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Chapter 90 - 45.2: Entrevista con el Vampiro

Nota del autor:

He creado una página de patr eon. Si quieres apoyar mi trabajo, por favor visítala. Ahí se pueden encontrar 6 capítulos adelantados para los mecenas.

https://www.patr eon.com/finlegost

Pueden encontrar los conceptos artísticos de los personajes:

https://www.insta gram.com/finlergost

Muchas gracias a mis mecenas.

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Llevo 8 meses aquí.

Me trajeron a una cueva y me pidieron que espere a que su padre despierte.

¡Nunca pensé que el dormiría por 8 meses!

Al final, la bala perforante de mana fue el único hechizo que logre aprender, ya que, aunque aumente considerablemente mi mana durante este tiempo, sigue sin ser suficiente para los otros. Pero supongo que aprender un nuevo hechizo es mejor que nada.

Hoy, después de tanto tiempo, por fin parece que podre hablar con el padre de Teresa y Gideon, y sabré por fin que es lo que quiere de mí.

Estoy un poco nervioso mientras traspaso el umbral de piedra que sirve de entrada para la habitación del viejo vampiro. Aquel que aparentemente tiene que decidir si vivo o muero.

Entro en una sala de paredes lisas y sin decoración en la no hay ningún mobiliario. La única excepción es una silla, fuertemente ornamentada con relieves que representan animales salvajes.

Veo a Regis sentado en dicha silla y me acerco a él.

De facciones con una palidez extrema, parece ser un joven hombre menudo y de aspecto simple. Pero su aspecto es traicionado por la densa aura de poderío que exuda su cuerpo.

Si cuando me encontré por primera vez con Teresa y Gideon me sentía como un conejo frente a un lobo, ahora me siento como una hormiga frente a un dragón gigantesco.

Siento a Azur temblando de miedo sobre mis hombros. Parece que no le agrada en lo más mínimo el estar en presencia del este hombre.

"Como estoy seguro de que habrás escuchado de mis hijos, mi nombre es Regis. Y yo conozco tu nombre gracias a haber sondeado las memorias de Debi" dice el vampiro anciano con voz pomposa y pausada cuando me acerco, mientras aparece una sonrisa en su rostro "No obstante, lo normal es presentarnos cuando hablamos con alguien al que no vimos nunca antes, así es que vamos a seguir este ancestral ritual de presentarnos, aunque ya conozcamos nuestros respectivos nombres. Hola, mi nombre es Regis y quería hablar contigo porque nunca había visto a una persona con una bendición con tanto potencial"

"¿Bendición?" pregunto cauteloso, intimidado por su aura.

"Así las llamo, a falta de otro nombre mejor, ya que las escrituras sagradas no las nombran ni las mencionan" dice con el mismo tono pomposo y relajado de antes, haciendo un ademan desdeñoso con la mano.

"¿Escrituras sagradas?" vuelvo a preguntar, cada vez más confundido.

"Ahh, cierto" dice y suspira con un aspecto de profunda pena en su rostro "A veces se me olvida que últimamente los gobernantes de las razas han decidido eliminar esa parte de nuestra historia..." mientras habla, pronuncia la palabra 'eliminar' con evidente asco "En el principio cada raza tenía un libro. Una guía que nos orientaba y nos enseñaba a vivir en el mundo. El contenido de este libro variaba de raza en raza, para aprovechar los talentos raciales. Por eso los Enanos son mucho mejores herreros que el resto de las razas, y ustedes, los humanos, trabajan tan bien el cuero y las pieles."

"¿Y qué sucedió con ese libro?" pregunto, sorprendido por la información. Es la primera vez que oigo de una prueba real de que exista alguna clase de entidad guiando nuestros actos, aparte de los mensajes de mi interfaz.

"Fue ocultado. Intencionalmente" dice y al pronunciar la palabra 'ocultado' vuelvo a notar el matiz de asco en su voz "Cuando termino la guerra, apareció la iglesia de las luces. Y esta prohibió la reproducción del libro y confiscaron todos sus ejemplares, incluyendo los originales"

"¿Y eso por qué?" pregunto extrañado. No entiendo porque la iglesia ocultaría una prueba tan evidente de la existencia divina. Mas bien deberían hacer lo contrario. La curiosidad cada vez le va ganando más terreno al sentimiento de intimidación.

"El libro incita a las razas a escalar los laberintos, y esto naturalmente hace que el poder militar de cada raza aumente con el tiempo, cosa que la iglesia ve con malos ojos. Ellos piensan que esto dificultaría el mantener la paz entre las razas. Solo habían logrado firmar la paz debido a una pseudo señal divina, y al hecho de que las cuatro razas habían perdido más de dos tercios de su población en la guerra" suspira "En ese momento hasta yo me creí lo que predicaban, pero ahora se la verdad..." dice, con el odio y el asco volviéndose a reflejarse en su tono al hablar de la iglesia "El punto es que nadie sabía que pasaría cuando las poblaciones se las razas volvieran a prosperar y aumentar su potencial militar. Por lo que decidieron prohibir el libro y controlar estrictamente el poder militar de cada raza."

"Y si es algo que piden estas escrituras sagrados... ¿Han intentado ustedes completar el laberinto alguna vez? ¿Saben lo que hay al final de este?" pregunto ansioso y apresuradamente. Estoy seguro de que con sus poderes seguramente pueden llegar al final.

¡Por fin podre saber porque tuvieron que morir mis padres!

"No, porque probablemente haríamos mucho más daño de lo que ayudaríamos" Suspira "Soy demasiado débil a mi sed de sangre. Llevo mucho tiempo vivo, tanto que muchas cosas ya no tienen ningún significado para mí. Actualmente casi no necesito comer o dormir... Lo único que me podría otorgarme algo de placer sería la sangre de las personas, pero temo que si me dejara llevar por ese impulso terminaría siendo un monstruo mucho peor que Debi. Por eso me mantengo recluido en esta cueva y casi no salgo. Y por eso les prohibí a mis hijos que intentarán escalar los laberintos, ya que creo que eventualmente llegaran a estar en la misma situación que yo" dice y noto la tristeza en su voz, mientras vuelve a suspirar "No sé qué habrá al final de los laberintos, pero estoy seguro de que es algo para las cuatro razas, y nosotros no ya podemos considerarnos humanos. No, yo prefiero ocupar el rol de guía. Gracias a la iglesia de la luces, muchos conocimientos que eran comunes antiguamente ahora se han perdido y olvidado. Yo les explico a la gente como tú la importancia de escalar el laberinto y trato de ayudarles a que se fortalezcan, pero hasta ahí llega mi papel"

"Hmm, ok. Supongo que es tu decisión" digo, y pienso que probablemente sea lo mejor. Si el impulso de su sed están terrible que tuvo que dormir 8 meses para lograr controlarlo, y si Debi pudo tener una aldea bailando sobre la palma de su mano con solo unos meses de experiencia, me horroriza lo que podría hacer alguien con el poder de Regis si decidiera imponer su voluntad al mundo "Y ese libro... ¿quién lo escribió?"

"Nadie lo sabía cuándo yo vivía como humano, y no creo que nadie lo sepa ahora" dice con mirada perdida en sus memorias "Recuerdo que estaba firmado como 'la colmena', pero no había mucha más información ¿porque te interesa el nombre en específico?"

"Porque yo recibí mensajes de algo que se llama 'la colmena' dos veces ya... Y parece ser que llaman singularidades a lo que tu llamas bendiciones" Le digo, ya que me siento un poco en deuda por toda la información que me ha compartido.

"Interesante... Nunca había escuchado de una... singularidad que obtuviera mensajes de ellos..." dice pensativo, como saboreando la información. "Hacía tiempo que no descubría nada nuevo. Las sagradas escrituras prometían que al subir los pisos del laberinto se revelarían todos los secretos, pero que yo sepa nunca se encontró nada... ¡Qué refrescante sensación!"

"Y estas singularidades ¿es normal que puedan transmitirse?" pregunto, pensando en Teresa y Gideon.

"No, casi nunca pasa" dice con aspecto distraído "Mis hijos conocieron a una singularidades que podía transmitir sus habilidades a mordiendo a sus víctimas. Pero ese fue el único caso, aparte de nosotros mismos, que conocemos con la posibilidad de transmitir los beneficios de una singularidad a otra persona"

"¿Y vosotros como os... Reproducís?" pregunto curioso, pero un poco incomodo porque tal vez pueda pensar que mi pregunta es indiscreta.

"En nuestro caso el poder proviene de la sangre. Pero al producirse el cambio la persona pierde acceso a sus habilidades naturales" dice y su voz de repente adquiere un matiz de tristeza "Teresa, por ejemplo, podía utilizar magia de curación antes del cambio...creo el perder esa capacidad le ha dolido mucho, aunque nunca me lo haya comentado..."

"Y... ¿Alguna vez encontraron alguna habilidad que afecte a los seres queridos del portador?" pregunto con voz tensa. Regis y su familia parecen haber observado a muchas personas con habilidades. Supongo que sí quiero averiguar sobre mi posible maldición no hay nadie mejor que ellos.

"No, no por lo menos a causa de la habilidad ¿porque lo preguntas?" dice Regis mirándome con intensidad, inquisitivamente.