Al principio todos vieron como el cuerpo de Bronce de Zyorg brilló de un color blanco con líneas verdes en su pecho. El brillo desapareció y dejó a todos con la imagen de un Metal de color plateado cuya mirada había cambiado a un verde más fuerte. Mirando con enojo a sus enemigos, sus hombros sacaron de forma sorpresiva una viga con tres lanzamisiles. Sin decir palabra lanzó dichos misiles a sus enemigos, quienes al recibirlos explotaron en mil pedazos generando una onda explosiva qué abarcó una gran cantidad de espacio eliminando a los enemigos que estaban cerca.
Elizabeth logró recuperar el control de su Paladín solo para atestiguar el cambio de Zyorg. Sacando su espada llamada Magnus, procedió a eliminar cuanto enemigo tuviese cerca.
Su cañón de plasma lanzaba descargas aun mayores que la vez anterior y los misiles parecían no terminar nunca. Los demás Paladines, al ver como su líder estaba ganando terreno haciendo la diferencia en el combate, gritaron de felicidad continuando con el combate.
- Zyorg- murmuró Elizabeth con una sonrisa que delataba su gran devoción hacia él, mirando con valor el planeta añadió- allí voy amor mío
Activó los propulsores y continuó con el ataque dispuesta a ayudar a su amado amigo. Lition lanzó sus cuchillas voladoras. Viendo que los demás Acerums poseían algunas de esas cuchillas que ya no necesitarían, esbozó una sonrisa y decidió darles un buen uso.
La batalla estaba cambiando de curso, los Acerums de Corgana caían como moscas ante el contra ataque de los Guardianes del Metal; pero más los confundía y aterraba el ver que Zyorg cambio de composición delante de ellos sin una razón lógica aparente salvo… que hirieron a su novia.
Los colmillos misiles de Zitron actuaron en ese momento destruyendo a los pocos soldados que quedaban. Sin embargo, dentro de las naves, los pilotos decidieron activar la onda ultra sónica que logró alejar a sus enemigos. Zyorg fue lanzado lejos; pero Elizabeth se dirigió a donde él estaba y extendiendo su mano gritó:
- ¡Zyorg! ¡Toma mi mano!
- ¡Elizabeth!- exclamó Zyorg guardando su cañón y tomando la mano de su amada. ella lo cubrió con sus brazos logrando salvarlo.
Las ondas de dichas naves empujaban a los demás a una distancia demasiado lejana y conforme se acercaban a la tierra, Los Guardianes Del Metal no tuvieron opción que volver a la misma.
Zyorg logró llegar a los prados verdes siendo acompañado por Elizabeth junto a Lition, Zitron y Galius.
- Esto es malo- dijo Zitron convirtiéndose de nuevo en un jabalí- esas ondas no solo son sonoras sino magnéticas a la inversa
- ¡¿Qué diablos significa eso?!- preguntó Elizabeth bajando del Paladín Rojo con intenciones de ver como se encontraba Zyorg, quien al volver a su forma humana cayó de rodillas debido al cansancio
- Significa que utilizan el sonido en nuestra contra al intentar aturdirnos con un chirrido agudo lo suficientemente doloroso como para continuar con el combate a la vez que usan una especie de campo de fuerza que evita que podamos acercarnos. Debido a nuestra composición metálica, nos alejamos de ellos en lugar de acercarnos. No hay nada que podamos hacer
- ¡Mierda!- gruñó Zyorg levantándose del suelo- tiene que haber una forma
- La hay comandante- les dijo Ultrior desde el transmisor- incluso la estoy usando ahora mismo
- ¡Ultrior! ¿donde estas amigo?- preguntó Zyorg con una sonrisa de felicidad
- En el interior de la nave líder- le respondió Ultrior
Había logrado llegar a ella y matar a los capitanes antes de dar la alarma, sabía que no tenía mucho tiempo por lo que se apresuró a explicar su plan.
- Y creo saber qué hacer para eliminar a estos cabrones… pero creo que no te va a gustar la respuesta