Chereads / Mejorado / Chapter 2 - Capítulo I: Todo empezó cuando...

Chapter 2 - Capítulo I: Todo empezó cuando...

"Podemos ser lo que nos propongamos en la vida", eso nos dicen las frases hechas, esas que te dicen los amigos o la familia cuando te enfrentas a una elección difícil sobre las aspiraciones futuras. Pues hay muy pocas veces en la vida en la que ser lo que queremos es de hecho, una opción factible. Al menos en la vida real. Supongo que hay que llegar a vivir lo suficiente para entender o ser capaces de aceptar el hecho de que nunca somos los dueños de nuestro destino. La vida misma con su propia corriente y su autonomía en el manejo de nuestros futuros es quien determina, mientras que nosotros sólo influimos, y muy poco. Somos espectadores de su obra teatral. Por mucho que nos esforcemos en trazar planes y así, alimentarnos poco a poco de una pequeña sensación de control, la gran mayoría no estamos en el lugar que nos corresponde o en el que nos merecemos, mucho menos en el que queremos y casi nunca en el que necesitamos. Creemos que esto nos pasa por elección propia pero la realidad siempre llega para lavarnos la cara, sacarnos de ese mundo ficticio y recordarnos que es la vida sin ayuda ni consentimiento de nadie quien nos pone en el lugar donde estamos ahora.

En el que nos toca."

(NO03, Guardián del distrito 87 de Mylar. Ciclo 15 de la 3ra era. Día 41 del 4to período cíclico)

Eran ya las 3:42, la calle principal del distrito 87 estaba completamente vacía. No podía ser de otra forma, las estrellas mecánicas dedicadas al tránsito se apagaban desde las 2, debido a que el último turno de producción se terminaba a las 1:30. Esa era la hora determinada en que los trabajadores de los centros productivos cesaban la jornada, hacían el conteo diario de producción, colocaban a sus respectivos ayudantes androides en los puestos de hibernación y esperaban al cierre. Una vez el empleador del distrito verificaba que todo fuese acorde al plan de producción, notificaba del estado general al resto. A la salida, todos se montaban en sus levitalizadores y regresaban a sus viviendas asignadas por las vías de los 3 niveles transitables. El primer nivel era el más próximo al suelo, exclusivo para levitalizadores personales, los que mayor cantidad de mylárinos podían obtener. Luego estaba el segundo nivel de 5 a 10 liff por encima del suelo para levitalizadores dedicados al transporte público. Luego los levitalizadores de lujo y los levitransportadores transitaban a mayor altura evitando todo tráfico posible. Era lo más normal de las noches en el distrito 87 de Mylar. A menudo la gente común hacía conjeturas respecto a cómo sería la vida en los demás distritos. Trasladarse de uno a otro era un asunto tan controlado (pedir autorización, planificar toda la travesía, la estancia, etcétera) que resultaba demasiado tedioso para cualquiera.

El silencio era abrumador, casi absoluto. Salvo por la luz tenue de alguna estrella, la oscuridad consumía las calles que formaban las edificaciones. La mayoría de la gente común ya a esa hora, disfrutaba de la tranquilidad de sus respectivas viviendas asignadas, de sus familias haciendo uso de cualquier medio de entretenimiento disponible, o de una buena siesta para recuperarse del agotamiento. Él no era común ni tenía familia con la que disfrutar. Tampoco necesitaba luces, mucho menos necesitaba dormir, y aunque lo hubiese necesitado no podía hacerlo, no esa noche. La seguridad, el control, la certeza absoluta de que nada puede pasar, fundamenta por encima de todo la monotonía. Y esa monotonía, estaba por romperse en cualquier momento, si es que la pista que había estado siguiendo era correcta. Estaba recostando todo el peso del cuerpo en su pie derecho, mientras mecía el levitalizador comprimido en la mano del mismo lado. No era suyo, pues tampoco necesitaba levitalizador. Estaba esperando al dueño, dedicándose a pensar en lo que a menudo le carcomía la cabeza: "¿Cómo sería la vida con el constante acecho de la muerte y del riesgo? ¿Más emocionante e irónicamente más duradera, debido a que se apreciaría cada segundo? ¿Entendería mejor la adicción a la adrenalina y el misterio siendo alguien común? ¿Es que acaso se sentiría tanto éxtasis, al exponerse por voluntad propia a los riesgos evidentes que provocan las decisiones estúpidas o acaso se toman las decisiones estúpidas haciendo caso omiso a los riesgos, para poder perseguir lo que provoca el éxtasis? Diariamente veo cómo algunas personas más que otras malgastan tiempo en cuestiones como entrar a la red de comunicación virtual en lugar de visitar personalmente, o en materializar comida ordenada por la red en lugar de cocinarla, en vivir la vida de otros y no las suyas en las plataformas virtuales de juego. En embrutecer en lugar de aprender, en dormir en lugar de soñar..."

No esperó demasiado. Doblando por la esquina de un callejón salía a quien estaba esperando desde hacía algún tiempo. Activó su visión nocturna, al tiempo que con calma guardaba el levitalizador personal en el bolsillo de la chaqueta color negro y se acercó con sigilo.

- Dylan Gutap Kaher, 19 ciclos...

- ¡Chis! Que nadie se acerque que...- dijo el asustado joven, en un tono cuyo objetivo era sonar algo amenazador. Un objetivo que no pudo cumplir en lo absoluto.

- Hijo de Louis Gutap Kaher - siguió, imperturbable el guardián – Según la ordenanza número 31 del Código Común, debería detenerte...

- Nitro eres tú, por mi alma.

- E investigar - continuó sin dejarse interrumpir por el joven una vez más - qué haces a las 3:46 recorriendo las calles del distrito cuando la última producción ha terminado y el toque de queda establecido expiró hace exactamente 1 hora y 16 minutos. Además de estar muy lejos de la vivienda asignada a tu familia.

- Me has dado un susto de muerte. Que bien que estas aquí. Alguien robó mi levitalizador y no he podido...

- Yo tengo tu levitalizador Dylan. No quería que te fueras en él y hacer más persecuciones de las necesarias.

- Ah bueno, menos mal. Preguntas que por qué a estas horas en la calle, ¿verdad? Disculpa. En realidad no quería violar el toque pero... pero he estado hasta tarde en casa de Romil y...

- Romil Oort está en la vivienda de Virmina Airheart en estos momentos Dylan.

- Sí, lo sé pero... pero...

- Soy completamente consciente de por qué has salido de casa de Romil, Dylan - interrumpió el guardián con un cierto aire de altanería y enfado, que el muchacho pudo percibir en la severidad de sus palabras de inmediato, a pesar de no ser capaz de ver bien su rostro en la oscuridad - así que no trates de mentir. Y sé además las consecuencias que te podrían acarrear tales salidas nocturnas. Quizás un poco más que tú.

- ¿De qué estás hablando? Las consecuencias por violar el toque son 5 o 6 periodos de servicio comunitario.

- ¡Dylan! - gritó desconcertada e inadvertidamente violando toda precaución. Una vez recuperada la calma prosiguió - Tu ropa está cubierta de olor a 2 distintos tipos de sudores característicos. Uno es tuyo y el otro lo conozco hace más tiempo del que tú has vivido. Tienes 2 arañazos en el pecho. Además de que no te ha dado tiempo a organizarte correctamente ni el cabello, ni... bueno, nada. El aumento reciente de tu temperatura corporal y la aceleración de tu pulso son un claro indicio de que has estado practicando relaciones sexuales. ¡Y en casa de Romil hay solo una fémina!

- Bueno, no tiene caso ocultarlo entonces. Ya que sabes lo que estaba haciendo y con quién, puedo imaginarme... de hecho no... no lo imagino, sé lo que vas a decir ahora. "Rina y tú no pertenecen juntos Dylan", "Rina no es para ti", "está estrictamente prohibido, no pueden continuar".

- No Dylan, no. No pueden. Ya es bastante desconcertante que lo empezaran a hacer. Es una completa locura el haberse mantenido haciéndolo durante un periodo completo.

- ¿Y eso por qué? ¿Eh? La práctica de relaciones sexuales no es delito. De hecho es una conducta bien vista desde los inicios de la 3ra era. Tú lo sabes, tú estuviste ahí cuando...

- No trates de usar las leyes en contra mía muchacho, no te favorecerán. La práctica de relaciones sexuales es bien vista siempre y cuando ningún mylárino haya reclamado antes el derecho a ser el único practicante de dichas relaciones proclamando al otro como su compañero ante la comunidad. La violación de tal derecho se paga con variados castigos, donde se incluye la estadía de ambos en el detendicio. Desde 1 periodo hasta 1 ciclo, y eso arruina la vida de cualquiera. Rina ya aceptó ser compañera de alguien. Ese alguien es tu empleador del distrito Dylan y es además, el padre de tu mejor amigo. ¿Necesitas alguna razón más?

- ¿Piensas que no lo sé? Sé de sobra con quien me estoy involucrando y las consecuencias a las que me enfrento. Y créeme que también sé que mi fama no es la mejor en este tipo de situaciones. Pero esta vez sí estoy enamorado Nitro. Rina es la fémina de mi vida.

- ¿Acaso has terminado de vivir tu vida para saber eso?

- Solo lo sé tío, esta vez voy en serio. Ella es una fémina muy completa y nuestra relación es tan compleja que resulta atractiva para ambos.

El guardián cambió de posición, y pensó un momento qué iba a decir y cómo. No quería ser demasiado brusco y estropear la calma de la conversación. Hacer entrar en razón a alguien podría considerarse una de las más difíciles hazañas. Y más impresionante se vuelve el hecho de completar la labor, si la mente que se entra en razón es una mente joven y enamorada.

- Mira Dylan... tengo claro que Rina ha crecido varios ciclos dejando atrás a la infanta que conocí para convertirse en una bella fémina. Quizás una de las más bellas del distrito. La he observado siempre por su antigua relación con tu madre, y la tenía por una fémina sensata antes de saber lo que hacían. No solo yo, todos estamos conscientes de las asperezas que vive en su día a día. Pero esto que están haciendo es una irresponsabilidad de grado mayor. Esto que estás haciendo - dijo acercándose y tomándolo por su hombro, en un gesto de énfasis - podría costarte tu libertad, arruinar tu vida. El hecho de que ella conozca las consecuencias y te siga utilizando para escapar de su propia realidad de esta manera es imperdonable.

- ¿Cómo puedes insinuar que me utiliza? ¿En realidad me consideras tan ingenuo como para no saber distinguir entre lo real y lo ficticio? Nitro, ella no eligió esto ni yo tampoco. Cuando se está enamorado tu vida vale mucho menos que una muerte digna y sincera al lado de quien amas. Pero tú, por mucho que yo lo explique, nunca vas a saber de lo que estoy hablando. Tú no puedes sentir amor, ni nada.

Estas palabras rígidas nunca las esperó. Pensaba que de alguna manera el hecho de haber avisado a Dylan sobre las consecuencias de sus actos antes de tomar medidas por ellos, le demostraría que sí era capaz de sentir. Después de todo, desde hacía algún tiempo atrás en su interior palpitaba una constante preocupación por el muchacho, y aquel momento no era una excepción. Siempre le habían dicho que los guardianes eran incapaces de mostrar sentimientos, que habían sido diseñados para no dar señal alguna de debilidad. Pero en tanto se esforzaba vehementemente en tratar de reprimir los suyos, le resultaba más imposible aún. "Ayer era un infante. Me decía tío delante de todos, y me pedía fichas para gastarlas en las plataformas virtuales de juegos. Hoy está hablando del amor y de la vida. Me alegra que me toque a mí hacer de su juez y su maestro. Aunque ayer y hoy tengan significados completamente distintos para mí y para él, puedo ver que está creciendo. Eso me preocupa pero me enorgullece" pensó. Pudo ver que el muchacho tenía reacción de arrepentimiento sincero en el rostro y decidió ignorar el comentario.

- Dylan, desde que el nuevo sistema de gobierno planetario en Mylar funciona, - continuó - los guardianes como máxima autoridad dentro del mismo tenemos una sola tarea fundamental que cumplir. ¿Se te ocurre cual pueda ser esa tarea?

- Molestar a la gente común - jaraneó el muchacho, maquillando un poco la tensión - Si es esa, se te da muy bien. Deberías ser tú el líder de los guardianes.

- Humm, no. Nosotros protegemos dicho sistema - dijo sereno el guardián, haciendo caso omiso a la broma anterior, enmarcando la seriedad de la conversación - Desde la creación y puesta en práctica del sistema de los guardianes, Mylar es un paraíso donde la gente común disfrutan de la paz y la armonía con la que vivimos todos. El estrés y la responsabilidad de mantener el orden y velar por el cumplimiento de las leyes recaen directamente sobre un grupo determinado de mylárinos. Ese grupo lo constituye la convención del futuro, los empleadores en los centros productivos de cada distrito y nosotros los guardianes. ¿Has escuchado quiénes son los segundos sobre los que recae todo el estrés?

- Los empleadores, sé por dónde vas - dijo Dylan perturbado - Y sé que el vídano de Martel, el compañero de Rina...

- Martel Oort, es el empleador de nuestro distrito Dylan. Pasa 14 horas de las 20 que tiene el día en el centro productivo. Lidiando con fallos en los sistemas artificiales de control, con los supervisores de las maquinarias, con los androides de mantenimiento y apoyo, las facturas de recursos y demás. Tú deberías de saber bien esta información, te dedicas a escuchar las quejas de tu amigo Romil sobre su padre. Entonces contéstame esto. ¿Crees que se tomaría bien que su compañera lo engañe con alguien 27 ciclos más joven, que además es el mejor amigo de su hijo?

- Nadie se lo tomaría bien. Tratase de quien se tratase. Pero yo me preocupo por mis sentimientos y no por los suyos, si es que tiene algunos. Tú has visto la manera en la que la trata, incluso en frente de otros. Es por eso por lo que se queja Romil, no porque su padre pase poco tiempo en casa. Lo siento si te ofendo tío, pero para ti es muy fácil hablar de las consecuencias de no reprimir mis sentimientos. Desde que yo vi a Rina no puedo pensar en otra. Ella es... especial.

Miró al muchacho, y de inmediato pudo vislumbrar la sinceridad de sus palabras en sus ojos. Esa sinceridad que solo es capaz de brindar la inocencia. Dylan sabía que él podía verlo y sintió vergüenza de no poder esconder nada. De no poder guardar nada para sí. Sabía que en ese preciso instante dejaba al descubierto cuanta fuerza y cuanta verdad escondía la palabra "especial", mas no tenía otra manera de describirla. "Cuánto se ve que no ha vivido lo suficiente", pensó Nitro. Le dio unas palmadas en el hombro al joven, suspiró y comenzaron a andar por la calle Skyver, a la que habían arribado recientemente, tratando de advertir si alguien los podía ver o seguir. Mientras caminaban, Nitro en un susurro comenzó con su lección.

- Escucha Dylan. Ya van 239 ciclos desde que me transformé. E incluso si con la transformación olvidé todo lo que viví antes, estos 239 ciclos se me acumulan en experiencias vividas, tanto propias como de los demás. Sé que hasta cierto punto no puedo hablarte sobre sentimientos. Pero si he de saber algo bien es que a las personas las hacemos especiales nosotros mismos, ellas no vienen así a nuestra vida. Y también sé que va a llegar un momento determinado cuando todo este problema en el que te has metido, todo este cúmulo de mentiras salga a la luz. Será ese momento en que la incertidumbre, el desasosiego y el caos, haga aparecer la verdadera cara de la gente a tu alrededor. De esos en los que todo se reduce a la conveniencia y no a los sentimientos. Rina va a tener que elegir entre su aventura volátil contigo y la seguridad y estabilidad que le brinda su familia y su posición. Y te darás cuenta lo jodidamente rápido que puede dejar de estar enamorada cuando el miedo a perderlo todo, pudra sus intenciones. Cuan pronto puede dejar de ser especial para pasar a ser una completa hija de puta. ¿Entiendes lo que digo?

- Lo entiendo perfectamente. Pero aun así, no lo acepto ni lo creo posible tío. Dado el caso confiare en lo que sentimos el uno por el otro y demostraré que tenía razón.

- Mejor desea que no se dé el caso en absoluto.

- Pues por mi parte haré todo lo posible por no verle más. No por miedo a lo que me pueda pasar a mí, sino por miedo a lo que le pueda pasar a ella. Analizando todo debidamente debo darte la razón.

Doblaron a la derecha, por un callejón poco conocido del distrito. Atravesaron y salieron a la calle Mindel donde destacaban 2 viviendas de gran lujo y tamaño. El guardián se dirigió hacia la que se veía a la derecha por la salida del callejón y Dylan en sentido contrario.

- ¿Es aquí donde nos despedimos? - dijo el muchacho, mirando desde abajo con cara de retraído y apenado. - ¿O tendré consecuencias mayores?

- Si por consecuencias te refieres a si se lo contaré a tu padre, no esta vez. No quiero que entre en pánico y te pueda hacer algo de lo que él mismo pueda arrepentirse, aunque estaría justificado. En el pasado tuve que sacarlo también a él de algunos líos cuando tenía tu edad. No como estos, pero líos al fin y al cabo. Y aún si se lo dijera Dylan, ten en cuenta que cualquiera de las medidas que pudiese tomar Louis, sería una de las consecuencias menores. Recuerda siempre que en este distrito soy juez y ejecutor de las leyes. No quiero ser yo mismo quien tenga que detenerte públicamente por adulterio, o algo peor. ¿Sabes las consecuencias que eso tendría para todos? Para mí, para tu padre, para Martel, para Rina, para Romil. Y todo por un descontrol tan básico. Se divirtieron bastante durante el tiempo que no quise intervenir, pero ya no puede pasar más ¿Estas escuchando?

- Perfectamente tío, no pasará más tío. Lo prometo. Muchas gracias. Te juro...

- No jures tanto - interrumpió, tan sereno como de costumbre - y empieza a cumplir. No es la primera trastada que me haces y me juras que será la última, pero sin lugar a dudas es la mayor y la que menos inadvertida podría pasar si se supiera. Ahora ve a tu casa a descansar. Dentro de algunas horas comenzarán las fiestas por el "Día de las almas perdidas".

- Si tío. Una vez más gracias. Seguridad hasta la 4ta.

- Seguridad hasta la 4ta Dylan.

.................................................................

"Un ejemplo más que claro de cuánto influye la vida en elegir qué seremos y dónde debemos estar soy yo. Perdona que no me haya presentado debidamente y por el discurso filosófico de antes. Soy el guardián del distrito 87 desde hace más de 300 ciclos. O sea, inmediatamente después de la 3ra guerra planetaria. Ese momento negro de la historia de Mylar. Mi marca es la NO03, y tengo 323 ciclos de vida artificial. Aunque realmente nadie de mis allegados me llama por mi marca... para todos soy Nitro".

Caminaba por la Avenida Clarck, saludando a todos los que pasaban a su lado llamándolos por su nombre. La gente común del distrito ya se había acostumbrado a ello, por lo que todos respondían con la misma cortesía. Vestía el usual color negro de todos los días, admirando cómo contrastaba con la alegría de los llamativos colores que los jóvenes solían usar para las fiestas en celebración del cese de la 3ra guerra. Mylar era un planeta de paz desde hace más de 200 ciclos, y lo celebraban aún como si fuese el primero. Por su estatura sobresalía un poco entre la multitud. Se había recogido en una coleta el pelo largo y negro y, debido a que la estrella ígnea brillaba con mayor fuerza tenía desplegados los disipadores de luz en sus ojos. Esos ojos en los que tanto la esclerótica como la pupila eran de un color negro tan profundo, que reflejaban la imagen de aquello que miraban. Las pancartas holográficas portables se podían visualizar en todos los levitalizadores y en los dispositivos de comunicación interna que la gente común llevaba en uno de sus brazos, sus manos o sus orejas y las redes estaban saturadas de mensajes o regalos rematerializables.

En el distrito 87 el jaleo por las fiestas en el "Día de las almas perdidas" era especialmente alborotador. Era el distrito más poblado en Mylar y por lo tanto las fiestas solían estar llenas de anécdotas de viejos empedernidos recordando los estudios en el Gran Aprendicio Superior Central. Jóvenes masculinos que quedaban hipnotizados ante la vista de las virtuosas féminas de los anuncios, y después se satisfacían con sus novias o en solitario en cualquier rincón con la suficiente oscuridad y discreción. Los infantes eran más frecuentes en las primeras horas donde la iluminación podía evitarle esas escenas perturbadoras y además, podían "disfrutar" de los juegos didácticos básicos no tecnológicos en los que se les enseñaba el "valor" de ahorrar recursos naturales. Debido a estos juegos, a la mayoría se le podía oír desde el otro lado del distrito llorar a todo pulmón cuando se les obligaba a hacer uso de los mismos, en lugar de dejarlos en las plataformas virtuales de juego. Pese a todo esto, Nitro sabía que a excepción de alguna falta de respeto a la luz de un atuendo revelador o alguna discusión por el alcohol, nunca pasaba nada más grave. Esto lo contentaba, pero no lo demostraba públicamente. Siempre ejercía una actuación memorable de rigor durante los 3 días de celebración.

- Después de todo este tiempo, sería bueno acostumbrarme. Pero no puedo evitar sentirme muy alegre cuando puedo encontrarte por aquí.

Miró a su lado, justo cuando ella pensó que se había deslizado de manera casi imperceptible, sorprendiéndolo. Si hubiese sido a cualquier otro incluso lo hubiese logrado. Pero no a él. Sabía que desde hace algún tiempo estaba acechando el momento en que estuviera sólo. "Por las almas perdidas, que chiquilla tan ingenua. Mira que tratar de sorprender a un guardián" pensó. Cuando se volvió a verla se encontró con su sonrisa y con la belleza de sus cabellos cenicientos que combinaban perfectamente con sus ojos del mismo color, y con la dulzura y la inocencia de su rostro que escondía la verdadera naturaleza de su carácter.

- Seguridad hasta la 12va Becky. Pues haciendo mi trabajo me encuentras. Y aunque no quiera sonar grosero, siento que no voy a poder evitarlo al decirte que en estos momentos lo que menos necesito son interrupciones sin sentido.

- Vaya, parece casi intencional que me trates siempre así de grosero cuando estoy cerca. Dime, ¿te pongo nervioso? Y si lo hago, ¿me lo confesarías?

- Becky - respondió sin demora el guardián - Los guardianes no tenemos nervios. No podemos sentirnos nerviosos... bueno... ni nada, porque eso nos lo removieron durante nuestra transformación. El mero hecho de que sonriamos o nos comportemos como si pudiésemos sentir algo, es para aumentar la comodidad de la gente común a la hora de tratar con ellos. Los sentimientos pueden hacerte cometer estupideces en situaciones de riesgo. Y a nosotros nos diseñaron para controlar esas situaciones. Ahora déjame hacer mi trabajo y ve con los jóvenes de tu edad.

- Ahí vamos con el tema de siempre. Es raro que no surgiera antes. - en una perfecta imitación de la postura natural de Nitro, Becky Granner, hija de James Granner se alzó sobre uno de los tenderetes ubicados en la avenida. Y simulando lo mejor que podía la voz de Nitro gritó – "Mira Becky, creo que no necesito explicártelo una vez más. No puedes ser mi compañera. Tú eres una niña, y yo vi nacer a tus abuelos, y..."

- Ya basta, baja de ahí. Estas haciendo una escena de la que después te puedes avergonzar.

- Ese es el problema Nitro.- Bajó del tenderete, arreglándose las vestiduras y meciendo su cabello color ceniza.- Yo no me avergonzaría de nada. Andaría contigo por todo el distrito, agarrados con los dedos de la vida y del amor, siguiendo la tradición de los compañeros por todo Carremur...

- Esas creencias de nombrar los dedos son muy antiguas para que alguien que esté vivo sepa siquiera lo que significa. Además, este lugar ya no se llama así desde los inicios de la 3ra era - rectificó.

- Era para que te sintieras más familiarizado con mi proposición. No me interesa que no se llame así y tampoco me interesa que yo no viviera aquellos tiempos y tú sí. No me interesa que seas un guardián y creas que no tienes sentimientos. Yo sé que en algún lugar dentro de ti...

- Tú no sabes nada de lo que ser un guardián significa Becky. Tú aún no sabes nada fuera de lo que te puedan enseñar en el aprendicio. Para saber cosas con seguridad hay que vivirlas, y tú no has vivido.

- ¿En serio eso crees?

- Sí.

- Pues entonces tus creencias no son consecuentes con tus actos, te estas contradiciendo a ti mismo debido que aún no te has dado la oportunidad de "probarme" para saber si es malo o no. Si es lo que quieres o no.

- No lo necesito. Estoy muy seguro de que no quiero nada salvo cumplir con mi tarea.

- Pues yo igual tengo una cosa de la que estoy muy segura y eso si no me lo vas a poder negar. Mucho menos reprochármelo.

- ¿Y qué se supone que sea eso? ¿Qué estás enamorada de mí? Lees demasiadas de las antiguas novelas en el docudicio heredera Granner. No se sinceramente para que las rescataron después de la 3ra guerra. El que fueras a decir eso, es un total cliché novelístico y prueba de manera irrefutable que no lo sientes realmente. No te...

No quiso terminar la frase. Había visto la bofetada en los ojos de la joven mucho antes que en el movimiento de su mano. Mientras el resto de los guardianes reaccionaban ante las situaciones con una respuesta rápida y certera, Nitro era de los que analizabas sus probabilidades. A pesar de tener condición N en las pruebas de acondicionamiento físico, era de los más rápidos en Mylar, lo cual le daba tiempo a pensar en qué hacer antes de que la otra persona pudiera empezar a moverse siquiera. Primero, no estaba seguro si debía esquivarla cambiando de posición o simplemente agarrarle la mano. "Que infanta tan ingenua. Mira que intentar golpear a un guardián" pensó. Luego, en el segundo que le restaba para tomar una decisión, se debatió en un gran dilema de interacciones sociales. Si esquivaba el golpe de una manera muy fácil, ella se percataría y se pondría aún más histérica con él, por haber usado sus mejoras en contra de ella. Pero si no lo esquivaba o lo esquivaba por muy poco, ella sabría que había sido de manera intencional, y eso también la haría enfadarse. Después de pensarlo, analizando oportunidades y debilidades en cada una de las variantes, se decidió por la primera.

- Becky, basta. Por favor detente.

No se detuvo.

Siguió lanzando bofetadas hasta el cansancio. A diferencia de él, ella si se agotaba por lanzar bofetadas al aire durante lo que a ella le resulto un minuto y a él un ciclo. Cuando pudo recuperar el aliento, la heredera Granner lanzó un grito de frustración y optó por continuar la charla de la manera más serena posible, enunciando las palabras más tiernas en las que podía pensar en ese momento.

- Te odio. Eres un imbécil y un aprovechado. Usando tus mejoras en mi contra, ¿eh? Menos mal que sé que no morirás y tendrás que verme ser feliz con otro compañero.

- Mira Becky, no puedo estar concentrado en esto ahora. Reconozco que eres una joven solo por tu aspecto, por lo demás sigues siendo una infanta y, aún si fueses una fémina, obvias el hecho de que soy un guardián. No puedo enamorarme ni tener descendencia. Pero si es que mírate, tienes edad para salir con Dylan.

- ¿Con ese idiota? No juegues con mis sentimientos y con mi inteligencia. De tu "sobrino" hay rumores en todo el distrito, Nitro. Incluso algunos que si llegan a oídos necios y peligrosos, podrían poner en riesgo el patético estilo de vida que está llevando.

- Esa es una de las pocas cosas sensatas que has dicho desde que viniste - dijo imperturbable, mientras observaba uno de los levitransportadores que pasaba por la Avenida Clarck.

- ¿Cuál, que no debería de fijarme en Dylan?

- No, que esos rumores no deberían de llegar a oídos necios.

- Entonces, ¿los estas confirmando? ¿Son ciertos?

- No lo sé, en realidad no estoy seguro de lo que me estás hablando - mintió - Pero si han de hacerle daño o provocar disturbios innecesarios entonces, prefiero que nadie tenga nada que decir sea cierto o no.

- Pues la verdad es que no le diría a nadie nada de lo que yo sé. Te lo diría a ti, si tú accedieras a salir conmigo aunque sea una vez.

- Becky esas presuntas acusaciones son solo rumores que inicia la gente que no pueden explicar ni resolver las desgracias de su vida y ponen sus esfuerzos en tratar de investigar y difundir desgracias ficticias de las vidas ajenas para no pensar en lo patético que puede llegar a ser su propio día a día.

- ¿En realidad crees eso? Todos los que hemos tenido oportunidad, hemos visto...

- No lo creo, lo sé. He vivido lo suficiente para saber que lo hacen y para poder distinguir las personas que serían capaces de hacerlo solo para dejar de sufrir por su vida y las que no lo harían por muy desdichados que fuesen. Tú, por ejemplo, no serías capaz de difundir nada.

- Chis, estoy sintiendo un poco de preocupación por ese infante pretensioso de Dylan. Qué raro sería ¿no? Descubrir que después de centenares de veces que me has mostrado el rol de "guardián sin sentimientos", los tengas después de todo.

- En todo caso si te impidiera decir o hacer cualquier estupidez de la cual después puedas arrepentirte, estaría preocupándome por ti y no por él. Esas falsas acusaciones contra Dylan sin pruebas son un delito. Y la consecuencia sería humillación pública y 2 periodos en el detendicio.

- ¿Ah sí? ¿Y quién tendría que castigarme por estas terribles acciones de difamación?

- Yo

- Pues si eres tú, me encantaría que en la humillación pública me dieras azotes. De hecho - dijo alzando la mirada hasta que sus ojos se encontraron con los de él, y arrimando su cuerpo contra el pecho del guardián - si quieres podemos ir practicando, ahora mismo.

- Eh... Nitro querido. Ya va a comenzar el acto. - Se acercó indiscretamente Zed III, uno de los colaboradores más polémicos con los que contaba el gobierno del distrito 87. Un sujeto de aspecto refinado, que contrastaba muy bien con la versatilidad y veracidad de sus palabras, con su fascinación por el conocimiento y la información, pero sobretodo con su carencia de escrúpulos en cuanto a muchos asuntos.

"Gracias a la vida" pensó el guardián. Se había ahorrado varios minutos de provocaciones sin sentido por parte de Becky, una vez más producto de la suerte. Por mucho que lo negara, esa muchacha de cabellos cenizos era muy capaz de sorprenderlo siempre que quería.

- En un momento me dirijo a la plaza Zed. Gracias por la información.

- Hay otra cosa que... - dijo el colaborador, cambiando en su rostro la expresión retorcida y maliciosa que había puesto antes, al ver la cercanía entre Nitro y Becky, por una de profunda preocupación - debo de decirte, querido co-empleado. Este ciclo, dicen que viene él personalmente y no lo hará por llamadas holográficas de la red de comunicación virtual, ni por ningún otro medio disponible.

- ¿Quién viene? ¿Él?

- Él, Nitro querido, en persona. Y con 2 más bastante reconocidos.

- ¿Estás seguro que...?

- Pues ese es exactamente mi trabajo guardián, estar seguro de todo. Me parece que sabes que pude llegar a colaborador por ese don en específico y no por... - dijo el colaborador al tiempo que guiñaba un ojo - otros más interesantes.

- No me dejen aquí - interrumpió la muchacha, mirando por intervalos los rostros perturbados que tenía en frente - divagando con la duda y digan quien es el que ha de venir este ciclo, porque sinceramente dan algo de miedo sus caras ahora mismo.

- FI01 - dijo Nitro finalmente - guardián del distrito 1 y líder de los guardianes.

GLOSARIO DEL CAPÍTULO 1

1. Estrella mecánica: equivalente a farola en la tierra, solo que en Mylar flotan y se recargan automáticamente usando la carga electrostática de la atmósfera de gases de Mylar.

2. Levitalizador: medio de transporte más común de Mylar el cual invierte la fuerza de gravedad para levitar, se impulsa por la generación de pequeñas ondas expansivas y las leyes de inercia según el balance del cuerpo.

3. Liff: unidad de medida para la distancia en Mylar, equivalente al metro en la tierra.

4. Chis: expresión mylárina de asombro o frustración.

5. Detendicio: equivalente a prisión o estación policial terrestre.

6. Vídano: mayor ofensa característica de Mylar.

7. Rematerializable: condición de la materia sólida no orgánica de Mylar, que permite su reconstrucción a nivel molecular en otro espacio distinto al que está ubicada.

8. Docudicio: equivalente a biblioteca, nodo o cualquier otro edificio de gestión documental en la tierra.