Chapter 19 - CAPITULO 18: ¿QUIEN SOY?

Un día después, dentro de una habitación dentro de la sede central de la familia Aegis, se encontraba durmiendo el niño, que aún ignoraba los sucesos que habían ocurrido desde que lo noquearon.

De repente, los párpados del niño temblaron, su mente estaba nublada, su cuerpo se sentía pesado, apenas si podía moverse para sentarse, sin mencionar que se encontraba muy hambriento.

"Maldición, esta sensación me recuerda a las resacas después de una noche alocada en mi mundo anterior, diablos que fue lo que pasó"

Mientras intentaba aclarar su mente, se percató que se encontraba dentro de una habitación extraña para él, aunque la mansión tenía muchas habitaciones, su decoración era muy diferente de la que se encontraba.

"Mejor no sacar conclusiones, al menos hasta que mi cabeza responda."

Conforme pasaba el tiempo, su cabeza nublada se iba aclarando poco a poco, con ello los recuerdos de lo que pasó se presentaron ante él.

"Parece que me terminaron llevando de la mansión aquel día, maldito viejo, ¿no podrías tratar mejor a un niño de 4 años?"

Con esto, sus sospechas se despejaron, definitivamente debería estar en algún lugar bajo la influencia de la familia Aegis, aunque con mayor seguridad seguramente en su sede central.

"No creo que la familia después de lo que pasó hace 5 años se arriesgue a llevarme a otro lugar que no sea la sede central, después de todo, es su lugar mejor vigilado."

El niño no pensó mucho sobre el tema, después de todo, sin importar el lugar en el que termine, para él será lo mismo, en lo que debería enfocarse es en regresar al nivel de discípulo marcial y así poder competir con los demás juniors de la familia.

"Ahora que caigo en ello, desde que desperté no he sentido para nada el qi espiritual."

En un principio no le dio mucha importancia, él había salido de un ambiente con una gran concentración de qi espiritual, así que pensó que lo llevaron a un lugar con una concentración muy baja de éste, por lo que tendría que esforzarse más para poder percibirlo.

"Aunque mi dantian este dañado, calculo que le tomará por lo menos 2 años para poder recuperarse por completo sin ninguna ayuda externa, por lo que, para entonces, debería llegar al noveno nivel de refinamiento del cuerpo, así apenas se recupere mi dantian regrese nuevamente al 1er nivel de discípulo marcial."

Calculó de esta manera su tiempo porque sabía que no podría avanzar a la misma velocidad con la que lo hizo en la biblioteca por 2 motivos principalmente.

El primero porque la concentración en este lugar de qi espiritual en el lugar parecí ser escasa, por lo que le tomaría más esfuerzo y tiempo reunir todo ese qi espiritual.

Y segundo porque debido a que su dantian se encontraba dañado, al momento de hacer circular el qi espiritual, parte de este se escaparía cuando llegara a esa parte del circuito, por lo que muy poco qi espiritual terminaría la circulación, sin mencionar el esfuerzo que tendría que hacer para evitar que la cantidad de qi espiritual salga por la abertura de su dantian no agrave más su estado.

"Realmente será duro cultivar en esas condiciones, pero es mejor que nada, aunque no sé si debería comenzar a cultivar ahora o esperar a después que me reúnan con los demás niños…"

Pensando en esto, el niño analizó su situación, su familia sabía que había perdido su línea de sangre y con eso su talento al cultivar, pero también, al parecer, le impidió comenzar como los otros niños, ya que fue su línea de sangre la que le permitiría alcanzar reinos más altos antes de cumplir 5 años, por lo que sería natural que supieran que no debería tener ningún resto de qi espiritual en su cuerpo.

Llegando a esta conclusión, el niño decidió no comenzar a cultivar aún, al menos hasta que lo reúnan con los demás niños y le expliquen la situación.

Mientras el niño estaba sumido en sus pensamientos, un sonido lo trajo a la realidad, al parecer, tocaban la puerta.

"Bueno, al menos no se demoraron mucho, será mejor que no los deje esperar."

Así, el niño se levantó de la cama y se dirigió hacia la puerta, pero antes de que pudiera abrirla él mismo, la otra persona se adelantó y la abrió por su cuenta.

Ante el niño se encontraba un rostro algo familiar, quien, al pensarlo por un momento, recordó que se encontraba con el grupo del anciano que lo noqueó.

Pero ahora que lo veía más detenidamente solo pudo tener un pensamiento en su cabeza:

"Debe ser bastante popular entre las discípulas"

Con una mirada gélida, rostro esculpido por los mismísimos dioses, con cejas en forma de espada, una tez clara, ojos de color negro, que resaltaban el característico color carmesí de su cabello, alto, que estimó de unos 1,83m, de contextura delgada y vestido con una túnica tradicional china del color de su cabello; el niño sabía que si lo llevaban a la tierra, probablemente sería perseguido por una gran multitud de chicas, por lo que sin mencionar que estaba en el grupo del anciano, solo estos factores hicieron que su primera impresión de él no sea buena.

Daniel, al ver que el niño lo miraba fijamente, también hizo lo mismo, dejando de lado que el niño era más alto que los de su edad y su cabello negro con puntas carmesí, realmente no había nada que destacara al niño de los demás, eso hasta que vio sus ojos negros, ojos que parecían tener una gran profundidad, con un brillo ocasional, pero sobe todo un gran vacío que parecía que, si te distraías, serías succionado por él.

Esto sorprendió mucho a Daniel, generalmente verías ese tipo de miradas en los ancianos, que ya habían visto el mundo y su estado mental era muy alto, por lo que se sorprendió muchísimo al verlo en los ojos de un niño que aún no tenía 5 años.

Pero Daniel no pensó mucho sobre esto y rápidamente apartó la mirada del niño, diciéndole con su tono de voz gélido habitual:

"Si no te falta nada, sígueme, hablaremos en un lugar más privado."

Así, sin voltear a ver al niño, Daniel salió de la habitación con destino desconocido.

El niño al ver esto, solo se burló por dentro, su primera impresión de él no era buena, ni siquiera se presentó, lo miró por un tiempo y luego le ordenó que lo siguiera, realmente quería gritar ¿Quién te crees que eres?, pero sabía que esta no era la tierra, además se podría decir que esta era su "primera conversación" con otro humano desde que llegó a este mundo, por lo que se contuvo y decidió seguir a Daniel en silencio.

Mientras caminaban por el pasillo, el niño observaba por todos lados, no sabía si era intencional, pero no se encontró con nadie más, sin mencionar que el camino que había elegido Daniel parecía un laberinto, fue solo 10 minutos después que se detuvieron frente a una puerta que Daniel entró y le hizo señas al niño para que entrara también.

"En todo el trayecto no dio una sola palabra, parece que no es del tipo hablador, por lo que sacarle información adicional será imposible, *suspiro*, con este tipo de personas es mejor ir directamente al grano que ir por las ramas"

Pensando en esto, el niño entró a la habitación, era muy diferente de la que tenía en la mansión con grandes decoraciones, aquí solo había una mesa, un cojín, y una lámpara de incienso, por lo que asumió que debería ser para cultivación.

Al ver que el niño evaluaba la habitación, Daniel se percató que los únicos lugares que el niño debía conocer serían los de la mansión en la que vivía y la habitación de la que acababa de salir, por lo que rápidamente dijo:

"Este es un cuarto de cultivo, generalmente se usa cuando entras en reclusión, después de todo lo único que necesitas para el cultivo es un corazón dao, todo lo mundano simplemente es distracción."

Al escuchar esto, el niño simplemente negó con la cabeza, ¿Realmente ese era el caso?, por más que uno intente cortar los deseos mundanos, mientras la naturaleza humana este presente es casi imposible, para el niño, en vez de cortarlos, sería mejor aprender a vivir con ellos, pero siempre manteniendo un corazón dao, claramente esto no le dijo a Daniel, en cambio, mencionó:

"Leí sobre estos cuartos en uno de mis libros, solo me sorprendió que me trajeras a uno, después de todo, hasta donde sé, estas habitaciones generalmente son privadas y los cultivadores no permiten que entren a las suyas."

Al escuchar al niño, Daniel se sorprendió, no esperaba que el niño supiera sobre esas cosas, pero también verificó que el niño no era ignorante, al menos sabía lo básico sobre el mundo, por lo que respondió:

"Tienes razón, pero esta es una habitación para usos generales, no es mi verdadera habitación por lo que no te preocupes, más bien, deberías tener preguntas que hacerme ¿no?, adelante intentaré responderlas si mi tengo el conocimiento sobre ello"

Al escuchar esto, el niño ya no le dio más vueltas al asunto y decidió preguntar primero:

"¿Dónde estamos?"

Sin dudar, Daniel respondió:

"Nos encontramos en la sede central de la familia Aegis, para ser exactos, en una de las habitaciones de los discípulos del círculo central."

El niño no se sorprendió por esto, es más o menos lo que esperaba, pero antes de hacerle la pregunta que tanto ansiaba decidió jugar un poco.

"¿Quién eres?"

Daniel dudó un poco antes de responder:

"Me llamo Daniel Aegis, discípulo del círculo central y tengo 22 años."

Al oír la edad de Daniel, fue el turno del niño para sorprenderse, Daniel parecía alguien de unos 15 años, por lo que saber que en realidad tenía 22 lo sorprendió, pero luego recordó que cuando uno pasa cierto nivel de cultivo a una temprana edad, esta persona deja de envejecer, manteniendo su aspecto físico.

"Daniel debe ser un genio incluso ente los discípulos del círculo central, bueno, no es que me importe, pero hagamos esta pregunta, me gustaría ver que responde."

Así, el niño no demoró más y preguntó:

¿Quién soy?