Asier tuvo que esperar varios minutos más hasta que finalmente se calmó, toda su borrachera había desaparecido, sin embargo, se sentía débil y cansado como nunca, como si hubiera estado cargando un gran peso todo este tiempo y finalmente lo había soltado con todas esas lágrimas, Asier realmente no lo entendía, pensaba que lo más raro que le pasaría en la vida sería llegar a este mundo, sin embargo, que tu cuerpo actuara solo definitivamente se peleaba con el primer lugar en este momento.
Con un suspiro se levantó del piso y salió del balcón, el segundo piso del local solo estaba conformado por salas privadas, por lo que no era tan ruidoso como el primer piso y apenas podías ver personas recorriendo el lugar además de los empleados.
Mandó un mensaje a Valentín diciendo que se iba a casa, la otra persona ya debía estar lo suficiente borracha para no poder contestar ni ver su mensaje, por lo que Asier no esperó su respuesta y simplemente se acercó a las escaleras para bajar al primer piso y marcharse, realmente no sabía que estaba pensando al venir a este lugar, si tenía hambre simplemente podría haber ido a un lugar de comida rápida o un restaurante.
Cuando iba en la mitad de las escaleras sintió una mirada en su dirección, la mirada era tan distinta que era imposible no notarla, un escalofrío le recorrió el cuerpo, era la misma que había sentido en aquel momento cuando había ido a cenar con Hoshino y Zeref, una mirada que no parecía humana pero tampoco de un animal, estaba llena de inteligencia y astucia y era imposible ignorar el sentimiento de miedo que lo embargaba, rápidamente giró la cabeza buscando de donde provenía, pero solo podía decir que venía del segundo piso.
Luego de casi veinte minutos había recorrido el segundo piso en su totalidad, sin embargo, por mucho que buscara no había encontrado nada, sin importar el lugar en el que estuviera la mirada siempre estaba sobre él, si se movía a la derecha también se movía a la derecha, si iba a la izquierda también iba a la izquierda, si retrocedía sobre sus pasos sin explicación la mirada estaba sobre su espalda, si giraba sus pasos rápidamente para caminar en esa dirección nuevamente la volvía a tener en su espalda, sin importar el lugar a donde fuera siempre lo seguiría desde atrás.
Asier agotado se apoyó contra la pared y cerró los ojos, aún podía decir que la extraña mirada lo estaba observando, antes no se había percatado, pero ahora después de tenerla encima tanto tiempo podía decir que a pesar del miedo injustificado que le generaba, la mirada no tenía intenciones maliciosas, ni siquiera sentía algún rastro de querer atacarlo o dañarlo.
Asier no sabía cuánto tiempo estuvo apoyado contra la pared y no se fue hasta que la mirada sobre él desapareció, cuando regresó a casa ya eran cerca de las cuatro de la mañana, se había tomado su tiempo en volver recorriendo la ciudad, intentando que algún otro recuerdo aflorara en su mente, pero no hubo resultado.
A la mañana siguiente fue despertado por fuerte golpes en su puerta, había estado atento a la hora del día siguiente, si no lograba despertarse terminarían por arrastrar a un asustado Biel solo a donde sea que los quería llevar la señora Bianca.
"Joven maestro, la señora ha estado esperando por usted por casi media hora, ya tienen que irse".
"Mn, bajaré enseguida".
Había dicho que bajaría de inmediato, pero se tomó su tiempo para ducharse y secarse el cabello, incluso para vestirse lo hizo mirando sus redes sociales y contestando algunos mensajes que habían dejado las nuevas fanáticas que habían llegado a sus cuentas, no fue hasta cuarenta minutos más tarde que un hambriento Asier bajó, se podían escuchar los gritos impacientes de la señora Bianca que fueron ignorados por Asier que pasó a buscar algo de comer y tomar a la cocina.
Cuando finalmente los mellizos fueron arrastrados fuera de las puertas y se subieron al auto, Asier recordó que debía mandarle un mensaje a Ryu.
[¿Alguien en la familia sabe que tengo un contrato firmado por ti?]
[No, ¿Se lo vas a decir? Mientras yo y tu compañía no esté de acuerdo con algún proyecto no puedes realizarlo]
[Lo sé]
[También sabes que cuando se enteren presionaran para que firme el acuerdo de aceptación]
[Mn, no importa]
De todas formas, Hoshino no aceptará firmar… Mientras las dos firmas no estén, no hay nada que su familia pueda hacer, si fuera una empresa pequeña podrían presionarlos, pero frente a otra familia con igual poder estaban de manos atadas, esta sería la realidad si no quisiera hacer el trabajo, pero ahora que se había decidido con buscar pruebas ya había avisado a la otra persona para que aceptara.
Asier guardó su teléfono celular con una sonrisa inconsciente, luego de haber recuperado parte de los recuerdos del propietario original tenía varias preguntas y la única persona que podía contestarlas era Ryu, sin embargo, no era algo que pudiera hacer por teléfono.
En el momento que llegaron dos de cada tres personas se dieron vuelta a mirarlos, en especial a su madre, ellos podían contar como lindos adornos detrás de ella. Entre la multitud hubo algunas miradas de reconocimiento en su dirección, pero Asier las ignoró todas, su mirada había quedado enfocada en una persona que no tenía porque estar aquí, la otra persona también miró en su dirección, le sonrió y guiñó un ojo.
Ferreol dejó a las personas con las que estaba conversando y se acercó con un par de sacadas hasta quedar frente a los dos mellizos, la señora Bianca había desaparecido hace unos segundos para ir a hablar con el director.
Biel fue el primero en hablar para sorpresa de Asier quien pensaba que estaría escondido en su espalda todo el día "¿Qué haces aquí?" incluso su postura se hizo más decidida y orgullosa, un rastro de molestia en sus ojos no podía ser ocultado.
"Niño ¿esa es la manera de saludar a este buen hermano que vino a ayudar?, es muy triste" dijo Ferreol fingiendo estar dolido y triste, aunque sus ojos brillaban de diversión.
"Pregunto lo mismo" dijo Asier.
"Mmm… tan frio, vine por orden de mi hermano".
"Pero no necesitamos ayuda" dijo rápidamente Biel, se podía ver por su rostro que lo único que quería era mantenerse a diez metros de esta persona, Asier lo encontró bastante divertido nunca había visto este tipo de expresión en su hermano, parecía un gatito con el cabello erizado, tan adorable y cero intimidante ¿debería enseñarle defensa personal?
Ferreol no se inmuto por su negativa y continuó explicando "¿Estás seguro de ello niño? ¿Saben quiénes son los inversionistas de esta obra?".
Ambos niños negaron con la cabeza, Asier no había tenido tiempo de averiguar esta información, pensaba hacerlo cuando llegara al estudio.
La sonrisa de Ferreol desapareció y su mirada se volvió mucho más seria, un rastro de desagrado brillaba en sus ojos marrón claro "Gente a la que le encanta hacer este tipo de obras con actores jóvenes y hermosos para encontrar buena carne para ellos mismos, si saben a lo que me refiero".
Asier escuchó la información sin cambiar su expresión, no era que esto fuera algo extraño, las reglas ocultas estaban en todas partes sin importar el trabajo que hicieras o en qué país vivieras, para alguien que había visto lo bajo que podía caer una persona, que había visto todo tipo de cosas desagradables, esto no era nada.
La expresión de Biel fue totalmente distinta, para una persona que había visto poco o casi nada del mundo no estaba para nada preparado para esas palabras, además Biel siempre había sido una persona simple y que no podía ocultar sus sentimientos y emociones, Ferreol se sintió mal por decir palabras tan fuerte a un niño, por lo que rápidamente cambio de tema.
"De todas formas ¿Cómo terminaron en un lugar así?".
"Mamá" murmuro Biel con el ceño fruncido.
"Mmm… eso es extraño, es un secreto que todos conocen, solo los ingenuos recién llegados y sin protección terminarían en un lugar así".
"¿No crees que será divertido?" dijo Asier con una sonrisa y los ojos brillando con anticipación.
"¿Eh?" preguntó Ferreol confundido, pero al ver el aura tan extraña en Asier dio un paso atrás y cerró la boca.
"Veremos una obra detrás de escena" dijo Asier aún sonriendo, estiró la mano en su bolsillo para tocar la grabadora que había empacado esta mañana, era hora de que estas personas perdieran todo derecho legal sobre ellos y en el proceso se podría llevar a algunas otras personas.
Había mandado un mensaje en la madrugada diciéndole a Hoshino que aceptara la firma de contrato, este lo había regañado durante casi media hora antes de finalmente ceder a sus peticiones a regañadientes, Asier había pensado que estaría de acuerdo con sus planes, incluso le dijo que no tenía nada de lo que preocuparse, sin embargo, luego de ver a Ferreol podía decir que la otra persona no estaba para nada feliz.
En el momento que llegó la firma del contrato todo pasó sin problemas, la señora Bianca se fue de inmediato luego de firmar y no volvió a aparecer desde entonces.
Dado que este trabajo era importante para sus propósitos personales, hizo todo lo posible para fingir ser un chico inocente y débil, fue obediente y dócil, no había rastro de astucia o maldad en su mirada, solo dulzura y timidez.
La primera vez que Ferreol y Biel lo vieron casi se atragantaron con el agua que estaban tomando, si no fuera porque recibieron una mirada amenazante de Asier para que se mantuvieran callados habrían saltado a preguntar que le sucedía.
El rostro angelical y femenino de Asier solo ayudó a toda su actuación, mientras más sumiso y tímido se viera más rápido llamaría la atención sobre aquellas personas que querían aprovecharse de los débiles.
Una noche luego de más de una semana de no hablar con Hoshino recibió su llamada, tuvo que soportar casi una hora de regaños de su parte sobre lo peligroso que estaba haciendo y como debía cuidarse, etc., si hubiera sido cualquier otra persona Asier estaba seguro que ya les hubiera cortado y se hubiera desquitado con ellos al día siguiente por meterse en sus planes, pero con Hoshino solo lo escuchó en silencio con una mirada tranquila y cálida, esperó hasta que la otra persona hubiera descargado todas sus tensiones para finalmente contestarle que todo estaría bien, Hoshino estaba cero convencido, sin importar cuantas veces viera que Asier era muy capaz de defenderse solo seguía sintiendo su corazón pesado por la preocupación, era un sentimiento tan irracional que no podía usar la razón para convencerse, no era hasta que escuchaba las palabras de consuelo de la otra persona que se sentía mucho más ligero y podía dormir tranquilo por un tiempo.
Antes de colgar Hoshino le recordó que debía asistir a la entrevista programada para el fin de semana y que debía preparase para las audiciones de canto, Asier quien las había olvidado por completo fingió saberlo y colgó la llamada.
Inicialmente Asier había esperado que los inversionistas tardaran más de un mes en presentarse, sin embargo, en menos de dos semanas de haber comenzado a grabar, las personas fueron a visitar el set, en el momento que Asier los vio no pudo evitar reírse de lo pequeño que era el mundo, no debía sorprenderse de que estos dos hombres fueran los que estaban detrás de todos aquellos actos.
Los señores Ken y Jun, personas que se los habían comido con la mirada en un banquete anterior cuando fueron arrastrados por la señora Bianca volvieron a mirarlos en ese momento, Asier ignoró las miradas fingiendo timidez, incluso un leve sonrojo apareció en sus pálidas mejillas, Biel había estado siendo molestado por Ferreol por lo que toda su atención estaba puesta en regañar al hombre.
Los hombres conversaron de manera educada y miraron durante el resto de la tarde sin dar un pie adelante además del saludo que habían hecho a cada uno de los actores, esa noche la grabación se alargó hasta tarde, cuando todo hubo terminado ya eran casi las doce de la noche y tal como Asier había esperado uno de los hombres se acercó a él cuando se encontraba solo en el camerino cambiándose de ropa, una sonrisa tenebrosa afloró en sus pálidos labios.