Los cuervos llegaron a su destino. Lo que parecía ser una ciudad bastante próspera. Ellos cogieron a los chicos y los metieron en un calabozo.
(Ugh... ¿Dónde estoy?) Aiden despertó confuso, poco a poco recordó lo que pasó e inmediatamente intentó encontrar dónde estaba Ash.
- ¡Hey, despierta! - dijo Aiden mientras sacudía a su amigo, este abrió los ojos y miró a su alrededor
- ¿En que sitio hemos acabado...? - preguntó el Ash, intentando levantarse
- Recuerdas cuando el enmascarado dijo que nos capturaran... Creo que estamos en una celda - dijo Aiden cabizbajo - Lo siento mucho, no he podido protegernos, ni siquiera porté las espadas para defendernos en ese momento...
Aiden estaba decaído, había dejado todas las posesiones de ambos en el campamento, estaba casi seguro de que los cuervos lo habrán cogido como botín. Ahora era un prisionero junto con Ash en estas tierras desconocidas.
- Tranquilo, no te culpes, eso ya ha quedado en el pasado y ahoro lo que debemos hacer es intentar salir de este lugar - dijo Ash intentando calmarle
- Eso no va a ser posible... - una voz se oyó, una alguien se estaba acercando...
- ¡Tú...! - fue lo único que pudo decir Ash ante ese sujeto antes de que este le interrumpiera
- Veo que ya estais los dos despiertos, me presentaré... Soy Joshua Sallow y soy ese enmascarado del que tanto habláis - dijo mientras se quitaba la máscara
- ¿Qué quieres de nosotros? - preguntó Aiden alzando la cabeza para verle la cara
- ¿Yo? Yo no quiero nada de vosotros, pero su majestad sí, por lo que llevaremos a cabo una reunión para que vosotros podáis veros mutuamente - dijo este con una sonrisa poco amistosa y abrió la celda - Esa reunión es ahora así que levantaros y venid conmigo
(Su majestad... Entonces en este sitio hay un gobernante) pensó Aiden mientras salían de aquel edificio
Pero justamente al salir los dos jóvenes ángeles se quedaron perplejos. ¿Dónde estaba el cielo? parecía haber desaparecido
- No os asustéis tanto, esto es una ciudad bajo tierra, os obvio que no podáis ver el cielo - dijo Joshua guiándolos hacia palacio.
En el camino Aiden y Ash notaban las miradas de los habitantes, parecían serios. Los niños se escondían detrás de sus padres...
(Los ángeles no son muy bienvenidos aquí por lo que veo) Aiden agachó la cabeza para no ver las caras de aquellos sujetos
- Hemos llegado - dijo Joshua apuntando al palacio que se situaba sobre una pequeña elevación
Estos entraron al palacio y llegaron a una sala, la sala del trono, allí les esperaba el rey de aquellas tierras. Joshua desató a los jóvenes y salió de la sala, dejando a esos dos con el monarca.
- Humm... Así que vosotros sois esos ángeles que mi tropa encontró en el bosque - dijo el rey
Los jóvenes no podían decir nada, no sabían que decir...
- Sigh* Decidme quién os manda y que hacéis en mis tierras - ordenó el monarca
Aiden alzó la cabeza y pudo decir que:
- Yo fui el que quiso llevar a cabo esta expedición, solo teníamos la intención de explorar la zona y volver
(Aunque es cierto que también quería saber si los ángeles oscuros realmente existían) pensó Aiden
- Supondré que vuestro Gran Maestro permitió esta "expedición" - respondió él ante la respuesta de Aiden
- Sí, aunque ví como su cara parecía querer todo lo contrario - confesó Aiden - pero aún así pedí que me aprobara esta petición
- Interesante... Ahora lo que me gustaría saber es de que lado estáis - quiso saber el monarca
- Nosotros... - Aiden iba a decir algo hasta que...
¡¡¡CRACK!!!
La puerta se abrió bruscamente y aparecieron unos soldados algo preocupados
- Majestad, hay problemas en el ala norte de la ciudad - dijo uno de los soldados
- Entiendo... - el rey se giró hacia los chicos y se levantó, fue a un estante donde agarró un libro y se lo dió a Aiden - Joven, léelo y después piensa en tu respuesta. También podéis quedaros aquí en el palacio mientras tanto
Después de decirlo se marchó, dejando a esos dos nuevamente solos...
¿Qué contendrá ese libro que el misterioso rey le ha dado?