Esteban recobró la conciencia muy lentamente y trato de abrir los ojos pero solo podía ver formas y figuras, todo lo demas estaba muy borroso para precisar que eran en realidad.
"Lo siento señor." Escuchó en la distancia. "El veneno se ha esparcido por todo su cuerpo y ahora es imposible extraerlo. Muchos de nuestros purificadores han intentado en vano. Este es un nuevo y muy mortífero veneno. En verdad lo lamento... pero su hijo solo tiene unos pocos días de vida."
George apretó el puño mientras arrugaba las cejas pero eilen no pudo soportarlo y rompió en llanto. abrazó a George tratando de encontrar un poco de consuelo en la firme espalda de su marido.
George acaricio suavemente la cabeza de su esposa y miró al médico. "Doctor ¿en realidad no hay ninguna forma? Hay muchos tipos de poderes en el mundo, se que hay una forma de salvarlo. El que sus purificadores no pudieran limpiarlo del veneno no significa que no exista alguien que si pueda."
El doctor suspiro y sacudió la cabeza.
"es cierto que existen personas muchos más capaces que nosotros. Pero no he escuchado de un purificador con esas capacidades en nuestro país. E incluso si llegara a escontrarlo no tendría lo suficiente para pagar su tratamiento."
Eilen no pudo evitarlo y se desmayo del susto de solo pensar que perdería a uno de sus hijos.
Esteban había logrado abrir sus ojos pero se quedo mirando fijamente el techo con su atención totalmente atraída a la conversación fuera de su habitación. Pero después de escuchar todo lo que dijeron se quedo mirando al techo ahora con una mirada totalmente perdida y desenfocada.
George se llevó a la desmayada eilen a otra habitación donde espero que recobrará la conciencia.
Mirandola tan indefensa y herida, George se agarró las manos con fuerza y lloró en silencio. No podía soportar pensar en perder a su hijo sin poder hacer una sola cosa.
Se levantó de su asiento y paseo por la habitación continuamente. Aveces se agarraba el cabello, en otras solo se agachaba desesperado mientras en el fondo se escuchaba la noticia de la televisión.
"El día de hoy en horas de la mañana se produjo un gran atentado en la escuela secundaria de delka city. Según testigos cercanos el joven Kevin Mars disparó a varios de sus compañeros de clases antes de desatar su poder. Según la oficina administrativa de poderes su poder era uno muy poderoso con un veneno completamente nuevo en su haber. Tenemos registro de más de cinco muertes confirmadas y 23 en grave estado de salud."
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Después de que eilen se despertó se negó por todos los medios de despegarse de Esteban. No había comido nada en todo el día a parte del desayuno, pero aún así se negó a irse.
George estaba muy preocupado por ella y su salud pero logro entenderla por completo. Si lo que los doctores dijeron era verdad, Esteban tenía los días contados y cada segundo al lado de el eran ahora infinitamente preciosos.
George por otro lado tenía que velar por Angela que los esperaba en casa muerta de la preocupación.
A las 6 de la tarde una enfermera entro en su habitación con un carrito en frente de dónde saco un plato desechable con un poco de arroz, papilla y un pequeño retazo de pollo en el.
Esteban trató de levantarse para poder comer con comodidad, pero un fuerte dolor recorrió todo su cuerpo lo cual le hizo apretar los dientes y aspirar una gran bocanada de aire.
"¡¡Ban!!" Eilen parecía muy preocupada y con las manos temblorosas lo ayudo a sentarse. Trato de ayudarlo a comer pero esté se negó.
Apretando los dientes y con las manos temblorosas comió lentamente su comida.
"La comida de hospital es muy insípida." Hizo una mueca a la vez que sonreía para aliviar el ambiente.
Pero eilen hace tiempo que se había tapado la boca con las manos con unas evidentes ganas de llorar al verlo en ese estado. La enfermera por otro lado lo miro muy sorprendida con su acción.
De los 23 pacientes internados en el hospital en sus las mismas condiciones, el había sido el único capaz de levantarse de su cama y comer por su cuenta. La mayoría tenía que recibir comida directamente en su boca, algunos incluso lamentablemente ya habían fallecido.
Después de eso Esteban se acostó agusto en su camilla. O eso quiso dar a entender porque en realidad se sentía muy incómodo en la estrecha e incómoda cama de hospital.
Trataba de actuar lo más normal y cómodo posible para no preocupar a su madre. Pero solo el sabe lo mal que sentía en este momento, el dolor recorría cada parte de su cuerpo como pequeñas serpientes que mordisquiaban regularmente su carne desde adentro.
Esteban se arropó con la manta y fingió temblar del frío, pero la verdadera razón por la que temblaba eran en realidad su dolor. No sabía si estaba haciendo bien o mal al ocultar sus dolencias a los doctores, pero no quiera preocupar más a su madre.
Eran las once de la noche cuando eilen se durmió en una silla al lado de la camilla de Esteban. Pero Esteban aún no había podido dormir por el dolor y de hecho cada segundo este se hacía más y más fuerte hasta el punto que ya no podía seguir fingiendo más y se revolvió y convulsionó del dolor con los dientes apretados.
Eilen fue despertada por sus súbitos movimientos y se asustó al verlo con una expresión de dolor en su rostro mientras se revolvía en la cama.
"¡¡¡¡DOCTOR!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡DOCTOR!!!!!!!!!!!!!!" Eilen corrió y gritó con pánico y miedo por los pasillos del hospital hasta que encontró un doctor y sin importarle nada lo agarró de la bata y lo arrastró con ella, ayudándose con su telequinesis.
Cuando el doctor vió el estado de Esteban también entro en pánico y llamó a otros médicos y enfermas.
Esteban estaba sufriendo tanto dolor que cuando los doctores trataron de inyectarlo el solo los pateó y golpeó con sus movimientos bruscos.
Los médicos al ver esta situación lo agarrón de las extremidades y sostuvieron con fuerza para que los otros doctores pudieran ver con claridad su situación.
Pero cuando le quitaron la manta de encima:
"¡¡¡Oh dios mío!!!"
"¡¡¡¡¿Que demonios?!!!!"
"¡¡¡Tienes que estar bromeando!!!"
"¡¡¡Esto es una locura!!!"
No hubo ni un solo doctor que no se sorprendiera de su situación. Eilen por su parte al verlo rompió en llanto de inmediato mientras una enfermera la sostenía y evitaba entrar en la habitación.
Debajo de la manta ahora ensangrentada se encontraba Esteban, pero varias parte de sus brazos piernas e incluso su torso... Se encontraban múltiples agujeros sangrientos que lentamente se hacían más grandes como si de un ácido se tratase. Músculos huesos e incluso órganos eran claramente visibles para todos mientras que Esteban mordía con fuerza una camisa con el rostro pálido y desfigurado del dolor.
Si se mirará con atención incluso se podían ver pequeños agujeros en su rostro también.
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Recuerden que me encanta leerlos.