POV ALEXANDRA
"Sabes que no dejaré salir a tu querido noviecito de aquí vivo ¿verdad? Al menos tienes suerte de que dejo a mi querida nieta viva, más que nada porque es la única heredera que me queda después de ti. Sabía yo que todo este tiempo os estabais haciendo los muertos… Debo decir que no se te da nada mal esconderte hija mía…" dijo Stefan "Por favor Stefan…" le rogué, es lo único que podía hacer en este momento "Papá." Dijo, pero lo único que me importaba era sacar a mi hija y Hugo de aquí. "No le hagas nada a Hugo, por favor te lo pido."
"Llámame papá y me lo pienso." Esto no me podía estar pasando. Hace un par de días, este tipo degenerado había secuestrado a mi hija y a Hugo y si algo tengo más que claro es que haría lo que fuese necesario para recuperarlos. Los quería lejos de este tipo. "Papá… por favor… déjalos ir…" dije con prácticamente lágrimas en los ojos "Me acabas de decepcionar querida. No me quedará más remedio que acabar con ellos… Larsson, mátalos…" rápidamente me levanté para evitarlo, pero alguien detrás de mí evito que me levantase y fuese a por ese estúpido "NO."
POV MEGAN
En el momento en el que Hugo había llegado con Alexandra en brazos nos preocupamos un poco por ella, pero él nos aseguró que estaba cansada y que la iba a acostar mientras mi madre y la suya terminaban de hacer la cena, pero a mí me daba la sensación de que algo no estaba bien.
Después de que Hugo llegase abajo, y después de un rato que estuviese allí con ellos, decidí que era mejor asegurarme de que Alexandra estaba bien, porque de verdad, tenía la sensación que algo le pasaba, y una vez estando en frente de la puerta de su habitación la escuché gritar, no dudé ni un solo segundo en entrar, pero en cuanto entré, sacó el arma de no sé dónde y me apuntó.
"Ale, baja el arma." Dije levantando las manos en el aire para que se calmase "QUIERO QUE TE LARGUES." Gritó y si antes tenía más que claro que algo había pasado, ahora lo sabía con certeza, pero en eso me tenía que centrar en otro momento, porque lo más importante en este momento, es sacar a Alexandra de este estado.
"Eh, está todo bien… No te va a pasar nada." Le aseguré dando un paso en su dirección "No dudaré en disparar si no te largas, ni me dejas marcharme de aquí." Dijo mirando para todos lados en la habitación y a la misma vez sin apartar su mirada de mí "Ale, estás en casa." Intenté asegurarle, pero ella negó "Esta no es mi casa… Quiero largarme de aquí."
En ese momento entraron tanto Hugo como mi madre en la habitación, los cuales supongo que debieron escuchar todo el jaleo que se estaba montando aquí. Lo que me empezaba a preocupar realmente era que parecía que estaba en ese estado en el que se ponía a veces hace seis años, después de salirnos de aquel infierno.
"Amor, baja el arma…" dijo Hugo levantando las manos en el aire, pero en este momento lo único que conseguiría es alterar más a Alexandra de lo que ya estaba "NI SE TE OCURRA LLAMARME ASÍ. QUIERO QUE OS LARGUEIS DE AQUÍ." Gritó y Hugo empezó a acercarse a Alexandra, pero entre mi madre y yo lo pusimos detrás de nosotras, porque si algo sabíamos es que en este mimo momento no quería tener a nadie, mucho menos un hombre.
"Dejadme ir junto a ella." Hugo se giró en mi dirección, y a pesar de que veía que esto lo estaba matando, no quería que le pasase nada "Megan, sácalo de aquí y trae un calmante." Dijo mi madre después de un par de segundos mirándola "¿Crees que lo necesitará?" le pregunté y ella asintió
"Yo no pienso irme de aquí." Empezó Hugo, pero ambas nos giramos en su dirección para hacerlo entender que era necesario que se fuese "Si qué te vas a ir. Si Alexandra llega a hacerte algo no se lo perdonaría."
"Ella nunca me haría algo." Aseguró, y en otras circunstancias estaría con él, pero Hugo no tenía ni la menor idea de como tratar a Alexandra en esta situación y no quiero que cuando vuelva a ser si misma se arrepienta más del lo que hará de por si misma "En este momento no es la Alexandra que conoces, mejor salgamos para que mi madre la tranquilice."
"¿Mami?" Al escuchar a Alison, todos nos giramos y Alexandra dirige el arma en la dirección de ella, haciendo que automáticamente se esconda detrás de mí y empieza a llorar. "Alexandra, estás asustando a tu hija." Le dije intentando que se relajasen ambas, pero Alexandra solo apretó más el arma en sus manos "Yo no tengo hija."
Con esas palabras, Alison llora más y más alto. Teníamos que encontrar alguna manera de que Alexandra se calmase, porque en el momento en el que volviese a ser ella misma, se odiaría por todo lo que le está diciendo a Alison. "¿No te acuerdas de mí? Mami, soy Alison." Preguntó Alison triste y casi no podía aguantar yo misma mis lágrimas. En cuanto ella se aparta de detrás mía y Alexandra se fija en ella, es como si volviese a ser ella misma, porque suelta el arma de repente y se quede mirando para ella.
"Mami, ¿ya no me quieres?" preguntó de nuevo a su madre la cual parecía que estaba volviendo a ser ella misma "No… Claro que te quiero princesa…" Alison ya ni terminó de escuchar lo que dijo Alexandra. Se marchó corriendo por el pasillo hacia su habitación y las lágrimas de Alexandra corrían como mares. Hugo tenía cara de no entender nada, mi madre se acerca para abrazar a Alexandra y yo me quedo allí plantada hasta que Ale en uno de sus arranques decide marcharse a no sé dónde.
"Hugo, es mejor que vayas con Alexandra antes de que haga una estupidez." Dije girándome en su dirección "¿Qué es lo que acaba de pasar?" preguntó confundido "Te explico más tarde, ve con ella mientras yo voy a ver a Alison." Con eso, Hugo se fue detrás de Alexandra, mientras yo y mi madre nos quedamos allí paradas sin entender que es lo que desencadenó este brote a Ale.
"Tenemos que llamar a Diego y decirle que traiga un par de calmantes a casa." Dijo mi madre y asentí, porque sea lo que sea que está estresando a Alexandra, no tenía pinta de ser demasiado bueno, y no solo era por no estar en casa "No entiendo que es lo que ha pasado. Cuando salió no estaba así."
"No sé qué ha pasado, pero a lo mejor por el camino le pasó algo que le recordase a lo que pasasteis." Dijo mi madre intentando encontrar una razón lógica "No sé, pero después pienso preguntar a Hugo que es lo que coño pasó." Aseguré "Lo haremos, ahora mejor vete a asegurar de que Alison esté bien."
Le di un pequeño abrazo a mi madre y me dirigí a la habitación de Alison donde estoy prácticamente segura que estaba. Cuando abrí la puerta, no la veía por ningún lado, pero si la escuchaba como lloraba.
"Princesa, ¿por qué no sales a ver a la tía?" le pregunté y ella se calló, o al menos todo lo que podía, por lo que empecé a guiarme por el oído hasta que me dio la sensación de que salía del armario, y se confirma que está allí dentro en cuanto abro la puerta. "Princesa, no llores." Le dije intentando calmarla "Mami no me quiere." Siguió llorando y negué, porque eso no era cierto.
"No digas eso. Sabes que tu madre te adora." Aseguré dándole un beso en la sien y moviéndome levemente como había visto miles de veces hacer a Ale para calmarla "¿Entonces porque dijo que no tenía hija?" preguntó dejándome ver sus ojos azules iguales a los de su madre "Nena, tu madre en ese momento no era ella."
"¿Por qué?" preguntó limpiándose las lágrimas "¿Recuerdas que alguna vez te dije que a mí y a tu madre nos hicieron cosas malas?" pregunté para ver si recordaba y asintió "Pues a tu madre la asustan tanto que no sabe dónde está ni quienes están a su alrededor."
"¿Por qué?" No era algo que ella debía saber, y más si tenemos en cuenta que Alexandra me mataría por ello, pero era la única manera que encontraba de que entendiese lo que le pasaba a Alexandra "Porque tiene miedo de que te hagan algo. Sabes que eres lo más importante para ella, te quiere mucho." Dije y ella volvió a asentir "¿Crees que si le voy a dar un abrazo se sentirá mejor?" Una pequeña sonrisa empezaba a aparecer en su rostro, lo que me hizo respirar algo más tranquila "Eso la ayudará, pero tiene que ser más tarde que ahora ha salido."
"¿Y papá?" preguntó "Fue con ella, no te preocupes, va a estar bien." Dije y ella asintió pensando en lo que le había contado "Vale. Entonces ¿podemos jugar mientras ellos vienen?" preguntó "Claro que sí, coge lo que quieras y nos vamos al salón. Así jugamos con las abuelas, ¿te parece?"
"¿Y tío Diego?" A pesar de que me encantaría que estuviese con todas las personas que ella quería, lo más probable es que Diego no estuviese en casa "Cuando vuelva lo haremos." Sonrió y salió corriendo de la habitación.
POV HUGO
No sé qué es lo que le había pasado a Alexandra, si cuando la dejé estaba bien, al menos todo lo que podía estar después de lo pasado con ese tipo. Después de que tanto Megan como Analissa me dijeran que fuese tras ella, no dudé en ir, pero ya la había perdido. Paré un rato para ver hasta que recordé en el momento que me dijo que solía ir a la playa cuando estaba enfadada, estresada o cualquier cosa que la molestase, y si algo podía asegurar en este momento, era que estaba molesta, por lo que rápidamente puse rumbo a la playa.
Una vez llegué allí, pude ver la figura de ella, por lo que lentamente me fui acercando a ella hasta que me senté a su lado. Podía ver que estaba llorando, pero no estoy seguro de si me oyó llegar o qué.
"Quiero estar sola, Hugo." Dijo abrazando sus rodillas "Sabes que no te voy a dejar sola." Escuché el suspiró que dio, y a pesar de que sé que era demasiado probable que quisiese estar sola, no la iba a dejar, no después de verla como estaba "Escucha amor, no tenemos que hablar, pero no me pidas que me vaya porque no lo haré." Asintió y me senté a su lado. Quedé mirando el mar durante no sé cuánto tiempo hasta que noté como Alexandra se apoyaba en mí. Le pasé un brazo por encima de los hombros y le di un beso en la frente.
"Siento lo de antes." Dijo suspirando y cerrando los ojos "¿El qué?" pregunté sin tener ni la menor idea por qué se estaba disculpando realmente "Por lo de apuntaros. No quería hacerlo." Dijo "¿Qué es lo que ha pasado antes? ¿Por qué tu madre parecía saber lo que estaba haciendo?"
En este momento tenía más preguntas que respuestas y tanto Analissa como Megan parecían saber que es lo que estaba pasando mientras yo no tenía ni la menor idea "¿Recuerdas cuando te conté lo que me pasaba al poco de salir de allí dentro en casa de mis padres?"
"¿Lo de que no los reconocías y reaccionabas mal?" pregunté recordando lo poco que me había contado "Hace tiempo que no me pasa, pero es que después de la pesadilla..." paró en seco, como si estuviese recordando la pesadilla que debió alterarla tanto "¿Qué pesadilla?"
"Stefan os mataba a ti y a Alison." Y en ese momento se echó a llorar. Empecé a pasarle la mano por la espalda hasta que se tranquilizó un poco, la aparté un poco de mí y me aseguré de que estuviese algo mejor, lo que parecía. "Amor, sabes que eso no va a pasar. No voy a permitir que nos pase nada a ninguno de la casa." Le aseguré, pero ella negó "Siento que está cerca, no me gusta esa sensación." Dijo cogiendo pequeñas bocanadas de aire.
"Lo sé, pero ya verás que no os va a pasar nada, me aseguraré de eso." No sabía que podía hacer para asegurarle que todos estaríamos bien, y es probable que ella no se sentiría segura hasta que ese hijo de la gran perra esté muerto "Tampoco quiero que te pase nada a ti, te amo." Dijo, pero negué, porque no me iba a pasar nada, eso lo tenía más que claro "A mí no me va a pasar nada."
"Voy a conseguir más guardaespaldas." Aseguró dejando su cabeza sobre mi hombro y mirando al horizonte "Si así te quedas más tranquila, hagámoslo." Dije "Voy a acabar con ese tipo." Susurró y no sabía si era para mí o para ella misma "Lo vamos a hacer, juntos."
Le di un beso en la frente y la abracé hasta que decidimos irnos a casa. En el momento en el que estábamos a punto de entrar en la casa, se para en seco y no avanza, por lo que me giro. Pude ver que estaba asustada, y no tenía ni la menor idea del por qué.
"Amor, ¿Qué te pasa?" pregunté al ver que se paró y tensó "No estoy lista para enfrentar a nadie ahí dentro." Dijo y no entendía por qué no quería "Van a estar bien, no estarán enfadados." Aseguré y ella negó con lágrimas acumulándose en sus ojos "Pero lo que dije de Alison, …"
"Megan se ha encargado de encontrar una excusa para que no se tome a mal nada de lo que hayas dicho." Dije intentando tranquilizarla "He dicho que no tenía hija, y ella es lo que más me importa en este mundo." Un par de lágrimas escaparon de sus ojos y se las limpié. "Lo sé, pero no te preocupes, como te dije, tu hermana se encargará de que no piense mal."
"Aunque Megan haya conseguido que no se enfade conmigo, yo lo estoy. Soy una mierda de persona." Aseguró y negué, porque no era cierto "No lo eres. En ese momento no eras tu misma y estás yendo a terapia para eso."
"La terapia no me está sirviendo de nada y me estoy hartando de ir la verdad." Dijo "Sé que es desesperante, créeme, sé lo que se siente. Antes de que yo mismo me diese cuenta de que la terapia me estaba haciendo bien, quise salirme miles de veces."
"¿Y qué es lo que te mantuvo allí?" preguntó mirándome "Mi madre. Ella me hacía entender que no estaba bien y después de mucho tiempo, me di cuenta de que era cierto lo que decía. Se lo agradezco siempre que puedo."
"Pero yo siento que no me está ayudando." Dijo y negué, porque no era del todo cierto "Yo te haré ver que te está ayudando. Como te dije aquel día, si no tenemos en cuenta lo de hoy, no has tenido pesadillas y has estado durmiendo bien. Después, estás más contenta, como con menos preocupaciones."
"En el fondo de mi mente siempre estoy preocupada, siempre hay algo que me molesta y me preocupa." Dijo y asentí, porque eso ya lo sabía "Lo sé, pero ya verás como pasará. Yo te ayudaré en todo lo que pueda, te lo prometo, pero ahora no te preocupes con entrar ahí dentro, porque nadie te va a juzgar por lo que pasó antes."
"¿Tú crees?" preguntó con un brillo en los ojos, no sé si por las lágrimas o por esperanza de que no lo estuviesen "Estoy completamente seguro, vamos anda." Cogí su mano y abrí la puerta para entrar en la casa, y lo primero que sucede al entrar en la casa es que de la nada aparece Alison que se abraza a Alexandra. Pude ver un par de lágrimas en sus ojos, por lo que le paso el brazo sobre sus hombros.
"Mami, ¿podemos jugar? Tía Megan me lo prometió." Dijo "Alison, no atosigues a tu madre anda." Medio riñó Analissa a Alison "Está bien mamá, no te preocupes." Aseguró "Además señorita, dentro de poco cenaremos, asique ve a lavar tus manos para cenar." Dijo cruzándose de brazos y poniendo cara seria "Pero abuela…" empezó a protestar Alison con un puchero "Ya jugarás después de cenar con tu madre, ahora ve a lavar las manos anda."
"Princesa, hazle caso a tu abuela. Después de cenar jugaremos todo lo que quieras, ¿te parece?" dijo Alexandra con una sonrisa en el rostro "¿Jugarás con nosotras, papá?" preguntó girándose en mi dirección "Claro que sí, mejor vayamos a lavarnos las manos antes de que tu madre y tu abuela se enfaden." Dije para que dejase hablar tanto a Megan como Analissa con Alexandra "Te voy a ganar papá."
Con eso Alison se fue corriendo sin darme tiempo a ir detrás de ella. Está claro que de un par de pasos la alcanzaría, pero iba a dejar que ganase. Además, antes de irme con Alison quería asegurarme de que Alexandra estaba bien, pero decidí que era mejor irme al ver que su madre y su hermana la estaban abrazando. Era mejor dejarles un momento de madre e hijas.
POV ALEXANDRA
Me di cuenta que antes de marcharse hacia el baño junto a Alison, Hugo se giró para asegurarse de que estuviese bien, lo pude ver en su mirada. Cada día que pasaba, amaba más a este chico, de verdad.
"¿Estás mejor?" preguntó mi madre "Sí mamá, siento haberos apuntado con el arma." Les dije, porque era cierto "No te preocupes por eso, no tienes por qué disculparte, sé que no harías nada que nos hiciese daño." Negué, porque a pesar del optimismo de Analissa, no lo tengo tan claro "Yo no estaría tan segura."
"No será la primera vez que nos amenazas con algo, y créeme, si no me asuste la primera vez, no lo voy a hacer ahora." Aseguró con una sonrisa en el rostro y dándome un apretón en la mano "Te quiero mucha mamá." Le dije abrazándola "Yo también te quiero mucho."
"¿Y qué hay de mí?" preguntó Megan con una pequeña sonrisa, pero sabía que algo la estaba molestando, probablemente no tener ni la menor idea de lo que había pasado para que me volviese a pasar esto "También te quiero mucho, Megan, sois las mejores hijas que pude tener."
"Nosotras también te queremos mucho mamá." Dijo "Lo sé, pero ahora venga, a lavaros las manos antes de que os tenga que reñir." Dijo medio de coña "Eh, eso se lo tienes que decir a Alison que es la niña pequeña." Protestó Megan "Vosotras también lo sois y siempre lo seréis para mí, asique andando. No quiero tener que reñiros delante de la niña."
"Está bien, ya vamos." No pude evitar reírme. Sé que Analissa y de estar vivo, Francesco, nos sigue viendo como niñas, y lo que más me gusta es que nos dejan, bueno, Analissa nos sigue dejando ser como las niñas que nunca fuimos, lo que hacía que la quisiese más.
"Es bueno verte que estás bien de nuevo. " dijo Megan a mi lado "Lo estoy." Le aseguré "Al menos ¿puedes decirme porque volvimos al principio de todo? Estabas bien hasta esta tarde." Preguntó preocupada "¿Te lo puedo enseñar más tarde? No quiero hablar de eso en este momento."
Pude ver la confusión en su rostro por un momento, y curiosidad luego "¿Enseñar?" asentí, porque necesitaba saber si ella lo conocía realmente "Tengo que ir a asegurarme de un par cosas que me dijo." Dije encogiéndome de hombros "¿Es una persona?" preguntó de nuevo "Si, pero ya lo verás. Ahora mejor vayamos a lavarnos las manos antes de que mamá venga a reñirnos."
"Será mejor, no quiero que mi sobrina se ría de mí luego." Empezamos a andar de nuevo hacia el baño, y una vez estábamos a un par de pasos de entrar, me paré al ver a Hugo y Alison hablando bajito, tanto que no escuchaba nada de lo que estaban hablando. "Se les ve muy concentrados en la conversación ¿de qué estarán hablando?" preguntó con una sonrisa en el rostro, y a pesar de que en la mía también había una, sabía que algo estaban tramando.
"No tengo ni la menor idea, sólo espero que no estén tramando nada en contra mía." Dije "No harían una cosa así." Aseguró, pero negué, porque sé que probablemente era para mejorar mi humor y hacerme olvidar lo que había pasado "Eso díselo a todas las veces que me hicieron cosquillas o a las ideas que se les forman en esas cabezas suyas para salir de casa."
"Pero te hacen feliz." Dijo y asentí "Demasiado cierto como para decir lo contrario." Dije con una gran sonrisa en mi rostro "Creo que en todo el tiempo que te conozco, nunca te había visto sonreír como lo estás haciendo en este momento, y mucho menos después de lo que ha pasado hace rato."
"De decírmelo en otro momento no me lo hubiese creído, pero me hacen feliz." Nos quedamos un par de segundos mirando para ellos hasta que Megan debió de cansarse de estar callada "Hugo tiene mucho que ver en eso. Antes era casi imposible sacarte de ese lugar oscuro al que va tu mente, pero desde que está él, eres feliz y no estás en ese lugar tan oscuro siempre." Dijo, pero no entiendo por qué pensaban que antes no era feliz cuando si lo era "Antes ya era feliz." Aseguré.
"No lo eras y lo sabemos todos." Negué, porque puede ser que no riese tanto como lo hago desde que Hugo llegó a nuestra vida, pero si que lo era "Eso es lo que pensáis todos, pero si lo era. Evidentemente no a como lo soy ahora, pero lo era, y no me gustan esas sonrisas para nada. Estos están tramando algo." Dije "¿Por qué lo dices?" preguntó y los señalé "Esas sonrisas plasmadas en su rostro."
"¿Qué pasa con ellas?" preguntó sin entender a lo que me refería "Esas sonrisas dicen de todo, y nada bueno." Le aseguré "Lo que sea, que no me metan en medio, que se la tomen contigo." Dijo riéndose "Están tramando algo grande, asique probablemente estés metida en medio."
"No, no, no. A mí no me hará nada. Soy su tía favorita." Ahora fue mi turno de reír. Pude ser que lo era porque era la única que tenía realmente, pero sé como eran esos dos, y Hugo sabía a la perfección que Megan también estaría estresada, por lo que sería una manera de relajarnos a las dos "Eso no va a impedir que haga lo que se les está pasando por la cabeza."
"Como me entere que, por culpa de mi querido cuñado, la niña está tramando algo en contra mía, lo mato Ale, eso que te quede claro." Justo en ese momento, Diego entra en al baño y les dice algo. Esto no me tenía muy buena pinta, pero en cuanto Hugo nos ve a Megan y a mí, hace que los otros dos se callen, asique mis suposiciones de que están tramando algo son ciertas, y Diego está metido en todo esto.
Durante la cena, fueron todo risas como siempre y después de que terminásemos, Megan y yo ayudamos a nuestra madre y a la de Hugo con los platos. "Chicas, ¿mejor por qué no vais al jardín junto a los demás?" preguntó Analissa, a pesar de que parecía que nos estaba echando de la cocina "Mamá, vamos a acabar al menos de ayudarte."
"No teneis que hacerlo. Además, tengo a Rose. Mejor id a jugar con Alison, estaba emocionada cuando me dijo que iba a jugar con vosotras y con Hugo." La madre de Hugo asintió y ambas nos quedamos mirando "Pero…" empezamos Megan y yo, pero ambas empezaron a negar "Pero nada, señoritas, andando al jardín ya."
"Está bien, nos dimos cuenta de que no nos quieres en la cocina." Dijo Megan con una gran sonrisa en el rostro, pero en el fondo sé que estaba contenta por no tener que hacerlo, si algo odiaba Megan, era lavar los platos "Cierto, ahora andando. Pasadlo bien, chicas."
Tanto yo como Megan no entendíamos a que se refería mi madre, pero igualmente salimos al jardín para ser golpeadas con las balas de las pistolas de juguete. "¡¡¡¡Vamos a acabar con vosotras chicas!!!! Ni siquiera os dará tiempo a llegar a las pistolas." Dijo emocionado Diego desde alguna parte del jardín "Pero que mie…" Antes de que Megan acabase de decir el taco, la empujé hacia los arbustos más cercanos a la puerta para que dejasen de darnos, y una vez detrás de estos, Megan me golpea el brazo.
"¿A qué viene ese empujón?" preguntó acariciando el brazo "No iba a dejar que dijeses un taco delante de mi hija." Le contesté "Ni siquiera estaba delante." Puede ser que no estuviese a la vista, pero sé que estaba cerca, me pareció escuchar su risa "Pero está cerca." Le aseguré
"Vale, tienes razón, pero al menos podías ser algo más amable conmigo en vez de empujarme." Negué, porque no entiendo por qué protestaba tanto, ni que hubiese sido un gran empujón "Deja de quejarte anda y busquemos las armas." Dije empezando a mirar para todos lados donde podían estar las armas de juguete.
"¿Me estás diciendo que quieres jugar con ellos a esto? ¿Pensé que no querías que Alison estuviese cerca de armas?" Asentí, porque no es lo que mejor quería, pero si algo tenía más que claro, es que iba a enseñar a Alison a manejar armas de verdad, ¿Qué mejor manera de empezar que con unas con las que no se hará daño a si misma ni a nadie?
"No una de verdad de momento, pero es una buena manera de empezar a entrenarla" dije y ella acabó asintiendo "Vale, tienes razón. La cosa es ¿dónde mierda están esas armas de juguete?" preguntó empezando a mirar de un lado para otro "Si las estáis buscando, están detrás de uno de los árboles detrás vuestra, pero antes de que lleguéis a ellas os damos nosotros."
"¿Qué vamos a hacer Ale? No podemos perder." Preguntó Megan molesta por la oportunidad de perder, no era algo a lo que estábamos acostumbradas ni no nos gustaba "Y no lo vamos a hacer, estos no saben bien con quienes se metieron."
"Necesitamos un plan." Dijo poniéndose seria "Lo sé, necesitamos llegar a las armas sin que ellos nos den." Empecé a buscar una manera de llegar a las pistolas sin que nos diesen "¿Si vamos por el suelo crees que nos darán?" preguntó Megan mirando para los árboles detrás nuestra "Si está en los de cerca no, pero te aseguro de que Diego las puso lejos."
"¿Por qué dices que fue Diego?" preguntó mirando para mí "Fue él el que susurro a los otros dos cuando estaban en el baño. Es evidente que fue él." Me encogí de hombros y empecé a pensar que podíamos hacer "Vale, vale… Entonces ¿qué hacemos?" preguntó "Yo los distraigo y tú vas a por ellas."
Es lo mejor que podíamos hacer en este momento, y Megan era rápida. Nos serviría como entrenamiento de cierto modo, y Megan era raro que fuese corriendo por algo mientras entrenábamos "¿Cómo pretendes distraer a los tres?" preguntó sin llegar a creer que fuese capaz "Tengo mis métodos."
"Si son los métodos que estoy pensando, entonces ya te adelanto que solo funcionarán con Hugo, y no creo que quieras hacer nada raro delante de tu hija." Dijo y negué, porque solo ella estaría pensando en que iba a seducir a mi novio delante de mi hija y del resto de gente en la casa "No voy a hacer nada de lo que estás pensando, pero te recuerdo que hemos estado en situaciones mucho peores y parecidas a estas y siempre salimos."
"Pero heridas." Dijo y asentí, porque eso era cierto "Megan, céntrate por un segundo, esto es un juego, y no queremos perder ¿no es así?" asintió y se puso seria de nuevo "Claro que no queremos perder." Aseguró "Pues venga, yo los distraigo y tú vas a por las armas."
"¿Cómo sabré donde vas a estar?" preguntó antes de salir hacia los árboles "No te preocupes por eso, te darás cuenta en donde estoy." Dije con una sonrisa en mi rostro "Nos vemos ahora hermana, vamos a enseñarles a esos estúpidos que nada va a pararnos de vencernos."
"No le estarás llamando estúpida a la niña ¿verdad?" dije elevando una ceja "No, encontraré la manera de que se venga para nuestro equipo, no voy a dejar que el estúpido de Diego le meta cosas raras en su cabecita." Dijo seriamente "Perfecto, vamos."
Con eso salí de detrás del arbusto y pude ver cómo Hugo y Diego se movían para dispararme, pero no sé si lo estaban haciendo a propósito, o se movían realmente lento, creo que doy más por la primera opción.
Empecé a esquivar las balas de juguete hasta que llegué al otro arbusto, pero no duré mucho allí, ya que tenía que distraerlos para que Megan pudiese coger las armas. "¿Te puedes estar quieta al menos durante un rato para que podamos acabar con vosotras de una vez por todas?"
No pude evitar reírme mientras me iba escondiendo detrás de árboles y arbustos "¿De verdad piensas que vamos a dejar que acabes con nosotras? Tu mejor que nadie deberías de saber que llegaremos a esas armas y que acabaremos con vosotros." Dijo riéndome prácticamente de su pensamiento "No hay manera de que lleguéis a las armas sin que te demos."
Justo en ese momento llega a mi lado Megan y me pasa el arma. Podía ver la sonrisa en su rostro y no pude evitar que la mía se ampliase, porque ahora sí que los teníamos cogidos. "Vosotros para haber estado en el ejercito estáis demasiado quietos ¿no crees?" dije con una gran sonrisa en mi rostro y ambas asentimos dejando claro que estábamos preparadas para atacar "Sé cómo te las manejas Ale, y puedes tener por seguro que no pienso salir de aquí. Podéis acabar con nosotros así."
"¿Y quién te dice que no lo podemos hacer en este mismo momento ahí parados?" preguntó Megan a mi lado riéndose prácticamente, pero era cierto, solo teníamos que encontrar la manera de que ellos no se diesen cuenta. Tal vez yo o Megan cubriendo las espaldas a la otra mientras una iba a donde estaban escondidos "No tienes manera de llegar a nosotros, somos tres contra dos."
"Alison, ¿por qué no te vienes conmigo y con tu madre?" preguntó Megan mirando por su lado del arbusto "Porque nosotros vamos a ganar." Aseguró y ambas negamos. Parecía que la había convencido de que lo harían "¿Qué es lo que te ha prometido el demonio de tu tío y tu padre?"
"Papá nada, el tío me dijo que me daría todo lo que quisiera." Dijo y ambas nos miramos, rodando los ojos "Redoblamos eso." Dijo Megan intentando conseguir a Alison de nuestro lado "No vais a poder conseguir a la niña, le daré todo lo que quiera."
"Nosotras tenemos algo que ofrecerle que tú no puedes." Dijo Megan, y me giré en su dirección, porque no tengo ni la menor idea de a lo que podía estar refiriéndose "No hay nada que yo no pueda ofrecerle."
"Alison, si te vienes con nosotras mami te dará un hermanito." En el momento en el que esas palabras de la boca de Megan, le doy una colleja. No sé de dónde mierda acaba de salir eso, pero no me está gustando por dónde va la idea. Para colmo de todo eso, pude ver el brillo en la mirada de Alison, lo que me confirmó que, si quería un hermano, lo que hace que me moleste más con Megan.
"¿Por qué mierda tienes que decir eso?" pregunté molesta de que jugase con las ilusiones de Alison como si nada "Porque es lo único que podemos ofrecerle a Alison sin que Diego pueda." Susurró mirándome "¿Y por eso le tienes que prometer un hermano? Sabes que a Alison le gusta la idea y eso es meterle ilusiones en su cabeza, Megan."
"¿Qué? No se me ocurría nada más. Además, no es como si tú y Hugo no…" Negué, porque solo ella pensaría que Hugo y yo habíamos tenido sexo "No hicimos nada." Dije molesta y entre dientes "¿Nada de nada?" preguntó sorprendida, y de nuevo negué "¿Tanto te sorprende que no hayamos llegado a eso?"
"Pues un poco la verdad." Dijo encogiéndose de hombros "¿Después de todo por lo que tuvimos que pasar, piensas que por tener novio iría directa a eso?" pregunté sin creerme que lo creyese "No lo pensé, lo siento" se disculpó y a pesar de que sé que se arrepentía de decirlo, mi molestia y la ilusión rota de mi hija no se irían tan fácil.
"Alison, es hora de irse a dormir." Dije levantándome del suelo "No te puedes llevar a la niña ahora que íbamos a acabar contigo." En el momento en que tanto la cabeza de Diego como la de Hugo aparecen detrás del arbusto, les disparo, terminando así el juego, y de paso también le disparo a Megan por decir semejante cosa. Por las caras que les quedó, sé que se dieron cuenta de mi cambio de humor repentino, y Alison no tarda nada en venir a mi lado. Dejó el arma de juguete en el suelo, y me llevo a Alison a su habitación para que se duerma.
"Mami, ¿me vas a dar un hermanito?" preguntó con el brillo que siempre le ilusionaba algo en su mirada "No sé Alison." Dije suspirando "¿Por qué?" preguntó con curiosidad "Porque es complicado." Intenté convencerla, pero sabiendo lo curiosa que era, sabía que eso no iba a convencerla tan fácil.
"¿No se da cuando dos personas se quieren?" preguntó con el ceño fruncido "Gran parte de las veces sí." Dije, porque así era gran parte de las veces "Entonces, si tú quieres a papá, ¿por qué es complicado?" preguntó intentando entenderlo "Te lo contaré cuando seas más grande." Dije con una pequeña sonrisa en mi rostro "Pero ya soy grande." Dijo haciendo un puchero "Necesito que seas más grande aún."
"Está bien, pero me lo contarás." Dijo seriamente, y asentí a pesar de que era demasiado probable que no se lo contase nunca "No te preocupes por eso ahora y vete a dormir ya que ya es tarde." Dije cogiéndola en brazos para meterla en la cama "Vaaale, pero ¿mañana podemos volver a jugar a lo de antes? Pero esta vez quiero ir en tu equipo."
"Jugaremos cuando quieras e irás en el equipo que quieras. Ahora cierra los ojos y a dormir." Con eso cerró los ojos y después de unos minutos se quedó dormida. Le acerqué más el oso de peluche, la tapé bien y le di un beso en la frente y es justo en ese momento en el que la puerta de la habitación de Alison se abre, dejándome ver a Hugo apoyado en el marco de la puerta.
"¿Sigues enfadada o ya no?" preguntó y negué, porque no estaba enfadada "No estaba enfadada, al menos lo que yo tengo por concepto estar enfadada." Dije encogiéndome de hombros "¿Entonces que fue lo de antes?" preguntó inclinando su cabeza "Me molestó."
"¿Por qué?" suspiré y me levanté de la cama para salir de la habitación de Alison. Si algo no quería era discutir esto en la habitación de Alison. Hugo estiró su mano en mi dirección y la cogí encantada. Nos fuimos para nuestra habitación y nos sentamos en la cama, él esperando mi respuesta y yo pensando en cómo decírselo "Porque piensa que porque seamos pareja ya hemos hecho… ya sabes a lo que me refiero, y no se lo cree. Es más, si me paro a pensar, sé que llegará un momento en el que me mandes a la mierda porque no lo hicimos y…"
"Eh, eh, eh… No debes preocuparte porque no lo hayamos hecho, y por supuesto no te voy a dejar por no haberlo hecho, te amo por ser como eres no para tener sexo. Yo por ti esperaré todo lo que sea necesario, amor." Dijo con mi rostro entre sus manos "Pero no sé cuándo, Hugo, ese es el problema." Dije intentando aguantar las lágrimas "No quiero que te agobies con eso, no tiene sentido que lo hagas. Lo haremos en el momento en el que estés lista, y te juro que ni muerto se me ocurriría ponerte los cuernos si es lo que te preocupa."
"Ni se me había pasado por la cabeza." Dije, porque era cierto, en ningún momento se me había cruzado por la cabeza la posibilidad de cuernos. "Bueno, sí a ti no se te ha pasado por la cabeza, estoy más que seguro que a tu hermana sí que se le ha pasado." dije y asentí, porque era probable, sobre todo ahora que sabía que no habíamos tenido sexo.
"No sé ni como eres mi novio." Dije dejando mi cabeza sobre su hombro "Pues porque te quiero, y ¿cómo iba a decirle no a la mujer más bella de este mundo? Sería estúpido en caso de hacerlo." Me aseguró "No lo serías, podrías tener a la mujer que se te diese la gana en vez de a mí."
"Pero yo y mi corazón te amamos a ti. Eso no se va a cambiar nunca." Dijo y sabía que estaba hablando en serio "Pues más te vale, porque como le hagas el más mínimo daño a mi hermana y sobrina te darás cuenta que no es bueno enfadar a una D'angelo." Dijo Megan desde la puerta "¿Ya tienes que estar molestando de nuevo?"
"Lo siento, pero quería darle el beso de buenas noches a mi sobrina y como no te vi con ella, vine a buscarte para que me enseñes eso que me ayudará a entender lo de esta tarde." Dijo encogiéndose de hombros "Ve a buscar a Diego." Dije seca "¿Para qué lo necesitamos?" preguntó enderezándose "Porque él es el único que sabe dónde está, y nos vamos ya, porque estoy muerta."
"Podemos ir otro día si no es nada importante." Dijo Megan con algo de preocupación en su rostro "La cuestión es que, si lo es, asique nos vamos ahora." Me levanté para coger la chaqueta y mi arma. Quería saber hoy mismo porque ese tipo nos estaba siguiendo, y no iba a descansar hasta que me lo dijese, incluso si eso significaba que tenía que torturarlo que era lo que menos me gustaba, pero que todo sea por el bien de mi familia.
Durante el camino, todo fue silencioso. Hugo estaba acariciando la parte posterior de mi mano para que me calmase, pero en el momento en el que llegamos al lugar, me bajé del coche y me metí en el interior. Para suerte mía solo había una puerta, por lo que entré y me acerqué rápidamente al tipo.
"Ahora sí, es mejor que me digas por qué mierda me estabas siguiendo a mí y a mi novio antes de que te mate. Y te aseguro que no saldrás de aquí hasta que me digas la puñetera verdad." Dije enfadada "Tienes el carácter de uno Skolov, de eso no queda duda." En cuanto esas palabras salieron de su boca le di un puñetazo "Yo no soy una Skolov, soy D'angelo." Le aseguré, porque puede ser que mi padre lo sea, pero yo era una D'angelo y nada lo cambiaría.
"Puede ser que fuesen los que te sacasen de allí dentro, pero no puedes negar tus raíces." Dijo y esta vez le di con la culata de la pistola, le saqué el seguro y le apunté directamente a la cabeza, no iba a dejar que dijese eso, porque puede ser que sea cierto, pero para mí no pertenecía a esa familia.
"O me dices de una vez que es lo que quieres de mí y porque nos estabas siguiendo o te mato, tú decides." Dije apuntándolo "Te estaba siguiendo porque Dimitri me dijo que te podía servir de ayuda para encontrar a Stefan." Negué, porque no lo necesitaba, podía hacerlo por mí misma "Lo puedo hacer por mi cuenta."
"Pero no tienes los recursos necesarios para acabar con todo, mucho menos con él." Negué, porque el no tenía ni la menor idea de lo que tenía o no, y si algo me sobraba, eran recursos, solo tenía que acabar de armar bien el plan y ya estaría todo listo "Créeme, si lo que me sobra son recursos."
"Vale, te sobran, pero no tienes ni idea de dónde encontrarlo." Dijo y me encogí de hombros "Sé algo que lo sacará de donde sea que esté. Como ves, no necesito para nada tu ayuda" dije "Parece que te olvidas que todos los mafiosos que os conocían a ti y a tu hermana se han blindado. Creen que hay alguien suelto que está matando a las cabezas de las mafias."
Negué, porque era estúpido pensar eso, y me importaba una mierda el resto de mafiosos, a mí solo me interesaba Stefan "Eso es la mayor estupidez que se les puede ocurrir." Dije rodando los ojos y cruzándome de brazos con el arma en manos todavía "Lo es, pero tienen familias a las que proteger."
"Me da exactamente igual, yo solo quiero a Stefan." Le aseguré "Yo te puedo ayudar, al fin y al cabo, somos familia. Eres mi sobrina y te apreciamos." Negué, porque eso era la mayor estupidez que podía decir "¿Al igual que me apreciaba mi otro tío y mi tan proclamado padre? Yo no quiero tener nada que ver con la familia Skolov, gracias."
"Mis padres se mueren por conocerte, y a su bisnieta también." Suspiré para no golpearlo de nuevo, si algo tenía claro es que no quería a mi hija cerca de esa gente "¿Y quién me asegura a mí que no sois igual que los otros dos? Porque si algo tengo claro es que eso salió de algún lugar." Dije irónicamente "No sé de dónde, pero te aseguro que no somos iguales a ellos. Es más, pregúntale a Megan por mí, ella sabe que soy bueno."
"¿Qué tiene que ver mi hermana en todo esto?" pregunté irritada "Ella me conoce." Justo en el momento que iba a golpear de nuevo a ese tipo, alguien coge mi brazo, evitando que le dé, y en cuanto me giro para ver quien fue, veo a Megan.
"No le hagas nada Ale… por favor." Pidió y yo me giré sorprendida de que me estuviese pidiendo semejante cosa "¿Lo conoces?" pregunté con el ceño fruncido "Es el chico del que te hablé en el barco." Dijo en un susurro y sin apartar la mirada del tipo "¿Me vas a decir que del chico que me hablaste era un Skolov y no lo sabías?"
"Se llama Carlos, no es lo que piensas." Dijo intentando convencerme, pero esa era la única prueba que necesitaba, el tipo le había mentido "Él mismo me lo dijo Megan. Se llama Nikolái no Carlos como dices."
"Megan… todo tiene una explicación… te lo juro…" dijo el tipo mirando a mi hermana "¿Qué explicación puede tener que le hayas mentido a mi hermana estúpido? No tiene ninguna." Dije acercándome de nuevo para golpearlo "Ale… seguro que la tiene…"
"No estarás pensado en creerlo ¿verdad?" pregunté girándome para ver si era cierto lo que estaba diciendo "¿Qué más puedo hacer? Él es el único chico que no me violaba constantemente, yo quiero escucharlo."
"¡¡¡¡ME ESTABA SIGUIENDO MEGAN!!!! DE VERDAD ESO NO SE TE HACE SOSPECHOSO." Grité enfadada de que fuese a creer las estupideces de este tipo "No os estaba siguiendo, quería encontrar el momento adecuado para hablar contigo…"
"Y ese momento cuando era ¿Cuándo llegase a mi casa y pudieses llamar a tu hermano para decirle donde mierda estamos?" pregunté irritada y llena de ira "Ale, por favor… Déjame escucharlo." Rogó Megan "Ni loca voy a dejar que te lave el cerebro." Le aseguré "Amor, creo que debes dejarlos hablar. En este momento estás alterada."
"Como para no estarlo. Yo no pienso moverme de aquí. Si quieres hablar con él, habla conmigo delante." Dije cruzándome de brazos "Mejor vámonos a tomar el aire un rato mientras ellos hablan." Y con eso, Hugo ya ni me dio la oportunidad de protestar, porque me cogió en brazos, Diego me sacó el arma y me sacó de allí dentro
"Hugo, suéltame." Le dije enfadada "Perdona, pero realmente creo al chico." Cogí una bocanada de aire sin creerme que Hugo también lo creyese. ¿Es que acaso no podían ver que el Skolov era un mentiroso? "No me lo puedo creer. ¿De verdad vas a creer a la persona que nos estaba siguiendo? ¡¡¡¡Es un Skolov, Hugo!!!!"
"Lo sé, pero algo me dice que debemos creerlo." Dijo intentando calmarme, pero no iba a haber nada que me calmase en este preciso momento "No me lo puedo creer… ¿Por qué ninguno puede ver que siendo un Skolov puede ser peligroso?" pregunté "Amor, sé por lo que tuviste que pasar por culpa de los Skolov, pero debemos darle un voto de confianza."
"A un Skolov nunca se lo daré, eso lo puede tener más que claro." Y con eso me largué. No podía estar más en este lugar, y mucho menos con alguien. No logro comprender el por qué no lo ven, pero si algo tengo más que claro es que no arriesgaré la vida de mi hija por culpa de ellos, por lo que me fui a casa para asegurarme que estaba bien y que me dejarían en paz.