POV HUGO
En este momento estaba enfadado, muy enfadado y no quería estar cerca de nadie para evitar hacerle daño a alguien, sobre todo a Alexandra. Lo que me estaba preguntando en este momento es como coño había salido mi padre de prisión si tenía cadena perpetua aquí.
Miles de pensamientos recorrían mi mente en pocos segundos y estaba empezando a agobiarme con ellos, sobre todo si tenemos en cuenta que el principal es lo que mi padre puede llegar a hacer a Alexandra. No quiero que vuelva a pasar lo de Amelia, antes mato a alguien si es necesario.
Estuve andando como una hora y media por media ciudad hasta que decidí que era mejor irme al puerto. Sé que puede sonar extraño, pero escuchar cómo la gente trabaja y estar rodeado de barcos me tranquilizaba.
Después de una hora llegué al puerto y me senté en el borde. Desde allí podía escuchar todo tipo de conversaciones, y al parecer gran parte de la gente allí estaba contenta, cosa que en este mismo momento no se aplicaba a mi caso. Aquí también podía ver el barco de Alexandra, porque para que engañarnos, ahora mismo estoy viviendo con ella porque no tengo donde caerme muerto y porque nos está protegiendo.
Con eso no quiero decir que no la ame, porque lo hago más que a nada en el mundo, tanto a ella como a Alison, pero me siento un inútil. Desde los dieciocho llevo trabajando para conseguirme todo lo necesario para poder vivir, pero ahora tengo que estar oculto por culpa de los rusos.
Después de unos minutos en los que me pasé mirando como las pequeñas olas chocaban contra el muelle cuando escucho un disparo que hace que me levanté rápidamente y me esconda, porque había salido desarmado y no quería morirme hoy mismo en caso de que algo estuviese pasando, pero luego escuché el a un hombre gritar y no pude evitar a ir a ayudarlo, no quería que matasen a nadie tampoco, menos si podía evitarlo.
Una vez llegué allí vi a un par de tipos en el suelo doliéndose de algo y a una mujer de espaldas, que en el momento que se da la vuelta me preguntó cómo llegó aquí y me encontró, porque nadie sabía que estaba aquí y mucho menos a donde iba a ir.
"Menos mal que te encuentro, ya no sabía dónde más buscarte." Dijo aliviada "¿Qué haces aquí? ¿Cómo me has encontrado? ¿Y qué les ha pasado a estos?" pregunté confuso y mirando para el hombre que estaba en el suelo "Aléjate de ella, está loca." Dijo este y no pude evitar no fruncir el ceño "No haberme puesto las manos encima, estúpido."
En cuanto escucho las palabras de Ale, mi enfado no tarda en aparecer "¿Qué te hizo qué?" dije acercándome al tipo que intentó ponerle las manos encima a Alexandra, pero pronto un par de manos me agarran de la muñeca, haciendo que automáticamente me girase para ver a las manos de Alexandra.
"Estoy bien… mejor vayámonos." Dijo tranquilamente "No quiero irme." Contesté, porque no quería ir a casa en este mismo momento "Lo sé, pero no digo a casa… vámonos a otro lugar." Dijo "Pero…" empecé a protestar, porque no quería estar con nadie "No tenemos por qué hablar de nada, sólo vámonos de aquí."
Sabía que no le iba a cambiar la idea, por lo que asentí. Dejé de centrarme en el tipo y le pasé el brazo por encima de sus hombros y ella guardó el arma en la cintura de sus baqueros. Realmente no sé a donde estábamos yendo en este momento, hasta que giramos hacia la plataforma que nos llevaría hacia el barco. "¿Por qué vamos al barco?" pregunté confuso, pero ella negó "No vamos exactamente al barco, a no ser que sea lo que quieres en este momento."
"Me da igual." Dije encogiéndome de hombros. Seguimos andando, pasamos de largo el barco hasta que llegamos al final de la plataforma de madera. Ella se sentó y yo me quedé mirando allí para ella e intentar entender que es lo que estaba haciendo.
"Sé lo que sientes, y creo estar completamente segura que es lo que quieres hacer con todo esto. Quiero que sepas que haremos lo que quieras." Aseguró sin mirarme en ningún momento "¿Mi madre te contó lo de ese gilipollas?" pregunté mirando para ella y Alexandra asintió "Estaba preocupada porque fueses a hacer una estupidez, y ninguna de las dos queremos que eso pase."
"Mierda, siento haberos asustado." Dije llevando mi mano al pelo "No te preocupes por mí, yo haría lo que fuese necesario para acabar con eso en este mismo momento de estar pasándome a mí, pero tu madre si estaba asustada." Dijo mirándome por un breve tiempo, luego pasó a mirar hacia el horizonte de nuevo "Entonces ¿no estás molesta conmigo?"
"No porque te entiendo. Yo misma quiero acabar con mi padre, por eso te digo que haremos lo que creas que es mejor para ti y para tu madre." Dijo encogiéndose de hombros "¿Qué piensas de que haga lo que se me está pasando por la cabeza?"
"Mi opinión no importa en ese asunto Hugo." Aseguró, pero para mí era la más importante "Pero a mí me importa." Le dije "Realmente pienso que tienes que hacer lo que consideras que está bien." Contestó, pero presentía que había algo que se estaba guardando "¿Pero?" pregunté
"Pero eres un gran chico Hugo. No debes manchar tu reputación ni tu alma pura por una persona de mierda como lo es tu padre. No quiero que manches tus manos de sangre." Dijo y a pesar de que puede ser que hace años que no mancho mi sangre, ya las tenía y no tengo ni la menor idea de por qué pensaba "No tengo un alma pura como lo piensas tú, y mucho menos tengo las manos limpias de sangre. Mientras estuve en los navy, …"
"Supongo que tuviste que matar a muchas personas, pero esas personas no eran buenas Hugo. Yo en cambio maté a personas para que no me descubriesen que era yo la que estaba buscando información de los rusos." Cada vez su tono iba bajando lo que me decía que estaba yendo a algún lugar oscuro, es el último lugar que quería que estuviese, por lo que le cogí la mano y le di un beso.
"Pero lo has hecho porque si esas personas hablaban, tu familia estaría en problemas y eso no lo permitirías." Dije, y eso lo sabía "En fin, Hugo, deberías hacer lo que consideres que es mejor para ti y tu madre." Dijo sacando su mano de entre la mía "Pongámonos en el caso de que lo hago, ¿me dejarías?"
"Nunca te dejaría. Yo te amo por la persona que eres, y te amaré siempre a pesar de que mates a personas, porque una, yo también lo he hecho, y dos, en el mundo que estamos metidos los dos, si no somos nosotros los que matamos, son ellos los que nos matan." Algo no andaba bien con Alexandra, y no tengo ni la menor idea que hacer para que salga de ese lugar que sea que haya ido su mente.
"No sé qué hacer realmente." Dije "Tienes tiempo para pensártelo, asique no te preocupes." Me aseguró "Lo que no entiendo es como coño salió de la cárcel. Tenía cadena perpetua." Aún no lograba entender como es que había salido de la puñetera cárcel y es algo que me estaba matando por dentro "Tampoco yo lo sé, pero si quieres hago que alguien lo investigue."
"No es necesario, puedo hacerlo yo, así me ayudará a distraerme un poco." Le aseguré "Como quieras, si necesitas a alguien que te ayude solo tienes que avisarme." Dijo "Gracias, pero no creo que sea necesario."
Nos quedamos en silencio por media hora más o menos. Podía notar que estaba algo tensa, pero no sé si es por lo que aquellos tipos habían intentado hacerle, o porque yo mismo me había desaparecido. "Mejor vayamos a para la casa antes de que tu madre se preocupe más por mí y Megan se vuelva loca pensando que haré algo que no debo."
Se levantó y ni esperó por mí, lo que me hace pensar que está enfadada conmigo. Pronto la alcanzo hasta donde había dejado el coche, y el camino a la casa lo hacemos en silencio. Sé que cuando está enfadada no suele hablar, y no quiero discutir con ella en este mismo momento, por lo que me mantengo callado.
Después de lo que se me hizo eterno, llegamos a la casa y entró sin decir nada más. Me bajo del coche y antes de entrar a casa me tomo una respiración profunda. Nada más entrar, me encuentro a Megan yendo escaleras arriba donde supongo que se fue Alexandra, a Analissa jugando con Alison y mi madre sentada en el sofá mirando por la ventana hasta que escucha abrirse la puerta principal que viene corriendo en mi dirección y una vez llega a mí me abraza, lo cual no dudo mucho en devolvérselo. En este momento lo que más me importaba era tranquilizar a mi madre, después ya iría a arreglar las cosas con Alexandra.
POV MEGAN
En cuanto vi a Alexandra entrar por la puerta de la casa, supe que algo la había hecho enfadar, y supongo que había encontrado a Hugo, porque si no, no estaría en casa. Al menos parecía que no había hecho ninguna estupidez, por lo que me levanté de al lado de Alison y me dirigí escaleras arriba para ver qué era lo que estaba pasando. Una vez estoy en frente la puerta del despacho, aparece Luke con su ordenador.
"¿A ti también te ha llamado?" preguntó Luke con el ceño fruncido "Al parecer eres al único al que ha llamado." Dije algo molesta, porque no sé que es lo que rondaba la mente de Alexandra en este momento, pero sabía que algo no andaba bien "Entonces ¿Qué haces aquí?" preguntó.
"Porque quiero ver qué es lo que tiene molesta a mi hermana ¿Acaso me lo vas a impedir?" pregunté elevando una ceja, porque nada ni nadie me iba a impedir asegurarme que mi hermana estaba bien "No, no. Ya me llega con una Alexandra molesta como para teneros a las dos molestas."
Con eso entramos en el despacho y pude ver a Alexandra mirando por la ventana con un vaso en mano, solo espero que no tenga nada de alcohol, porque entonces no solo sería que estaba molesta, sino que estaba enfadada.
"¿Me necesitabas para algo?" preguntó Luke y Ale soltó una risa sin una pizca de humor "Si no, no te llamaría. ¿Tienes algo de lo que te pedí la última vez?" preguntó y este asintió. Se sentó en la mesa al otro lado del escritorio mientras yo me senté a su lado mirando para Alexandra.
"Vamos a ver, de Sergio todo limpio. Te dice la verdad de que dejó de meterse en el mundo de las mafias y los rusos en el momento que lo despidieron. No tienes nada de qué preocuparte por esa parte. Luego, en su móvil no hay nada que indique que esté pasando información de la familia a nadie, eso sí, queda con un amigo…" empezó Luke, pero yo estaba bastante perdida ¿Acaso había pedido a Luke que investigase a su padre? "¿Qué sabes de ese amigo?" preguntó fríamente Alexandra.
"De momento no mucho, al parecer él si mantiene cierto contacto con el mundo de las mafias, pero no sé con quién. Dentro de nada tendré acceso a su teléfono móvil y a partir de ahí te puedo decir si está metido con los rusos o no, pero tu padre te puedo asegura que no lo está."
"¿Estás controlando a tu padre?" pregunté estupefacta "Bien, ¿y del otro?" preguntó a Luke ignorando completamente mi pregunta "También dice la verdad. Trabaja en la Agencia Federal Rusa y tiene un historial impecable debo decir teniendo el tipo de calaña que son sus hermanos. Sus padres echaron a esos dos cuando este tenía doce años. No querían que se metiese en el mismo mundo en el que se metieron sus hermanos."
No sé por qué me da la sensación de que estaban hablando de Carlos, ósea, Nikolái, y tampoco estaba entendiendo demasiado de que estaba yendo el tema. ¿De verdad estaba mandando a Luke investigar a su padre? ¿Qué es lo que mierda estaba pasando por la cabeza de mi hermana?
"Necesito que sigas manteniendo un ojo en ellos también. Y necesito que me hagas un favor importante." Dijo mirando por la ventana detrás del escritorio "El que quieras." Contestó Luke rápidamente "Necesito que encuentres al terapeuta de Hugo."
"¿Para qué?" preguntó confuso y ya éramos dos "Porque es la única persona en la que Hugo confía con sus cosas. Tienes quince minutos." Dijo "¿Tienes el nombre?" preguntó este y Ale negó "Oh… Bueno, entonces tendré que entrar en el correo de antes de Hugo. ¿Tienes problema con eso?"
"No, pero encuéntralo cuanto antes." Dijo bebiendo un trago de lo que sea que tenía en el vaso "Vale, lo haré." Luke empezó a teclear en su portátil mientras Alexandra se dirigió al armario donde estaban las bebidas y se sirvió otro vaso. Algo estaba molestando a Alexandra y parecía estar en ese lugar que a ninguna de las dos nos gustaba estar de nuestra mente, cosa que no podía permitir que hiciese.
"Alexandra, ¿qué es lo que está pasando? ¿Y por qué estás tomando tequila? ¿Qué es lo que está mal?" le pregunté, pero como no, me ignoró completamente "Luke, ¿habría manera de que Hugo pudiese hacer sus sesiones online y que su terapeuta no pudiese grabar nada ni pudiese funcionar ningún aparato electrónico mientras está en sesión?"
"Uf, es complicado, sobre todo si tenemos en cuenta que no quieres que vaya ningún aparato electrónico, pero se podría hacer." Respondió Luke sin apartar la mirada de la pantalla del ordenador "¿Cómo?" inquirió Ale "Pues bueno, para empezar, me tendría que aparecer por la casa de ese terapeuta. Instalaría algún aparato que dejase que todos sus dispositivos electrónicos no funcionasen, y al mismo tiempo le podría instalar un ordenador que yo podría manejar desde aquí para que solo se encienda en las sesiones."
"¿Sería seguro?" preguntó y este asintió "Sí… Mm, vale. Se llama Madison Farragani, y no tiene ni una sola multa. No tiene relación con ninguna mafia ni está cerca de ellas. Tenía un hermano el cual murió por una sobredosis… Oh, no tendremos problemas con eso de las mafias entonces… Al parecer la chica hace todo lo que está en su mano para terminar con las drogas. Ayuda a gente con problemas de drogadicción y poco más."
"Necesito que vueles a Italia cuanto antes y arregles todo eso. También necesito que no te reconozcan." Dijo "Esta misma noche salgo para allá, y no te preocupes, soy el maestro del disfraz. ¿Necesitas algo más?" preguntó levantándose de la silla y cerrando el portátil "No, gracias por todo Luke."
"De nada hermanita. Te llamo en cuanto esté todo listo." Con eso, Luke se levantó y salió del despacho dejándonos a nosotras solas de una vez. No sé qué es lo que estaba pensando hacer Alexandra ni nada de lo que había pasado mientas estuvo fuera, pero no estaba bien.
"Ale, ¿Qué es lo que pasó mientras no estabas en casa?" pregunté ahora que estábamos solas "La estoy cagando seriamente, Megan." Dijo y me quedé mirando para ella porque no estaba entendiendo a que me estaba refiriendo "No lo estás haciendo. ¿Quién mierda te dijo que la estabas cagando?"
"No hace falta que nadie me lo diga, yo misma me doy cuenta." Dijo convencida, y negué, porque no lo estaba haciendo, no tengo ni la menor idea de por qué se le había metido la idea en la cabeza "¿Y en qué la estás cagando según tú?"
"Hugo no está bien… y es mi culpa." Alexandra cogió una bocanada de aire y luego se acabó el tequila del vaso, echándose un poco más "No lo es, y el chico está feliz contigo." Dije pensando si alguna vez lo había visto mal, y no recuerdo una sola vez que lo estuviese "Yo sé que no lo está… lo siento en mi pecho… No quiero que me deje… pero… pero tampoco quiero… que esté atado…a mí…"
Me acerqué a ella y me acuclillé delante de ella, porque lo que estaba diciendo porque era una estupidez lo que estaba diciendo "Estás diciendo estupideces Alexandra. Ese chico te ama más que a nada y no te dejará por nada del mundo."
"No estoy tan segura de eso… siento que desde que llegamos… todo se está yendo a la mierda… y no creo poder soportar… que… que me deje…" continuó, y estaba al borde de un ataque de ansiedad, lo podía presentir "No lo voy a hacer… Nunca haría una cosa así."
En ese momento ella cierra los ojos, se lleva la mano derecha al pecho y yo me giro para ver allí plantado a Hugo mirando a la espalda de Alexandra. Decido que es mejor irme y que hablen entre ellos, porque no sé qué era lo que mierda había hecho pensar a Alexandra que la estaba cagando y que Hugo la dejaría, pero si algo tengo más que claro, es que odio verla así de mal.
POV HUGO
Sabía que Alexandra estaba enfadada conmigo en el momento que subió al despacho, pero lo que no me esperaba para nada es que pensase que yo la iba a dejar, porque eso ni muerto lo haría, pero al parecer no estaba transmitiéndole esa confianza que ella necesitaba.
En cuanto escucho como la puerta se cierra detrás de mí, empiezo a andar lentamente a donde está ella mirando por la ventana hasta que llego a unos pasos de ella, le pongo la mano en el hombro y noto como da un pequeño salto.
"Amor, sabes que nunca te dejaría." Le aseguré. No tengo ni la menor idea de por qué se le había metido eso en su cabeza "¿Entonces por qué siento que te estoy alejando de mí?" Pude escuchar cómo empezó a llorar, por lo que me acerqué más a ella para poder abrazarla e intentar hacer que se sienta mejor.
"No lo estás haciendo. Siento que te sientas de esa manera, es mi culpa eso, pero en este mismo momento creo que ninguno de los dos estamos en un lugar adecuado en nuestras mentes y pude ser que sea por eso que sientes que me estás alejando de ti, pero eso está muy lejos de ser verdad, porque yo te amo y nunca te dejaría." Dije cogiendo su rostro entre mis manos. Lo único que quería en este momento era que se tranquilizase y entendiese que estaba hablando de en serio.
"Siento que no estoy haciendo lo suficiente para que te sientas bien." Contestó y le limpié las lágrimas de sus mejillas "Lo estás haciendo, y puede ser que en este momento no te lo parezca, pero lo haces. Y si en este momento estoy que salto por cualquier cosa es solo porque liberaron al estúpido de mi padre que debería estar cumpliendo cadena perpetua." Le aseguré, porque era lo que más molesto me tenía, nada más.
"¿Y qué dirías de volver a tus terapias?" preguntó apartándose de mí y limpiándose las lágrimas que le habían escapado "No es por Fabio, pero como te dije, no quiero tener que contar todo lo que he vivido a él."
"No digo con Fabio." Contestó rápidamente y fruncí el ceño sin entender a donde quería ir "¿Entonces a que te refieres?" pregunté "Madison." Estaba de lo más confuso de lo que había estado en mucho tiempo y no tenía ni la menor quien era esa mujer "¿Qué? ¿Quién…? ¿Madison mi terapeuta?"
"Si, lo estuve pensando y antes de que digas nada, creo que ella no dirá nada de qué estás vivo, y haremos todo lo que esté en mis manos para que no haya manera de que sepan que estamos vivos." Dijo y me quedé mirando para ella impresionado "Eso es un gran riesgo, amor y yo estaré bien."
Sabía que Alexandra tenía pánico a que nos encontrasen, y gustase o no, que yo estuviese en contacto con Madison, era demasiado peligroso para nosotros en este momento, no quería que se estresase más del o que ya hacía "Sé que lo harás, pero tampoco quiero que te lo guardes para dentro. Ambos sabemos que eso no es bueno, y si algo no quiero es que te vayas a un lugar oscuro."
"Es complicado que me vaya a un lugar oscuro." Susurré, porque en este momento era el lugar en el que estaba exactamente menos cuando estaba con Alison y con ella "No cuando una de las mierdas de tu pasado aparece de la nada. Te lo digo por experiencia Hugo, y no quiero que te pase nada." Dijo poniendo su mano sobre mi rostro, haciendo que me inclinase sobre ella.
"¿Entonces aceptarías que Madison me haga terapia de nuevo?" pregunté sorprendido, porque sabía que no iba a echarse hacia atrás "Si, lo único que quiero es que estés bien." Dijo encogiéndose de hombros, y no podía amar más a esta mujer "Gracias… de verdad lo aprecio. Sé lo que te cuesta que gente de Italia sepa que estamos vivos, y entiendo que eso pone en riesgo todo eso de que estamos muertos, pero…"
"Eso en este mismo momento me da igual." Aseguró. Cogí su mano y le di un beso en ella "¿Y qué hay de ti?" pregunté, porque tenía más que claro que ella tampoco estaba en un lugar demasiado bonito en su mente "¿Qué pasa conmigo?" preguntó con el ceño fruncido "Sé que hay algo que tampoco está bien. Sabes que me puedes contar ¿verdad?"
"Lo sé, pero es que son tantas cosas que no sé." Alexandra pasó a mirar por la ventana y me senté junto a sus pies "¿El miedo a Stefan?" intenté adivinar, sé que ese sería uno de los problemas que tendría en el frente de todas sus preocupaciones.
"Eso es solo uno de ellos." Dijo asintiendo "¿Y el resto?" pregunté intentando ayudarla de alguna manera "Pues que mi padre pueda estar dando información a alguien que trabaja para mafias, o si el Nikolái este está diciendo la verdad de que no es como los otros dos, de que alguien nos esté siguiendo… todo." Suspiró y empecé a hacer pequeños círculos con mi pulgar en el dorso de su mano y le di un beso en su muslo mirando hacia ella "¿Piensas que tu padre puede estar dando información a la mafia rusa?"
Puede ser que no conociese a Sergio demasiado, pero no me daba la sensación de estar con esos tipos, se veía más preocupado por Alexandra que otra cosa "No lo creo, y si lo hace no sé da ni cuenta." Respondió "¿De qué hablas?" pregunté con curiosidad "Recuerdo que cuando era niña y venía alguien a casa de visita, mi padre solía hablar mucho de mí, y se emocionaba tanto que no paraba de hablar. Cuando se emociona no puede dejar de hablar de lo que sea que lo emociona…"
"Y eso es lo que te asusta, que esté tan emocionado de saber que no estás muerta que hable con cualquiera de ti." Asintió y ahora podía entender por qué estaba donde sea que esté en su mente "No es que no me fie de él, sé que es un buen hombre al cual acabaron por joderle la vida también esos mal nacidos, pero la emoción a veces le puede."
"¿Y qué hay de Nikolái?" pregunté "No sé, hay algo que no me convence del todo." Respondió suspirando "¿No crees que puede ser por el apellido que tiene?" intenté, porque creo que el problema que tenía con él era por el apellido "Eso es lo que más me asusta. Si ni él ni sus padres son así, ¿de dónde coño sacaron tanta maldad esos dos?"
"De cualquier sitio." Dije encogiéndome de hombros. Si algo me había enseñado mi trabajo, es que no todo es por culpa de la familia "No sé, pero yo no terminó por creérmelo la verdad." Respondió cruzándose de brazos, pero sin soltar mi mano "Entiendo que no lo hagas, pero tal vez debes darte la oportunidad de conocerlos."
"Eso no es tan fácil como decirlo. Puede llevar demasiado tiempo y en este mismo momento no estoy interesada en conocerlos la verdad." Dijo y la entendía. Incluso Megan lo hacía y eso que ella si conocía al hombre "Yo te apoyaré en todo lo que decidas." Dije dándole un beso en la mano "Gracias, de verdad lo aprecio."
Sabía que no la había convencido de nada, pero al menos estaba algo más tranquila y eso es lo que me importaba. Ahora lo único que tenía que hacer era encontrar algo para que se distrajese un rato "¿Qué te parece si hacemos algo?" pregunté luego de un rato, lo que hace que ella se gire en mi dirección "¿El qué?"
"Sé que nos es fácil para ninguno de los dos hablar de todo lo que nos pasó en nuestros pasados, pero tal vez pueda ayudarnos a sacarnos algo de peso y a conocernos, porque realmente de nuestros pasados no sabemos nada." No es que realmente necesitase saber que es lo que le había pasado allí dentro, porque una, no quería que se fuese a esa parte de su mente, y dos no quería tener más intenciones de acabar con Stefan con mis propias manos "¿Y qué quieres saber de mi pasado exactamente? Sabes que fue una mierda."
"Sí, lo sé, pero ¿de verdad tu segundo nombre es María?" pregunté con una pequeña sonrisa porque en los últimos días me había fijado que por momentos notaba la cara que ponía siempre que escuchaba a Sergio llamarla por ese nombre "Te diste cuenta ¿no es así?" preguntó con una pequeña sonrisa en el rostro.
"Como para no hacerlo, es de la manera en la que te llama todo el rato Sergio. Se podría decir que no te gusta para nada que te llame así" Contesté riéndome "Y realmente lo odio." Rio ella también, lo que era un paso en la dirección buena "¿Y si le dices que te deje de llamar así?"
"Créeme, le dije mil veces que no me llamase así, pero no hay manera, siempre me llama así." Respondió encogiéndose de hombros "Entonces, ¿de dónde eres realmente? ¿Eres estadounidense de verdad?" pregunté con curiosidad "En realidad según mi DNI soy italiana y así se quedará, pero antes sí que lo era."
"¿Y de donde salió el nombre de María?" interrogué, porque era raro para estadounidenses tener ese nombre "De la madre de papá. Quería que llevase su nombre y así me pusieron, Alexandra María, es que siempre que lo escucho suena muy mal los dos juntos." Dijo como dándole un escalofrío y no pude evitar reírme "No lo hace, suena genial."
"No lo hace." Contestó seriamente "Pues a mí me gusta la combinación de los nombres, que quieres que te diga." Dije encogiéndome de hombros "Eres raro, de verdad te lo digo." Contestó riéndose "Lo sé, me lo dice todo el mundo, pero a pesar de eso, sigues enamorada de mí."
"Cierto." Le di un beso en la frente y justo en ese momento entra Alison corriendo en el despacho directamente a donde nosotros estábamos con una gran sonrisa en el rostro lo que hace que tanto en el rostro de Alexandra como en el mío aparezca una sonrisa.
Alison dio un salto en el aire y Alexandra no tarda nada en cogerla en sus brazos. La primera empezó a contarle algo que le había pasado y yo pude ver en la puerta de una Megan con una gran sonrisa en el rostro y luego se va dejándonos a los tres solos.