Boruto junto a Kawaki habían llegado a la ciudad, y tras entrevistarse con Itachi por varias horas llegandondo así a un acuerdo, ambos irían al departamento de Kawaki.
Ahora estaban en el auto pero cuando Kawaki quiso encender el motor, Boruto lo detuvo súbitamente.
En la vereda del frente estaba Shinki saliendo de un edificio, el pelirrojo se veía molesto, y Boruto sujetó a Kawaki con fuerza sintiendo cómo se le disparaba el corazón a mil.
— ¡Mira Kawaki! Es Shinki
— Demonios, justo tenia que aparecer en estos momentos.
— Solo callate ¿quieres?
—Boruto por favor, vamonos.
— No, aún no.
Boruto miraba al amor de su vida con intensa desesperación.
— Shinki.....mi amor....
— Boruto....no — Kawaki lo sujetó cuando el platinado quiso salir del auto — No puedes volver a su lado, al menos no de momento.
Boruto sentía que moría día a día lejos de su amado pelirojo. Dios, lo extrañaba a más no poder. Sus ojos se humedecieron y Kawaki se odió a si mismo por retenerlo.
— Hermano yo....
— No aguanto más Kawaki, ya no soporto más....quiero morir en serio hermano
— No digas locuras hermano, Shinki y tú volverán a estar juntos como lo anticipó Itachi. Incluso verás a tu padre. Solo hay que seguir los pasos adecuadamente.
Boruto fue testigo del encuento de Shinki con una joven de su misma edad de negros cabellos y ojos celestes. Ambos se abrazaron con dulzura.
Shinki reía felíz con ella sin dejar de aberzarla, era evidente que su molestia había desaparecido. Ella sujetándolo de la mano prácticamente lo arrastró al interior de una limousina. Y Shinki felíz se dejó llevar por ella.
Cuando desaparecieron del lugar, Boruto fruncía el ceño. Apretaba los puños volviendo blanco los nudillos. Incluso Kawaki tuvo miedo.
— Cambio de planes Kawaki— dijo Boruto con voz de hielo para mirarlo con la más dura y fría ezpresión — Shinki es mío, me pertenece solo a mí y a nadie más.
— ¿Y qué planeas hacer entomces hermano?
— Secuestrarlo y llevarlo conmigo a tu departamento. No acepto una negativa
— Bien, claro
— Llama a Itachi y avisale de éstos cambios. Él es nuestro abogado y debe saber la verdad.
—¿No crees que sería mejor hablar con Shinki primero?
— No, por lo visto él me dejó de amar y no estoy dispuesto a tolerarlo.
— ¿Qué piensas hacer con él?
— Casarme
— ¿Casarte?
— De forma inmediata.
— ¿Y quien cederá su apellido?
— Será Shinki Ootsutsuki le guste o no. Porque yo soy Boruto Ootsutsuki gracias a tí hermano.
Kawaki sonrió comprendiendolo al fin. Boruto tenia razón, no tenían que temer a Menma después de todo. Ellos eran Ootsutsukis.
La furia de Boruto lo encegueció al punto de cerrarse a toda razón y lógica. Jamás aceptaría que Shinko intente alguna relación con alguien que no sea él. Kawaki puso en marcha el auto y se alejaron de allí.
Al llegar al departamento Boruto entró al baño a darse una ducha para intentar relajarse y contener el impulso que sentía de ir en busca de su pelirrojo rebelde e infiel y arrastrarlo junto a él para hacerle el amor de la forma más dura y salvajemente posible.
— Cuando te tenga en mis brazos de nuevo te aseguro Shinki que no podrás caminar — susurraba bajo la tibia agua que lo abrazaba. Furioso golpeó la pared con su puño derecho — Maldición Shinki, desaprezco un tiempo y ya me olvidas.