Pasaron la tarde juntos, sin salir del departamento, Drogo había superado su propio récord en cuanto al tiempo que había estado con una mujer, con Alhelí había estado más tiempo que con cualquier otra.
Pasaron hablando sobre las cosas que les gustaban, Drogo le contó un poco sobre su larga vida, ella lo escuchaba atentamente, incluso le pareció que había encontrado algo mucho mejor que un libro, ahora ya no necesitaba estar pasando páginas, sólo podía preguntar sus curiosidades y que mejor que saber las de alguien que lo había visto y vivido en persona.
Ella no se encontraba muy satisfecha con la vida que le había tocado vivir a él, pero agradecía al mismo tiempo el haberlo conocido, así lo quisiera ó no, lo conoció gracias a esa estúpida transformación, ese era su pensamiento; después de hablar sobre el origen de la poesía, Alhelí se recosto en el regazo de él, estaban sobre un sofá de terciopelo.
-Si yo no... tuviera esto dentro de mi, lo que es tuyo... quizás, no nos hubiéramos conocido, o quizá aún si nos hubiéramos encontrado, no sentiriamos lo mismo ¿Cierto?- Él la miró curioso.
-¿Eso es lo que piensas?- Ella asintió. -Yo.. no lo se, Nicolae piensa que es el destino, y se siente aliviado, siempre se queja de que... jeje, de que no le hago caso, cree que tu puedes cambiar eso...- El le dio un beso en la coronilla.
-Así que... ¿Eres un rebelde? Ya me lo imaginaba-
El se rió a carcajadas.
-Yo.. bueno, no soy un ángel, sólo que creo que es mejor disfrutar que vivir decepcionado-
-Tal vez es cierto.- Ella pensó si realmente eso era su verdadero sentir ó sólo una excusa para ignorar su realidad.
-¿En qué piensas?- Pregunto él.
-Mm.. nada, nada importante-
-Creo que tenemos que arreglar algunos asuntos- La levantó y la sentó en sus piernas, rodeandole la cintura.
-¿Qué asuntos?-
-De verdad quisiera saber que hay en esta cabecita- Le puso el dedo índice en la sien. -Tienes que prometerme que me dirás lo que piensas...-
-¿Qué? No creo que eso sea posible- Negó con la cabeza.
-¿Porqué no?-
-Si de verdad soy la única a la que no le pueden ver los pensamientos, entonces que así sea- Levantó los hombros y los dejo caer. -Es... el destino- Susurró.
Drogo se quedó asombrado, pero la tomó por el cuello y le plantó un beso, ella no pudo escapar, el beso se intensificó, sus labios se unieron al mismo ritmo, las respiraciones de ambos se agitaron, Drogo la recosto sobre el sofá y se puso sobre ella, ella lo tomó por el cuello para presionarlo más contra su boca, las cosas hubieran llegado a más, pero de repente Drogo saltó del sillón y se trasladó a la silla que estaba al lado, justo en ese momento Alhelí no pudo reaccionar a tiempo, escucho que la puerta se abrió.
- Hola, ya llegue... Oh.- Rocío entró cargada con bolsas, se sorprendió cuando vio a Drogo sentado en el salón, Alhelí se estaba acomodando el vestido, y disimulo ayudando a su amiga.
-Hola... amm.. ¿Cómo te fue?- Rocío se rió pero no dijo nada sobre sus sospechas.
-Muy bien. Veo que tenemos un invitado. Hola Drogo-
Él la saludo con la mano, y se levantó para ayudarles a ambas.
-¿Por qué trajiste tantas cosas?- Alhelí se quejó.
-Agradecemelo, gran parte de esto es tuyo. Ah, por cierto, Fred te manda saludos- Dijo con una voz divertida.
-Ah, gracias- Drogo entrecerro los ojos.
-Fred es un pretendiente de Alhelí, Drogo-
Drogo sabía de antemano eso, y vio el rostro del tal Fred, en los pensamientos de Rocío, su cara cambio pero trato de no expresar el enojo que realmente tenía. Alhelí lo vio y lo abrazo por la cintura.
-No digas eso Rocío- Su amiga los volvió a ver, los vio abrazados, se asombro, Drogo no espero y la beso, detuvo el beso sólo para decir...
-Dile que ella ya tiene dueño- Y la volvió a besar.
Rocío se rió, era primera vez que veía de esa forma a su amiga, y se alegró de que por fin le hiciera caso, aunque no supo los motivos de tan repentino cambio de eventos, no le importó nada más que la felicidad de Alhelí.
-Descuida, se lo haré saber- Dijo complacida. -Y bien, Alhelí la Directora me habló, dijo que el Lunes te harán una despedida en el orfanato, por eso traje algunas cosas para decorar y algunas prendas que quiero que te pruebes. Ah, y dijo que Nicolae estaba invitado, creo que ya le llamo para decirle, ¿Vendrán cierto?- Se dirigió a Drogo. El asintió sin soltar a Alhelí.
Al final Drogo se fue. Rocío paso el resto de la tarde y la noche ayudando a Alhelí a empacar sus cosas, decía que no debían de dejar todo a última hora.
-Parece que ya te quieres deshacer de mi, no me imagino que locuras harás cuando te quedes sola-
-¿De qué estas hablando? Esta es mi forma de superarlo, además mañana pasaremos el día juntas, así que avísale a Drogo, él te va a tener desde el Martes en adelante, así que mientras estés aquí eres mía, de todos modos amigas primero ¿Verdad?-
-Jajajaja si, claro que si-
Se acostaron y despertaron muy temprano, Rocío tenía todo un día preparado para Alhelí, todo paso muy rápido, entre compras, paseos, comida, y pláticas de sus recuerdos más especiales que tenían una de la otra.
El día paso demasiado rápido, llegaron a casa exhaustas, descansaron y para el día Lunes fueron a ayudar en el orfanato, todo estuvo listo para las 7:00 de la noche. Fueron a prepararse y volvieron en una hora, se iban a encontrar con los Bartholly en la fiesta.
Cuando llegaron todos estaban reunidos, las cuidadoras, la Directora, y todos los niños del orfanato que conocían y apreciaban mucho a Alhelí. Muchos niños la abrazaron y le dieron presentes, la mayoría chocolates, ella no sólo había convivido con ellos mientras vivió ahí, sino que había cuidado a gran parte de ellos los tres años que llevaba de trabajar ahí.
Cuando los abrazos terminaron, Drogo se le acercó.
-Estas hermosa- Le dio un beso en la mejilla, los niños y las cuidadoras los observaron y se rieron con nerviosismo.
Alhelí llevaba un vestido de mangas que definía su figura, color turquesa, en la parte de la falda llevaba una pequeña capa muy fina que le colgaba como cola por la parte de atrás, iba con unos tacones de 6 cm, motivo por el cual se discutió con Rocío, al final cedió, y el pelo lo llevaba suelto, con unos hermosos rizos que colgaban en su espalda.
La fiesta fue un éxito, todos los niños disfrutaron de un gran banquete, Alhelí rió y rió junto a Rocío, Nicolae y Peter cruzaban palabras con las cuidadoras que no los dejaban alejarse de ellas, Alhelí tuvo que ayudarlos un par de veces, pero era imposible batallar con aquellas mujeres que al más mínimo intento de separarlos la fulminaban con la mirada. Por otro lado, también disfruto con Drogo, tuvieron la intención de escaparse un momento para estar a solas, pero los niños no se los permitieron.
-Alhelí, ¿Él es tu novio?- Le preguntó una hermosa niña de ojos azules.
-Mm... ¿Por qué no le preguntas a él? - Le sonrió a Drogo y la niña le sacudió la mano.
-Jeje, ¿Crees que hacemos una buena pareja?- Drogo se agachó hacia la niña, y le quitó del rostro los mechones de pelo. La niña asintió y se fue corriendo.
Drogo se levantó y abrazo a Alhelí.
Al final de la fiesta, como a las 11:00, todos empezaron a despedirse oficialmente, algunos lloraron, otros se limitaron a dedicarle una palabras, y Rocío hablo con los hermanos, les dijo ó más bien los amenazó con que debían cuidar a su querida amiga, y que bastaba una tan sola llamada para avisar si algo andaba mal.
Todos se fueron a dormir, Alhelí recibió las últimas palabras de la Directora y se fue con Rocío a casa.
Ambas amigas, se acostaron en la misma cama, y durmieron juntas, Rocío le expresó el cariño que le tenía y Alhelí le dijo que ella no sólo era su amiga, era su hermana y la única familia que por años conoció.
Quedaron dormidas. La alarma sonó a las 5:00 a.m. El vuelo partía a las 5:45 a.m.
Alhelí convenció a Rocío de que se quedara en casa, era demasiado temprano para que la acompañara al aeropuerto y después regresará sola, Rocío accedió y se dieron el último abrazo, el ultimo beso, acompañado de un "te veré pronto".