El gremio aceptaba la formación de equipos de diferentes rangos, pero solo permitiría el aumento de un nivel en la dificultad de las misiones del equipo de menor rango, esto prevenía las muertes innecesarias de aventureros. Aunque Adrion no estaba interesado en las ganancias, formar un equipo con aventureros de mayor rango tendría sus ventajas.
—Dicen que quieren que nos unamos a su equipo, pero es bastante difícil saber si podemos trabajar juntos.
—Es como dices, no nos conocemos lo suficiente como para formar un equipo como tal, pero pensaba que podríamos tomar una misión conjunta para poder conocernos mejor. Si después de eso decidimos que no funciona, simplemente nos separaremos, no creo que perdamos nada con intentarlo.
Adrion junto sus manos y lo pensó un poco más, su misión en la ciudad era conseguir información confiable, si lograba hacer algunos contactos amistosos esto facilitaría su trabajo en gran medida. No perdería nada con hacer una misión conjunta con ellos.
—Está bien, hagámoslo.
—Me alegro de que hayan aceptado.
Aunque no podía ver la cara a Adrion gracias a su yelmo y Atsuki lo observaba sin interés, Brand lucía muy feliz con su respuesta.
—La mejor forma de ver si nuestras habilidades son compatibles es con un combate real, he pensado en una misión que sería la más adecuada para nosotros. La cacería de goblins es la mejor de las opciones, es una misión que siempre se encuentra activa en el gremio. Disminuir a la creciente población de goblins en las cercanías de la ciudad siempre resulta en un beneficio para todos, además que es segura para aventureros inexpertos.
¿Goblins? Adrion se quedó pensando, era verdad que estos eran criaturas débiles, pero eso solo era si las tomabas como unidades individuales. Un ejército de estos bien utilizado podría causar un gran daño si no se le tomaba enserio. Pero Adrion no podía decir mucho en su posición, tenía que aprender la lógica de este mundo poco a poco.
—Si piensas que es la mejor opción supongo que estará bien.
—Muy bien, entonces está decidido.
Helena parecía bastante feliz con que las cosas resultaran bien, Adrion supuso que habrían estado pensando en cómo reclutarlos desde el día anterior, estar feliz porque sus planes habían tenido éxito era lo normal.
—Nos veremos mañana por la mañana en este lugar, necesitamos prepararnos para salir, supongo que ustedes también necesitan tiempo para prepararse.
Adrion simplemente asintió, con esto se dio fin a la reunión, Brand, Helena y Alicia salieron y se despidieron de ambos. Cuando por fin se quedaron solos, hablo en voz baja.
—Suki, sé que te dije que no hablaras mucho, pero tienes que hablar normalmente, si no dices nada nunca, las cosas se volverán muy incomodas.
—Dorian, no sé porque tenemos que hacer equipo con esos débiles humanos, con solo nosotros dos debería ser suficiente para cumplir cualquiera de estas misiones.
Adrion se agarró la frente, entonces no era por la orden, simplemente no quería hablar con ellos.
—Como parte de nuestra misión debemos ser capaces de comunicarnos con normalidad, recuerda que en este momento actuamos como humanos normales, es necesario que actúes con naturalidad. Está bien si no quieres tener conversaciones con ellos, pero tienes que hablar con ellos si se dirigen a ti.
—Comprendo…
Atsuki no lucia muy convencida, pero dado que su señor se lo ordenaba, ella pensaba que sería lo correcto.
—En cuanto a lo que dices de las misiones, estás en lo correcto, ciertamente somos capaces de realizar las misiones con gran facilidad, pero nuestro objetivo no es ese. Tener compañeros a nuestro lado nos permitirá distinguirnos menos que estando en solitario. Además, si nos ganamos su confianza, ellos podrían sernos de utilidad.
En ese momento los ojos de Atsuki se iluminaron.
—Como era de esperar de mi señor, planeaba usar a esos humanos para nuestro propio beneficio.
—Em si por supuesto… será mejor que nos vayamos también.
Adrion dejo de lado el hecho que Atsuki estaba hablando así de nuevo, se levantó de su silla y salió. Ella lo siguió por detrás, sus ojos aun destellaban admiración mientras miraba su espalda.
***
Cinco personas avanzaban por un camino de tierra, junto a ellos se extendían altos pastizales, si un hombre adulto intentara caminar dentro de esos terrenos, se perdería de vista en un laberinto verde.
El sol se asomaba por encima, dando una agradable y tenue luz, por su posición y la agradable sensación que despedía, cualquiera se daría cuenta que era aún temprano. Aunque era normal que las personas se levantaran apenas salir el sol, no era normal ver personas caminar en las afueras, el mundo era un lugar peligroso y solo las personas con suficiente fuerza podían recorrerlo.
Naturalmente las personas que se encontraban aquí eran de estas, los cinco caminaban en una formación ordenada, un guerrero con una espada y escudo al frente, un espadachín al lado izquierdo y derecho, un mago en el centro y en la parte trasera el explorador. Una formación estándar.
—Dorian a partir de aquí estamos en la zona donde se avistaron los goblins.
—Comprendo.
Adrion continúo caminando en el frente, como él era el tanque del equipo su posición en el frente era algo bastante normal, y como solo había un camino no habría forma de que tomara una ruta equivocada, pero aun así se sentía nervioso.
Habían salido del gremio por la mañana, Brand había dado una breve explicación de la ubicación en donde se habían visto cerca unos goblins. Según el informe, no serían más que una docena, pero nunca se podía estar seguro de estas cosas. El hecho de que ya no estaba en el juego y pudieran ocurrir cosas inesperadas o fuera de su control no le permitían relajarse, sí moría, no habría punto de guardado al cual volver.
—No es necesario preocuparse demasiado, Alicia nos avisara si descubre cualquier monstro cerca.
Helena sintiendo que el ambiente estaba demasiado tenso, decidió decir unas palabras para relajar a sus compañeros.
—Lo tengo.
Adrion respondió brevemente, el no desconfiaba de Alicia o de sus capacidades, pero no podía depender de personas desconocidas para su seguridad. Desde que salieron de la ciudad, había activado uno de sus brazaletes, era un ítem que le permitiría detectar enemigos en sus alrededores, él no dejaría nada a la suerte.