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Después de que desperté y que Charity me contó lo sucedido, ella me encerró en la habitación hasta que vinieron mis padres. Eredin y Astra estaban muy aliviados de que yo al fin hubiera despertado, y muy agradecidos con Charity y con Lilian por haber velado por mi mientras yo estaba inconsciente.
Por eso es que están muy tranquilos al dejarme encerrada aquí a los cuidados de Lilian, la cual insiste en que necesito pasar por un proceso de rehabilitación.
La cosa es que, ahora que ya se me pasó en gran medida el enojo del momento en que me enteré de todo, ya no tengo ninguna intención de salir de la ciudad a probar suerte con alguna dirección al azar.
Tengo que encontrar a Xelean, si, pero para eso necesito trazar un plan y conseguir información. Y para cumplir ese cometido, estar en este lugar me viene de perlas.
Lilian está muy informada de todo lo que pasa, y por eso es seguro que ella se enterara si llegan a haber noticias de Xelean. Y si ella se entera, yo también. A fin de cuentas, la señorita Estella es muy amigable y conversadora. Es fácil sacarle información.
...
"¿De verdad es necesario que haya cuatro guardias a todas horas afuera de la puerta de la habitación en la que estoy?" Pregunto, tanteando el terreno, mientras Lilian y yo realizamos unos movimientos extraños que, según ella, están destinados a estirar nuestros músculos y estimularlos para que vuelvan a recuperar la movilidad perdida.
En mi caso lo entiendo, pero no sé por qué Lilian tiene que hacer estos estúpidos movimientos conmigo. Quiero decir, ella no recibió ninguna herida realmente. A diferencia de mi, que sigo viva de milagro, como me recuerdan todos los que me ven cada vez que tienen la más mínima oportunidad.
No me quedó ninguna cicatriz de lo sucedido, gracias a la magia de Lilian, pero cada mínimo movimiento me requiere el doble de esfuerzo que antes, y al flexionar algunos músculos siento un dolor tirante que solo se alivia luego de varios minutos.
"Sabes que eso no es cosa mía. Aunque supongo que te lo habrás ganado a pulso." dice Lilian con la frente perlada de sudor, mientras sigue concentrada en los movimientos que está realizando.
"Esta es tu casa ¿No puedes decirles que se vayan?" digo, frustrada por lo mucho que me cuestan algunos estiramientos, cuando antes podría haberlos realizado sin problemas.
Estamos en el sótano de la casa, que es un cuarto amplio con poco mobiliario. Las paredes son de piedra lisa, y el suelo es de madera con aspecto desgastado.
"Si, es mi casa. La compré con mi dinero y.... podría echar a esas personas. Pero no lo haré, porque... entonces Charity y Sebastian se enfadarían conmigo, y probablemente tú te escaparías de aquí. No creas que no se todo lo que hay que saber sobre tu habilidad" dice, dejando de hablar por momentos cada vez que cambia de posición "Además... Sebastian estaba muy molesto por lo que pasó, y está feliz de tener una excusa para que yo tenga que aceptar el tener más personas cuidándome... Él fue quien eligió personalmente a esas personas que aparentemente tanto te molestan."
"Ahh ¿cómo está? con lo del brazo y eso." digo, recordando como el guardaespaldas perdió el brazo derecho y un buen trozo de su costado por la explosion que inició el ataque de los soldados. Tras lo cual Lilian, haciendo algo que yo creía imposible, hizo que la herida del chico se cerrará, regenerando la piel y creando un brazo nuevo en el proceso con su magia.
"Esta bien, creo. Su brazo funciona perfectamente que yo sepa. Es más. Si no fuera porque lo que pasó lo tuvo al borde de la muerte, diría que fue algo bueno, porque su brazo no fue lo único que mi magia le devolvió." dice Lilian con una sonrisa, sonrojándose un poco.
...
Durante unos cuantos minutos Lilian siguió haciendo una serie de posiciones que ponían a prueba los límites de la flexibilidad de sus extremidades, y yo la imité lo mejor que pude con el irritante y limitado estado de mi cuerpo.
Ahora estamos descansando, sentadas en el suelo contra una de las paredes, mientras tomamos algo de agua para recuperar el líquido que perdimos con el ejercicio.
"Sobre lo otro que dijiste antes. No me voy a escapar... He cambiado de idea desde mi conversación con Charity" digo, intentando parecer sincera, ya que tengo que ganarme la confianza de Lilian si es que en algún momento voy a salir de este lugar.
"Aha... No me tomes por tonta, querida. ¿Crees que no se lo que estás haciendo? Tirándome de la lengua para obtener información del exterior a la menor oportunidad. Te crees muy astuta ¿no?" dice Lilian, mirándome con una sonrisa y una ceja levantada.
"No sé de qué estás hablando..." digo, desviando la mirada, mientras el miedo de haber arruinado mis planes por haber evaluado mal la personalidad de Lilian empieza a estrujarme el estómago.
"Haa... Desde que tengo uso de razón la gente ha intentado aprovecharse de mí para obtener información. Creeme que si te digo cosas es porque justamente quiero decirlas, y no porque tengas alguna clase de talento para interrogar a las personas." dice Lilian sin dejar de sonreír, poniendo un mano sobre la mía, y apretando suavemente.
"¿Eso quiere decir que..." empiezo a preguntar, mientras la esperanza de tener una aliada para mis planes me hace perder toda cautela.
"Escucha." dice Lilian bajando el tono de voz, e interrumpiendo mis palabras al poner un dedo sobre mi boca "Yo quiero ayudarte, pero ahora necesito que te concentres en recuperarte. Solo así podrás ir a buscar a ese cabeza hueca de tu amigo."
"¡¿Sabes dónde está?!" exclamó emocionada, con la esperanza bombeando en mi pecho.
"Shhh, baja la voz. Los guardias son gente de confianza de Sebastián, pero nunca hay que confiarse de más." dice, tapando mi boca con su mano y mirándome con el ceño fruncido "Eres demasiado ingenua... Casi que ahora estoy dudando sobre si debería ayudarte, después del arrebato de recién. Tengo miedo de que solo vayas a hacer que te maten, y que yo esté contribuyendo a ello"
Ante esto, niego rápidamente con la cabeza e intento parecer lo más confiable posible, esperando pacientemente a que Lilian vuelva a hablar.
Tras unos segundos, la chica me quita la mano de la boca y prosigue, bajando aún más el volumen de su voz "Para ponerlo simple, si, se donde esta. Lo he sabido desde que desperté"
"¿Qué... ¿Cómo... ¿Dónde está?" pregunto en un susurro aturullado, mientras la emoción que siente me hace vacilar sobre lo que debo decir 'Tengo que ser cuidadosa y convencer a Lilian de que me diga donde esta mi maestro. No puedo arruinar esto'
Como respuesta Lilian señala el anillo de mithril que lleva en su mano derecha "esta cosa no solo sirve para mandar mensajes, sino que también sirve para conocer la dirección de la ubicación de su pareja." dice y, al ver mi mirada, que seguro debe de estar reflejando mi ansiedad por arrebatarle el trozo de metal de su dedo, agrega "Pero antes de que pienses en alguna estupidez, dejame decirte que a ti no te servirá para nada esta cosa"
"¿Qué? ¿Porque?" pregunto bruscamente, tensando mi cuerpo, molesta por encontrar un impedimento cuando ya creía haber encontrado una forma de saber dónde está mi maestro.
"Porque este anillo tiene una capacidad de mana limitada y se le acaba muy rápido. Antes, pudiste mandar un mensaje a Xelean con el anillo solo porque este estaba cargado con mi mana, pero eso no te servirá para encontrarlo. Así que, para poder utilizarlo, necesitas aprender cómo cargarlo de mana" dice, mirándome con el ceño fruncido y dejando de sonreír "lo que tal vez vaya a ser más difícil de lo que pensaba inicialmente, viendo lo impulsiva y poco reflexiva que estas demostrando ser."