Luego de mi grito, que dejaría en pena al que hizo la voz de Kratos en GOW 4, miré en la dirección de la voz.
Ahí pude ver a una niña escondida detrás de una caja, de cabello largo y castaño, ojos verdes, piel un poco más blanca que la mía, de unos 8 o 9 años y usaba un vestido de color lima que combinaba con sus ojos, además de unas zapatillas de color blanco.
Luego de calmarme decidí hacer la pregunta del millón de dólares.
"Niña, ¿qué haces aquí?" dije con tono preocupado.
Ver a una niña convertida en zombie es algo que no quiero en mi consciencia.
"E-estaba buscando algo de beber c-cuando vi un señor hongo y me escondí aquí" -niña.
"¿Y dónde están tus padres?" -Ken
"Mi m-mamá está en casa, pero hace tiempo que salí de ahí" -niña
Así que se quedaron sin agua, ahora mismo agradezco tener el purificador, pero voy a tomar más botellas de agua por si acaso.
Otra cosa, ¿quién deja a su hija sola en un apocalipsis zombie?, y más importante aún, ¿cómo no me di cuenta de esta situación antes?.
Ahora mismo estoy maldiciendo internamente ser tan asocial y despreocupado por las noticias.
No me culpen, las noticias de aquí son en su mayoría sobre cosas como, ¿qué nuevo género se creó y cuál es su bandera?.
La niña parecía estar asustada así que decidí intentar calmarla.
"Dime niña, ¿cuál es tu nombre?" dije en el tono más amable posible agachándome un poco.
"Mi n-nombre es Halley" -Halley
"Dime Halley, ¿sabes dónde está tu hogar?, si quieres puedo llevarte ahí" -Ken
Tengo que admitirlo, en este momento me siento como un secuestrador.
"Mi m-mamá s-siempre dice que no vaya con extraños, ¿n-no me hará daño verdad?" dijo Halley escondiéndose detrás de la caja.
Luego de escuchar eso tengo una pregunta, ¿cómo puede haber alguien tan hijo de puta como para hacerle daño a una niña?.
Son cosas como estas las que me hacen querer ser un gato en lugar de un ser humano.
"No te preocupes niña, yo soy más de milfs" dije con total orgullo.
"¿Q-que es una milf" -Halley
"Lo sabrás cuando crezcas" -Ken
Luego de hablar por unos minutos logré calmar a la niña y hacer que me diga dónde vive.
Calculo que al zombie O+ le quedan unos 10 minutos en el suelo, así que no hay prisa.
Resulta que la niña vive a unas casas a la derecha, lo cual explica cómo llego aquí.
"Ven, vamos a tu hogar" dije mientras me agachaba y extendía mi mano hacia ella.
Luego de un momento de duda, la niña se acercó y tomó mi mano.
Al salir del almacén tomé otra mochila de color negro y la llené con toda la comida enlatada y bebida que pude, además de una linterna, otra mochila pequeña para la niña de color rojo y finalmente unos audífonos.
Tal vez sea el apocalipsis, pero probablemente me aburra luego de un mes y quiera escuchar música.
La calle frente al Walmart estaba vacía y muy mal iluminada, casi me sentí en Latinoamérica otra vez.
La niña me guío hasta su hogar mientras caminábamos sigilosamente por las calles.
Vi la hora en mi teléfono y son las 9:00PM así que todavía queda mucho para el amanecer, además me di cuenta de que solo tengo 30% de batería.
Menos mal que tomé la linterna, la cual me aseguré de que sea de larga duración.
Al llegar pude ver una casa de dos pisos, de color blanco, con un jardín bastante bien cuidado y con las luces apagadas.
"Niña quédate en ese arbusto y no hagas ruido, yo iré a ver dónde está tu madre" dije en voz baja mientras apuntaba al arbusto detrás de ella.
"O-ok" -Halley
Dejé a la niña junto con las dos mochilas, y luego de decirle que no abra la mochila azul, entré en la casa con la linterna y el bate.
Soy una de esas personas que siempre se preparan para el peor escenario, si me guiara por mi suerte estaría 3 metros bajo tierra.
Aunque tengo que admitir que un apocalipsis zombie estaba totalmente fuera de mis cálculos.
Dejé a la niña en el arbusto principalmente para evitar cualquier daño posible hacia ella, tanto físico como mental.
Al llegar encendí la linterna y pude notar que la puerta estaba rota, y había varios muebles y cajas dispersos alrededor de la entrada.
Sé como va a terminar esto, así que, agradezco haber dejado a la niña afuera.
Empecé a explorar la casa y me di cuenta que era bastante humilde y acogedora, luego de inspeccionar el primer piso no encontré nada relevante.
Al subir las escaleras pude ver varias fotos de la niña y su madre.
Su madre tiene cabello y ojos castaños, piel morena y rasgos centroamericanos, a diferencia de la niña que tiene rasgos estadounidenses.
En el segundo piso pude ver 2 habitaciones y un baño, y la puerta de la habitación del fondo estaba en el suelo.
Apagué la linterna y me acerqué silenciosamente a la puerta rota.
Al llegar, vi algo que nunca quiero volver a ver.