Se movían en plena noche. Su plan consistía en atacarlos mientras descansaban. Era algo vil y de cobarde, sin embargo, Tantalox Queen creía que sería efectivo. Al fin y al cabo las emociones, junto a la moral, eran cosas de humanos y no de Metales; pero Xenón no veía como algo glorioso el matar a Zyorg mientras descansaba, sino como una humillante derrota que indicaba cuan inferiores eran los Generales de Corgana ante un mísero Cobrizo rebelde. Cuan indefensos se sentían ante él que debían aniquilarlo cuando este estaba hibernando porque en combate él los mataría a todos sin siquiera sufrir un rasguño.
Prefería desafiarlo él, en solitario, a un combate justo para poder probarle a su esposa que era un Metal de batalla y no un mueble de hogar. Si lo vencía, entonces, podría hacer valer su funcionamiento de batalla, si era destruido entonces seria en combate y con honor. No rogaría por su funcionamiento principal en ningún momento.
Al parecer estaba de suerte. Zyorg estaba todavía activo y con un rebelde, al parecer, eso se veía perfecto.
- Ataca al rebelde- le dijo Xenón a su único Acerum bajo sus órdenes- yo me ocupare de Zyorg
- ¿Y si aparecen los demás?- preguntó el Acerum
- Retaré a Zyorg a un combate de honor, él tendrá que aceptar mi desafío o quedara como un cobarde delante de los demás- le respondió Xenón tranquilamente- esta es mi oportunidad de demostrarme y demostrarle a mi esposa lo que valgo como maquina, ¡vamos!
Zitron estaba boquiabierto al ver que Zyorg había permitido a los humanos poseer tecnología del plantea Wintago. Tan grande era su enojo que exclamó:
- ¡¿Acaso estás loco o es que tu procesador central sufrió un daño irremediable?!- en sus facciones se veía una expresión de enojo más que comprensible para Zyorg; pero no por ello aceptable- ¡si le das esa tecnología a los humanos entonces no solo ellos podrán matar a nuestros enemigos sino a nosotros mismos también!
- Zitron escucha, ellos desean ayudarnos- intentó tranquilizarlo Zyorg sin mucho éxito
- Del tiempo en que viajábamos hacia la tierra, intentando llegar antes que Corgana apareciese, investigué a los humanos. Son salvajes, no poseen un orden frio y lógico de actuar. Solo actúan sin medir las consecuencias por aquello que llaman sentimientos. Si no deseaba que fuésemos humanos se debía a …
- Una humana que admiro es parte de nuestro equipo- le contestó Zyorg enojado por completo ante la reacción de Zitron
- ¡¿Pero qué…?!
- Y aunque tienes motivos validos para desconfiar de ellos, te ordeno que la dejes en paz y también que la aceptes dentro de nuestra unidad- continuó Zyorg añadiendo con un tono de suplica que se veía en su mirada- por favor, no me obligues a enfrentarte. Ella quiere ayudar y no es una salvaje como tú piensas
- Dime Zyorg, ¿acaso esa humana es tu…?- intentó decir Zitron cuando un ataque repentino los puso en alerta.
Fue un disparo de advertencia antes que un ataque propiamente dicho. Xenón lanzó un rayo de plasma amarillo de su boca que destruyó un pedazo de la tierra que estaba cerca de donde Zyorg y Zitron se encontraban.
- Comandante Zyorg- lo saludó Xenón sonriendo- espero no haberlo asustado con mi entrada; pero quiero que sepa que el siguiente disparo si lo derribara
- General Xenón- lo saludó Zitron levantándose del suelo- me sorprende una actitud tan arriesgada de usted, muy por lo general se le ve asustado detrás de sus tropas o de su molesta esposa
- ¡Eso se acaba ahora! soldado, mate a este traidor y déjeme a mí a Zyorg
- Si señor- le respondió aquel Acerum , apuntó con su rayo al Jabalí; pero uno de los colmillos, que estaba en su hocico, se desprendió y salió volando a donde estaba su pecho, aquel Acerum entendió tarde que no era un colmillo sino un misil de combate.
El colmillo se estrello en el pecho de aquel Acerum destruyéndolo en el acto.
- Y ahora el segundo colmillo- sonrió Zitron; pero Xenón gritó
- ¡Zyorg, lo desafío a un combate de honor!- después, con una sonrisa maliciosa, añadió- ¿acepta usted el desafío o sus códigos de batalla son insuficientes para el mismo?
- ¡Maldito cobarde!- gruñó Zitron apuntando con su colmillo a donde estaba Xenón. Los demás Guardianes aparecieron en ese momento queriendo ayudarlos, incluida Elizabeth quien portaba su traje de batalla
- ¡Zitron espera!- exclamó Zyorg- ¡déjame esto a mí!
- ¡James!- exclamó Elizabeth sorprendida ante lo que Zyorg dijo; pero él respondió
- Acepto tu desafío Xenón- mirando a los demás, añadió- pienso combatir contra ti, no quiero que nadie interfiera en dicho combate, ¿entendido?
- ¡¿Acaso estás loco?!- preguntó Elizabeth sorprendida
- Es una orden Elizabeth- le respondió Zyorg con severidad
- ¡Oh jodete!- exclamó ella dispuesta a pelear al lado de Zyorg; pero Ultrior le sujetó el brazo con la fuerza suficiente para mantenerla inmovilizada, a pesar de que su forcejeo era muy grande- ¡¿qué carajos haces Ultrior?!
- Es un combate de honor Elizabeth- le respondió Ultrior de forma serena; pero severa a la vez- eso quiere decir que ambos deben mostrar no solo sus habilidades de combate sino también su capacidad de liderazgo. En Wintago solo los metales Fuertes pueden ser llamados lideres, si Zyorg recibe tu ayuda entonces no es un Metal fuerte porque no puede pararse por sí solo en un combate
Esbozando una sonrisa de orgullo, Ultrior, añadió
- Si un General de Corgana lo está desafiando a un combate de honor, eso quiere decir que, para ellos, él ya no es solo un rebelde, sino un líder autentico y, por ende, debe probar su liderazgo debidamente. En una batalla de uno contra uno
- ¡Bien, tu ganas!- exclamó Elizabeth molesta, dejando de forcejear; pero con su brazo levantado y siendo todavía sujetado por Ultrior- respetaré su combate; pero no creas que me gusta lo que está ocurriendo
Con furia, ella, susurró
- Ni un poco
Zyorg retomó su forma Metal y miró fríamente a Xenón en silencio. Este también le devolvió la mirada. Después de un minuto, que les pareció a todos los presentes demasiado largo, Zyorg dio una pequeña risa y le dijo
- Personalmente me agrada que desees pelear conmigo
- ¿Por qué? ¿para ver si soy digno de ser un General y que si tengo programación de batalla en mi interior?- preguntó Xenón furioso
- No- le contestó Zyorg sonriente- siempre supe que tenias dichas programaciones, sino porque deseo ver de lo que eres capaz. Quizás disfrute esta batalla y me sorprenda
- Puede que yo también Comandante- sonrió maliciosamente Xenón- puede que yo también
Mirándose de forma atenta, los dos rivales, se movieron a la vez largando un grito dispuestos a pelear hasta la muerte. El Combate de Honor había iniciado.