Zombies, muertos vivientes, monstruos, etcétera. Son una de las criaturas más populares del cine de terror y ciencia ficción. Siempre había creído que era imposible que una invasión zombie tuviera éxito. Hay varios factores que evitarían una pandemia zombie.
Número 1: Los zombies son muy lentos. ¿En serio alguien no sería capaz de escapar de ellos?
Número 2: Con el tiempo, sus cuerpos sufrirían de descomposición, hinchazón, rigidez, etcétera. Una invasión zombie masiva solo duraría menos de un año.
Número 3: La tecnología actual y las armas podrían matar fácilmente a un zombie. Aparte, si el gobierno actúa rápido, podrían eliminar a los primeros zombies fácilmente. Y si ya han infectado una ciudad completa, con bombas podrían destruirla.
Si la infección se transmite por el aire, estaríamos condenados, pero si la infección se transmite por las clásicas mordeduras, tendríamos salvación.
… O eso creía.
—¡Zei sigue convertido!
—¡Zei, vuelve!
—¡Maldición, estamos rodeados! ¡Zei, despierta ya!
Abrí los ojos poco a poco… Mierda, aún quería dormir un poco más… ¡¿Eh?!
—¡Zei despertó!
—Justo a tiempo. Ve y mata a esos zombies. Se nos acabó las balas.
Me puse completamente rojo y cerré los ojos.
—P-por… P-por… ¡¿Por qué están desnudas?!
—No seas exagerado, estamos en ropa interior.
—L-los zombies nos atacaron cuando nos estábamos bañando.
Estar rodeado por más de 10 chicas hermosas y en ropa interior es una situación que nunca me imaginé vivir.
—¡Zei, idiota, no pierdas el tiempo!
Celes me dio un golpe en la cabeza.
—¡Mata a esos estúpidos zombies, hijo de puta! ¡Me quiero bañar!
—¡Maldita Elfa inútil, ya te dije que no me golpees, plana!
—¡¿A quién llamas plana, fenómeno?!
—N-no peleen, por favor.
Rina, la Elfa oscura de nuestro grupo, es una chica tímida y adorable. Es imposible decirle que no a esa chica.
—¡Cállate, no te metas, Elfa inferior!
Solo ella se atrevería.
—¡Ustedes, dejen de pelear! ¡Zei, no tenemos tiempo!
Suspiré… No puedo rechazar las órdenes de la líder, la gigante… Aunque ella solo mide 3 metros, no es tan gigante… Aunque sus pechos sí son gigantes.
Un Hada llamada: "Nashai".
Una Elfa oscura llamada: "Rina".
Una Elfa llamada: "Celes".
Dos humanas llamadas: "Mary" y "Sakura".
Una semihumana gato llamada: "Diana".
Una semihumana perro llamada: "Rose".
Dos mujeres Titanes llamadas: "Rem" y "Número 8".
Una mujer fantasma llamada: "Roxy".
Y tres niñas cíclopes pequeñas llamadas: "Mei", "Rim" y "Sylvia".
¿Acaso estoy en un mundo de fantasía? ¿Fui invocado o reencarné en un mundo de fantasía? ¿Estoy viviendo una aventura isekai?
Desearía decir sí, pero no… Estoy en mi mundo original… Ellas son las que cambiaron de mundo.
¿Por qué estoy con ellas? Bueno… Es una larga historia.
Soy un zombie especial.
CAPÍTULO 1- ¿Soy un monstruo?
Me despierto un poco mareado y me levanto de mi cama.
Quiero vomitar… ¿Lo que cené ayer me hizo daño?
—¿Eh?
Veo que en el piso hay sangre… ¿Sangre seca…? No… Es sangre reciente… ¿Alguien tuvo un accidente?
—¿Qué pasó?
Salgo de mi habitación y veo que varios muebles estaban en el piso… ¿Hubo alguna pelea o terremoto? Qué raro, no sentí ni escuché nada. ¿Tengo el sueño tan pesado?
—¿Qué pasó?
Escucho un gruñido que viene de la cocina.
—¿Madre?
Me dirijo a la cocina… Estoy empezando a tener un poco de miedo… ¿Y si es un ladrón?
—¿Quién es?
Entro en la cocina y veo a mi madre.
Qué alivio, no es un ladrón.
—¿Madre? ¿Por qué haces esos extraños ruidos?
Mi madre se da la vuelta y veo que tiene los ojos blancos y sangre en su rostro… ¡¿Eh?! ¡¿Ojos blancos?! ¡¿Sangre?! ¡¿Qué significa eso?! ¡¿Qué le pasó?!
—¡¿Qué te pasó?!
Se dirige a mí.
—¿Madre?
Me empieza a oler… ¿Eh?
—¿Madre?
Deja de olerme y se aleja de mí.
—¡Espera!
Tomo del brazo a mi madre. ¡¿Por qué actúa tan raro?!
—¡¿Qué te pasa?!
Me ignora… ¿Por qué no me responde?
—¡Madre!
Empieza a gruñir.
¿Por qué haces ruidos raros?
¿Por qué actúa así?
¿Qué demonios está pasando?
—¿Qué te pasa?
Escucho gruñidos afuera de mi casa... ¿Más gruñidos?
—¿Qué pasa?
Mi madre reacciona a los gruñidos e intenta salir de la casa.
—¿Por qué no reaccionas?
Empuja la puerta y la golpea... ¿Intenta salir de esa manera...? ¿Por qué actúa como si fuera tonta? ¿Se le olvidó cómo abrirla?
—¿No puedes abrirla?
Abro la puerta y veo una escena realmente aterradora.
—¡¿Qué mierda?!
Había cuerpos muertos en el suelo, coches destruidos y personas como mi madre caminando por las calles.
¡¿Es el fin del mundo?!
—¡¿Qué pasó?!
Veo a un hombre, que parece normal, corriendo. ¡Por fin puedo obtener respuestas!
—¡Oiga, ¿qué está pasando?!
El hombre se detiene.
—¡¿Un zombie que puede hablar?!
... ¿Acaso escuché bien?
—¿Zombie?
Mi madre empieza a correr y se dirige al hombre.
—¡Mierda!
El hombre intenta correr, pero tropieza, cayendo al suelo.
—¡¡Ayuda!!
Mi madre se acerca al hombre y empieza a comérselo... Esto es... ¿real?
Mi madre... ¿se está comiendo su cuello? Lo está devorando como si fuera un animal salvaje hambriento.
... ¿Todo esto es real?
—¿Mi madre es… un zombie…? ¿Un zombie real…? Espera… ¿Dijo que yo era un zombie?
Mi madre no intentó atacarme... Los zombies a mi alrededor no intentan atacarme... No... Esto no puede ser real.
Entro al baño de mi casa y me veo en el espejo.
—¡¡¿Qué me pasó?!!
Tenía los ojos blancos y había sangre en mi boca... ¡¿Me comí a alguien?!
—... ¿Soy un zombie?
Me quito la ropa y reviso mi cuerpo.
—No tengo ninguna herida... ¿Cómo fui infectado…? ¡¡¿Mi madre está muerta?!!
Salgo de la casa y veo que el hombre que estaba comiéndose mi madre se había vuelto un zombie.
—Mierda.
Veo a mi madre alejándose de la casa.
—¡¡Madre!!
Me dirijo corriendo hacia mi madre.
No sé lo que pasa en este lugar con exactitud.
No sé por qué mi madre se convirtió en eso.
Pero no me importa que sea un zombie, sigue siendo mi madre.
La tomo del brazo.
—¡¡Madre!!
Le levanto la cara y la miro a los ojos.
—¡¡Reacciona!!
No muestra ninguna reacción... ¿Por qué no habla? ¿Por qué no sonríe? ¡¿Por qué no hace nada?!
—¡¡Madre!!
Empiezo a llorar y la abrazo.
—¿Qué está pasando? ¿Por qué no puedes hablar?
Mi madre sigue sin reaccionar.
—Madre…
Escucho disparos.
¡Ya vienen los clásicos cazadores de zombies! ¡Debo alejar a mi madre de ellos!
—¡Mierda!
La tomo del brazo.
—Debemos entrar.
Se resiste... ¡Maldita sea!
—¡Debemos entrar!
Los disparos se escuchan más cerca.
—¡Madre!
Le disparan a mi madre en el pecho y parece que no siente dolor.
—¡Madre!
Levanto las manos. ¡Por favor, vean mis manos! ¡Nos rendimos!
—¡No disparen!
—¿Estás infectado?
Volteo y veo a un hombre con una pistola.
—¡No lo sé…! ¡Creo que sí, pero no sé por qué!
—¡¿Puedes hablar?!
—¡Ayúdame, no sé qué pasa!
Mi madre observa al hombre e intenta correr hacia él.
—¡Espera!
La abrazo fuertemente.
—¡No le hagas daño!
—¡Oye, debo matarla, es un zombie!
—¡No, por favor, solo debo meterla en la casa!
Intento llegar a mi casa con mi madre.
—¡Madre!
Llego a mi casa y la meto a la fuerza.
—¡No salgas!
Le pongo el seguro a la puerta y la cierro.
—¡Mierda!
Me siento en el suelo y mi madre empieza a empujar la puerta, tratando de salir.
—¡¿Qué está pasando?!
El hombre se acerca a mí y está apuntándome con su arma.
—¿Por qué puedes hablar?
—No lo sé, ayer era normal y ahora soy un zombie, pero no sé por qué puedo hablar.
—Esto es raro. Cuando eres infectado, te conviertes en zombie de inmediato, pero no puedes hablar… ¿Tienes ganas de comerme?
—No, yo me siento normal, no quiero comer personas.
—Levántate.
Me levanto del suelo.
—Tienes los ojos blancos y tienes sangre en tu boca.
—Así desperté, no sé por qué tengo sangre en mi boca.
—Esto es raro.
—¿Hay zombies por todos lados? ¿Qué está pasando?
—Ayer en la noche aparecieron los zombies, no sé por qué, pero en pocas horas toda la ciudad fue invadida por zombies.
Eso es exageradamente rápido. ¿Se transmite por el aire?
—¿En pocas horas? ¿Me podrías decir todo lo que sepas de los zombies?
—Lo poco que sé es que, cuando eres infectado, te conviertes inmediatamente en zombie. Los zombies son atraídos por el sonido y son muy rápidos corriendo.
—¿Por el sonido?
—Sí.
... ¿Eres retrasado mental?
—¿No crees que es muy estúpido usar una pistola? Digo, eso hace mucho ruido.
Veo a unos zombies, que se dirigen a nosotros corriendo... Lo supuse.
—¡Mierda, huye!
—¡¿Por dónde?!
—¡Por la ventana de mi habitación, siempre la dejo abierta! ¡Entra a la casa!
Nos dirigimos a la ventana y el hombre entra.
—¡Sube!
Los zombies se dirigen a mí.
Adiós mundo. Ya me voy a morir. Y será una muerte dolorosa... Moriré devorado.
—¡Mierda!
Los zombies me rodean y me ignoran.
—¿Eh? Pasó lo mismo con mi madre, mi madre no me atacó.
—¡Estarás bien, cerraré la ventana!
—¡Sí!
El hombre me arroja un cuchillo y cierra la ventana.
—¡Ayúdame a matarlos!
¡¿Quieres que cometa asesinato?!
—¡¿Matarlos?!
—¡Hazlo!
Tomo el cuchillo... Es la única opción en un apocalipsis zombie... Debo hacerlo.
—¡Mierda, debo hacerlo!
Había 10 zombies a mi alrededor.
—¡Qué asco!
Le encajo el cuchillo en la cabeza a uno y cae... Sí, la debilidad sigue siendo la cabeza.
—¡Qué asco!
Sigo el mismo procedimiento con todos.
—¡Puedes salir!
El hombre sale por la ventana.
—¡Muchas gracias, me salvaste!
—Oye, ¿qué me pasa? ¿Por qué me ignoran?
—Eres un zombie, ellos no se comen entre ellos.
—¿Por qué no quiero comerte? ¿Por qué puedo hablar?
—No lo sé, pero podrías ser útil. ¿Quieres unirte a mí y formar un equipo?
—¿Equipo?
—Ya sabes, para matar zombies y salvar a las personas.
—Supongo que es mejor que quedarme aquí y ver como mi madre se come a las personas.
—Te lo agradezco.
Extiende su mano.
—Me llamo Erick.
Lo saludo de mano.
—Mi nombre es Zei.
—Vaya, no estás frío… Qué raro.
—¿Debo estar frío?
—Sí, los zombies son muertos vivientes, y sus cuerpos están fríos.
—Ya veo… ¿Ahora qué hacemos?
—Conseguir comida.
—En el refrigerador hay comida. ¿Cómo la llevaremos?
—Tengo una camioneta. Trae la comida, yo iré por la camioneta.
—Sí.
Erick se va y entro a mi casa por la ventana.
—Debo estar soñando… ¿Por qué puedo hablar si soy un zombie?
Veo a mi madre.
—Madre, me iré por un tiempo, debo descubrir qué nos pasó… No puedo dejarte salir, podrían matarte. Cerraré todas las puertas y ventanas para que no salgas.
Le doy un beso en la frente.
—Volveré.
Tomo toda la comida del refrigerador y la saco por la ventana.
•
•
10 minutos después.
Erick llega con la camioneta. Vaya... Es enorme.
—¡Linda ¿no?!
—Qué buen gusto tienes.
—La robé. Fufu.
Bueno, el robo es normal en un apocalipsis zombie.
Guardamos la comida en la camioneta.
—Listo.
Adiós, madre... Te extrañaré.
Me subo a la camioneta.
—Entonces… ¿A dónde iremos?
—Debemos encontrar un refugio.
—Claro, es lo principal.
Enciende la camioneta y nos vamos.
—Entonces… ¿No sabes por qué puedes hablar?
—No lo sé, apenas me enteré de que soy un zombie.
—Tal vez seas inmune al virus.
—Mírame los ojos, si fuera inmune no tendría estos ojos.
—Por cierto.
Me da un pañuelo.
—Debes limpiarte la sangre de la boca.
—Claro.
... ¿Será la sangre de mi madre...? Por favor, que no sea de mi madre.
Tomo el pañuelo y me limpio la sangre seca que tenía.
—Tal vez eres un zombie especial, una evolución del virus.
—No creo que el virus haya evolucionado en una noche.
—Tienes razón.
Veo por la ventana a muchos zombies.
—¿Realmente soy el único zombie que puede hablar?
—He visto a muchos zombies desde anoche, pero eres el primero que habla.
—Entonces puede haber más.
—Tal vez… ¿Pero por qué?
—Debemos descubrirlo.
—¡¡Kya!!
¿Un grito de mujer?
Veo a dos chicas arriba de una casa, que está rodeada de zombies.
—¡Detente!
Erick se detiene.
—¿Las quieres salvar? Son como 30 zombies.
—Pensé que seríamos un equipo para salvar a las personas.
—Sí, pero…
—No te preocupes, yo los mataré, tú vete a dar una vuelta para que no se suban a la camioneta.
—Espera, atrás de los asientos hay un machete, tómalo.
Tomo el machete... Bien.
—Será un poco más fácil matarlos con esto.
—Gracias.
Bajo de la camioneta y Erick se va.
—Bueno… No corro ningún riesgo. ¡¡Oigan, vengan por mí!!
Los zombies me voltean a ver.
—¡¡Huye de ahí!!
—¡¡Son demasiados!!
Me dirijo corriendo hacia los zombies.
—¡¡No pueden hacerme nada!!
Empiezo a matarlos... Perfecto. Tener una habilidad que me permite ser ignorado es increíble. Soy el perfecto asesino de zombies.
—¿Los zombies lo ignoran? ¿Por qué?
—¡Mira sus ojos, él es un zombie!
—¡¿Un zombie?!
•
•
Termino de matar a los zombies... Nuevo récord.
—¡¡Ya pueden bajar, ya están muertos!!
—¡¡No bajaremos!!
—¡¡Tú eres un zombie!!
¿Así me agradecen? Está bien, me da igual. Yo no hago esto para ser popular con las mujeres.
—¡¡Está bien, quédense ahí arriba!!
Erick llega con la camioneta.
—¡¿Terminaste tan rápido?!
—¡Sí, vámonos!
Los zombies apestan... Necesito un baño, no quiero apestar también.
—Hermana, ese zombie es bueno, podríamos confiar en él.
—Pero…
—Él nos ayudó.
—Está bien.
Me subo a la camioneta.
—¡¡Esperen!!
Lo sabía, necesitarán nuestra ayuda.
Las chicas bajan del techo y se dirigen a nosotros.
—¿Podríamos ir con ustedes?
—Por favor.
Erick se baja de la camioneta.
—Mi compañero es un zombie. ¿Realmente quieren venir con nosotros?
—Pero puede hablar.
—Es un zombie bueno.
—¿Qué opinas, Zei?
—Realmente me da igual.
Estoy diciendo la verdad, no me importa.
—Bueno, suban atrás.
—¡Gracias!
—¡Se lo agradecemos!
Se suben a la parte trasera de la camioneta. Erick se sube y se pone el cinturón de seguridad.
—Lo olvidaba.
Me pongo el cinturón de seguridad.
—Oye, ¿tienes hambre?
—No he desayunado, supongo que tengo un poco de hambre... Espera.
Saco un paquete de salchichas.
—¿Quieres una?
—No, gracias.
Saco una salchicha y me la como.
—No es un gran desayuno, pero algo es algo.
Erick enciende la camioneta y nos vamos.
—Por cierto, ¿en serio no te sientes diferente?
—No, me siento normal.
—Qué raro.
Saco el paquete de salchichas por la ventana.
—¡Oigan, ¿quieren una?!
—¡No, gracias!
—¡Está bien!
Guardo las salchichas.
—¿Qué hora es?
—No lo sé, no tengo teléfono.
—Ya veo… ¿A dónde iremos?
—La ciudad está llena de zombies… Supongo que tendremos que salir de la ciudad.
Tengo demasiado sueño... Mucho sueño... Demasiado.
—Está bien… ¿Te molesta si duermo un poco?
—No hay problema.
Me acomodo e intento dormir.
Me duermo inmediatamente.
•
•
Una hora después.
Me despierto y me doy cuenta de que chocamos.
—¡¿Qué pasó?!
La camioneta estaba volteada y los zombies estaban alrededor de la camioneta.
—¡¿Qué demonios pasó?!
Escucho un gruñido cerca de mí... No... Por favor, no.
Volteo y veo que Erick se convirtió en un zombie. ¡¡Waaaa!!
—¡¿Erick?!
Su cuello tenía una gran mordida.
—¡Mierda!
Siento un sabor raro en mi boca... No... Otra vez no... ¡Imposible!
—No… ¡¿Yo lo hice?!
Salgo de la camioneta.
—¡Demonios!
Veo que las chicas se habían convertido en zombies.
—¡¿Qué pasó?!
Veo el espejo retrovisor en el suelo.
—Por favor, por favor…
Recojo el espejo retrovisor y me veo la cara.
—¡No!
Yo tenía la boca cubierta de sangre.
—¡Yo me comí a Erick! ¡Por mi culpa, él es un zombie!
Después de todo, sigo siendo un maldito zombie... ¡Puta madre!
(Nota del autor: ¿Qué les pareció el primer capítulo?)