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Chapter 40 - CAPITULO 39: LA REDENCIÓN DE XENÓN

Sostenía un látigo de cuero a la vez que se movía en silencio por las sombras de la mansión, solo tenía veinticuatro horas para poder terminar la misión, solo veinticuatro horas para evitar la humillación de no haber podido vencer a Zyorg junto a sus Guardianes Del Metal sin necesidad de los Pacificadores.

Los aplausos fueron muy estridentes para Zyorg quien se sentía descubierto delante de los demás. El rubor de Elizabeth le indicaba que ella se sentía igual, con una sonrisa amistosa le dijo:

- Creo que necesito un poco de aire fresco

- Yo también- asintió Elizabeth tomando su mano para salir con él al jardín con intenciones de tener un poco de intimidad junto a su amado amigo.

Los rumores empezarían a circular y eso era malo, Zyorg lo sabía, su relación con Elizabeth ya no era tan secreta como antes, posiblemente Víctor vería aquello como un atropello a su confianza, al salir vieron al mismo Víctor llorar sobre un árbol con una amargura que le mostró a Zyorg el error de sus acciones

- ¿James?- le preguntó Elizabeth al ver como Zyorg se estremecía

- No es lo correcto- murmuró Zyorg viendo aquello- ¿Qué estoy haciendo?

- James de que… ¡no espera! ¡no es como tú crees!- exclamó Elizabeth al entender lo que ocurría en el interior de su amado

- Si, si es como lo creo Elizabeth, yo… no tengo derecho a hacer esto, es verdad qué tú fuiste enviada aquí por capricho de tus padres; pero nunca le pregunté a Víctor que opinaba al respecto ¿y si él te ama como yo lo hago? ¡¿con que derecho o con que moral puedo venir yo a interponerme en sus sentimientos?! ¡estoy abusando de su confianza y me aprovecho de su bondad! ¡no puedo hacer esto Elizabeth! Por favor perdóname; pero no es posible- en su voz había una moral tan grande junto a unos códigos de conducta que solo empeoraban las emociones de Elizabeth. Ella entendía a lo que Zyorg se refería, se veía a sí mismo como un intruso que abusaba de la confianza de Víctor; pero lo que Zyorg no sabía era que él no la amaba a ella sino a Zyorg. Intento explicárselo; pero era tarde, Zyorg se dirigía a donde se encontraba Víctor diciéndole con una voz temblorosa- V… Víctor… yo

Lo miraba desde la ventana. Con una sonrisa malévola, aquella mujer pelirroja con ojos azules, sacó un arma de su bolsillo, no sabía si funcionaria o no; pero Tantalox Queen no podía desaprovechar la oportunidad de matar a Zyorg de una vez por todas con la guardia baja y sin que él sospechase nada gracias a su disfraz de humana.

La fiesta continuaba en el interior de la mansión. Xenón se había aburrido de ver a los humanos bailar y sintió deseos de salir afuera para poder reordenar sus ideas sobre el futuro que había elegido. No se encontraba arrepentido en lo más mínimo, incluso se sentía querido por los suyos; pero eso no cambiaba su pasado bajo las ordenes de Corgana, no cambiaba el mero hecho de que había cometido atrocidades en el pasado por querer impresionar a una Metal que lo miraba en menos, no cambiaba el maldito hecho de que participó en la muerte de crías humanas. Podría no haberlas matado; pero tampoco hizo nada para evitarlo y entre hacer atrocidades o no evitarlas no había diferencia alguna.

Necesitaba reordenar sus pensamientos, necesitaba encontrar el modo de poder seguir adelante con su programación con aquellas grabaciones a sus espaldas.

Zyorg se acercaba a Víctor con su voz temblorosa, estuvo a nada de tocar su hombro diciendo:

- Vic.. Víctor yo… lo siento. Me deje llevar por… soy un tonto y quería decirte que lo lamento mucho. Estoy abusando de tu hospital…- Víctor le dio un sorpresivo abrazo y continuó con su llanto sobre su hombro. Zyorg, con una expresión de cariño, acarició su cabello diciendo- no te preocupes, te prometo que centrare mis emociones… no sé lo que estoy haciendo ni por qué lo estoy haciendo. Soy un estúpido

- ¡Ciertamente lo eres!- lloró Víctor- ¡¿por qué no puedes ver las cosas como yo las veo?! ¡¿no puedes entender que yo te…?!

- ¡Al suelo ahora Comandante!- gritó en ese momento Xenón

Tantalox lo tenía en la mira. Al fin podría acabar con la amenaza de Zyorg, un solo disparo y habría un Guardián menos del cual preocuparse. Xenón veía aquella escena tan extrañado. Elizabeth estaba tensa por ver como Víctor abrazaba a Zyorg, iba a preguntarle lo que sucedía cuando notó que, a la distancia en un cuarto oscuro, se podía ver el brillo de un arma que era iluminado con la tenue luz de luna. Entendiendo que el objetivo era Zyorg, Xenón gritó:

- ¡Al suelo ahora Comandante!- tras dar dicho grito largó una ráfaga de plasma sobre la pared obligando a Tantalox soltar el arma, el disparo de Xenón dañó la mano de la Metal. Sosteniéndose su mano, furiosa por completo de que aquella cucaracha la hubiese herido, saltó por la ventana transformándose en su verdadera forma. Xenón, quitándose su moño de gala y enfrentando por primera vez a su esposa, se puso delante de Zyorg para protegerlo. Víctor largó un grito de horror demasiado fino, tanto que los demás creyeron que había sido Elizabeth quien gritó, Elizabeth se mantuvo tensa y quieta al principio; pero corrió a donde estaba Zyorg cubriéndolo con su cuerpo.

- Así que al final tenias los códigos para dañarme ¿verdad maldito traidor?- gruñó Tantalox mirando con ira a su ex esposo, la luz lunar iluminaba su metálico cuerpo rojo

- ¡Tengo más códigos de los que piensas, perra!- le respondió Xenón furioso- ¡tantos qué en este momento te demostrare de lo que estoy compuesto! ¡Dentro de poco lamentaras el haberme insultado, maldita infeliz!

- Je, pequeño idiota, dentro de poco serás historia ¡todos lo serán!- rió Tantalox con malicia- una flota con Pacificadores está en camino. En veinticuatro horas, o menos, este planeta será un patético recuerdo

- ¡Oh no!- exclamó Zyorg horrorizado

- ¡Sin embargo antes disfrutare de esto matándote a ti y a todos los guardianes del Metal! si he de caer ¡qué sea en combate!- proclamó Tantalox con una risa maligna

- ¡Lo mismo digo!- gritó Xenón, lanzó sin previo aviso otro ataque de plasma que Tantalox recibió de lleno en el pecho

Los ataques de Xenón fueron constantes y carentes de toda gracia ¿Cuántos años había sido humillado, ridiculizado y puesta en duda su programación de combate por ese monstruo rojizo? No lo sabía; pero si sabía que era hora de demostrarle cuan equivocada estaba al suponer eso.

Zyorg intentó ayudar a Xenón pero la misma Elizabeth lo contuvo y mirando a los demás Guardianes les dijo:

- Esto es una obvia batalla de honor entre ellos dos, debemos dejar que lo arreglen como a de lugar

- Mierda- gruñó Ultrior viendo que era verdad, Xenón no deseaba ayuda de nadie en ese momento porque debía demostrar su honor delante de quien se había mofado de él en un principio

Galius se vio preocupado al saber que esa batalla solo podía terminar de un modo y no le parecía justo que Xenón debiese acabar de esa manera; pero entendía que era su camino de redención.

No paraba de atacarla, con cada golpe de plasma ella iba caminando hacia atrás adentrándose en ese boscoso lugar. Todos los invitados miraban con horror aquella batalla y Zyorg se enorgullecía de Xenón al ver como él mostraba sus códigos de batalla, aquel combate era extenuante; pero no cedería. Tantalox, furiosa de recibir los ataques de aquel enclenque, decidió abrir la boca y responder con su propio plasma, Xenón logró esquivar los ataques saltando hacia los costados sin dejar de contra atacar. Sacando de su espalda una nueva munición de misiles disparó, sin siquiera dudar o apuntar, con ellos a donde estaba aquel monstruo rojo. Tantalox recibió los disparos de los dos primeros misiles en su estomago y su brazo derecho salió volando ni bien recibió el impacto. Largando un grito de ira, frustración y dolor, apuntó con sus garras sanas a Xenón y disparó dichas garras de forma sorpresiva a donde estaba su objetivo. Él no alcanzó a cubrirse y recibió en su espalda dichos impactos que estallaron con sus otros nuevos misiles. Su cuerpo explotó en su parte trasera dejando un terrible agujero que dejaba expuesto sus circuitos, Xenón dejó de atacar y se tambaleó. Tantalox largó a reír diciendo:

- Mírate, patético, siempre fuiste un pobre mueble de hogar antes que un General o una maquina de combate. No tienes los códigos necesarios para ganarme- rió Tantalox , mirándola con un gran resentimiento, Xenón, dijo furioso

- ¡Porque no cierras tu puta boca!- golpeando el suelo, con el nuevo armamento de Galius, largó una descarga eléctrica que Tantalox recibió de sorpresa haciendo que sus propios circuitos comenzaran a quemarse- ¡yo si tengo códigos de combate! ¡si tengo valor para actuar! ¡si soy un guerrero y tengo algo que tú no tienes, algo que a ti siempre te faltara, perra!

Oyéndola gritar mientras sobrecargaba su propia pata, pudo ver que Tantalox daba un alarido y sus ojos pasaban de amarillos a un naranja de fuego. Sabiendo que era el momento Xenón le gritó

- ¡Yo si tengo honor, dignidad y moral! ¡patética perdedora! – sin añadir nada mas lanzó una enorme bola de plasma que se dirigió a la boca de Tantalox, esta entró en su interior quemando sus circuitos, friendo su procesador central

Los circuitos de Tantalox estaban estallando por dentro junto a su propia CPU, su caja madre también estalló y al recibir dicho impacto fue que su boca estallo en pedazos. Sus circuitos se frieron y tras largar un chillido metálico, Tantalox, explotó en mil pedazos quedando solo las piernas intactas y estas no tardaron en caer.

- Yo soy algo que tú no eres Tantalox y eso es un ganador- sonrió Xenón de forma victoriosa, los circuitos de su pierna dejaron de funcionar.

Cayó al suelo y no tardó en ser atendido por los demás.

- Tranquilo Xenón, Galius te curara y podrás…- intentó tranquilizarlo Zyorg de forma vana, era claro que estaba asustado. Xenón, sonriendo, le respondió

- Tengo toda mi espalda destruida Comandante, no creo que vaya a sobrevivir a esto

- ¡No digas tonterías!- exclamó Zyorg intentando no llorar delante de él- te pondrás bien, eres un campeón amigo

- Zyorg- le habló Ultrior con serenidad, Zyorg lo vio y su amigo, cerrando los ojos, negó con la cabeza- creo que merece nuestra sinceridad

- Me hiciste sentir orgullosa amigo- lo felicitó Elizabeth sonriéndole, Xenón sentía como sus circuitos se iban apagando de apoco, manteniendo la sonrisa, dijo

- Creo que debo agradecerles por haberme liberado de la opresión en la que vivía. A su lado fui feliz y fui libre, aunque fuese por poco tiempo- sus circuitos se apagaban de apoco, mirando a Zyorg admitió- al final si eres un Metal digno Zyorg

- Xenón- murmuró Zyorg sintiendo sus lagrimas correr por sus mejillas

- Es una pena que no vea el mundo con el cual sueñas… es cómico ¿acaso las maquinas podemos soñar?- sus ojos se iban oscureciendo de a poco, sin embargo esa una sonrisa se mantenía en sus labios- sería algo hermoso de hacer supongo… soñar y tener un motivo por el cual despertar cada mañana… en realidad Zyorg, solo me arrepiento de no haber estado en tu equipo antes

- Y nosotros de que no estuvieras amigo- asintió Lition- tú si tienes una increíble programación de batalla

- El mejor guerrero que haya visto en mi programación- lo felicitó Zitron

- Y sin duda alguna un miembro útil de nuestro equipo- lo halagó Galius llorando al ver su final- para nada un mueble o algo así, todo un ganador

- No cualquier ganador- dijo Xenón antes de morir, con una voz metálica ruidosa y defectuosa exclamó muriendo- ¡EL TRIUNFADOR!

Sus ojos se apagaron tras decir eso, Zyorg largó a llorar y Elizabeth lo contuvo sin importarle el que dirían los demás. El resto de los guardianes decidió que le darían un entierro digno. Aunque sus ojos estuviesen apagados, sus deudas saldadas y su redención completa, Xenón nunca dejó de esbozar aquella sonrisa triunfal.