Aiden dió el primer paso, los mercenarios no dijeron ni una palabra y solo le siguieron, a ellos solo les dieron la orden de proteger y ayudar al joven y eso es lo que harán.
(Esto es muy incómodo) pensó Aiden, nadie decía ninguna palabra. Pero la expedición debía seguir. Aiden pidió a uno de ellos para que empezara a dibujar un mapa donde apareciesen todas las cosas relevantes que pudieran surgir por el camino.
El ambiente era oscuro, los árboles parecían trozos de madera sin vida que estaban simplemente allí para asustar, a cualquiera le daría escalofríos si viesen este paisaje. Pronto el camino se separó y debían elegir que lado ir.
- El camino se corta... ¿Deberíamos elegir un lado o ir por separado?
- Hmm... Esto se supone que es una expedición para conocer el territorio, por lo que si nos separamos podríamos descubrir más cosas - dijo uno de los mercenarios, tenía una voz ronca y áspera, parecía ser bastante fuerte.
- Entonces nos separaremos... ¿Cómo haremos los gru..?
- De eso no te preocupes - dijo el mismo mercenario - yo iré con Lex y tu te quedarás con este joven
(Son dos mercenarios fuertes, no creo que haya problema) pensó Aiden (Aunque mi acompañante parezca más débil, tampoco creo que sea para tanto...)
- Bien... - dijo Aiden, sacó otro pergamino y portapapeles para ellos, junto con un cuaderno y un boli - Dibujad todo lo que veáis y apuntad al final de cada día todas vuestras conclusiones y pensamientos
- Aceptamos - dijo el mercenario cogiendo todo los objetos - Bien, nos iremos ahora mismo... ¡Vamos Lex!
Y se fueron por el camino izquierdo... Aiden estaba solo con ese joven.
- Hola soy Aiden, ¿tu quién eres? - dijo él presentándose
- Soy Asher Forest y soy un aprendiz a caballero... - se presentó este con un rostro decaído, era un chico de la misma edad de Aiden, piel clara, pelo color café rizado y corto con unos ojos oscuros. ¿Qué hacía un chico tan joven y sin experiencia en este lugar? ¿Por qué decidió venir aquí en primer lugar?
- Encantado de conocerte Asher, espero poder llevarme bien contigo - sonrió Aiden
- Yo también espero eso...
Avanzaron por el camino derecho, todo lo que se veía eran esos árboles, después de unas horas pudieron ver un río, era bastante ancho y una corriente fuerte... No parecía muy profundo pero aún así se podía ver que el nivel del agua les llegaría a la cintura y llevarles la corriente
- Hey, mira, aquí hay piedras, podemos pasar al otro lado saltando encima de ellas - dijo Aiden tomando la delantera
- No creo que sea muy seguro... - dijo Asher algo preocupado
- No hay nada que temer, vamos - respondió Aiden dándole la mano para que viniera
- Bien... - sujetó su mano y apoyó su pie en la primera piedra
Avanzaron dando pequeños saltos hacia las últimas rocas
- Ves, no es nada peligr... ¡Ah! - no pudo acabar la frase Aiden, había pisado musgo y se resbaló de la piedra
- ¡Cuidado! - se alarmó Asher, por suerte pudo cogerle de la mano a tiempo y lo subió sin problemas a la roca donde se posicionaba él y llegaron al otro lado del río. Asher tumbó a Aiden en la hierba y lo examinó.
- ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño? - se preocupó Asher
- Si estoy bien... Me has salvado la vida, te lo agradezco - dijo Aiden recuperando la compostura
- No hay de que agradecerlo, de todas formas si te mueres ¿Qué se supone que haría yo aquí? - dijo Asher con una leve sonrisa, la primera vez que Aiden lo vió sonreír, ya que en todos los momentos desde que el grupo se separó, solo vio un rostro serio. Era gratificante poder ver una sonrisa tan sincera
- Jaja, bueno, técnicamente ya estamos muertos, pero... dijo Aiden, aunque Asher lo interrumpió
- Sí, pero no estamos en el cielo, si nos morimos aquí ya no habrá segunda oportunidad - informó Asher
- Oh... eso no lo sabía... Tendremos que tener más cuidado de ahora en adelante - dijo Aiden sorprendido. - ¿Significa esto que si te matan en el cielo podrías revivir? - preguntó este
- Sí, existen ángeles que te podrán revivir, solo si la muerte fue provocado por objetos malignos, objetos de magia negra
- Entiendo...
- Bueno... Creo que llegamos al otro lado justo a tiempo, creo que ya está anocheciendo - avisó Asher. Sin la ayuda de un reloj no se sabría, el cielo aquí esta siempre oscuro
- Sí, montemos el campamento y un fuego - respondió Aiden - ¿Podrías recoger algo de leña mientras preparo las tiendas de campaña?
- Sí, esta bien - dijo éste y se alejó
...
Aiden acabó de montar las tiendas y Asher volvió con leña y encendió el fuego. Comieron algo y se fueron a sus respectivas tiendas.
- Nos vemos mañana Asher - dijo Aiden
- Sí, igualmente - respondió el otro chico
Aiden en la tienda empezó a escribir en otro cuaderno todo lo que pasó el día de hoy y se acostó
(Este sitio es muy extraño, mañana habrá que seguir avanzando por lo que debemos descansar) pensó Aiden, poco a poco empezó a cerrar los ojos.
Pero de pronto...