Mientras recogían el lugar, el personal se burlaban de ambas mujer, ya que son lo suficientemente estúpidas para creer sus propias mentiras. Todos en el lugar sabían que desde hacía mucho la familia Park y más la señora Park ya no les agradaba está familia o lo que es peor ninguna familia, soportaba a este par de mujeres. Solo lo hacen por la cercanía que tienen a la familia Park.
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El camarero volvia seguido por el chef, la cual mostraba un mal rostro, y no era de estrañar ya que el tema a tratar pudiese haberse solucionado sin su presencia, pero no fue así debido a su hijo.
Mientras se acercaba al lugar su vista se posó en el joven en traje de cocina que seguía mostrando una sonrisa, al percibir su mirada el joven la evitó, provocando que su ira siguiese acumulándose. Sin darse cuenta aceleró la marcha dejando atrás al camarero, antes de que pudiese decir algo, un francés fluido resonó por todo el lugar:
- Tan inútil eres, ¿no que lo ibas a solucionar? - pronunció Dupont con irá
- Claro que si lo estába haciendo, papá - pronunció Alexandre, tranquilamente
- ¿Si es, así por qué estoy aquí si puedo saber?
Ante tal, pregunta el joven no puedo responder, dejando un silenció en el lugar, provocando que la ira del chef emergerá más, dando a ver su molestia. Algunos de los presentes eran capaces de entender la conversación, Liliana se limitó a esperar que finalizará la conversación entre ambos, pero parecía que no iba a parar en ningún momento, hasta que Dupont logro espetar en un inglés muy fluido - ¿Quién es el que a pedido que viniera? - los presentes se limitaron a mirar a aquél canoso hombre, que mostraba un mal rostro, con miedo a decir algo y acabar en una batalla la cuál no tenía intención de perder. Liliana con voz educada dijo - He sido yo la que le ha pedido que viniera, y si no hubiera ningún error le aseguro que no le llamaría - dijo con tranquilidad. Al oír la educación que mostraba la joven, Dupont se mostró un poco más receptivo, se volvió para poder ver a la joven que le hablaba.
Todos esperaban que Dupont, saltaría nada más oír a Liliana, pero lo que vieron solo fue una cara de asombro y alegría por parte del hombre, que no solo se reflejaba en su rostro sino que también en la joven sentada, la cuál se levantó dejándose fundir en un abrazo con el canoso hombre, el cuál solo mostraba cariño y alegría hacia la joven.
Al igual que los demás Alexandre mostró un rostro de asombro ante la cercanía de las dos personas. Se preguntaba cual era la relación de ambos, cuanto más miraba más conjeturas se le empezaban a ocurrir, - ¿sera una hija ilegítima que intentaba ocultar?, ¿una amante?, ¿pero no es demasiado joven para él?, ¿como a podido cambiar a mamá por esta chica?, ¿sera por dinero?, ¿querrá cumplir alguna fantasía sexual, con chicas jovenes?, ¿como se lo diré a mamá?, ¡maldito viejo verde, así es como tratas a mamá después de casi 30 años de matrimonio? - pensó, su rostro ya no mostraba la tranquilidad que antes mostraba, quería saber quién era esa mujer la cuál mostraba tanto cariño a un hombre casado, la ansiedad y la irá iban acumulándose mientras los veía, se obligó a calmarse antes de preguntar quién era.
Antes de que pudiera decir nada, la joven habló: - ¿Qué tal estás tío? Mucho tiempo sin verte - dijo mostrando una sonrisa amplía.
- Oh, mi pequeña florecilla, has crecido demasiado - Dijo Dean con un rostros feliz.
Todos quedaron petrificados ante las palabras de Dupont, aquella joven es la sobrina de uno de los mejores chef de todo Paris. Los presentes no daban crédito Ante tales palabras.
- Tío...- murmuro Alexandre, cada vez mas preguntas se iban acumulando.
Antes de que pudiera formular una sola pregunta, su padre ya estaba bombardeando con preguntas a la joven que tenia enfrente.
- ¿Desde cuando sabes que estamos aquí? ¿Por que no viniste antes? ¿Cuánto llevas aquí? ¿Por que no llamaste? ¿Qué tal tú abuelo?
Liliana se quedo paralizada por el numero de preguntas, solo pudo sonreír al hombre que con ansias esperabas las respuesta, una pequeña sonrisa se reflejaba en su rostro.
- No sabia que eras tu el chef de este año, y como secretaria de Vision Entertaiment, por eso no puede venir a veros antes lo siento - Dijo con tranquilidad la joven mientras mostraba un poco de culpabilidad.
- No pasa nada mi niña, me .. - Antes de poder continuar fue interrumpido por el joven que se encontraba detrás de él.
- ¿Papa de que conoces a esta chica?
- Hazme el favor de llamar a tú madre por favor - dijo Dupont sin miramiento.
Al ver que su pregunta fue ignorada completamente, volvió ha hablar, pero causo que su padre le mostrase un rostro hosco, al ver que no iba a tener respuesta por parte de su padre dio media vuelta hacia la salida. Al ver como su hijo salió, volvió a mostrar una amplia sonrisa a la joven que se encontraba a su lado.
- Mientras que el cabeza hueca de Alexandre va por tu tía, dime los platos que tenían el defecto, luego me cuentas como has estado, vale - dijo Dupont con un rostro tranquilo.
Liliana asintió ante sus palabras mientras ofrecía su asiento, Dupont simplemente se negó, en cambio miro al Sr. Peterson, Clark no entendía por que le estaba mirando ante la incomoda mira Clark solo pudo sonreír, algo que molesto mas al chef.
- ¡Que vas a seguir sonriendo como un tonto! Necesitas que te de una invitación a levantarte, no ves que soy un aciano, ¡Muévete pele!
- Discúlpeme no era mi intención - dijo Clark levantándose con una sonrisa mientras maldecía al anciano.
En cuanto se sentó volvió, a mostrar su sonrisa, un sentimiento de calidez invado completamente a Liliana, hacia bastante tiempo que le mostraban cariño.
-Vale, pequeña ahora si que si dime cuales son los platos.
Uno a uno Liliana fue diciendo los defectos de cada plato, tanto el exceso de picante en el postre como el arroz pasado de algunos platos, mientras todos los platos iban siendo probados Dean mostro su decepción por cada uno de los platos era detalles pequeños pero se podían notar, solo la pequeña joven a su lado mostraba la capacidad de distinguirlos. Cuando termino de probarlos Dean se disculpo ante los comensales por no haberse dado cuenta, todos los presentes agradecieron por la profesionalidad que tuvo ante los errores cometidos en la elaboración de los platos.
Mientras Dean se despedía de los presentes se pudo oír la voz suave de una señora, preguntando por que la llamaban, antes de que pudiera hablar Dupont fue apartado por su esposa, la señora solo mostraba una sonrisa de oreja a oreja a la joven que tenia en frente.
- ¿Cuándo has llegado mi niña?
- Llego para la cata del menú - dijo Dupont con una sonrisa
- ¿¡Y por que no me llamaste antes!? Hubiera bajado en seguida - dijo la Sra. Dupont con disgusto.
- Eso es por que hace unos minutos que me entere, por eso mande a Alexandre para que te buscara.
Mientras hablaba la Sra. Dupont ya estaba mostrando su afecto a la joven que tenia delante.