Chapter 60 - 30.2: ¿Acosadores?

Nota del autor:

He creado una página de patr eon. Si quieres apoyar mi trabajo, por favor visítala. Ahí se pueden encontrar 6 capítulos adelantados para los mecenas.

https://www.patr eon.com/finlegost

Pueden encontrar los conceptos artísticos de los personajes:

https://www.insta gram.com/finlegost

Muchas gracias a mis mecenas. Aquí están los nombres/nicknames de algunos de ellos:

Javauni Samuels

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Llego al mediodía a la tienda de Ozy a saludarlo y contarle de mi viaje, solo, ya que decidí volver a dejar a Azur con Mia, pero encuentro al alquimista en una situación de lo más extraña.

Encuentro a Ozy sentado en el suelo, frente a su tienda, puliendo lo que parece ser un botafumeiro del tamaño de su cabeza, del que sale una cadena que termina en una empuñadura parecida a la de una espada.

"hola" digo, mirándolo con el ceño fruncido, intentando pensar en la razón por la cual está sentado en el suelo.

"¡pero mira nada más quien ha vuelto! ¿Cómo te fue en el viaje chaval?" dice, mirándome con una sonrisa, sin levantarse.

"Bien. Venía a contarte eso mismo, y a agradecerte por tus recomendaciones. El veneno adormecedor y las pociones de visión nocturna nos facilitaron mucho una pelea. En la que fue un alivio el tener los antídotos a mano, aunque al final no los necesitáramos" digo, sentándome en el suelo, junto a él "las pociones energéticas también fueron muy apreciadas por mis compañeros durante la caminata"

"me alegro que te sirvieran" dice, sin dejar de sonreír "a fin de cuentas, una poción que no se utiliza para su cometido es solo un líquido con colorante"

Acostumbrado a sus comentarios extraños pero sabios sobre la alquimia, lo ignoro y comienzo a relatar mi viaje. Cuando termino mi relato, Ozy me invita a almorzar y acepto agradecido.

¡Nunca voy a volver a repetir la experiencia! Ozy tendrá muchos fuertes, pero la cocina, evidentemente, no es uno de ellos.

Tras despedirme de él, vuelvo a mi casa para recoger a Azur e ir un rato al laberinto.

Habíamos acordado no ir hasta que Agustín termine de forjar su escudo, pero tengo ganas de volver a combatir un poco y, francamente, no creo que pase nada si voy a los primeros pisos ¿verdad?

****

Fui al piso 9, pero no fue lo que esperaba. Los esqueleto ya no representan ningún reto para Azur y yo, pero, además, descubrí que es mucho más aburrido pelear sin mis compañeros haciendo comentarios durante y entre los combates.

Después de unas horas en el laberinto, salí para hacer la fila en el gremio para vender las cosas que obtuve. Me llevó unos cuantos minutos el hacer la cola, ya que la fila de espera de los 'novatos' es bastante larga, pero no se puede evitar.

Cuando termino de entregar los objetos a la recepcionista le pregunto "disculpe, tengo una duda ¿Cuánto me falta para subir mi rango de aventurero? Llevo un mes en el rango de novato, pero creo que eso lo puede ver en sus registros ¿verdad?"

"en realidad anteayer subiste de rango, tanto tú como tus compañeros son ahora de rango veterano" dice chequeando un documento, tras haberme entregado el pago por los objetos que le entregue "Mi compañero no te lo dijo ese mismo día porque primero teníamos que procesar los materiales que nos trajeron. Era algo que te habría anunciado ahora al final de nuestra transacción, aunque no hubieras preguntado ¿Podrías hacerme el favor de comunicárselo a tus compañeros de grupo?"

"sí, muchas gracias" digo, y hago ademán de retirarme, pero la recepcionista me retiene agarrando mi brazo a través del mostrador.

"por favor espera" dice frunciendo el ceño, mientras mira el registro "aquí dice que hace unos días que alguien te ha estado buscando por aquí"

"¿Ah sí? Qué raro" digo, tenso.

"la verdad es que si..."dice confundida" Según esto, una niña con pelo castaño, de más o menos tu edad y un chico, morocho, unos años mayor; te han estado buscando. No conocen tu nombre, pero si la descripción de los miembros de tu grupo, incluido el draco que llevas contigo a los hombros"

"¿Podría decirme sus nombres?" pregunto, confundido, preguntándome sobre quienes son aquellas dos personas que me buscan.

"Lo siento, pero, así como no le revele tu nombre a la chica que te buscaba, tampoco te lo puedo revelar a ti... Es una política del gremio" dice, con tono profesional.

"¿podría decirme al menos a qué hora más o menos suelen venir a buscarme?" digo, pensando en que es mejor que intente solucionar esto, sea lo que sea, antes de volver a hacer grupo con mis amigos.

"Eso sí que puedo hacerlo" dice más animada y, chequeando su registro, me comunica el horario.

******

Son las ultimas horas de mañana, el momento en que me dijo la recepcionista en que suelen venir mis acosadores. Me acerco lentamente al gremio y me asomo por la puerta para echar un vistazo. Los veo.

Están en el lugar en que me informó la recepcionista que suelen ubicarse para buscarme. Son una chica de baja estatura, de pelo largo castaño, vestida con jeans y camisa, pero con un protector de cuero en el pecho; y un chico morocho, alto, debe ser casi tan alto como Agustín, con armadura completa, un escudo con forma de lágrima en la espalda y una espada al cinto. La armadura es completamente negra, así como el escudo y la espada.

Le pregunto a Azur que opina a través del vínculo, y él me envía una sensación de confianza como respuesta. Supongo que nada puede incomodar a mi compañero... Nada excepto el mar.

Entro al gremio y me dirijo directamente hacia mis acosadores "hola" digo, con tono brusco, al acercarme.

La chica, que estaba mirando en dirección a otra puerta, pega un respingo y, al reconocerme, contesta "hola, hace tiempo que estaba buscándote"

"eso me han dicho" digo con cautela "¿puedo saber la razón?"

"sí, pero primero vamos a presentarnos" dice y, dando un paso al frente me tiende la mano, para que se la estreche "mi nombre es Vin, y mi amigo de aquí atrás" señala a su compañero "es Elend. Es mudo, por lo que no te ofendas si le preguntas algo y no te responde"

"ok" digo, y le estrechó la mano "mi nombre es Xelean" le suelto la mano y digo, mientras llevo la mano hacia la cabeza del draco sobre mis hombros "mi compañero se llama Azur. Entonces ¿Porque me estaban buscando?"

"por Azur" dice y, viendo como doy un paso hacia atrás ante su comentario, se corrige "quiero decir que quiero ver como combates con él. Sucede que yo también tengo afinidad con magia espiritual y, sabiendo que Sofía es la maga más famosa de la capital que tiene esa afinidad, acudí a ella en busca de consejos. Lamentablemente, no me sirvieron de mucho sus consejos para mis objetivos... Me enseñó a invocar a mi espíritu vinculado, pero me dijo que no era algo que pudiera usar en un combate. Veras. Yo, por motivos que no te conciernen, quiero ser capaz de defenderme por mí misma y combatir. Pero solo soy buena en la magia, y mis afinidades, pese a ser raras, no son buenas para eso... Por eso, cuando Sofía me comentó que había un mago con mi misma afinidad que incursionaba en el laberinto, quise conocerte"

"entonces, sí lo entendí bien ¿quieres entrar al laberinto conmigo y ver cómo lucho?" digo, con una ceja levantada. Que me conozca a través de Sofía es tranquilizador, pero la situación sigue siendo muy rara.

"si. Yo no sirvo realmente para combatir, aunque sí podría curarlos si resultaran heridos, por eso me acompaña mi amigo. El, como ves, si está preparado para combatir" dice, señalando a su amigo del pecho, en el que lleva un peto de metal oscuro, a los pies, cubiertos por botas protegidas por metal del mismo color.

"ok" digo, pensando en que voy a poder aprovechar el bonificador de experiencia, aunque no esté con mis amigos "pero creo que deberías conseguir algo más de protección, ese protector en tu pecho está bien pero no creo que sea suficiente ¿es la primera vez que vienen al laberinto?"

"sí, pero no te preocupes. Puedo curar la mayoría de las heridas" dice, con una sonrisa amarga "mi segunda afinidad es con la magia sagrada. Además, para algo lo traje a Elend conmigo, él es mejor que cualquier protección en la que pudieras pensar"

El chico, en respuesta a este último comentario, se golpea el pecho con el puño enguantado, mientras le dirige una sonrisa a su amiga.

Yo los evalúo con la mirada, pensando en la posibilidad de que sea una trampa, pero, tras sentir la sensación de confianza que emana de Azur, decido hacer a un lado mi cautela y nos disponemos a entrar al laberinto.

Supongo que, si intentan traicionarnos, podemos encargarnos de ellos o al menos escapar...