CAPÍTULO 29- Rescate de humanos. Parte 2.
¡Ahhhhh! Esa Hada me bajó los pantalones sin mi permiso. Esa Hada experimentó conmigo… ¡Y esa Hada se aprovechó de mi cuerpo mientras dormía! ¿R-realmente me metió algo en el trasero…? ¡Maldita loca!
—¡Estoy cansado de que cosas raras me pasen…! Ah… Vámonos a seguir matando zombies. Rina, ¿puedes quedarte? Es por precaución. Quiero que subas a la azotea y nos grites si ves a zombies gigantes.
—Sí, está bien.
•
•
Salimos de la casa y Roxy está flotando a mi lado.
—Oye, oye, ¿cómo los matarás? ¿Puedes lanzar esferas de fuego? ¿Flechas mágicas?
—Uso mis puños. Tengo super fuerza. Es más fácil y no desperdicio energía mágica.
Necesitaré toda mi energía mágica si otro zombie raro me ataque.
—Qué raro… No hay zombies… ¿Realmente matamos a todos? Creí que habían quedado un par.
Di la vuelta en una esquina y recibí un disparo.
—¿Eh?
—¡Zei!
—¡Así no se saluda!
Le di un fuerte golpe al tipo que me disparó y cayó al suelo.
—Z-Zei…
Hori me abrazó llorando.
—¡No quiero que mueras!
—Bueno, técnicamente ya estoy muerto… ¿Eh? ¿Qué dijiste?
—Zei… Recibiste un disparo en la cabeza.- Dijo Mary.
—Ah… ¿Tienen papel y pluma? Escribiré mi testamento.
—¡Monstruo!
El tipo intentó levantarse, pero puse mi pie sobre su cabeza.
—¿Yo soy el monstruo? ¡Tú eres el idiota que le dispara a las personas…! Aunque… Soy un zombie… Y recibí un disparo en la cabeza… ¿Por qué sigo vivo? Me siento bien.
—Z-Zei… M-mor… M-mordida.
… Es cierto… Este tipo tiene una mordida en el brazo.
—Te convertirás en zombie.
Me agaché y tomé su brazo.
—¡Déjame! ¡Aléjate de mí!
Le di una fuerte mordida y lo infecté.
—¡Zei ya no controla su cuerpo!- Dijo Roxy.
—Zei… ¿Por qué haces eso?- Dijo Mary.
—Quiero ver si tengo poderes especiales de zombie, como transformar a otras personas y volverlas inmunes al virus… O al menos volverlos mis esclavos.
… Oh, ya se está transformando. Eso fue rápido.
—Esperemos que pueda controlar su cuerpo.
Se transformó… Y comenzó a volverse enorme… Y sus brazos se están transformando en tentáculos… Oh no.
Destruí su cabeza con mis puños antes de que sea demasiado tarde.
—Se iba a convertir en uno de esos zombies que me están siguiendo.
—… Zei… ¿Estás pensando lo mismo que yo?
—Tal vez… ¿Estás pensando maneras de vengarte de una Elfa plana por convencer a unas adorables niñas de atacar a un inocente por venganza? Si es así, ayúdame, solo se me ocurren insultos.
—… No… Ese zombie fue infectado por ti… Y se iba a convertir en uno de los zombies que te están siguiendo.
—Sí, sé lo que tratas de decir… Hay otra persona como yo… Y esa persona me está enviando a esos zombies para que me atrapen… Pero, ¿quién será?
—¡Kya!
—¡Corran, por aquí!
... Personas... Y por las voces, creo que son más de 20.
—Vamos.
Nos dirigimos al origen de los gritos.
Dimos la vuelta en una esquina y... Ah... Demasiado tarde.
—Un grupo de zombies ya se los comieron.
—¡Mira, Zei, sobrevivientes escapando!
—¡Kiasan, Hori, Mary, maten a los zombies, yo salvaré a los sobrevivientes!
Me dirigí corriendo lo más rápido que pude hacia los zombies... Atraparon a un sobreviviente... Ah... Demasiado tarde.
Son 13 zombies... Creo que tengo un plan.
Extendí ambas manos.
—¡¡Sombra nivel máximo!!
13 tentáculos negros salieron de mis brazos y atrapé las cabezas de los zombies.
—¡Decapitación!
Cerré los puños y los tentáculos destruyeron las cabezas de los zombies... Vaya... Funcionó.
Fue buena idea mejorar esa habilidad.
Comencé a sentirme cansado y me senté en el suelo.
—Eso gastó casi toda mi energía mágica... Pero al menos están a salvo...
... ¿Ese fue el ruido que hace una escopeta cuando se recargar?
Volteé a mi derecha... Un hombre me está apuntando con una escopeta.
—... Señor, con todo respeto, ¡¿puede ser un poco agradecido, hijo de puta?! ¡Literalmente lo acabo de salvar y me está apuntando con un arma! ¡¿Acaso piensa que...?! ¡Cuidado, detrás de usted!
Fingí sorpresa y él se dio la vuelta.
Tomé su arma y le di una patada en el estómago, que le sacó el aire y cayó de rodillas.
—Malagradecido. Y me quedaré con esto.
Me alejé caminando y observé el arma.
—Fufu. Con esto será más fácil matar a esos zombies gigantes... ¿En dónde conseguiré munición?
—¿Zei?
Esa voz...
Me di la vuelta y vi a Sakura.
—Hola, chica que no conozco y probablemente me esté confundiendo con un chico guapo y carismático. Me quedaría hablando, pero tengo una cita con el doctor. Adiós, linda.
Me alejé caminando, pero ella saltó sobre mí y me abrazó.
—¡Sigues vivo! ¡Pensé que las chicas raras te habían matado!
—Ah... Te refieres a las chicas mágicas. Sí, mataron a Zei, yo soy una copia y no tengo sus recuerdos. No te conozco, adiós.
Intenté alejarme, pero ella siguió tomando mi brazo.
—¡Sé que eres tú, no te dejaré ir!
—Oye...
Hori me abrazó el brazo.
—Deja a Zei, Sakura.
—¿Hori? ¡Oye, ninfómana, no tienes derecho de alejarme de él!
—Fufu. Soy su novia, claro que tengo derecho.
—Ex novia.
—Pero eso cambiará pronto.
No lo creo.
—¿Nadie piensa en mis sentimientos? Ah... Sakura, soy un zombie. Bla, bla, bla. Soy peligroso. Bla, bla, bla. Estarás en peligro conmigo. Bla, bla, bla... Ah... ¿Quieres venir conmigo?
—¡Zei, creí que la rechazarías!
—Es mi mejor amiga... Y si le enseño a despertar habilidades, podrá protegerse de los zombies.
—¡Zei, te extrañé!
Sakura saltó sobre mí y me abrazó.
—¡Maldita sea, más rivales!
No... Sí, me gustaba Sakura, pero ya no me gusta... No me siento atraído por nadie... Bueno, siento excitación hacia Mary, pero es porque me gustan las mujeres mayores... Pero no estoy enamorado de nadie... Y tampoco puedo enamorarme.