Nota del autor:
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Hoy empiezan los cuartos de final del torneo y, como yo hoy no tengo que participar ya que me ha tocado un turno para mañana, estoy en la tribuna esperando a que le toque luchar a Deirdre. A la que le ha tocado un turno para hoy.
Para esta etapa, se ha modificado rápidamente el estadio durante la noche y el comienzo del día.
Eliminando las salas en las que lucharon los grupos y creando una sola arena para los combates, rodeada por amplias tribunas.
Lamentablemente, Raila me vio cuando estaba sentándome en la tribuna. Y, tras mirar a mi alrededor y ver que no estaba con nadie más que Azur, pareció decidir que esta vez sí que quería sentarse a mi lado...
A Deirdre le ha tocado Victra de rival, la chica pelirroja que parece ser cercana a la reina.
Supongo que en unos momentos veremos cuál de las dos es la más rápida, pienso al recordar la conversación de ayer con mi compañera.
"Esa mujer es muy fuerte" dice Raila señalando a la rival de Deirdre "creo que hoy van a barrer el polvo con esa compañera bocazas tuya"
No puedo entenderlo. Cada palabra que dice parece tener la intención de irritarme...
Y parece tener el mismo efecto en Azur, ya que lo oigo empezar a gruñir suavemente, mientras intenta controlar su enojo pensando en Mia.
No sé si la mujer lo hace intencionadamente, pero es extremadamente molesta.
Ya desde el primer día que la conocí no me cayó bien.
Pero vamos a usar la estrategia de Deirdre...
"Te apuesto una moneda de platino a que mi compañera gana el combate" digo sacando una moneda de mi inventario y, como veo que Raila parece quedarse sin palabras, la provocó diciendo "¿qué? ¿Es mucho dinero para ti?"
"N-no, no. Es solo q me sorprendió la confianza que le tienes a esa chica." dice y, haciendo lo que parece un esfuerzo mental y tragando saliva sonoramente, termina "Pero e-está bien, acepto la apuesta"
Al escuchar el tono de voz de Raila, Azur me da un suave golpe con su cola en mi espalda para mostrar su aprobación.
...
Deirdre inicia el combate corriendo a toda velocidad hacia su oponente, e intenta realizar con su mano derecha un tajo destinado al abdomen de su rival.
Pero Victra simplemente gira hacia un costado para evitar el ataque y, usando el movimiento de giro, le da un corte a Deirdre en la espalda a la vez que dispara una saeta con su ballesta.
El proyectil viaja a toda velocidad hacia la cabeza de Deirdre, pero ella parece haber comprendido lo que pasaba a su espalda debido al sonido del disparo, ya que se tira al suelo a toda velocidad. Y, girando para alejarse de su rival, se vuelve a poner de pie.
Pero, tan pronto como se incorpora, tiene que defenderse de un tajo dirigido a su cuello. Lo que la deja sin tiempo para reaccionar al siguiente proyectil, prácticamente disparado a bocajarro, que se dirige a su pierna.
La saeta se clava en el muslo de Deirdre, y eso limita enormemente sus posibilidades de movimiento. Ella intenta alejar a su rival con dos tajos rápidos de sus dagas.
Y tiene éxito, ya que su rival da unos pequeños saltos hacia atrás para evadir, casi como jugando con ella, y vuelve a disparar a la otra pierna de la therian.
Esta vez Deirdre consigue parar la saeta con una de sus dagas, pero esto la deja expuesta a la puñalada de su rival.
Y Victra aprovecha esta ventana para lanzar un ataque hacia el abdomen de la therian, tras acercarse a centímetros de ella en tan solo unas milésimas de segundo, penetrando profundamente en la carne de mi compañera al colarse por un hueco de su armadura de cuero.
Mientras la daga de Victra se acercaba a su cuerpo, Deirdre intentó bloquear el ataque con su propia daga, pero su rival simplemente estaba demasiado cerca y era demasiado rápida.
Con esa puñalada, Deirdre gritar de agonía y una daga cae de las manos de Deirdre y repiquetea en las losas de la arena.
Y, aunque parece que ella todavía quiere luchar, su rival gira 180 grados su propia daga antes de retirarla de la herida.
Con lo que Deirdre pierde el conocimiento con un último grito, más desgarrador, y comienza a caer hacia atrás.
Pero su rival la sostiene, evitando que golpee el suelo de la arena, y llama a los encargados de las curaciones para que atiendan a la therian.
No me resulta agradable contemplar como el cuerpo de Deirdre se llena de heridas durante los combates. Y supongo que será lo mismo para ella cuando me toque a mi combatir.
Pero es algo a lo que ambos estamos un poco acostumbrados, después de tanto tiempo de ir al laberinto.
Además, no es nada que una poción de salud no cure. Y en el torneo también hay magos especializados en magia sagrada preparados para las heridas más serias.
...
En esta etapa del torneo hay 30 minutos entre cada combate, para permitir a los espectadores hablar con tranquilidad del mismo.
Por eso, unos cuantos minutos después del combate de Deirdre, mientras esperamos al próximo combate, la veo subir las tribunas en mi dirección con la cabeza gacha y expresión de derrota.
Cuando llega a donde estamos Raila y yo, se entera de la apuesta. Ya que Raila no para de reírse y contárselo a todo el que la escucha. Con lo cual la pequeña therian parece deprimirse aún más.
Y tengo que poner una mano sobre el morro de Azur. Ya que, por las imágenes que recibo a través del vínculo, parece estar preguntándome si puede lanzarle una bala de mana a Raila.
"No te desanimes. Aprendes a luchar para defenderte a ti misma y a los demás, no para competir en algún estúpido torneo" digo, y decido hacerle la pregunta que me intriga desde que vi el comienzo del combate "Además ¿porque no usaste tus bombas de humo? Podrías haber vencido fácilmente si lo hacías"
"Porque quería demostrarte que yo soy mejor que ella. Pero parece que tenías razón, como siempre..." dice con tono de voz en el que hay una combinación de tristeza e irritación "ella es mucho mejor que yo combatiendo"
"¿Y eso a quién le importa? No tendrías que haberte preocupado por demostrar nada ante mí. Yo a ella ni la conozco. ¿Por qué habrían de importarme sus victorias?" pregunto extrañado.
"¿Eso quiere decir que yo si te importo?" pregunta con un brillo travieso en los ojos, a la vez que empieza a asomar una sonrisa en su rostro.
"Cof cof... Yo no dije eso..." digo desviando la mirada. Y siento a través del vínculo como Azur se ríe de mi reacción. No sé por qué, pero creo que hay otro significado detrás de sus inocentes palabras, y eso me incomoda... "Ejem. Cambiando de tema. Ahora que ya has tenido tu turno, no tengo ningún interés en lo que hay aquí" digo mirando elocuentemente a Raila con asco por un breve momento "¿Qué te parece si vamos a tomar un helado? Yo invito. No hay nada mejor que comer o tomar algo dulce para contrarrestar la amargura de la derrota"
"¡Me encanta la idea!" dice Deirdre, y nos levantamos para salir del lugar.
La verdad es que es ridículo lo que ha logrado Deirdre en poco más de un mes.
Decir que tiene talento es quedarse corto.
No es que sea muy fuerte o resistente, pero su velocidad es increíble. Y eso, combinado con su baja estatura y su habilidad para ocultarse, la hace un oponente formidable.
Solo tuvo la mala suerte de que su contrincante también se centraba en velocidad.
Por eso, Victra podía evadir con suma facilidad sus ataques.
Pero el resultado habría sido muy diferente si Deirdre hubiese usado todas las herramientas a su disposición.
Hmm.
No sé si, al igual que yo, los demás tendrán que subir de nivel para fortalecerse.
Pero, si es así, claramente hay más cosas a tener cuenta aparte de los niveles al analizar las capacidades de una persona.
Es lo único que puede explicar la velocidad a la que se está fortaleciendo Deirdre.
Haa. Igualmente, no puedo ver los niveles de los demás. Así que solo puedo suponer...