La nave se encontraba cerca de la tierra, el tiempo estimado de llegada seguía siendo de unas semanas; pero el motor estaba casi listo. Mirando desde la ventana principal aquel planeta azul, los seis generales de Corgana, comenzaban reír debido a lo fácil que les seria dicha misión.
- Ese planeta debilucho lleno de criaturas orgánicas es una presa tan fácil que incluso me es insultante que nos hayan despertado solo por esto- rió Scortux
- Yo esperaba un desafío- gruñó Cromon- no un juego de CPU novato
- Dicen que Zyorg está allí con su equipo- les informó Xenón, la preocupación se notaba en su voz
- ¡Bah!, Los Guardianes Del Metal no son oponentes dignos para nosotros tampoco- lo tranquilizó Cuga con un tono malicioso- ellos todavía no nos han enfrentado, seguro que podremos acabar con esos virus en un solo micro segundo
- Si Corgana nos despertó es porque le teme- señaló Xenón con verdadera preocupación
- ¿Acaso mi esposo le teme a un Cobrizo?- le preguntó Tantalox Queen furiosa- ¡pensé que tenias códigos de pelea en lugar de códigos hogareños!
- ¡Personalmente yo deseo arrancarle la cabeza a Zyorg o a sus aliados!- rugió Prometio- ¡así aprenderán a no desafiar a nuestro señor Corgana!
- Me gusta esa actitud Prometio- lo alabó Tantalox Queen riendo- observa y computa Xenón, él si tiene los códigos de batalla en su ordenador principal
- Los seis iremos con una armada propia- les recordó Cuga- por lo que nos separaremos ni bien lleguemos para eliminar esos códigos defectuosos de nuestra gran CPU, después iniciaremos la conquista, el terreno que arrasemos lo reciclaremos proclamándolo nuestro
- Me gusta la idea- rió Scortux
- Me hace pensar que no fui despertado en vano- asintió Cromon
- Una gran idea, ¿verdad esposo mío?- preguntó Tantalox Queen a lo que Xenón asintió sin decir nada
- ¡¿Pues que esperamos?!- rugió nuevamente Prometio- ¡vamos a tomar lo que nos pertenece!
Las naves estaban listas, los seis se subieron junto a sus respectivas tropas, estas partieron con ellos dentro. Se dirigieron a la tierra dispuestos a cumplir con su misión principal: destruir a los Guardianes Del Metal.
Lition sobrevolaba por el bosque a la vez que se preguntaba a si mismo que diablos estaba pasando. Zyorg últimamente actuaba demasiado extraño para los demás. Todo inició cuando ingresaron a una base secreta de Corgana, la cual se hallaba en un meteorito dentro de la vía láctea, ni bien entraron y acabaron con todos los Acerum que allí había, fue que descubrieron el plan de Corgana de conquistar la tierra. Dando una risa despectiva Lition supo que aquel Dorado se creía totalmente intocable. No era secreto, para nadie, que cada planeta tenía su propio guardián o era resguardado por otras especies. La Tierra tenía la buena fortuna de tener como guardianes a los Engels. Una raza que nadie, ni siquiera los Metales como Corgana, se atrevían a desafiar. Si Corgana deseaba invadir la Tierra debía esperar que la raza Engel apareciera de un momento a otro para patearle su disco duro desde la Tierra hasta Wintago; sin embargo había un rumor, no una información exacta sino un rumor y apenas creíble, de que los Engels se habían desligado de la Tierra debido a que los Humanos se habían pasado de la raya con ellos a nivel moral.
Si eso era cierto entonces la Tierra estaba desprotegida y si Corgana la invadía entonces nadie podría detenerlo, con excepción de Zyorg junto a sus Guardianes Del Metal. Por otro lado cuando Zyorg vio por medio de los ordenadores como se veía el planeta, algo dentro de su caja madre cambió por completo. Intentó no demostrarlo; pero todos podían notarlo, el paisaje terrestre había cautivado la fría CPU de Zyorg, por lo que ideó un plan para evitar la conquista de Corgana y ahora… la Humana.
Cuando Zyorg le pidió que fuese a buscar las demás tropas, Lition fingió obedecerlo, en su lugar lo siguió a escondidas observando cómo ambos se veían, ¿Qué demonios le estaba pasando a Zyorg? Nunca antes había visto en nadie esa mirada que él tenía cuando observaba a la humana. Estaba arriesgando la misión estúpidamente, incluso los exponía a cualquier peligro si los humanos no eran de confiar. Ese otro sujeto también veía de una forma rara a Zyorg. Quizás, solo quizás, un virus había infectado el CPU de su líder, poniendo en peligro todo lo logrado.
Intentó no pensar en ello. Lition le debía mucho a Zyorg y confiaba plenamente en él, aun si era acosta de sus funciones primarias, Lition le seria fiel a Zyorg hasta el final.
En ese momento escuchó, por medio de su transmisor, la frecuencia de uno de los suyos. Lition sonrió; pero su sonrisa se desvaneció al ver como unas naves llegaban a la tierra y de estas, aun en movimiento, salían los generales de Corgana. La situación estaba bien jodida en ese momento.
- Lition, ¿me escuchas?- le habló su viejo amigo Ultrior, el Acerum- ¡Lition!, ¡¿estás ahí?!
- Si aquí estoy amigo- habló con rapidez Lition, después añadió- pero te pido que de momento te quedes callado, ellos aun no saben que estoy…
Antes de poder decir algo más uno de los Acerum de Cuga vio a Lition para señalarlo, luego los demás fueron en su búsqueda
- Olvídalo, ya me vieron- gruñó en voz baja Lition.
Dejando de lado su disfraz Lition se preparó para la batalla. Cuga sobrevolaba la zona y al ver a Lition largó una risa a la vez que exclamaba
- ¡¿Quien lo hubiese dicho?! ¡ni bien arribamos en este sucio planeta, encontramos al más infeliz de los Bronces!, ¡prepárate para ser vencido Metal Inferior!
- ¡En tus programaciones ficticias Cuga!- exclamó Lition a la vez que disparaba sus láseres sobre los dos primeros Acerums que vio. Estos explotaron en pedazos
Las demás tropas se habían replegado, eso era bueno debido a que Lition tenía que enfrentar a cuatro Acerums junto a su general Cuga como para preocuparse por el resto de soldados junto a sus Generales.
Los cuatro comenzaron el contra ataque, solo que esta vez no usaron los láseres sino otra tecnología. Un disco de metal que tenía cuchillas, su función era similar a la que tendrían en tiempos futuros los misiles rastreadores de calor. Los Acerums lanzaron dichos discos que hacían un sonido demasiado agudo. Lition inició su vuelo por todos lados siendo perseguido por ocho de esos discos. Al principio voló hacia la estratosfera; pero los discos lo continuaban persiguiendo y Cuga, abriendo su pico, lanzaba un láser de plasma amarillo que golpeo a Lition en su brazo. Cayó recibiendo el impacto, en sus piernas, de dos discos. Logró reponerse cuanto antes para ir a donde estaba el bosque. Sobrevoló donde estaban los arboles, estos eran cortados por los discos los cuales continuaban su trayecto. Molesto, Lition supo que había un solo camino. Saliendo de los arboles se dirigió a donde estaban los Acerums. Usando unos propulsores en sus piernas logró aumentar su velocidad, sus contrincantes les apuntaron con sus láseres; pero, antes de que pudiesen disparar, Lition se convirtió en un pájaro nuevamente, al encogerse de tamaño los discos pasaron de largo y se incrustaron en tres acerums. Dos discos en el pecho del primero, uno en el pecho del segundo y otro directamente en su visor. Uno se incrustó en la boca del tercero y el último lo decapito, quedando el disco incrustado en la rama gruesa de un árbol. Lition volvió a su forma Robotica, apuntando al pecho del cuarto Acerum, este intentó acabar con él; pero Lition disparó primero acabando con su adversario haciendo que cayese al suelo.
Cuga y Lition se vieron por un momento, luego Cuga rompió a reír
- ¡Tal parece Bronce que te olvidas con quien peleas!
- Con un adefesio de Plata al parecer- gruñó Lition
- No- le respondió Cuga riendo y abriendo la boca a la vez- ¡con tu verdugo!
El plasma amarillo volvió a salir de su boca; pero Lition logró esquivarla para sacarse uno de los discos de su pierna y lanzarlo a donde estaba el cuello de Cuga. La cuchilla atravesó el cuello de su objetivo sin que este pudiese hacer algo para defenderse. Las chispas junto con un sonido de chirrido metálico se oyeron ni bien el disco atravesó dicho cuello. El plasma se cortó abruptamente y tanto la cabeza, como el cuerpo, de Cuga cayeron al suelo, el primer general de Corgana había dejado de existir.
Lition aterrizó con mucha cautela. Se encontraba herido, posiblemente cansado aunque no lo sabía y tenía un armamento perfecto para próximos combates, se recostó en el suelo ni bien aterrizó. Recostando su espalda en las raíces de un árbol se preparaba para auto repararse cuando el Acerum, que creyó haber eliminado, se acercó a él apuntándole, al parecer aun seguía en condiciones de dar pelea, por desgracia para Lition, él no lo estaba.
Antes de que aquel Acerum disparase su rayo mortal, una lanza filosa hecha de un acero cortante le atravesó el pecho. Aquel Acerum hizo su cabeza hacia atrás largando chirridos agudos, cayó al suelo dejando ver a su agresor que estaba de espaldas. Se trataba de un humanoide hecho de acero que tenía el rostro de un Lobo, con ojos rojos y dientes filosos de metal, este miró a su víctima y después miró a Lition para preguntarle
- ¡¿Te encuentras bien?!
- ¡Ultrior!, ¡viejo amigo!, ¡no sabes cuan feliz estoy de verte!- lo saludó Lition riendo- me temo que estoy un poco dañado; pero me repondré dentro de un momento
- ¿Dónde está Zyorg?- preguntó Ultrior en ese momento con un tono de ira en su voz-me dijeron que lo habías encontrado, ¡¿por qué no te ayudo en la batalla?!
Lition no supo que contestarle, debido a que el tampoco sabía muy bien la respuesta.