Se despertó asustado y casi dando un salto del sofá en donde se encontraba sentado. El sudor frío tomaba por sorpresa su frente en esa cálida noche de Julio de 1987, la cual hacia que los dos hombres que estaban frente a él sudasen normalmente. En la radio sonaba una canción de un conjunto llamado Tiger, esta se llamaba: "El Amor Apesta" era su más grande hit después del tema conocido como "Sirviente de la Oscuridad". Molesto por tener esa pesadilla nuevamente, decidió entablar conversación con los hombres de su invitado.
- Linda noche, ¿no creen señores?- dijo aquel hombre de cabello negro, con una remera blanca y pantalones vaqueros desgastados, sus botas negras y campera de cuero no dejaban lugar a dudas de que se trataba de un motociclista que buscaba un poco de emoción- el calor es un poco excesivo; pero no le quita lo interesante a esta hora
El silencio de aquellos dos hombres de piel morena, cabello negro y bigote finamente cortado, le molestó bastante. Para ellos dos aquel hombre llamado Lucius Strike era un idiota de poco calibre como para dirigirles la palabra siquiera. Sonriendo, Lucius, les dijo a los dos
- Si no desean hablar conmigo, al menos ¿pueden decirme cuando llegara el señor Herrera?
Uno de los hombres que vestía un pantalón de color violeta con una camisa amarilla con cientos de triángulos rojos y un saco del mismo color que sus pantalones, lo vio con sus ojos castaños y le respondió
- El señor Herrera está por llegar
- Si, gracias por el dato- se quejó Lucius acomodándose en el sofá cuyo cuero era marrón oscuro
El calor comenzó a molestarlo ¿Acaso aquellos dos hombres no tenían problemas en soportarlo? Parecía un mal chiste que una mansión con muebles finos, paredes color pastel y aparatos electrónicos modernos, careciese de un maldito aire acondicionado. Bajo sus guantes, sus manos le sudaban mucho. Incluso teniendo sus dedos al aire libre, no aplacaba ese malestar por el calor; pero no le importaba, había esperado semanas este encuentro con el señor Miguel Herrera, uno de los jefes más importantes en contrabando de heroína en la ciudad de Los Ángeles. Proveniente de la Baja California, aquel hombre de tez morena y elegantes trajes que lo hacían parecer un personaje de "Miami Vice", era conocido en el bajo mundo como uno de los traficantes más peligrosos y poderosos de toda la ciudad. Acomodándose, con sus manos, su largo cabello. Lucius continuó esperando hasta que oyó a ese maldito Ferrari que aparcaba en el estacionamiento. El señor Herrera había llegado a casa.