El golpe que incineró el tentáculo en lugar de mi carne le dió y me dió una idea. Usarlos a ellos en su contra, lograr que cada golpe efectivo sea también uno contra ellos.
Complicado como pocas cosas. El combatir de forma tan cercana y tan justa con los dos al mismo tiempo y con un bloqueo mental por parte de Luxis. Incluso el intentar usar la técnica de "vacío" podía ser imposible, no podía concentrarme, incluso no estaba tan seguro de poder decir una sola palabra.
Algo cómo el oxígeno en la zona era imposible de acceder. Besta lo estaba consumiendo todo, cada uno de sus golpes, patadas, rodillazos, mordidas incluso, creaba una explosión casi incinerando a los alrededores. Me estaba ahogando y quedando ciego. Aunque la ceguera iba a quitar la influencia de Luxis en mi...
No tenía un plan fijo. Tenía una lista de condiciones para cumplir.
Cuando Besta lanzó uno de sus puñetazos directamente hacia mi rostro abrí los ojos y arriesgué todo para no morir. El fuego, la explosión devastadora contra mi rostro y la total incapacidad de ver, oír o saborear algo por el ataque logró disminuir los efectos de Luxis. Y aunque Besta intentó continuar el puñetazo conectado logré agacharme y continuar esquivando aunque mi cuerpo todavía notaba el dolor de estar siendo consumido. Cada instante allí me sentía más débil, por instantes más lento y atontado... Pero mi sonrisa era más grande.
— Ja... JAJAJAJA.
Empecé a reír. Todo mi cuerpo estaba temblando y cuando recuperé mi visión los 3 me estaban mirando con una mezcla entre miedo y asombro. La sangre caía de mi frente y mi nariz. Di un par de saltos en el lugar calentando mis piernas un poco. Como tal era la arena y el luchador. Quité la sangre de mi nariz y el sabor metálico en mi boca no parecía querer irse. Tenía una sonrisa sangrienta y la mano de Besta temblaba un poco. Mi mirada fue directa hacia él. Estaba agarrando un poco más de ritmo.
— No me están consumiendo... YO LOS CONSUMIRÉ A USTEDES NUEVAMENTE. "VACÍO DIVINO".
De mi mano salió una única gota totalmente oscura. Bastante similar a la habilidad de "vacío" podría verse que el suelo estaba empezando a poco a poco ser consumido por esa única gota. Nuevamente estaba sintiendo lo que sucedía. Estaba desapareciendo pero aunque era increíblemente doloroso me permitía ver mejor los límites del lugar.
Ahora me lancé yo directamente contra Besta, mis puños siquiera estaban cubiertos en la habilidad, siquiera parecían imbuidos en magia, pero los golpes eran fuertes. Pesados. Más que los suyos, estaba esquivando estos con una maestría obviamente mayor que la mía. Aunque podía ver que su orgullo se estaba desmoronando por tener que evitar los golpes de un simple y mísero mortal.
Luxis se había quedado quieto. Al ver que había algo inhibiendo el mundo. Por fin se había dado cuenta. Por fin cayó en cuenta de quién era la habilidad que estaba utilizando un vacío así, no era consumir como Rem lo estaba haciendo. No ganaba nada en lo absoluto, y mientras le estaba ganando más terreno a Besta pude escuchar un grito de completo horror y desesperación.
Rem. Su alimento, la manifestación absoluta de mi cuerpo estaba desapareciendo. Era incluso peor que su propia habilidad porque no era consumir, no estaba aprovechando, no había gusto. Era como tirar enfrente de una persona con hambre kilos y kilos de comida. Solo enfrente suya.
— No van a pelear hermanos. PELEEN. PORQUE MI MISIÓN ES LA DE ENVIARLOS AL VACÍO. PERDER SU INDIVIDUALIDAD. VOLVER SUS PRISIONES SERAN EL CIELO EN COMPARACIÓN.
Besta desvío su mirada por unos instantes, en los que abrí mi mano para tomar su brazo. No lo estaba agarrando, mis manos se habían clavado en su músculo y con una fuerza imposible, era como si hubiera separado sus fibras musculares para poder sujetarlo. Quería darle la capacidad de luchar por sus hermanos. Por eso lo lancé frente a ellos.
Rem estaba en el suelo llorando. Las bocas estaban cerradas apretando sus dientes. Luxis solo pudo ver a su hermano mayor temblando, con parte de su brazo casi que retirado.
La idea de alguien tan macabro y tan vacío. Tan lejos de todo lo que él podía entender que hacía llevar a la gente a ser así. Era imposible, su respiración se entrecortaba como si estuviera llorando por dentro. Su hechizo divino estaba siendo retirado de la existencia. Todo ese exceso que ponía en el cuerpo de quienes estaban dentro moría poco a poco. Y a su vez, esa imposibilidad de accionar que incrustaba en los mortales. Era el pecado quien tenía miedo, no el usuario. Y en lo único que podía apoyarse era en su hermano mayor. En lo único que pudo pensar fue en como Rem estaba llorando y en pánico.
Luxis se acercó a Rem y en un idioma imposible de escuchar logró que se calme. El hambriento me miró. La ira me miró y la lujuria deseó mi inexistencia con toda su capacidad.
Besta: Si no lo detenemos.
Luxis: Los menores sufrirán.
Rem: Luciel lo acabará...
El hechizo divino de Rem terminó, luego el de Besta y finalmente el de Luxis. Mis capacidades eran aún más peligrosas en un ambiente donde el contrario está tan presente. El ruido de la batalla nuevamente llegaba a mis oídos.
Charles y mi otro yo combatiendo frente a frente. Alexandra y Viola causando destrozos inexplicables e intentando ponerse encima de la otra en términos de poder. Incluso pude ver un parón en ese par de combates. Parecía que Charles y Viola habían decidido unirse. El otro y Alexandra juntaron sus alianzas en un acto de amor y jurar proteger al otro.
La escena hubiera sido más hermosa para mí si no tuviera que encargarme de 3 inútiles. Pero era momento de ponerlos en mi arena.
— "Volver"
Cómo si fuese el inicio. Cómo si nunca hubiera ocurrido nada. Besta se estaba despertando en una cama. Un cuerpo escuálido, un cuerpo sin músculo y un leve dolor en el pecho... Era humano. Era un mortal. Y golpes en la puerta con una voz que decía.
—¡Gabriel! Levántate. El desayuno está servido.