CAPÍTULO 30- Enemigo número 1. Parte 1.
Mi nombre es Saik y soy un estudiante común en una escuela común con estudiantes comunes... Bueno, creo que no es tan común, considerando que la escuela expulsa a cualquier estudiante con solo reprobar un solo examen y los estudiantes son igual de raros que la escuela.
Al menos yo soy un chico común y corriente como cualquier otro... Bueno, sí, puedo ver fantasmas, controlo fantasmas legendarios y salvé el mundo en el pasado, pero me considero una persona común y corriente.
Desde la muerte de mis padres, lo único que he querido es tener una vida escolar normal y ser el mejor estudiante para enorgullecer la memoria de mi madre. Es lo único que quiero y me interesa. No estoy interesado en tener amigos ni perder el tiempo"divirtiéndome" con ellos. Lo único que quiero es dormir, comer y estudiar. Tener una vida escolar tranquila y sin problemas... Pero hay algunas personas que no me dejan disfrutar de mi vida escolar.
Saoto, el presidente de la clase, no le gusta la forma en la que yo gano puntos, y no dudo que intente algo para evitar que lo siga haciendo.
Ram no me molesta tanto como Saoto, pues creo que ella ya se dio cuenta de que yo no soy el tipo de persona que obedece a otras. Ella solo quiere superarme, pero ella es mejor que yo. Solo la supero porque hice trampa en el examen de ingreso.
Y el consejo estudiantil. No me tomaba en serio el consejo estudiantil, pensé que eran simples personas que organizaban eventos y administraban los clubes, pero descubrí que ellos controlan a los estudiantes de segundo y tercer año. Como expulsé a un estudiante de tercer año y humillé a su vicepresidente, ellos me tienen como su enemigo. Tengo la teoría de que los estudiantes de segundo y tercer año obedecen al consejo estudiantil porque ellos les garantizan que no serán expulsados o no bajar de grupo, pero con eso me refiero solamente a los grupos A y B, los mejores. Todavía debo investigar más acerca de eso.
Y en este momento, estoy a punto de enviarle un mensaje al consejo estudiantil y mostrarles de lo que soy capaz de hacer.
—P-por cierto, Saik, ¿t-te gustaría ir a comer algo? ¡E-es mi turno de pagarte la comida que me compraste! Y-y podemos comer algo de pastel para celebrar tu cumpleaños.
Tenía planeado ir al cine con Yuki. Se lo consultaré más tarde.
—¡Acepta, Saik! ¡Haz un avance con ella!
Bueno, Yuki está de acuerdo.
—Tenía planeado ir al cine a ver una película. ¿Te gustaría acompañarme, Sylphie?
—¡P-por supuesto!
De esa manera, Yuki no se sentirá triste porque nos acompañará. Después de todo, es un fantasma, no necesita pagar.
—Debo lavarme las manos, espérame, Sylphie.
—C-claro.
Entré al baño de hombres... Y Yuki me siguió.
—Yuki, sal, voy a orinar.
—¡A-ah! ¡C-claro!
Yuki salió y suspiré. Bien... Solo hay una persona en el baño, pero está haciendo del baño. Qué valiente el hacer eso en la escuela.
Como sea, haremos esto rápido.
Escribí el número 4 en la palma de mi mano.
—Fantasma número 4. Fantasma de la mala suerte. Ven.
La pequeña fantasma apareció al lado de mí y comenzó a reír.
—Fufu. ¿A quién debo matar ahora?
—Quiero que hagas lo siguiente.
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Después de decirle lo que debía hacer, salí del baño.
—Gracias por esperar.
—No hay problema.
Hablé un poco con Sylphie mientras caminábamos hacia nuestro objetivo.
Es agradable hablar con ella. Es adorable y linda. Al menos ella no es un dolor de cabeza. Me gusta hablar con ella, pero no tanto como disfruto dormir y estar en soledad.
—Bien, llegamos.
El grupo 3-A. Tengo al chico perfecto.
Los del 3-A son inteligentes, los mejores del tercer año. Las clases terminaron, pero no dudo que ese chico esté todavía aquí.
—¿E-estás seguro, Saik?
—Ya hice una investigación previa, no te preocupes... Por cierto, Sylphie, ¿me harías un favor?
—Claro.
Debo asegurarme de que me paguen.
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Entré al salón de clases junto con Sylphie.
Sylphie está demasiado apegada, pero supongo que está nerviosa.
Sí, hay unos 5 estudiantes aquí. El vicepresidente está hablando con dos chicas. La presidenta está aquí, leyendo, pero dejó de leer cuando me vio entrar. Vaya, vaya. Está sonriendo. ¿Sospechaba que haría esto?
Bueno, no importa. Estoy aquí por el quinto estudiante en este lugar. Ese chico enorme con fuertes brazos.
Yuki me dijo que defendiera a unos chicos que ese chico golpeaba, pero me negué, no quería meterme en problemas innecesarios, pero ahora sí me interesa.
Yuki me contó lo que sabía sobre él para que lo derrote, pero me negué, aunque gracias a eso descubrí su debilidad.
Me acerqué al vicepresidente y sus ojos llenos de furia me vieron.
—Oye, vicepresidente, soy yo, el chico que te metió 5 goles y tú no pudiste meterme ninguno. Te gané 5,803 puntos. Ah, y también soy el que provocará tu expulsión.
Él se acercó a mí y Sylphie se escondió detrás de mí.
—¿Ya vienes a expulsarme, Saik? ¿Cómo planeas hacerlo?
—Por ahora, solo vine a burlarme de ti delante de esas dos chicas. Ah, y vengo a hablar con alguien más interesante que tú.
Me acerqué a ese chico, que está mirando sus músculos en un pequeño espejo. Un chico orgulloso de su fuerza y cuerpo.
Me senté sobre su mesa y le acaricié la cabeza.
—Oye, ¿te puedo hacer una pregunta?
—Lárgate, idiota.
—Tiene que ver con una linda y pequeña niña llamada Anna. Está en el hospital porque alguien la golpeó.
Escuchar eso lo paralizó por unos segundos. Justo lo que esperaba.
—Tú...
Él dejó de verse en el espejo y me miró. Mantiene ese rostro tranquilo, pero está nervioso y furioso por dentro.
—¿Qué quieres preguntarme?
—Primero escucha esto.
Me acerqué a su oído y susurré lo siguiente.
—Por favor, detente, no volveré a intentar robarte. Solo quería una paleta.
—¿C-cómo sabes eso?
—Golpear a una pequeña niña solo porque te robó una paleta. Paleta que dejaste en una banca. Lo hiciste a propósito para golpear a la persona que se robe esa paleta, ¿verdad? Amenazaste a la niña con matar a sus padres si no te acompañaba, la llevaste a un callejón y la golpeaste brutalmente hasta dejarla inconsciente. ¿Cómo lo sé? Porque estuve presente y grabé lo que hiciste.
Me alejé de él y saqué mi teléfono.
—Bien, la pregunta es: ¿Quieres apostar conmigo? La única condición es que apostaremos hasta que uno de los dos pierda todos sus puntos. Si no quieres que publique el vídeo en internet, aceptarás. Escucho tu respuesta.
—¡Bien, lo haré! ¡Pero si te gano, borrarás ese maldito vídeo!
—Por supuesto, pero no lo mencionaré en la grabación, ya sabes, para evitar que investiguen sobre el vídeo.
—Tsk. Bien, acepto.
Comencé a grabar un audio.
—Yo, Saik, estudiante del grupo 1-B, acepto apostar todos mis puntos en un juego de cartas. Las reglas son las siguientes. Cada jugador tendrá 9 cartas. Ganará el que logre bajar todas sus cartas y tener 10 cartas al final. Jugaremos con tercias y escaleras.
—Yo, Kirimo, estudiante del grupo 3-A, acepto apostar mis puntos con Saik y acepto las reglas del juego.
Detuve la grabación y saqué las cartas de mi bolsillo.
—Fufu. ¿Es en serio? ¿Crees que permitiré que apuesten?
La presidenta se acercó a nosotros. No me preocupo, tengo a este chico en la palma de mi mano.
—Bueno, Kirimo, la presidenta nos detuvo. Perdiste tu oportunidad.
—¡Cállate, esa perra no es mi jefa! ¡Reparte las malditas cartas y juguemos!
Miré a la presidenta a los ojos.
—No nos puedes detener, y lo sabes.
—Vaya, vaya. Interesante. Quiero ver el resultado.- Dijo sonriendo.
Le ofrecí las cartas a Kirimo.
—Puedes revisarlas y repartir, para que te asegures de que no hago trampa.
—Perfecto.
Él las tomó y me senté en una silla, frente a él.
Puedo sentir la preocupación de Sylphie.
Volteé a verla.
—No te preocupes, ganaré... Supongo.
—¿S-supones?
—No te preocupes y confía.
El vicepresidente se acercó a Kirimo y le susurró al oído. En respuesta, él se levantó y lo tomó del cuello.
Oh, qué agresivo.
—¡No me detendré! ¡Ustedes no son mis jefes! ¡Haré lo que yo quiera!
Empujó al vicepresidente y lo miré. Él me miró furioso y yo simplemente asentí.
—Tengo 23,225 puntos. Apuesto todos.
—Acepto la apuesta.
—¡S-Saik, ¿por qué no inicias con la mitad?!
—Eso no sería divertido, ¿verdad, Kirimo?
—Jeje. Eres una molestia, pero admito que tienes agallas, Saik. ¡Comencemos!
Él repartió las cartas. 9 cartas cada uno.
—Supongo que conoces el juego, ¿verdad?
—No soy un idiota.
Él bajó una carta y yo hice lo mismo.
—Eso parece.
Nos intercambiamos las cartas.
Tengo una tercia, y gracias a esa carta, tengo una escalera completa.
Sylphie y la presidenta se sorprendieron, puedo sentir ese sentimiento en ellas.
El vicepresidente está detrás de Kirimo, viendo su juego, sonriendo.
Creo que él tiene un buen juego también.
Miré la palma de mi mano derecha, que tiene el número 83 dibujado.
Fantasma legendario número 83. Fantasma de la buena suerte. No me fallaste.
—Puedes comenzar.
Él sacó una carta y la dejó sobre la mesa.
—No me sirve.
Un 4 de corazones.
—Me sirve. Gané.
—¿Eh?
Dejé todas mis cartas sobre la mesa. Una tercia de 2, y escalera de corazones. Gané.
—¡¿C-cómo?!
—No hice trampa, tú fuiste el que repartió y revolvió las cartas. Solo tuve suerte. Paga.
—¡Esto no puede estar pasando! ¡¡Maldición!!
Tiró la mesa y me tomó del cuello, intentando amenazarme.
—¡S-Saik!
—¡Hiciste trampa!
Suspiré y lo golpeé en el estómago. Le saqué el aire y le di una patada a sus piernas, provocando que él cayera al suelo.
—La violencia no es necesaria. Por favor, págame y sigamos jugando. Jugaremos hasta quedarnos sin puntos.
—¡Esto no puede estar pasando! ¡¡Me niego a aceptarlo!!
—¿Quieres que publique el vídeo?
—¡¡Ahhhhh!! ¡¡Te arrepentirás de esto!! ¡¡Te arrepentirás!!
Sí, lo tengo en la palma de mi mano.
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—Tercia final. Gané.
—Esto... n-no puede estar pasando.
—Paga.
Bien, este era su segunda y última oportunidad, pero no la ganó. Yo gané.
—Me niego.
—No puedes negarte. Apostaste.
—¡No pagaré! ¡Dije que apostaría mis puntos, pero no todos! ¡No puedes demostrar que acepté apostar todos mis puntos!
—Ah... Diría que tengo testigos, pero probablemente la presidenta y el vicepresidente te apoyen a ti. A veces se gana, a veces se pierde. Vámonos, Sylphie.
Me levanté de mi asiento e intercambié miradas con la presidenta.
—Tuvieron suerte esta vez.
—Eres raro, ¿lo sabías?
—Sí, lo sé.
Sylphie y yo salimos del salón de clases y ella dio un largo suspiro.
—E-eso estuvo cerca. ¿M-mi actuación fue buena?
—Sí, no creo que sospechen. Muchas gracias por la ayuda, Sylphie.
Ella sacó su teléfono de entre su blusa fajada y falda. Ella guardó su teléfono en ese lugar por una razón.
—Logré grabar todo, Saik. Fue buena idea esconder mi teléfono en mi falda.
—Era probable que esto sucediera. Mmm... ¿Sería buena idea obtener otro punto de protección o escogemos los puntos para la clase?
—Es tu decisión... Aunque... Ahora que tienes al consejo estudiantil como enemigos, creo que sería mejor tener ese punto de protección.
—Sí... Tienes razón. Gracias, Sylphie.
Llegamos al salón de profesores y entramos. Nuestra profesora está hablando con otra mujer. Espero no interrumpir algo.
Nos acercamos a ella.
—Disculpe, profesora, queremos hablar con usted sobre algo importante.
—¿Importante?
—Queremos que vea algo.
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Sylphie y yo nos alejamos de la escuela juntos. Lo logramos.
—73,622 puntos. Con razón ese chico estaba en el grupo A. Tenía muchos puntos. Pero ahora son míos.
—D-definitivamente ganaremos el primer lugar. ¡L-lo que hiciste es imposible de lograr de nuevo, Saik!
—Solo un idiota se metería con alguien del grupo 3-A... Y yo fui ese idiota. Pero lo que me diferencia de otros idiotas, es que yo sé perfectamente cómo evitar perder contra ellos... Bueno, vamos al cine.
—¡V-vamos!
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(Pov- Ram.)
Decidí quedarme un poco más de tiempo en la escuela y pensar con mi equipo cómo conseguiremos puntos. Intentamos pensar en otras opciones, pero para ser realistas, la única opción que tenemos para superar a Saik es apostando con otros estudiantes. Pero no soy una idiota como para hacer eso. No hay ninguna garantía de que ganemos, y en el peor de los casos, perderemos puntos y bajaremos de nuestra segunda posición.
Esa opción queda descartada.
—¿Nos conformamos con el segundo lugar?
—Sería lo mejor. Debemos conformarnos con lo que tenemos. No podemos arriesgarnos. Los resultados de Saik, aunque no me guste afirmarlo, son increíbles. Saik es... simplemente un fenómeno... Me voy a casa.
Me levanté de mi asiento, dispuesta a irme.
—¡¡¡Saik!!! ¡¡¡Mentiroso hijo de puta!!! ¡¡¡Te encontraré y te mataré!!!
... No me sorprende que alguien quiera matarlo. ¿Qué está pasando?
Los gritos vienen de fuera.
Miré por la ventana. Policías están arrestando a un estudiante. Es más serio de lo que pensé.
—¿Ahora en qué problema se metió ese idiota?
—Ese "idiota", ayudó a que arresten a un sicópata.
—¿Sicópata?
La profesora entró al salón de clases y se acercó a nosotros.
—Saik escuchó a ese chico presumiendo lo que le hizo a una pequeña niña. Usó esa información para obligarlo a apostar y expulsarlo.
—¿Lo expulsó?
—Y logró triplicar el total de puntos que tenía.
Suspiré. Ya, definitivamente es imposible superarlo.
—Gracias a lo que escuchó, el director llamó a la policía. La niña despertó del coma hace unos minutos y describió a su agresor, y coincide con él.
—Asqueroso pedófilo.
—No la violó. La golpeó hasta que la dejó en coma... Bueno, ambas cosas son igual de retorcidas.
Saik ayudó a capturarlo, pero se aprovechó de la situación para ganar puntos y expulsar a un estudiante antes de que la escuela lo hiciera cuando descubrieran lo que él hizo. ¿Debo considerarlo alguien bueno o malo? Supongo que neutral.
Yo hubiera hecho lo mismo si estuviera en su situación.
—Saik es el primer estudiante en años que considero interesante. Me pregunto que tan lejos llegará en esta escuela.
—Sí... Yo también me pregunto lo mismo.
¿Algún día estaré a su altura? No lo sé. Pero eso no significa que me rendiré tan fácil. Me esforzaré para alcanzarlo y ser su igual.
—Por cierto, ¿Saik escogió otra vez el punto de protección?
—Sí.
Bueno, no lo culpo, por lo que escuché, el consejo estudiantil lo tiene fijado como enemigo. Se preocupa por su seguridad.
El consejo estudiantil vs Saik. Considerando la situación y la personalidad de Saik, diría que él tiene un 40% de probabilidad de ganar. Si los rumores sobre la presidenta son ciertos, es difícil para mí imaginar a Saik derrotando a la presidenta.
Pero no te preocupes, Saik, te estaré apoyando. Después de todo, todavía quiero verte lograr más cosas en esta escuela.
•
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(Pov- Sylphie.)
B-bueno... A-aquí estamos, en el cine... J-junto con Saik. Mi corazón está demasiado acelerado, siento que va a explotar.
Solo él y yo. Juntos. En el cine... Un chico y una chica... ¿P-puedo considerar esto como una cita? S-supongo que sí. Después de todo, cumple con los requisitos... ¡No! ¡Sylphie, estás aquí para celebrar el cumpleaños de tu amigo! ¡No te aproveches de la situación!
—¿C-cuál quieres ver, Saik?
—Mmm... Solo hay dos películas que tienen buena crítica. Una de terror y una romántica, ¿eh? Mmm... No, la de terror parece demasiado cliché. ¿Te gustan las películas románticas, Sylphie?
¡M-me encantan! P-pero no quiero influir mucho en su decisión.
—S-sí, me gustan. Me gustan ambos géneros por igual.
—Ya veo... Bueno, no sé mucho sobre romance y eso. Nunca he tenido novia y me alejaba cuando mis padres se demostraban su amor. Tampoco he leído ninguna novela romántica ni películas... Creo que le daré una oportunidad. ¿Te gustaría ver esa película de romance?
¡¿V-ver una película de romance contigo?! ¡Por supuesto que quiero!
—¡C-claro! D-dicen que esa película hace llorar a las personas.
—Llorar, ¿eh? Supongo que es triste. Vamos.
Cada uno compró su propia entrada. Él quería pagar la mía, pero lo rechacé. No puedo seguir aceptando cosas gratis.
—¿Desea ordenar el combo pareja?
¡¿P-pareja?! ¡¿Piensa que somos una pareja?!
... ¿L-lo parecemos?
¡No, Sylphie, recuerda los consejos de tu madre, debes conocerlo más! ¡Es imposible enamorarte de alguien tan rápido!
—Sí, por favor.
¡¿Lo compró?!
La empleada se alejó para preparar nuestra orden y Saik volteó a verme.
—Nos ahorramos algo de dinero con ese combo. Espero no haberte incomodado.
Lo negué inmediatamente moviendo mi cabeza.
N-no me sentí incómoda, al contrario, me puso feliz... ¡¡¿Nunca aprendes, Sylphie?!! ¡¡Debes conocerlo más!!
—N-no te preocupes.
Él miró a nuestro alrededor y bajó la mirada.
—¿Pasa algo?
Comenzó a peinarse. S-se está peinando.
¿Q-qué?
—Listo.
Levantó la mirada y mi corazón se aceleró más de lo que ya estaba.
—Lo siento, Sylphie, seguramente te estaba incomodando. Muchas personas se me quedan viendo por mi cabello y no quiero avergonzarte.
—¡N-no me da vergüenza! T-te ves genial con el cabello despeinado.
Después de todo, su cabello despeinado es parte de su encanto. ¡Pero el Saik peinado no me disgusta! ¡Es tan lindo! Como mujer, ¡yo lo considero guapo! ¡Sus brazos son tan fuertes, desearía ser abrazada por esos fuertes brazos! ¡Qué acaricie mi barbilla y acerque sus labios a los míos...! ¡¡No!! ¡¡Sylphie, no dejes que tus hormonas de adolescente se salgan de control!
¡Sylphie, debes controlarte! ¡Lo pondrás incómodo!
A-aparte, te gusta Saik por su personalidad, no por su apariencia... ¡¡No te gusta, Sylphie, apenas lo conoces!!
¡Ahhhhh! ¡No sé ni cómo me siento!
—Aquí está su... c-combo.
Hasta la empleada sabe que Saik es lindo, no le quita los ojos de encima.
—Muchas gracias, señorita.
Él pagó y tomamos la comida.
—Te lo pagaré en la cafetería.
—Claro, está bien. Ah, no me gusta estar peinado. Como tengo el cabello largo, debo peinarme para evitar que mis ojos sean tapados otra vez. Al menos podré ver la película perfectamente.
Entramos a la sala del cine y nos sentamos en nuestros lugares, j-juntos.
E-estoy tan cerca de Saik. Y-y huele muy bien. ¡Sylphie, te estás comportando como una pervertida! ¡No lo huelas! ¡Ah, no puedo evitarlo, su olor está entrando por mi nariz! ¡¿Qué quieres?! ¡¿Qué deje de respirar?!
—Oye, Sylphie, te daré 10,000 puntos.
—... ¿Eh?
—Y un punto de protección. Es para evitar que te expulsen.
—¡N-no puedo aceptarlos!
—No es un regalo, es un pago. Si los aceptas, me ayudarás cuando lo necesite. Ya sabes, cuando necesite algún consejo de una mujer o ayuda para expulsar a alguien.
¿Saik piensa que no lo ayudaré en el futuro? ¡Eso sería imposible!
—¡S-somos amigos! ¡Los amigos se ayudan! No necesitas darme puntos para convencerme de ayudarte.
—Por favor, acepta los puntos. Eres la que menos puntos tiene. Y no quiero que te expulsen. Eres de gran ayuda para mí. Una gran amiga... Y mi primera amiga. Por favor, acepta los puntos.
Soy... su primera amiga. Él confía mucho en mí, a pesar de que apenas me conoce... ¡Debo corresponder a su confianza!
—S-sí... E-está bien. M-muchas gracias, Saik.
Ambos sacamos nuestros teléfonos y recibí los puntos.
—Pasaste de ser la que menos puntos tenía, a ser la segunda con más puntos. Vaya. Ser mi amiga tiene sus ventajas, ¿verdad, Sylphie?
—M-muchas gracias por los puntos y el punto de protección. ¡Prometo ser de mucha utilidad!
—Gracias, Sylphie.
Miré a Saik a los ojos. Su rostro sigue inexpresivo, pero sigue siendo lindo.
Lindo, genial, amable, inteligente y caballeroso. El paquete completo.
En cambio yo... solo soy una chica tímida. No soy inteligente, no soy tan guapa... No soy nada.
Somos tan diferentes... Diferentes... Eso me pone triste. Siento como si mis oportunidades de desarrollar algo más que amistad con él disminuyen. Hay chicas mejores que yo en la escuela.
—Realmente agradezco tener a alguien de confianza como tú, Sylphie. Es difícil para mí confiar en otras personas, pero siento que puedo confiar en ti. Gracias por considerarme tu amigo.
¿Yo... tengo su confianza? ¿Realmente confía tanto en mí?
—Pero... apenas me conoces. ¿Por qué confiarías tanto en mí?
—No se necesita mucho tiempo para conocer a una persona. Sé que eres una persona amable y con un buen corazón, Sylphie. Por eso confío en ti.
—... G-gracias, Saik.
—Ah, la película ya comenzó. Espero que sea buena.
—Sí... Yo también espero eso.
No se necesita de mucho tiempo para conocer a una persona, ¿eh?
Sí... Supongo que tienes razón.
Aún es muy pronto para llamarlo enamoramiento, pero ya puedo confirmar lo que siento.
Me gusta Saik... Me gusta mucho.