¡¡¡CRASH!!!
Aiden oyó ese sonido y se alarmó... (¿Qué fue eso? ¿Había alguien más entre ellos? Ese sonido se parecía a un objeto de metal cayendo en el suelo... aunque el campamento está construido sobre el prado, ¿qué habrá sido eso? ¿los otros mercenarios los encontraron? ) pensó Aiden mientras se levantaba y salía de su tienda.
- Aiden, ¿tú también has oído eso? - preguntó Asher - Parecía alguna especie de metal siendo golpeado...
- Sí, yo también pienso eso, pero hay algo extraño, nuestro campamento esta construido sobre hierba, es casi imposible que algo metálico se haya caído aquí - respondió Aiden con un rostro preocupado
¡¡¡Crash!!!
Volvieron a oír ese estruendo, pero esta vez no había ninguna pausa y ese ruido se hizo constante...
- Es posible que no sea algo cayendo al suelo, puede ser... una pelea con espadas - dijo Asher sorprendido por esa posibilidad
- Tienes razón, pero no estaremos seguros si no vamos a verlo nosotros mismos - sugirió Aiden
- Está bien... - dijo Asher, aunque esa respuesta era muy floja, realmente estaba algo asustado, en el fondo su cara seria si se escondía un chico asustado.
- Hey... tranquilo, confía en mí - Aiden apoyo una mano en su hombro e intentó tranquilizarle - Yo como amigo tuyo prometo protegerte
- Somos ¿amigos...? - preguntó Asher con algo de miedo
- Claro, ¿acaso tu no quieres ser mi amigo? - preguntó Aiden
- Sí, pero no se que debo hacer, tú eres el primero que me pidió ser su amigo...
Aiden le miro y dió una leve sonrisa y abrazó al joven.
- Solo sé tu mismo, como tu primer amigo yo solo te voy a pedir eso - Aiden miró a Asher a los ojos y le soltó de ese abrazo.
- Lo haré. Emm... Yo... Puedes llamarme simplemente Ash - respondió tímidamente el joven
- Entonces Ash, confía en mí y ven conmigo a averiguar que ha pasado - alentó Aiden para animar a Asher
- Entonces ¡Vamos, rápido! - dijo decidido Ash
Los sonidos provenían de un claro cerca del campamento, los jóvenes se acercaron y se escondieron en un arbusto para ver que sucedía...
Pudieron reconocer a dos sujetos familiares... ¡Eran los mercenarios que se habían separado! uno de ellos estaba tendido en el suelo, intentando recuperar el aliento, mientras que el otro estaba intentando defenderse de un enmascarado.
- Ugh... - lo único que pudo decir decir cuando el enmascarado atravesó su cuerpo con una espada
- ¡¡¡Lex!!! - se levantó el otro e intentó atacarle pero ese fue más rápido y el mercenario acabó igual como su amigo - Ah... maldito miserable - se desplomó al suelo y dejó de moverse.
(¡¿Qué acaba de pasar?!) fue lo único que pensó Aiden mientras veía horrorizado esa escena
Aiden y Ash se quedaron helados, acababan de ver como los otros eran asesinados frente a sus propios ojos
- Aiden debemos huir - susurró Ash
- Rápido vámonos - respondió Aiden levantándose y saliendo
Pero justo cuando intentaban marcharse, en las sombras aparecieron otros enmascarados armados. Estaban rodeados y no tenían escapatoria.
(¡Oh no! tampoco he traído las espadas, no tenemos armas con la que defendernos) Aiden estaba aterrado pero debía mantener la calma
El asesino de los dos mercenarios también se acercó y les dijo:
- Veamos a quien tenemos aquí... si son unos pobres ángeles debiluchos. Decidme que tal estuvo el espectáculo de sangre que acabáis de presenciar...
- ¡Maldito! ¡Cómo pudiste hacerles eso! ¡Desgraciado! - lo único que pudo decir Ash entre lágrimas - ¡Mi padre...! ¡Mi hermano...! ¡¿Por qué?!
- Aish... los ángeles tan ruidosos como siempre... Cuervos ¡Capturadlos! - dijo el enmascarado con una voz grave
- Mghh... - Ash no pudo decir mucho más, los llamados cuervos, esos hombres que lo acompañaban le dieron un golpe seco en el cuello y este cayó inconsciente
- ¡Ash! Mgh... - Aiden también recibió ese golpe y sus ojos se cerraron
- ¡Jajaja! Niños ingenuos... ¡Vamos, a llevarlos a su majestad el rey! Será muy interesante lo que pasará a continuación
Los cuervos llevaron a los chicos a un carro y avanzaron a rumbo desconocido...
¿Qué va a ser de los dos jóvenes ángeles...?