Acabada la cena fuimos con mi amado a mi habitación. Deseaba abrazarlo y sentir sus brazos rodeándome.
Mi papá conversó con Shinki de manera formal, con reservas por supuesto. Pero yo lo fuí induciendo a ser más benévolo y suave con mi amado pelirrojo.
Cuando estuve con él, en mi habitación literalmente nos devoramos con besos salvajes y eróticos.
Fuí sacandole su tapado negro sin dejar se besarlo, mientras él me quitaba la campera y me iba desprendiendo los botones del pantalón.
En menos de unos instantes, estuvimos en mi cama con nuestros pantalones desabotonados y nuestros torsos desnudos.
Shinki introdujo su mano derecha bajo mi pantalón, para acariciar mi miembro sobre mis boxers. Ésto ocasionaba estragos en mí. Sus caricias iban encendiéndome poco a poco.
Descubría que Shinki era todo un experto en cuestiones del amor, eso me encendía bastante.
Mi mente quedó en blanco total al ser invadido por la pasión. Sus besos en mi cuello, en mi torax y luego en mis labios iban marcandome como suyo y de nadie más.
Acariciaba su cuerpo con pasión e intenso deseo. Él se quitó sus pantalones y sus boxers, pero a mí no me lo permitió.
Empezaba a mover mis piernas, mientras me movía sintiéndome incómodo con mis boxers y los pantalónes.
- Sácamelos....ah....por favor mi amor....sacamelos...
- Aún no Boruto, no estás del todo preparado ¿sabes?
- Ah...ay por dios....ah...ah...
- ¿Me deseas Boruto?
- Si...ah....mucho....ah...ay dios mío....ah....ah....
- Falta aún mi vida
Me aferré a él rodeandolo con mis brazos desesperadamente. Seguía restregando mis piernas con desesperación.
Shinki fue encendiendome al punto de enloquecerme, cuando sentí que ya no podría soportarlo más, mi amado recién me quitó los pantalones, no así los boxers.
Cuando quise quitarmelos, él me lo impidió besándome y abrazándome con pasión.
Siguió acariciandome por cada sector de mi cuerpo, dios cuánto deseaba a Shinki. Sus caricias eran enloquecedoramente lentas, le gustaba centrarse en mi entrepierna con excesivo erotismo.
- Ay dios....ah...por favor....ah....mi amor por favor....ah....ay dios mío...ah....ah....ay por dios...ah...Por favor....mi amor....ah....
Llegó un momento en que en mi mente solo estuvo Shinki, y mi enloquecido deseo de poder poseerlo. Me movía restregando mis piernas sin poder evitarlo.
No supe en qué momento estuve sobre de él, y Shinki permanecía debajo. Mis boxers habían sido eliminados de mi cuerpo, y ahora empezaba a embestirlo con intensa pasión.
Me aferré a él hasta derramarme en su interior y él en nuestros abdomens.
Lo abrazaba mientras seguía amandolo una y otra vez con locura. Así seguimos hasta que se me fueron las fuerzas y caí a su lado exausto.
Me fuí durmiendo, mientras sentía a Shinki acariciar mis platinados cabellos, y susurrarme al oído:
- Te amo mi vida, nunca antes me sentí así. Quedate connigo.
- Por supuesto mi amor. Al fin te encontré y no pienso irme a ningún lado sin tí.
Sin preocupaciones ni dolor ni nada, me dormí en sus brazos. Al fin había encontrado al amor, al fin tenía a alguien que me amaba tal como soy. ¿Cómo podría abandonarlo? Nunca.
Sentía sus besos por mi cuerpo, y sus caricias en mi piel.
- Te amo Boruto, te amo tanto que...me asusta...
- Tranquilo Shinki, no desapareceré ni huiré. Vine para quedarme a tu lado, más aún sabiendo que mi papá te acepta.
Nos abrazamos con intenso amor, dejándonos llevar e invadir por el cansancio. Así nos quedamos dormidos.