Cuando recobre mis sentidos, me encontraba a la sombra de un árbol, el cual movió constantemente las hojas debido al la suave brisa. Aun acostado en la grama, levante mi mano hacia arriba, luego cerré y abrí la mano para comprobar que la "maldición" o cualquier cosa que me impedía moverme no estuviese funcionando.
Solté un suspiro de alivio y me senté, solo para ver una gran pradera extendiéndose a lo largo de mi campo de visión.
En algún punto comencé a pensar que todo había sido un amargo sueño, pero ese hecho fue desmentido cuando la amrdolescente platinada se paró frente a mí.
- Por fin despiertas - Dijo ella, con tono indiferente y me paso un pedazo de pan - come, debes tener hambre.
Agarré el pan, dudando un poco de su intención, le di un mordisco y al parecer no tenia nada extraño, así que continúe comiendo. Esto no basta para confiar en ella, necesito averiguar más cosas antes de poder confiar.
- Te llamas Sofia, ¿Verdad? - Ella asintió - Yo soy Ryan Rosberg, ¿Dónde conseguiste el pan?
- Lo robé de una casa cerca de aquí - Dijo ella como si hubiera hecho algo obvio.
- ¡¿Qu-?! - Me atragante con el pan que estaba comiendo y comencé a toser - ¡¿Estas loca?! No puedes robarle a la gente, mucho menos en este mundo, no sabemos que clase de persona podría aparecer, ¿Y si te matan?
Ella tenía que ser un demonio, después de todo estaba en el limbo. Pero no creo que sean tan estúpidos.
- No podrían matarme, por lo menos, no tan fácil, yo soy muy fuerte.
Termino de comerse el pan que le quedaba de un bocado y extiro su mano derecha hacia mi, de ella salió un holograma que se asemejaba al menú de "Estado" de un RPG.
Nombre: Sofia Lauren
Edad: 15 años
Raza: Demonio/Celestial
Clase: Lancera
Nivel 40
Ataque: 57
Defensa: 49
Agilidad: 69
Vitalidad: 42
Inteligencia: 45
Reacción: 51
Regeneración: 1.4% x min.
Era exactamente como un videojuego, mi lado gamer estaba super emocionado, pero mi lado racional sentía miedo de todo esto.
Sus estadísticas son asombrosas, pero su edad es muy sospechosa, ¿Tendrá 15 años en realidad. Aunque su raza "Demonio/Celestial" es lo que llama más mi atención, ¿un demonio y un ángel tuvieron un hijo o solo los fusionaron?
En fin, esos son cosas que no necesito saber, ahora lo importante es conocer mi estado.
- ¿Como puedo ver mi estado? - Pregunté, tratando de mantener mi emoción.
- En este mundo todo funciona con las palabras, para ver tu estado solo debes concentrarte en la palabras [Revelar estado] y aparece tu información en modo de holograma.
Parecía relativamente fácil, cerré mis ojos para concentrarme mejor y puse mi mente en blanco, luego pensé en las palabras que me había dicho Sofia. Entonces escuche un sonido de notificación, como cuando llega un mensaje al teléfono. Mi estado era el siguiente:
Nombre: Ryan Rosberg
Edad: 17 años
Raza: Demonio/Humano
Clase: Aprendiz
Nivel 1
Ataque: 7
Defensa: 15
Agilidad: 8
Vitalidad: 12
Inteligencia: 5
Reacción: 18
Regeneración: 5.3% x min.
¡Whoa! Que emocionante, estoy en un videojuego, al menos eso parece. Pero mi nivel es demasiado bajo, tendré que subir de nivel para poder sobrevivir, además, ¿Que es la clase Aprendiz?
Aunque la prioridad es buscar la forma de ganar dinero mientras esté en este mundo. Así que debo viajar a una ciudad cercana y verificar como funciona la economía.
- Sofia, ¿Sabes en donde esta la ciudad más cercana? - Pregunte de la manera más amable posible.
Según aquel hombre, ella es la que me ayudará a entender las cosas de este mundo, y el hecho de que haya encontrado pan en una casa, quiere decir que hay una ciudad o un pueblo cerca de aquí.
- Que se yo, ¿Acaso soy tu GPS? - Contestó de mala gana.
¡Está demonio si es insolente! ¿Porque enviarían una demonio tan inútil conmigo?
- Como sea.
Solo queda una cosa por hacer: Rezarle a Dios para encontrar ciudad antes del anochecer.
****************
Luego de enviar a el mocoso junto a Sofia al mundo original, fui llamado para una reunión de emergencia. No dejan de fastidiarme, ¿Porque debo yo, el Rey del Infierno, ayudar con las reencarnaciones? Debe ser alguna clase de nueva tortura para mi.
Llegue hasta la sala de reuniones que fue ubicada en el limbo para estar en un lugar neutral. Si no fuese por eso, tendríamos que reunirnos en el infierno, pero a los ángeles del cielo no les gusta pisar ese lugar, son una cuerda de vanidosos.
Algo muy grande debe haber pasado para que Miguel y Gabriel me hayan pedido venir.
- Al fin llegas, Lucifer - Dijo Gabriel, un arcángel de cabello rubio y ojos cafés, que viste una bata blanca - ¿Dónde está Samael?
- Está terminando con las almas de hoy. ¿Para que es esta reunión? Hacia milenios que no nos reuníamos.
- Jesús lo pidió - Contestó Miguel, otro arcángel de cabello castaño y ojos verdes, vestido de la misma forma que Gabriel, ¿Es que no tienen más ropa en el cielo? - Nosotros tampoco sabemos porque nos mando a llamar.
Eso es raro, desde que Jesús llego a la tierra, no nos había llamado ni una sola vez, se hizo cargo del cielo y de la tierra con la ayuda d Dios, nunca necesito reunirnos, y de necesitarlo, no nos habría llamado a mi y a Samael, después de todo, a sus ojos somos traidores.
Al cabo de unos minutos, llego Jesús, no hace falta que lo describa, es el mismo Jesús de las pinturas colgadas en las iglesias.
- Hermanos, esto será rápido - Dijo Jesús con una poderosa voz - Primero, la humanidad del mundo 35 inicio una guerra nuclear que acabo con el 95% de su población, dejándolos al borde de la extinción y con el mundo completamente destruido, esa es la razón del aumento en las almas difunta. - Bueno, eso ya lo sabíamos - Segundo, en medio de la confusión, varias almas asesinas se han fugado del infierno y reencarnaron en otro mundo, ahora debemos buscar una forma de regresarlas al infierno sin interferir directamente en los mundos.
Una fuerte conmoción se escuchó por toda la habitación, era raro que a Jesús y a Dios se les pasará un detalle por alto, aunque es entendible, en el momento en que decidieron otorgarle libre albedrío a los humanos, renunciaron a la capacidad de ver el futuro. Ahora, ese problema les ha estallado en la cara.
- ¿Y como piensas que hagamos eso?
- Estas pidiendo lo imposible.
- Esto es tu culpa, deberías arreglarlo tu mismo.
¡Oh! ¡Que interesante! Es la primera vez que todos se rebelan de esa forma contra Jesús, jamás pensé que este día llegaría.
- Tranquilo hermanos, tengo una idea - Dijo Jesús, tratando de calmar el ambiente y fijando su mirada sobre mi - Dejé a cargo de las reencarnaciones más poderosas a Lucifer, él se encargó de asignarles un acompañante demoníaco a cada uno de los humanos que envió a los otros mundos, ellos son nuestra unica opción en este momento.
- No estarás pidiendo lo que creo, ¿o si? - Jesús asintió confirmando lo que creía - Interesante, muy interesante, lo haré, pero con una condición.
- ¿Cuál? - Preguntó Jesús sin dudarlo.
- Que tanto yo como Samael podamos volver al cielo, después de todo, lo que me estas pidiendo hacer es pedirle a los humanos que se maten entre ellos.
Nuevamente se escuchó un revuelo por toda la habitación, pero esta vez, todos hablaban de mi y mi visible "maldad". Pero eso no me importa, lo único que quiero es volver a ver la cara de Dios y restregarle en la cara la destrucción del mundo 35.
- Si cumples con la misión, les otorgaré a Samael y a ti el acceso al cielo.
¡Genial! Que comience la masacre, ya tengo una idea de quienes serán mis elegidos.