Esa noche volví a soñar con el pero no estaba sola, sentía la fuerza de las Hadas y de Alessa y muy levemente a Dalila, pude detallar mejor a la calavera era muy alto y con sus abrigos de pieles de lobo me decía
Voz de inframundo: muere y sírveme a mi… Zafiro.
Trate de superar mi fuerza mientras le decía que jamás serviría a alguien como el, hasta que hizo un orbe oscuro sobre las Hadas y Alessa y le dije
Yo: suéltalos, no los involucres.
Es cuando el dice algo que es muy cierto ya quien los metió en esa pelea fui yo y no el; no pude ver sus caras y grite de dolor mientras decía
Yo: de acuerdo, tu ganas… ven por mi.
Soltó a las Hadas y Alessa de una manera tan brusca que los saco del sueño y hice un pequeño escudo para protegerme por unos segundos, envíe partículas de mi magia a los lugares donde había estado, hice un gran hechizo de protección hacía Kath para que su poder despertará cuando fuera una Elfo adulta.
Las hadas como pudieron me enviaron una leve magia hacía el tatuaje que ellas me hicieron, y mientras ese ser trataba de tocarme el tatuaje hizo un brillo de luz, ya no tenía fuerza así que sabía que ese era mi final; Kath y Cedric no me vieron morir pero Dalila si logró ver como agonizaba y mi cuerpo no sólo dentro del sueño sino fuera era cubierta por un escudo.
Dalila me había tomado cariño sólo que le costaba demostrarlo, lo que me dolía no era sólo dejar mi familia sino que en menos de una semana Lexis murió en una curiosa pelea y ahora yo, logré verla en mi sueño donde podía cambiar el paisaje, es cierto que veía su físico pero no lo era del todo, ya que era su alma la que lograba ver, la vi llorar y preguntarse porque yo.
Pude abrazarla y darle un beso un frente y decirle antes de que se fuera: cuida de Kath por mi, por favor no quiero que le digas la verdad sobre mi muerte… Promételo por favor.
Dalila negaba con la cabeza y le volví a decir
Yo: Por favor Dalila, promete… promete que no se lo dirás.
llorando me dijo que si lo prometía.