CAPÍTULO 9- ¡¿Magia?!
Bueno… Lo admito… ¡¡Estoy asustado!!
¡¿Energía mágica?! ¡¿La magia existe?! ¡¿Por qué tengo energía mágica?!
[Respuesta: Imposible de responder.]
…
…
…
¡Vete a la mierda!
¡Necesito respuestas!
¡Maté a un cíclope zombie y Duendes pedófilos violadores! ¡¿Hay más criaturas así?! ¡¿Debemos defendernos de eso también?! ¡¿Los zombies no son la única amenaza?!
—¡Qué mala suerte tengo!
No solo perdí a mi madre y amigos, sino que también debo enfrentarme a criaturas raras.
Al menos podía sobrevivir en un apocalipsis zombie porque ellos no me atacan. Puedo conseguir refugio con facilidad, ¡pero no puedo defenderme de criaturas raras!
¡Maté a los Duendes porque soy fuerte y ellos tenían un cuerpo débil! ¡Si fuera un humano normal, que siente dolor y no se regenera, estuviera muerto!
¡¿Y si aparecen criaturas más raras y poderosas?!
¡Uwaaaah! ¡Este día no puede ponerse más raro!
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—Magia, Duendes violadores y cíclopes. ¿Los zombies no son suficientes para matarnos?
Comencé a lavarme el cuerpo en el río… Ah… Necesito relajarme… Energía mágica… ¿Los zombies también tienen eso? Si es así, ¡estamos jodidos! ¡¿Y si hay zombies gigantes?! ¡Maldita sea!
—Pensaba volverme un héroe, pero me arrepentí. No puedo luchar con criaturas raras. Cuando deje a Mary en el refugio, me iré lejos y conseguiré un refugio para Kiasan y yo. Sobreviviremos solos. Nos mantendremos alejados de los humanos y solo saldremos para conseguir comida… Ahora que recuerdo, la carne de los Duendes sabía… ¿delicioso? Qué raro… Sabía a pollo frito.
Sí… Soy un zombie.
… Me pregunto… ¿Podremos comernos a otros zombies? Sería un último recurso cuando la comida se acabe.
—Ah… Waaaah…
—¿Eh?
Volteé a mi derecha y me sonrojé.
—Es… hermosa.
¡¿Una Sirena zombie?! ¡Las historias son ciertas, no usan ropa! ¡Y su cola de pez es hermosa!
—… No…
Por un momento se me ocurrió tocarle los pechos, pero eso sería acoso sexual. No soy un enfermo.
—… Pero sí puedo tocar su cola.
Me acerqué a ella… Es una lástima que esté muerta. Quería obtener respuestas.
Le acaricié la cabeza.
—Hola, mi nombre es Zei, pero puedes llamarme "papi". Fufu.
Bromear con un cadáver es irrespetuoso, pero debo aprovechar la oportunidad que tengo.
—¿Puedo tocar tu cola?
—Ah…
—Tomaré eso como un "sí".
Le acaricié la cola… Ah… Es suave.
—Genial… Mmm… Supongo que debo terminar con tu sufrimiento… ¿Cuántos puntos…? ¡Es cierto, los puntos! ¡Muéstrame los puntos!
[Respuesta: 724 puntos.]
Genial… La última vez tenía 242 puntos. Aumenté mucho… Bueno, los Duendes fueron peligrosos y me hicieron daño. También maté a muchos zombies ayer durante el viaje… Mejora mi fuerza.
[Aumentar fuerza: 500 puntos.]
[Fuerza mejorada.]
[Fuerza nivel 4.]
[Aumentar fuerza: 1,000 puntos.]
[Puntos actuales: 224.]
Aumentó 500 puntos… Es justo.
Comencé a golpear el aire… Mmm… No me siento tan diferente.
Supongo que los resultados se reflejarán más adelante.
—Mostrar habilidades.
[Fuerza nivel 4.]
[Regeneración nivel 5.]
[Agilidad nivel 4.]
[Robo nivel 1.]
¡¿Una habilidad nueva?! ¡Genial!
—¡¡Zei, ¿ya terminaste?!!
Fufu. Se sorprenderán cuando la vean.
Cargué en mis brazos a la Sirena.
—Ya estás muerta, así que no importa.
Observé sus pechos una última vez y me puse rojo.
—Ah… Es una pena que esté muerta.
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—¡¡Conseguí pescado para la comida!!
Voltearon a verme y se sorprendieron cuando vieron a la Sirena.
—¡¿Qué es eso?!
—¡Mamá, es una Sirena!
La Sirena trató de saltar para atacarlos, pero la abracé con fuerza.
—Escuchen lo que les voy a decir.
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Les expliqué sobre la energía mágica y mi teoría de que más criaturas de fantasía están en nuestro mundo.
Era algo difícil de creer, así que les mostré las notificaciones para que me crean.
—… ¿Hay más de esas cosas verdes?
—Se llaman Duendes… Y sí, es probable que existan más… También hay cíclopes y Sirenas… Debemos tener más cuidado.
Bajé a la Sirena y puse su cabeza en el suelo.
—Sato, cierra los ojos.
—¿Q-qué le harás?
—Es un zombie.
—¡No lo hagas! ¡Las Sirenas son buenas!
Por culpa de las películas infantiles, él cree que son buenas… Las Sirenas secuestran personas y se las llevan al fondo del mar… O eso escuché en una historia.
—… ¡Mira, un Unicornio volador!
—¡¿En serio?!
Sato se dio la vuelta y Kiasan le atravesó la cabeza a la Sirena con la espada
—¡¿En dónde?!
Tomé a la Sirena y me alejé corriendo con ella.
—Lo siento.
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—… ¡Realmente sabe a pescado!
—¡Asesinos!
—Oye, debíamos confirmar que su cola fuera de pescado al 100%.
Sí, nos estábamos comiendo su cola... Bueno, solo Kiasan y yo. Mary y Sato no pueden comer porque se podrían contagiar.
—E-está… d-delicioso.
Kiasan y Mary no se negaron a la idea de comernos su cola, pero el pequeño Sato renegó, lloró y gritó, intentando evitar que nos comamos la cola.
Tuve que fingir que necesitaba comer porque me estaba convirtiendo en un zombie por completo, lo que lo asustó y dejó de llorar.
—En este mundo, es comer o ser comido... Literalmente. Era necesario confirmar que las Sirenas se pueden comer.
—A-aparte... n-no nos... p-puede c-contagiar.
—Exacto. Somos Zombies. Ustedes sigan comiéndose sus huevos aburridos. Fufu.
—Pero... ¿No cuenta como canibalismo?- Dijo Mary.
—No. Las Sirenas es otra raza, no es humana. Y nos comimos su parte de pez... En este mundo, algún día, la comida se va a acabar y necesitaremos pensar en algo para evitar morirnos de hambre.
Sé que parece cruel lo que hice... Sinceramente, no me comí su cola para saber si sabía a pescado... Me comí su cola porque tenía la teoría de que, al comerme a una especie diferente a la mía, obtendría habilidades.
Cuando me comí a los Duendes, obtuve una habilidad llamada: [Robo]... Siendo sincero, aún no puedo usarla... No sé usarla... Luego aprenderé a usarla.
[Robo] es una habilidad que me permite, como su nombre lo dice, robar fácilmente. Esa habilidad le roba un objeto al azar a mi enemigo... Si la uso con una mujer, ¿podría robar su ropa interior...? ¡Uwaaaah! ¡Váyanse, pensamientos pervertidos!
—Nada...
No obtuve ninguna habilidad... ¿Solo las obtengo en una pelea? Qué mal.