CAPÍTULO 20- ¿Quién es el culpable?
(Pov- Rem.)
Este mundo es completamente diferente a mi mundo original.
Las construcciones, la ropa, las ciudades… Todo es tan diferente.
Sería un lindo lugar, si no fuera por los No-Muertos.
Este mundo está lleno de No-Muertos.
No podemos dormir tranquilas ante esta situación.
Espero que podamos volver a nuestro mundo.
No era tan lindo, pero es mi verdadero hogar.
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Tiempo atrás.
Antes de aparecer en este mundo, estábamos recogiendo una recompensa en el gremio de aventureros.
Todas las aventureras nos observaban con admiración. Éramos el grupo de aventureras más famoso del país. Todas éramos aventureras de clase A, pero todavía nos faltaba mucho para subir a la clase S.
—¡¿Qué clase de tontería es esta?! ¡¿Por qué dejaron de vender mi bebida favorita?!
—L-lo sentimos, hay escasez de…
—¡Me importa una mierda tus excusas, idiota!
… Celes nunca cambiará… Después de ser utilizada por el Rey Demonio, se volvió más agresiva con todos.
—Ya basta, Celes.
Y, justo en ese momento, toda nuestra vida cambió.
Nuestros cuerpos comenzaron a brillar.
Era una luz demasiado brillante.
No pude evitar cerrar los ojos.
Y cuando los abrí, me di cuenta de que estábamos en un lugar diferente.
—¿Qué pasó?
Un lugar en donde había cientos de No-Muertos.
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… Después de analizar la situación por completo, llegué a una sola conclusión.
—No tengo ninguna idea del por qué estamos aquí.
Le puse más leña a la fogata y suspiré.
—La magia de invocación es la única respuesta, pero…
—¿Quién sería capaz de tener tanto poder mágico?- Dijo Rose.
—… Mi hijo.- Dijo Celes.
—El Rey Demonio es poderoso, pero no tiene tanto poder mágico… Hasta ahora, nos hemos encontrado con más de 130 Orcos, 120 Duendes, 78 Elfos, 450 Semihumanos, 90 Hadas y más de 700 humanos… Aunque la mayoría de ellos se habían transformado en No-Muertos.
—Rem tiene razón. El Rey Demonio es poderoso, pero no tiene el poder suficiente para usar magia de invocación en tantas personas… Aparte, la magia que se necesita para viajar a otros mundos, según las leyendas, es la legendaria magia especial, la magia de los Dioses. El Rey Demonio no tiene esa magia. Es imposible que él haya viajado a este mundo y usado la magia de invocación.
—Es muy probable que el culpable sea alguien de este mundo… Zei nos dijo que…
—No vuelvas a mencionar ese nombre, Nashai.- Dijo Celes.
—… Celes, ese chico es una buena persona. Debes admitir que tú tuviste la culpa por molestarlo tanto.
—Lo repetiré de nuevo. No vuelvas a mencionar su nombre.
—… Está bien.
Zei cometió el error de burlarse de ella por ser una abuela.
—Ese chico nos dijo que la magia no existe en este mundo. Nuestras especies no existen aquí. Solo existimos en novelas de fantasía… Es poco probable que el culpable sea alguien de este mundo.
—El cuerpo de ese chico es muy raro… Me hubiera gustado hablar más con él.- Dijo Nashai.
—Dejen de hablar de ese hijo de puta.
Celes se levantó y se alejó de nosotras.
—Iré a entrenar.
… Espero que se le pase el enojo pronto.
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Zei abrió los ojos poco a poco y bostezó.
—Ya amaneció… ¡¿Eh?!
Zei estaba dormido sobre una gran cantidad de cuerpos muertos, en medio de la calle.
—¡¿Eh?!
—B-buenos… d-días.
Kiasan se acercó a él y le ofreció una taza de café.
—¿Q-quieres?
—¡¿Qué pasó aquí?!
—C-cuando t-te… c-convertiste… t-te fuiste… de la c-casa. Te s-seguí y v-vigilé. Estabas c-comiéndote a otros z-zombies.
—… ¡¿Soy un caníbal?! ¡Qué asco! ¡Carne podrida…! Espera… Los zombies… Los zombies no se están descomponiendo.
Zei observó a los zombies a su alrededor.
—Sé que debe pasar más tiempo para que pase eso, pero… Parecen personas vivas… Solo sus ojos están cambiando… Y se mueven normalmente… Sus cuerpos no están sufriendo de rigidez… Qué raro… Mostrar estatus.
[Fuerza nivel 6.]
[Regeneración nivel 5.]
[Agilidad nivel 6.]
[Robo nivel 3.]
[Sombra nivel 3.]
[Protección nivel 2.]
[Almacenamiento mágico nivel 1.]
—Está normal… ¿Cuántos puntos tengo?
[Respuesta: 545 puntos.]
—Subí… Perfecto.
Zei se acercó a Kiasan y tomó la taza de café.
—Gracias… Bueno, debemos entrenar… Pero primero mejoraré [Almacenamiento mágico].
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—Me quedan 245 puntos… Mejorar el [Almacenamiento mágico] al nivel 3 valió la pena. Podemos guardar objetos pesados. Kiasan, ¿ya la mejoraste?
—Y-ya. M-me quedan… 507 puntos.
—Perfecto. Vámonos.
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Zei y Kiasan entraron a la casa y Mary los recibió.
—¿Por qué tardaron…? ¿E-eso es sangre?
—No se c-comió a… n-ningún h-humano.
—Pero me comí a varios zombies… Qué asco. Necesito agua.
Zei activó el [Almacenamiento mágico] y sacó una botella de agua.
—Yo no voy a desayunar, estoy lleno… Lamentablemente.
Hori bajó las escaleras y se acercó a Zei.
—¡Buenos días, Zei…! ¡¿Estás herido?!
—No es mi sangre… Y no la toquen, es sangre de zombie.
Zei se quitó la camisa y se limpió la boca.
—Qué asco.
Mojó su camisa con un poco de agua y siguió limpiando su boca.
—… Los zombies sabían a pollo frito… Qué raro… Igual que esos Duendes violadores.
—Z-Zei… ¡Extrañaba ver tu cuerpo!
Hori abrazó a Zei y comenzó a acariciar su abdomen.
—Tan duros… Tan lindos… ¡Eres tan genial, Zei!
Ella parecía excitada... Se podía ver en sus ojos... Y también porque trataba de lamer el abdomen de Zei.
Zei se alejó de ella rápidamente.
—¡Uwaaaah! ¡Hori, no frente a Kiasan!
Zei le tapó los ojos a Kiasan.
—¡Kiasan es una niña pequeña, no debes hacer eso frente a ella!
—Z-Zei... N-no o-olvides que... t-tengo 17 a-años.
—... ¿Eh...? ¡Lo olvidé! P-perdón por tratarte como una niña... ¡Pero no puedo evitarlo...! Me pregunto si puedes crecer... En un par de años lo sabremos... Espero que sigamos vivos... Bueno, desayunen, nos espera un largo día.