Habíamos logrado cubrir una gran área, se podía decir que nuestras alarmas eran los cuernos, debido al rescate del pitbull se quedó conmigo todo el tiempo, así que sería mi deber buscarle una placa y entrenarlo, con el grupo ya cada quien había decorado su cuarto y en el edificio por los momentos sólo vivíamos 12 personas, en total de mi unidad éramos 28, y de el grupo de Alejandro eran 32, aunque aún me incomodaba no podía negar que si era útil su ayuda.
Revisamos todas las tiendas y de los establecimientos que no usaríamos la energía, como lavandería, tienda de ropas, comida rápida y eso decidimos llevar lo necesario cerca y activar las más importantes, los alimentos y bebidas… claro no me fiaba de jugos y lácteos ya que algunas veces debíamos racionar la luz, pero pedir más cosas sentía que era un abuso.
Con las aves tuvimos suerte ya que muchas eran entrenadas, así que cuando no podíamos usar la radio volvíamos a la vieja escuela, aunque muchas veces me sentía como en sueño, muy dentro de mi sabía que está es mi realidad y por mucho que quiera cambiarla no podría.
Nos llamaron por radio a las 0300 horas, yo tengo la costumbre de despertar de mal genio a esa hora, pero aunque me incomodara sabía que era un SOS, cuando llegue a la sala los chicos ya estaban vestidos y listos… bajamos con cautela y corrimos a la muralla, debíamos todos ir a la muralla e ir con los Líderes.
Alejandro y yo llegamos juntos y ambos incómodos por la hora, la otra chica estaba más dormida que despierta y los otros chicos estaban tranquilos, lógicamente luego de presentarse nuestros altos cargos los saludamos con respeto y nos dijeron
Capitán: muy bien, se que esto es repentino pero hemos detectado un SOS de un buque que hacía de exploración y rescate por alta mar.
Yo: Eso quiere decir ¿Qué uno de los buques pudo volcarse con un grupo de personas que huían de su país?.
Alejandro: ¿Qué pudo provocar tal SOS?.
El capitán sólo afirmó y explico que ambos teníamos razón, no fue ningún ataque con otro país, en estas condiciones es prácticamente imposible, el buque venía de Sur América, y estando en Alta mar algo lo descontrolo, según el mensaje en morse era un tiburón gigante y muy rápido.
Alejandro y Yo: un megalodon.