Chapter 7 - Un buen cocinero

A la mañana siguiente me 'desperté' a las 6AM y fui a buscar los materiales para hacer el desayuno en Walmart.

Gracias a la claridad del dia, la extrema precaución, y mis pasos naturalmente silenciosos no tuve ningún problema al evitar a los zombies.

Y ahora estoy volviendo con la niña mientras llevo otras dos mochilas (una gris y una amarilla) llenas de utensilios de cocina, alimentos, una cocina eléctrica, mantas, productos de higiene, primeros auxilios, un cargador y las oreos que olvidé antes.

En verdad tengo que encontrar otra forma de llevar todo esto.

Al llegar me di cuenta de que la niña seguía durmiendo, así que cerré la puerta sigilosamente, conecté el cargador a mi teléfono y empecé a cocinar.

Cocinar siempre ha sido una actividad muy relajante y gratificante para mí, así que no tengo problema en hacerlo.

Empecé a hacer el desayuno que tanto niños como adultos disfrutan.

Me refiero a panqueques.

Son fáciles de hacer y sirven para una buena y saludable alimentación, así que los haré bastante seguido.

Al terminar, revisé mi teléfono y me di cuenta de que son la 8:30AM, así que es hora de despertar a la niña.

Al llegar frente a la niña y verla dormir tan tranquilamente me pregunté a mi mismo.

'¿Cómo la despierto?' pensé mientras tenía cara de estar descifrando el origen del universo.

Al final, decidí picar sus mejillas con mi dedo hasta que se despertó.

Al principio pareció un poco confundida, pero luego de un momento recordó la situación.

"Bueños días señol" dijo Halley un poco somnolienta.

"Buenos días niña, it's time to rise and shine" dije con una sonrisa.

"En la mochila gris hay jabón, un cepillo de dientes y pasta dental, toma un poco de agua de la mochila negra y cuando termines ven a desayunar" -Ken.

Al escuchar que habría desayuno la niña tomó sus cosas y corrió rápidamente al baño.

'Hmm, conque así se siente la paternidad, es bastante gratificante' pensé para mí mismo mientras veía el entusiasmo de la niña y me ponía la chaqueta otra vez.

Luego de unos minutos la niña volvió, y le di un plato desechable con dos panqueques, un poco de miel y jugo de naranja.

Al verlo los ojos de la niña brillaron y empezó a comer rápidamente.

"Oye oye, come lentamente o te ahogarás" dije con tono preocupado.

Ante mí advertencia la niña asintió levemente y empezó a comer más despacio.

Yo también empecé a comer lo mismo que la niña, solo que a diferencia de ella yo estaba bebiendo café.

Y si te preguntas, ¿enserio te tomaste la molestia de buscar una cafetera solo para tener café?, yo te diré, pues claro subnormal el café es sagrado.

Al cabo de unos minutos la niña terminó de comer y me dijo.

"¡Gracias señor!" dijo con una sonrisa brillante.

"No te preocupes niña, y dime, ¿qué te pareció el desayuno?" pregunté con una sonrisa.

"¡Estaba muy rico y los panqueques eran muy esponjosos!" dijo Halley llena de energía.

'¿Cómo puede tener tanta energía?' pensé ligeramente sorprendido.

Ni siquiera cuando era un niño tenía esa clase de energía, en pocas palabras, soy flojo de nacimiento.

Luego de calmarse la niña infló sus mejillas y me miró con una expresión pensativa.

'Por dios, creo que necesito insulina' pensé mientras bebía café para contrarrestarla.

Nunca fui fanático de las cosas dulces, de hecho, prefiero los sabores ácidos.

Las oreos son lo máximo que puedo soportar sin beber café.

Luego de unos segundos, la niña me preguntó.

"Señor, ¿cuál es su nombre?" preguntó Halley con curiosidad.

"¿No te lo dije?" pregunté en shock.

"Nop" -Halley.

'Bien hecho Ken, no le dices tu nombre a alguien que lleva contigo más de 12 horas, que grande eres' pensé mientras me quejaba de mis métodos de socialización.

"Mi nombre es Ken River" -Ken.

"Ohh, que lindo nombre" -Halley.

"Gracias, el tuyo también es muy bonito" dije con una sonrisa.

"Sip, mi mami dice que también es el nombre de un cometa" dijo Halley inflando su pequeño pecho con orgullo.

'Su madre eh' pensé con un toque de tristeza.

Antes de que la niña hiciera una pregunta que no puedo contestar, decidí cambiar el tema.

"¿Qué te gustaría para el postre?" -Ken.

"¡Quiero unas oreos!" dijo Halley bastante feliz mientras levantaba sus brazos.

'Hmm, esta niña me cae cada vez mejor' pensé mientras le daba un paquete de cuatro galletas.

Al terminar le dije a la niña que lavara sus manos y empecé a limpiar.

Luego de limpiar, me senté en el sofá y empecé a jugar Súper Mario Advance hasta que la niña se acercó a mí y dijo.

"Señor Ken, ¿qué está haciendo?" preguntó Halley con curiosidad.

"Estoy jugando, ¿quieres probar?" dije extendiendo mi teléfono hacia ella.

Y así es como la comunidad gaming ganó una nueva integrante, esa niña me llena de orgullo.