-Tenemos que hablar, Silene. Hay algo que debemos contarte- La soltó un poco de su abrazo y la sostuvo de ambas manos.
-Solo dilo, Nicolae- Ya no quería mas secretos.
-Amm... Víctor, omitió algo en la historia que te contó acerca de la noche que naciste- Le apartó un mechón de cabello del rostro. -Esa noche, cuando tú madre lo siguió en medio del bosque, después de darte a luz, ella no murió inmediatamente, aunque tampoco significa que fuese a vivir, pero hubo algo que pudo acelerar un poco su muerte y es que...- Hizo una pausa.
-Por favor, acabemos con esto- Le suplicó.
-Dos lobos la encontraron, eran... la mamá de Sebastián y él, ahí fue cuando él te mordió, una de las cosas por las que Víctor ahora está enfurecido y otra razón es por qué esa noche la mamá de Sebastián empezó a morder a tú mamá...-
-¿Cómo que morder?- Ella frunció el ceño.
-Tú mamá y tú eran las presas de los lobos-
-Ahh... Bien. Así que en resumen, Víctor me está usando para vengar la muerte de mi madre?-
-Si, algo así. Pero la verdad creemos que ese asunto solo es un motivo para querer desaparecer del mapa a los lobos, Víctor siempre ha querido tener dominio de todo, pero la raza de los lobos nunca a querido someterse más que a su propio alfa y justo ahora Víctor a logrado manipular al alfa más joven que a habido en una manada, Sebastián en realidad no es malo, pero Víctor se ha aprovechado del vínculo que hay entre ustedes y de lo que él siente por ti-
Alhelí se quedó callada, caminó hacia la ventana para ver el cielo nocturno, escuchar aquellas palabras, todo lo sucedido hace 20 años, lo que ahora estaba pasando, ¿Cómo llegó hasta este momento?
Nunca se imagino en esta situación, el ser que no quiere aceptar como su padre ahora quiere vengar a su madre y de alguna manera retorcida también a su hija, además como por obra del destino el enemigo de Víctor ahora venía a ser el enemigo de ella, el profesor que tanto admiraba, con él que compartió su amor por los libros que incluso lo defendió delante de quien ella más amaba que es Drogo, esa misma persona que parecía calmado, y agradable, por él cual cualquier mujer sería afortunada de tener, o al menos lo que antes pensaba ella de él, esa misma persona la había violado, durante 3 meses la había obligado a un compromiso despreciable y aborrecible alejandola de lo que más amaba.
En medio de sus pensamientos empezó a sentir un dolor grande en su corazón, sentía su sangre hervir en su interior como un fuego que arde en cada extremidad, nervio y en todos sus sentidos, cada sensación de la ira que le estaba brotando era inexplicable, nunca se había sentido tan enardecida como en ese momento, talvez lo peor que él le había hecho fue el tomarla por la fuerza pero ese era motivo más que suficiente para querer pagarle con la misma moneda. -Al parecer, Víctor y yo no somos tan diferentes- pensó en su interior, no dijo nada pero sus ojos revelaron lo que trato de fingir delante de Nicolae y los demás.
-Silene, ¿Estás bien?- Se acercó y la sostuvo de ambos brazos.
-S.. Si, solo un poco cansada- Les evitó la mirada a los tres.
-Tus ojos están...- La analizó. -Dime la verdad, ¿Qué pasa?- Le hablo con autoridad.
-En serio, nada Nicolae, solo necesito dormir, esto es mucho para procesar. Si mis ojos están rojos no significa que este enojada, antes dijiste que iba a mostrar más síntomas como estos ¿Lo olvidas? Solo quiero ir a mi habitación- Camino hacia las escaleras, Drogo se le acercó por atrás pero ella se soltó. -Quiero estar sola, por favor- Le dijo sin mirar atrás, su voz fue seria y cortante.
Los 3 hermanos se quedaron viendo extrañados, antes cuando ella se molestaba se sentía como un enojo razonable, pero en esta ocasión algo más les hacía sentir que en su cabeza les estaba ocultando algo.
Paso la noche y no durmió nada, se paseó por todo el cuarto con un libro entre sus brazos el cual no abrió en toda la noche, empezó a salir el sol iluminando todo a su paso.
Mientras que Nicolae, Peter y Drogo se turnaron para vigilar los alrededores de la mansión en todo tiempo, sabían que Víctor iría inmediatamente cuando supiera que Alhelí no estaba ahí, aunque Tom les aseguró que no regresaría hasta un par de horas antes de la fiesta de compromiso la cual sería en su propia casa.
Alhelí bajo a la cocina aún con su pijama de una camisa con tirantes dejándo ver su vientre y unos mini shorts.
Abrió el refrigerador y la encontró surtida con sus cosas favoritas para comer, Lourie llegó a acompañarla.
-Buenos días- La niña saludo como solían hacerlo, mientras que Alhelí solo hizo un gesto con la mano. -¿Sucede algo?-
-No, ¿Porqué? - Se sentó a comer.
-Ah.. por nada- Lourie la vio extraña.
Peter se acercó y le dio un beso en la frente a Lourie, espero a que Alhelí lo saludara pero ella se concentró en comer.
-Buenos días, Alhelí- Se acercó quitándole de la mano una manzana.
-Oye, ¿Qué te pasa?- Intento quitárselo pero no la dejo.
-Aún tienes los ojos rojos- La tomó del rostro.
-Lo sé- Alcanzó la manzana y se fue corriendo de nuevo a la habitación. -¿Pero que le pasa?- Dijo aturdida.
Escuchó la puerta abrirse, se giró y miró a Drogo con un poco de vergüenza.
-Amor ¿Puedes decirme que es lo que te pasa?- Le preguntó preocupado.
-¿Porqué me han estado preguntando eso? Ya les dije que nada...-
-A mi no me vas a mentir, puedo no leer tú mente pero te conozco, ayer no quisiste que te acompañara, hoy ya nisiquiera saludas lo que no es habitual en ti y para colmo me estas gritando-
-Osea que solo por que no saludo significa que algo me pasa...? Por favor Drogo- Levanto las manos y las dejo caer con frustración. -Ademas si no quise que me acompañaras fue porque quería estar sola, ¿Es malo eso? Mejor dejen de sacar conclusiones sin saber nada-
-Ah, entonces si pasa algo...- Ahora ambos gritaban.
-No y punto. Ahora si eres tan amable de dejarme sola...- Estiró su brazo señalando la salida.
Él la miró con incredulidad, apretó sus puños y se fue.
Nicolae lo esperaba abajo, salieron hasta el jardín de enfrente y hablaron con sus pensamientos, Peter también se les unió.
-No se, no se que es lo que tiene...- Pensó Drogo con frustración.
-Quizás de verdad se siente mal por lo que sabe...- Respondió Peter.
-No, no es eso. Es demasiado fuerte y ha superado muchas cosas hasta hoy, solo por lo de anoche no se va a portar así, y sus ojos han durado mucho tiempo así- Nicolae intervino.
-Pero lo de sus ojos no lo encuentro muy extraño, ¿O sí? - Dudó Drogo.
-No sabes cuánto le duraron así la vez que fuiste a verla, ¿Verdad?-
-No, ¿Tom no te dijo nada, algo que explique su comportamiento?-
-No, solo lo de Víctor y de la fiesta. Ah, bueno debemos esperar, mientras tanto solo vigilemosla y tratemos de no enfadarla más, no sabemos si algún otro sentido puede salir ahorita de ella y no creo que este en un buen estado emocional como para saberse controlar- Todos estuvieron de acuerdo.
Pero ignoraban que el conjunto de las muchas emociones fuertes que estaban pasando por el cuerpo de ella, estaban dejando florecer sus sentidos más agudos, que pronto estallarían de su interior convirtiéndola en su otra especie.