Se que estaba cubierta por una luz y caminaba en la oscuridad hasta que una luz fuerte llamo mi atención camine hacia ella, al cruzar la era un cuarto todo blanco y luego un gran pasillo blanco igual, habían espejos en varias esquinas y mire a muchos viendo los espejos y luego vi uno destellar así que me acerque y me asomé, vi a Cedric llorar y preguntándose porque, porque lo dejé ya que no sabía que hacer, automáticamente mi cuerpo quería tocarlo, así que atravieso el espejo y lo abrazo, no se como pero logré hacerlo que me viera y le dije
Yo: "tienes que cuidar de nuestra pequeña, debes hacerlo por los dos, se que no estoy allí físicamente, pero jamás me iré de tu lado, por favor mi amor… se fuerte"
Y así como aparecí me fui, cuando volví al cuarto blanco muchos me miraron asombrados y sentí que debía ayudarlos a despedirse de sus seres queridos.
Luego de eso desaparecieron mientras me daban las gracias y mientras me preguntaba porque yo aún seguía "normal" una puerta se abrió y fui enviada a otro lado, era algo oscuro pero por lo menos podías ver un poco el camino, vi a varios allí de rasgos egipcios así que los seguí hasta llegar a una gran puerta donde todos hacían una sola fila y esperaban su turno, mientras estaba en la fila mire el lugar, era una gran cueva con olor a agua dulce, no había mal olor ni nada de miedo, en eso ya estaba por llegas y al ver al guardia lo detalló bien y digo
Yo: el gran Anubis.
Muchos se alejaron un poco y Anubis me detalló ya que en el mundo de los vampiros nos llegamos a ver unas 2 o 4 veces, este al verme cierra el gran portón y pregunta
Dios Anubis: ¿Cómo moriste?.
Le expliqué de mi sueño y cuando iba a hablar se oye otra voz que dice
Voz misteriosa: No la hagas cruzar Anubis, es una orden.
Veo como se arrodilló y dijo: como tu órdenes Osiris.
Al ver a Osiris casi me caigo ya que en su estatura normal yo le llegaba a las rodillas, así que se encogió un poco de estatura hasta llegarle casi a sus hombros. Me pide que lo siga y montamos un barco donde un espíritu de túnica verde rema y nos lleva a la otra orilla, Osiris era de poco hablar pero conmigo hablo un poco mas explicándome que Isis había tenido una premonición y le pidió que vigilará la ultratumba.
No me quiso decir el porque no podía cruzar, pero si me explico que no estaba ni en el cielo ni en el infierno, al atravesar la puerta eras enviado donde debías estar. Al llegar a la orilla y cerca de otra enorme puerta estaba Isis quien sonríe al verme y como respeto a ambos me incline y les dije
Yo: se que los dioses no siempre se preocupan por los mortales, pero siempre tendrán mi lealtad grandes dioses Osiris dios de la muerte y Isis diosa madre.
Osiris asintió en forma de aceptación de mi respeto y Isis me guio con ella a otro lugar.