Este intentó atacarme con uno de sus largos brazos, tenía pensado que eso haría así que pude mentalizarme y evadirlo. Luego me adelanté hasta su cuerpo para intentar darle un estoque, sin embargo el siguiente brazo me tomó por sorpresa y me atrapó. Comenzó a enrollarme y apretar con fuerza.
[¡Chico!] me pareció escuchar a alguien.
¿Es que ellos se preocupan por mi? Que patético debo verme en este momento tras haberme comportado de tal forma.
[¡Ahhh! ¡No te creas tanto!] grité tocándolo con mi guante y causando el efecto de rechazo, que por lo visto le causó tanto dolor que terminó por soltarme. Al caer rodé un poco y me puse de pie rápidamente alejándome unos metros.
Eso estuvo cerca. Debo dejar de presumir como algún tipo de superhéroe o sino de verdad no lo contaré. Tal vez debería tomarme el tiempo para pensar bien las cosas...
No, eso no va conmigo. Esta vez intentaré algo nuevo y temerario. Parecido a la vez anterior me acerqué hacia la criatura pero ahora me sorprendió tomando un pedazo de concreto y lanzándolo en mi dirección. Me escondí detrás de los restos de un automóvil, el peñasco rebotó sobre su techo aterrizando en el suelo. El impacto hizo levantar una nube de polvo, esto podría funcionar en mi favor.
Aprovechando la baja visibilidad me fui acercando en movimientos de zigzag utilizando los destrozos como cobertura para aproximarme por su costado. Cuando lo tuve unos pocos metros en frente fui corriendo. En ese instante se giró hacia mi usando su brazo para golpear el piso donde estaba, lo esquivé y salté encima de este. De esta manera pude trepar por él hasta llegar a su cabeza.
Supuse que al tener un cuerpo de grandes proporciones me sería muy difícil hacer un daño significativo considerando su gruesa piel, por lo que mejor iré directamente al punto crítico donde pueda causar más dolor.
De esta forma clavé mi espada con toda la fuerza que tenía en uno de sus ojos. El grito que hizo inundó la zona e inmediatamente empezó a sacudirse lanzándome lejos. Mi caída fue amortiguada cayendo en las ramas de un árbol cercano.
Wow, no creí que eso funcionaría. Me siento genial, debe ser por culpa de la adrenalina que me lleva a hacer estas alocadas estupideces.
El monstruo se quejaba de dolor y golpeaba todo lo que tenía en su cercanía. Si seguía así de salvaje será relativamente fácil para mi poder dar un golpe final. Extrañamente el dinosaurio se calmó y se quedó quieto. Levantó su cabeza lentamente, sangre carmesí fluye por su herida. Di un paso atrás sin saber que esperar, entonces se abalanzó rápidamente hacia donde estaba.
¡Maldición! Salté a un lado esquivando por los pelos la arremetida, la cual continuó por varios metros. Viendo el rastro de destrucción puedo ver que atravesó como 3 casas sin mayor dificultad. Si eso me golpeara sería una muerte instantánea. ¿Cómo es que me sigo metiendo en este tipo de situaciones?
Creo que mi corte le dañó la vista aunque no lo suficiente para dejarlo ciego. De ser ese el caso no podré esconderme para atacarlo por sorpresa.
Al parecer no me queda más opción que intentar mi nueva técnica...
Pero antes de que pudiera hacerlo algo cayó frente a mis pies, a los pocos segundos se creó una ligera pared de luz.
¿Qué es esto? me pregunté justo cuando me percaté de que la gran bestia embestía nuevamente hacia mi y quedó estampada contra la barrera transparente.
[¡No te quedes ahí parado! ¡Ayúdame a acabar con él!] escuché un grito desde un lugar alejado, probablemente proviene de uno de los techos en los edificios vacíos.
Esa voz parecía pedir mi ayuda, ¿tal vez fue quien hizo la barrera? ¿Es seguro confiar en él?
[¡Entendido!] le respondí sin pensarlo más tiempo, ya me lamentaré luego si me equivoco.
Habiendo dicho eso inmediatamente vinieron volando varias cosas que se enterraron en la piel de la bestia. ¿Son esos kunais? Ciertamente lo parecen.
Estos generaron unas especies de escalones que eran de la misma apariencia de aquella barrera solo que más pequeños y de varios colores, los cuales se dirigían ascendiendo hasta la cabeza del enemigo. Creo que lo tengo, ya se lo que me está indicando.
Subí lo más rápido que pude por ellos. Cuando llegué a la cima aparecieron 3 barreras más grandes que encerraron por completo al dinosaurio y le evitaban moverse con libertad. Salté del último escalón y me preparé para matarlo. Logré hacer un corte profundo en su cuello aprovechando la velocidad con la que caía, eso hizo que el monstruo se retorciera de dolor. Parece que eso fue suficiente, ya que cae desplomándose al piso.
Lo logramos. Los dos lo derrotamos.