CAPÍTULO 25- Empezando en otro lugar.
Bueno... ¿Qué puedo decir?
Ya sé que debía acostumbrarme a esto, pero... ¡¿Por qué siempre me pasa esto?!
—¡Exijo un juicio justo! ¡Quiero ver a mi abogado!
Las malditas criaturas de fantasía me amarraron y planeaban quemarme vivo.
—¡Tú tienes la culpa!
—¡Vivíamos en paz hasta que llegaste!
—¡Tú trajiste la desgracia a este lugar!
—¡Por tu culpa, perdí a mi esposa!
—¡Yo perdí a mis hijos!
... Es cierto... El zombie con tentáculos venía por mí... Ellos saben encontrarme... Por alguna razón, soy el objetivo de esos zombies con tentáculos... No tengo derecho a negar esas acusaciones.
—¡D-deténganse!
—¡Él no tiene la culpa!
—¡Él no puede atraer a los zombies! ¡Ustedes están cometiendo un...!
—Mary, detente... Kiasan, Hori, lo siento... Esos zombies con tentáculos venían por mí... Tengo parte de la culpa.
—¡Maldito!
Las criaturas de fantasía comenzaron a golpearme... No me duele, así que dejaré que se desahoguen conmigo.
—¡Alto!
—¡Vamos, Rem, ya se estaba poniendo bueno! ¡Quería verlo quemándose!
Ah, Elfa plana, cada día te odio más.
Snei me quitó la cuerda y me levanté del suelo.
—¡Escuchen, Zei no tiene la culpa, él...!
... Bla, bla, bla. Un clásico discurso de disculpa... No tengo tiempo que perder aquí. No puedo ponerlos en riesgo.
Las niñas Cíclopes me están observando furiosas... Puedo sentir su sed de sangre... Maldita sea, yo no maté a su madre, maté al zombie de su madre... Odio esas miradas... Mejor me voy.
Tomé de la mano a Kiasan y comenzamos a caminar.
—Adiós.
Abracé a Kiasan y la cargué en mis brazos... Me siento como un padre cargando a su hija.
—¿Eh? Espera, Zei.
—No quiero provocar más problemas... Adiós, Snei.
Comencé a correr y las chicas me siguieron.
—¡N-no corras tan rápido, Zei!
—¡N-no tengo una buena condición física!
Lo siento... Por mi culpa, murieron varias criaturas de fantasía... Perdón... Yo no lo sabía.
—Perdón... Lo... siento.
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Las chicas y yo estamos caminando en una carretera, y solo nos rodea césped y uno que otro árbol. Hay un pueblo a uno o dos kilómetros de aquí, dormiremos ahí.
—Oye, Zei, ¿por qué crees que te buscan?
—Me llamó "puntos"... Tal vez valgo muchos puntos o algo por el estilo.
—Ya veo... Eso parece muy peligroso.
—Lo es, pero solo me quieren a mí. Si me atacan, solo deben alejarse y estarán a salvo.
Sentí un escalofrío y volteé a mi derecha.
—¿Qué pasa, Zei?
—... Esperen, por favor.
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Mi nombre es Rina, tengo 18 años y estoy sola en este mundo.
Perdí a mi familia cuando tenía 10 años y he vivido sola en las calles.
Me alimentaba de la basura y robaba para sobrevivir.
Pasé 8 años de mi vida así... 8 largos años.
Pasé hambre, soledad y frío.
Nadie se preocupaba por mí.
Nadie me extendía la mano para ayudarme.
Y cuando aparecí en este mundo, creí que podría empezar de nuevo una nueva vida, pero este mundo es más peligroso que el anterior... Al menos tuve la suerte de que la anciana me encontrara.
Gracias a ella, tenía un hogar y comida, pero... mi soledad no desapareció.
Soy una Elfa oscura... Mi raza es discriminada y me consideran inferior.
Nadie me habla y les doy asco porque mi piel representa la maldad.
Mientras que los Elfos son considerados hermosos y bondadosos, los Elfos oscuros son considerados malvados y asquerosos... Pero yo no soy así... Me juzgan sin conocerme.
Había otras Elfas oscuras aquí, pero no podía acercarme a ellas... Tenía miedo del rechazo... Ellas eran fuertes... Yo también quería ser fuerte, pero no me atrevía a hablarles... Ellas son personas ocupadas, no tienen tiempo que perder... En cambio, yo tengo mucho tiempo libre... No puedo molestarlas.
—¡N-no!
Cuando el ataque de los No-Muertos comenzó, dos niños No-Muertos intentaron atacarme, pero yo logré defenderme y protegerme usando un muro de hielo.
Tenía miedo de morir... No quería morir... Pero sabía que nadie intentaría salvarme. Soy una Elfa oscura, no vale la pena salvarme... Tenía miedo, pero debía aceptar la realidad... Viví sola y moriré sola... Sin amigos... Sin familia... No tengo a nadie.
Mi poder mágico es débil... No puedo mantener el muro de hielo por tanto tiempo... Soy una inútil... No sirvo para nada.
El muro de hielo se rompió y los niños No-Muertos intentaron atacarme. Yo no quería morir... Quería cumplir mi sueño, tener amigos... No quería morir sin tener amigos... No quería morir.
—¡No!
—¡Patada ilegal! ¡Puño ilegal!
Ese chico apareció de la nada y le dio una gran patada en la cabeza a uno de ellos y golpeó en el estómago al otro.
—¿Estás bien?
Fui salvada por alguien que no me conoce... No me discriminó... Me salvó... A mí, una persona que no vale la pena salvar.
—¡G-gracias!
Observó todo a su alrededor, buscando algo.
—¡Ven conmigo, debemos irnos! ¡Hay demasiados zombies! ¡Es peligroso que sigas aquí!
Me cargó en sus brazos y comenzó a correr... Esto me avergonzaba... ¿No era pesada? Quería preguntarle, pero la vergüenza no me permitía hablar.
—Es muy peligroso quedarse aquí. Buscaré a mis amigas y luego buscaré a tu familia.
Desearía tener familia, pero no tengo.
—Yo… no tengo familia.
—… No preguntaré nada al respecto, estoy seguro que no quieres hablar sobre eso… Buscaremos a mis amigas y nos iremos.
Él era tan amable... Quería ser su amiga.
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Y eso me llevó a esta situación.
Escapé de la aldea y ahora lo estoy siguiendo... Quiero acercarme a él y hablarle, pero no me atrevo... La vergüenza no desaparece de mi cuerpo.
Solo debo ir y pedirle ser su amiga... Debería de ser sencillo.
Estaba escondida detrás de un árbol... Esperaré a que llegue a ese pueblo y me acercaré más.
—¡Te encontré! Ahora me toca esconderme.
—¡Uwaaaah!
Estaba a punto de caer al suelo por la sorpresa, pero él me atrapó con sus fuertes brazos.
—Oye, ¿doy tanto miedo?
—¡N-no das miedo...! S-solo me sorprendiste.
—Eso debería decir yo. ¿Qué haces aquí?
—B-bueno... E-esto... Pues... Yo... ¡Y-yo quiero conocer este mundo...! Pero no tengo amigos... No tengo familia... Sé que este mundo es peligroso, por eso quería pedirte si... Si... ¡¿P-podría unirme a tu grupo?!
—Claro, no hay problema. Vamos, las demás nos esperan.
—... ¿Eh? ¿Por qué aceptas tan rápido?
—Pues... No hay ningún motivo en especial... Eres una buena persona y me interesa aprender más sobre tu magia de hielo... Es todo... Por cierto, no te enamores de mí, esa es la regla del grupo. ¡Bueno, en marcha!
Se alejó de mí y lo seguí... Él es una buena persona... No me juzgó y me aceptó... Es genial.
No estoy enamorada de él, apenas lo conozco, solo quiero tener amigos... Pero...
Observé su espalda y sonreí... Me siento protegida con él... ¿Este sentimiento podría convertirse en amor...? No lo sé... Espero que no, él dijo que no quiere que se enamoren de él... Según lo que escuché sobre los No-Muertos, la maldición se transmite por medio de mordidas y sangre... Creo que también podría transmitirse por la saliva y fluidos... Creo que no quiere que se enamoren de él porque no puede besar ni tener sexo con ninguna chica... Es algo triste, solo le espera una vida sin amor.