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Chapter 28 - CAPÍTULO 27- Un… ¿examen especial? Parte 7.

CAPÍTULO 27- Un… ¿examen especial? Parte 7.

(Pov- Saik.)

Las clases del día miércoles terminaron.

Son las 4:35 de la tarde. La mayoría de los estudiantes ya se fueron a sus casas, solo los que pertenecen a algún club se quedaron.

El viernes los equipos de fútbol y baloncesto tendrán un juego oficial. Estoy muy seguro de que ganaremos el primer lugar, pero más vale prevenir que lamentar.

Antes de ir a ver entrenar a los del club de fútbol, fui a dejar mis libros a mi casillero.

Me da flojera cargar mis libros por toda la escuela.

Cuando termine de ver los entrenamientos, regresaré por mis cosas e iré a casa. Todavía debo seguir estudiando.

—Ah… Qué flojera tengo.

—¡Siempre tienes flojera, Saik!

—Así nací… Supongo.

Abrí mi casillero.

—¡Oh!

Ignorando la sorpresa de Yuki, dejé mis libros en el casillero y solo me llevé una libreta para anotar mis observaciones.

—Listo. Vámonos.

—¡¿Eh?! ¡¿No leerás la carta?! ¡Es una carta rosa! ¡Es una carta de amor!

—Ya veo… ¿Y?

—¡Lee la carta!

Ah… No me dejará tranquilo si no lo hago. Mejor le hago caso.

Abrí la carta y comencé a leerla.

—Bla, bla, bla. Me enamoré de ti. Bla, bla, bla. Me gusta tu personalidad. Bla, bla, bla. Me encantan los chicos como tú. Bla, bla, bla… Esta carta no tiene ningún sentido.

—Sí… Hasta yo puedo darme cuenta de eso, Saik. ¿Realmente se enamoró de ti por eso? Suena muy estúpido… ¿Qué harás?

—Aquí dice que me esperará detrás del salón de la biblioteca. Iré a rechazarla y me iré a ver los entrenamientos.

—Mmm… ¿Y si la aceptas? Tal vez realmente se enamoró de ti.

—¿Eh? ¿Las personas normales aceptarían salir con alguien que no conoce?

—No, pero…

—Entonces no lo haré.

Si fuera normal, la aceptaría, pero no es normal. Eso hasta yo, un raro, lo sabe.

Mmm… Sí… Lo admito, ella es hermosa… No hermosa, más bien… ¿ardiente? Supongo. No sé mucho sobre mujeres y la belleza. Prefiero lo adorable.

—H-hola…

—No te conozco ni me interesa conocerte. Adiós.

Dejé caer la carta y me alejé caminando.

—¿Eh?

—¡Uwaaaah! ¡Saik, ese rechazo inmediato hasta a mí me dolió! ¡No seas tan cruel!

¿Cruel? Pero lo hice para no desperdiciar más tiempo.

—¡E-espera! ¡¿Estás hablando en serio?!

Ella me tomó del brazo… ¿No era una chica tímida? Se puso agresiva… Oh, ¿una chica con personalidad fuerte? Eso me gusta… Pero no mucho.

—¡¿Por qué me rechazas tan rápido?! ¡¿Acaso eres gay?!

—No que yo sepa.

Nunca me he sentido atraído por algún hombre, así que creo que soy heterosexual… Aunque tampoco me he sentido atraído por mujeres… No lo sé.

—Oye, no te conozco, y tampoco tengo tiempo para conocerte.

—¡¿Por qué?!

—Oye, no te ofendas, pero eres muy molesta. Adiós, tengo algo de prisa.

Me alejé de ella.

—¡Oye, no me ignores!

Ah, esta escuela tiene muchas chicas locas.

Después de alejarme de esa loca, fui a ver a los miembros del club de fútbol entrenar.

—Se ven bien para mí, Saik.

No sé mucho de fútbol, pero por lo que puedo ver, lo están haciendo muy bien.

Me pregunto si tendrán mucha resistencia para soportar un juego completo.

—De todas maneras vamos a ayudarles, Yuki.

—¡Sí!

Debemos asegurarnos de ganar esos puntos.

—¡Kya! ¡Vamos, Akito! ¡Eres el mejor!

Mmm… Una hermosa chica está animando a un chico, y otras 2 chicas están a su lado… Oh, ¿será un chico popular?

Espero que su popularidad esté justificada con su rendimiento en la cancha.

Ah, es cierto, debo irme.

No puedo quedarme mucho tiempo, así que iré rápido a…

—¡Cuidado!

Un balón se dirigió hacia mí… ¿Cuál era la probabilidad de que justo a mí me pase esto?

Según mis conocimientos en fútbol, debo hacer lo siguiente.

Atrapé la pelota con mi pecho y la pateé fuertemente hacia la portería.

—¡¿Eh?!

Un excelente gol.

Bueno, me voy.

Me alejé caminando y saqué mi teléfono.

—¡Fue un gran gol, Saik! ¡El portero ni siquiera logró ver la pelota!

Ah… Entonces exageré con mi fuerza… Soy un idiota.

Bueno, no importa.

—Yuki, debes hacer que el equipo rival tropiece. Eres un fantasma, así que no te cansarás, a diferencia de ellos.

—¡Cuenta conmigo, jefe!

—No me llames así.

—¡Saik, espera!

Me detuve y volteé a ver a Ludius.

—¿Qué pasa?

—El capitán del club quiere hablar contigo.

—No tengo tiempo.

—No te recomiendo rechazarlo.

—¿Por qué?

—Su personalidad es… molesta… Por favor, ven, ambos nos ahorraríamos muchos problemas.

Ah… Qué flojera.

—Vamos.

Seguí a Ludius hasta el capitán del club, un chico de tercer año de la clase A.

Por lo que escuché de Ludius, él está en el consejo estudiantil y es su vicepresidente.

¿Qué es eso? No tengo ni idea.

En la secundaria nunca me importó nada sobre eso. Solo asistía a la escuela y ya.

¿Qué hace un consejo estudiantil? No lo sé, y tampoco me importa.

Pero, por lo poco que sé, los miembros de ese consejo estudiantil se encargan de administrar a los clubes y organizar los eventos de la escuela. Suena muy aburrido.

—Tienes una buena pierna, Saik.

—… Oye, no te ofendas, pero no eres de mi tipo.

Él se rió y me dio palmadas en la espalda.

—Eres gracioso, chico.

¿Dije algo gracioso?

—Puedo darme cuenta de que tienes una excelente condición física. ¿Por qué no juegas un partido con nosotros? Quiero ver tus habilidades. No cualquiera puede meter un gol desde la distancia que tú lo hiciste, y el movimiento del balón fue simplemente hermoso.

—No estoy interesado en unirme. Tengo cosas importantes que debo hacer.

—¿Como expulsar a alguien de tercero otra vez?

Sentí una fuerte presión.

Akito, el capitán, está furioso, pero no lo parece.

Puedo darme cuenta de eso por su mirada.

—Sí, es muy fácil engañar a los estudiantes de tercer año. Se confiaron demasiado simplemente porque soy un chico de primer año.

—No seas tan arrogante, niño.

Este chico me odia por alguna razón… Oh, puedo aprovecharme de eso.

—Mmm… ¿Y si apostamos? Si tú me metes 5 goles, ganas. Si yo te meto 5 goles, yo gano.

—Fufu. ¿Realmente quieres hacerlo? ¿Cuánto estás dispuesto a apostar?

—Déjame ver…

Saqué mi teléfono y abrí la aplicación para ver mis puntos.

—Mmm… Tengo 5,803 puntos… Apuesto todos mis puntos.

—¡Saik, ¿qué demonios haces?! ¡Él es el mejor jugador de nuestro equipo!

Don't worry, Ludius, tengo un plan.

—Fufu. Me gusta eso de ti, niño. Apuesto la misma cantidad.

—Espera, déjame grabar la apuesta.

—¿No confías en mí?

—¿Debo confiar en alguien que apenas conozco?

—Excelente respuesta, chico.

La sonrisa de ese chico es rara. Admito que es guapo, por eso es popular, pero me parece un chico raro.

—¡Vamos, Akito, gana!

—¡Derrota a ese chico raro!

—¡Tú puedes!

… Muchas chicas lo apoyan y me menosprecian, incluso me insultan.

Wow… Los chicos populares son muy apoyados.

Sentiré más satisfacción si gano.

—S-Saik, ¡eres un idiota! ¡¿Por qué apostaste todos tus puntos?!

—Nuestra victoria estará asegurada si gano.

—¡Pero él es el capitán! ¡¿Al menos sabes jugar?!

—Nunca he jugado.

—¡¿Nunca?!

—Pero supongo que solo debo atrapar el balón y meter el balón en la portería. No es tan difícil.

—¡¡Eres un idiota!!

—¡Ludius, vete, ya comenzaremos!

Me puse en la portería.

Bien… Supongo que estoy en la posición correcta.

—¡¿Estás listo, Saik?!

Asentí.

—¡Comencemos!

Pateó uno de los balones.

Oh, con razón es el capitán, la distancia y velocidad del balón es perfecto. Solo un humano con reflejos increíbles podría atraparlo.

Y ese humano soy yo.

Salté y atrapé el balón con mis manos, que se dirigía hacia la esquina superior izquierda de la portería.

—¡¿Eh?!

Dejé el balón en el suelo y volví a mi posición.

—Te faltan 4 balones.

—Tsk.

Oh, su furia aumentó.

Perfecto.

Pateó el balón y de nuevo lo atrapé.

—¡Maldita sea!

Pateó otro balón, pero el resultado fue el mismo.

Para mí no es difícil atrapar los balones. Tengo los reflejos y la fuerza suficiente para hacerlo.

Balón tras balón, logré atrapar todos.

—Listo, es mi turno.

Todas las chicas que lo apoyaban se quedaron en silencio. Absolutamente nadie decía nada.

—Tsk.

Él se puso en la portería y yo puse los 5 balones en el suelo, en la misma posición que él estaba.

Si estoy en lo correcto, simplemente debo meter los balones a la portería y evitar que él los atrape.

Debo engañarlo para que él piense que voy a patear el balón hacia otra dirección.

Tomé algo de impulso y pateé el balón.

El balón se dirigía hacia la parte inferior derecha de la portería.

Él reaccionó y trató de atraparla, pero sus dedos solo lograron rosar el balón y metí gol.

—Primer gol.

—¡Vamos, Saik, tú puedes!

—¡Derrota a ese presumido!

Ah, los únicos que me apoyan son Ludius y… ¿Quién es la otra chica…? Ah, la tomboy que me intentó convencerme de cambiarme de clase.

¿Qué hace aquí?

Bueno, no importa.

Pateé el balón y metí otro gol, justo arriba de él.

—Segundo gol.

Eso lo enfureció más.

Iba a patear el balón con mi pie derecho, pero en el último momento me detuve y lo pateé con mi pie izquierdo.

Él no se esperaba eso y saltó hacia su derecha, logrando meterle gol por su lado izquierdo.

—Tercer gol.

—¡¡Maldita sea!!

Pateé el balón y logró pasar entre sus piernas.

—Cuarto gol.

Su rostro está rojo. ¿En dónde quedó ese lindo rostro, chico?

… Oh, ya sé. Esto será divertido.

Pateé el último balón y chocó contra el poste izquierdo.

Rebotó en el poste y chocó fuertemente con la cara de ese chico.

El balón cayó al suelo y lentamente entró a la portería, anotando el último gol.

—Quinto y último gol. Gané.

—¡¡¡Maldita sea!!!

Oh, su nariz está sangrando. Creo que exageré un poco.

—¡Lo lograste, Saik!

Ludius me abrazó… Esto es raro… Pero supongo que él está muy feliz. Con esto aseguramos nuestra victoria.

—Oye, págame. Te gané.

—Tsk. Lo sé.

Él sacó su teléfono y unos segundos después me llegó una notificación… Bien, todos los puntos me llegaron.

—11,606 puntos en dos semanas… Debe de ser un récord… Sí, lo es. Fue un placer hacer negocios con usted. Adiós.

Me alejé caminando mientras miraba mi teléfono.

Debo admitir que no tenía planeado esto, pero me alegro de que esto pasara. Estaría más satisfecho si logro expulsarlo y ganar otro punto de protección, pero dudo que él sea tan estúpido.

—Me pregunto si habrá otro idiota en el club de baloncesto que acepte apostar conmigo.

—Fufu. Realmente tienes agallas, Saik.

La tomboy se paró frente a mí, pero la ignoré y seguí mi camino.

Pero, lamentablemente, no será tan fácil deshacerme de ella.

—Oye…

Ella me tomó del brazo y volteé a verla.

—¿Qué pasa?

—¿Ya pensaste en lo que te pedí?

—Mmm… Oye, no es por ofenderte, pero con la cantidad de puntos que tengo, y sumado con los puntos de mis compañeros de clases, es muy probable que nosotros seamos la nueva clase A. ¿Por qué debería cambiarme a tu grupo?

—Fufu. Te volviste un gran desafío para mí, Saik. No eres el único que puede expulsar a otro estudiante.

—¿Y qué hago con esa información?

—Fufu. Pronto sabrás de lo que soy capaz.

—Oye, ¿te puedo dar un consejo?

—Oh, por supuesto.

—Eres muy linda, pero no vendas tu cuerpo por puntos, no vale la pena.

—¡¿C-crees que sería capaz de hacer eso, idiota?!

—No, pero quería verte enojada. Te ves más adorable.

—¡¿Q-qué dices, idiota?!

Le ofrecí una paleta.

—¿La quieres?

—Tsk. Gracias.

Ella tomó la paleta y me alejé caminando.

Bien, oficialmente me convertí en el chico más raro de primer año. Definitivamente llamaré la atención de esos molestos cazafantasmas… Ah, no quería usar eso, pues es muy molesto, pero debo hacerlo.

Entré al lugar en donde los miembros del club de baloncesto entrenan. Al igual que con el fútbol, mis conocimientos son igual de básicos. Tengo entendido que solo debes meter el balón en la canasta, pero creo que hay más reglas por seguir.

Este será el más fácil de hacer trampa.

—Juegan… decente, supongo. No sé mucho sobre esto, Saik.

—Yo menos.

En educación física, cuando todos jugaban fútbol o algún deporte, me escapaba para mejorar mis poderes para controlar fantasmas. No necesitaba ejercitarme más de lo que ya lo hacía, no necesitaba estar en esas clases.

Me senté en las gradas y comencé a grabar con mi teléfono. Más tarde analizaré los puntos fuertes de todos ellos y le diré a Naok cómo pueden mejorar.

—Naok juega bien… Creo… ¿El mejor jugador es el que tiene más tiempo el balón?

—No, el mejor jugador sería el que más resistencia tiene, el que tiene más reflejos y, por supuesto, el que sabe jugar en equipo.

Hay cierto jugador que no pasa el balón y siempre intenta anotar sin ayuda.

He estado aquí por solo 2 minutos, pero hasta yo sé que se debe pasar el balón constantemente para avanzar y anotar.

—… Ese chico es muy presumido, Yuki.

—Sí, lo es.

Mientras se dirige a la canasta, él golpea con sus codos al equipo contrario.

Naok intentó quitarle el balón, pero ese chico se alejó de él, tomó impulso y lo golpeó en el hombro derecho con su hombro. Un golpe que no duele, pero hizo enojar a Naok.

—Yuki, flota a la canasta y evita que él anote. No te dolerá, solo debes usar tus manos para desviar la dirección del balón.

—¡Lo haré!

Yuki se dirigió hacia la canasta volando y yo detuve la grabación de mi teléfono.

Ya vi suficiente.

—Falta poco.

Yuki está en su posición y el chico lanzó el balón hacia la canasta.

Un excelente tiro que se dirige al centro de la canasta.

Antes de que el balón entre a la canasta, Yuki le dio un pequeño golpe al balón, casi no se notó que desvió su dirección y chocó con la orilla de la canasta, lo que provocó su rebote y no lograra anotar.

El balón rebotó y se dirigió hacia mí.

Yo me acerqué al balón y lo tomé con mis manos.

—¡Pásame la pelota, por favor!

… Ah, dijo por favor… No es tan grosero como me lo imaginé.

—Oye, debes jugar en equipo. Si vas a jugar como un presumido, al menos intenta anotar bien.

—¿Eh?

Lancé el balón desde mi distancia y anoté.

—No juegues individualmente, idiota. Hasta yo, que no juego esto, logro anotar. No actúes tan arrogante.

El chico se acercó a mí y me miró a los ojos.

—Oh, ¿te crees mejor que yo?

—Mmm… Supongo que sí.

—¿Has ganado algún campeonato o al menos un trofeo?

—Nunca he jugado antes, ni siquiera en la escuela.

—¿Y aún así te crees mejor que yo?

—Sí. ¿Quieres apostar?

—… Conozco esa técnica. Estás fingiendo no saber jugar para tratar de ganar puntos estafando.

—Te aseguro que nunca he jugado en la escuela. Estoy dispuesto a darte permiso de que veas mi expediente y te darás cuenta que siempre faltaba a las clases de educación física en la secundaria. Pero tengo confianza en mi control con mi fuerza, estoy seguro de que puedo anotar un simple balón en la canasta… Oh, ya veo, me tienes miedo. No te preocupes, lo comprendo.

—… Puntos no me hacen falta. ¿Cuánto quieres apostar?

—Pues…

Saqué mi teléfono y le mostré la cantidad de puntos que tengo.

—Tengo 11,606. Te apuesto todos mis puntos. Bueno… Si te atreves. Aunque, considerando tu personalidad de presumido, dudo que no confíes en tus habilidades.

—Te lo advierto, he jugado baloncesto desde que era un pequeño niño. Tengo trofeos que pueden comprobar mis habilidades en la cancha. ¿Aún quieres seguir?

Comencé a grabar un audio.

—Sí, quiero seguir. Tú elige cómo jugaremos.

—Fufu. Puntos fáciles.

Después de aceptar la apuesta, él me dio un par de minutos para prepararme.

Me senté en las gradas y suspiré.

—Definitivamente me meteré en problemas si sigo ganando tantos puntos.

—Oye, Saik.

Naok se paró frente a mí.

—¿Cómo conseguiste más puntos…? No, lo más importante, ¿en serio nunca jugaste antes?

—No, nunca jugué esto. Pero solo debo meter el balón en la canasta, no tiene mucha ciencia.

—Ah… Definitivamente eres raro, Saik.

—Y aposté todos mis puntos con el capitán del club de fútbol y le gané, por eso tengo el doble de puntos.

—… En este punto, no me sorprende. Definitivamente te gusta arriesgarte demasiado, Saik… ¿Crees que podrías ganar?

—Mmm… 50/50. Ya lo descubriremos.

Me reuní con ese chico en nuestra posición.

El juego consistirá en llegar a 21 puntos.

Si anoto, gano un punto. Si anoto sin tocar la canasta, son 2 puntos.

Algo sencillo.

—Superior, tú primero.

—No me gustaría expulsar a un chico nuevo. ¿Realmente quieres seguir? Esta escuela es más interesante de lo que imaginas.

—Deja de sentir lástima y comienza.

—Ah… Está bien.

Él lanzó el balón y encestó sin tocar la canasta.

—2 puntos. Tu turno.

Lancé el balón y conseguí también dos puntos.

—Empate, superior.

Él sonrió.

—Esto será divertido.

Seguimos jugando y tanto el equipo femenino como el masculino dejaron de entrenar para vernos jugar.

—8 puntos.

Él realmente era muy bueno. Si yo fuera un humano normal, definitivamente estaría siendo humillado, pero, lamentablemente para él, no soy normal.

—12 puntos.

Todos están en silencio, observando.

—15 puntos.

Fallé en conseguir 2 puntos a propósito. No quiero que piensen que soy tan bueno.

—19 puntos.

—Tengo 20. Si consigo dos puntos, pierdes… Lo siento.

¿Te confiaste? Un gran error.

Él lanzó el balón y estuvo a punto de conseguir esos dos puntos, pero Yuki usó su brazo derecho para desviar el balón en el aire, provocando que choque con la canasta y no entrara.

Todos se sorprendieron al ver eso y tomé un balón.

—No debiste confiarte demasiado.

Lancé el balón y logré conseguir dos puntos.

—21, gané.

Él sonrió y me extendió la mano.

—Ganaste justamente.

… Realmente es una buena persona. Creo que soy malo juzgando a las personas.

Lo tomé de la mano.

—Ahora paga.

—Sí, sí… Ah, es más de la mitad de mis puntos… Me duele, pero una apuesta es una apuesta.

Recibí mis puntos.

Logré duplicar mis puntos.

Genial.

—Por cierto, ¿te gustaría unirte al club? Tus habilidades son excelentes.

—Me duermo en clases porque soy un flojo que no le gusta socializar ni cooperar. Si me uno, es probable que me terminen echando por faltar a todos los entrenamientos. Adiós.

Me alejé caminando y Naok me abrazó con su brazo.

—¡Definitivamente ganaremos el primer lugar! No creo que alguien logre superarnos, Saik.

—En este punto, solo lograrían alcanzarnos si algún estudiante expulsa a otro y vende el punto de protección. ¿Alguien sería capaz de arriesgarse? No lo sé… Debo irme, adiós, Naok.

—¡Debemos celebrar! Vayamos a comer algo juntos e invitemos a los demás.

—Comer no suena nada mal… ¿Faltarás al entrenamiento?

—Ah… Es cierto… ¿Nos reunimos en una hora?

—Está bien, me envías la ubicación por mensaje.

—¡No faltes! Invita a Sylphie y yo a los demás.

Se alejó de mí y suspiré.

—Me pregunto si conseguiré privilegios con mis puntos.

Tal vez en los viajes escolares me den una mejor habitación o algo así.

—Como sea.

Salí del lugar y seguí caminando. Ya no hay nada que hacer aquí, me puedo ir ya.

Ahora lo único que debo hacer es llamar a Sylphie para invitarla a la celebración.

Le llamé a Sylphie y esperé.

—¡H-hola, Saik!

—Hola, Sylphie. Buenas tardes. Le entregué mi virginidad a una profesora y gracias a eso ahora tengo 23,212 puntos. Los demás y yo iremos a celebrar. ¿Quieres venir?

—... ¡¡¿Eh?!! ¡¡¿Qué hiciste?!!

—Lo siento, era una broma. Conseguí esos puntos apostando con el capitán del club de fútbol y el capitán del club de baloncesto. Iremos a celebrar, pues es muy obvio que ganaremos el primer lugar.

—Ah... E-eso me tomó por sorpresa... Espera... ¡¿Otra vez apostaste todos tus puntos?!

—Sí. Dos veces para ser exactos.

—S-Saik, r-realmente te gusta arriesgarte.

—¿Irás con nosotros? Iremos a comer algo en una hora. ¿Te gustaría ir?

—¡P-por supuesto! ¿En dónde?

—No lo sé, Naok me lo dirá en una hora. Yo no conozco tanto la ciudad.

—E-es cierto, tú estudiabas en otra escuela. Muchas gracias por invitarme, con mucho gusto iré.

—Te llamaré cuando tenga la ubicación, adiós.

—¡Adiós, Saik!

Colgué y guardé mi teléfono.

—Saik... ¡¿Hiciste un chiste, Saik?! ¡Me sorprendió mucho! ¡¿Quién eres y qué le hiciste a Saik?!

—¿No puedo hacer chistes?

—Tú haces chistes en los momentos más inesperados, Saik.

—¿Y eso es bueno o malo?

—No lo sé... Supongo que bueno.

—Entonces está bien... Vamos a casa y juguemos videojuegos.

—¡Vamos!