La llave entró sola en la cerradura y una hermosa puerta de madera oscura en el centro con un trébol se abrió ante mi, pude ver un hermoso paisaje lleno de flores de todos tipos y colores y aves de muchos tamaños, entre temerosa y vi como la llave se quedaba conmigo y la puerta se cerraba de manera lenta, logré ver una hermosa ave parecida a un Fénix sólo que no era de fuego y tenía 4 alas con las plumas principales doradas como el sol y el resto de su cuerpo era de color marrón entre claro y oscuro, vi como una pluma caía ante mi y por un momento dude de si tomarla o no.
Tome la pluma ya que sentí que era un regalo y la puse en mi cabello cerca de mi liga, seguí adentrándome y vi una hermosa cascada, corrí hasta allí y vi otro tipo de aves no eran tan grandes como ese Fénix pero si eran ruidosas como los cuervos sólo que su color era verde con turquesa y amarillo, vi pavos reales, guacamayas, ninfas, búhos, Águilas, halcones, los árboles eran de Cerezo, de durazno antes de la fruta, unos árboles con hojas todas rojas, uno todo amarillo, vi pinos y robles, me sentí en parte como Alicia sólo que con jems, camisa sin mangas y zapatos marca converse y un peinado diferente.
Me acerqué a un camino y note que sólo eran puras aves, no había más animales, así que imagine que ese lugar era el país de las aves, entrando en un laberinto vi como muchas aves como periquitos me daban vueltas, pero ninguno ni me tocaba ni me hacía nada, sólo eran espectadores, hasta que vi una ave que desconocía su nombre era de cuerpo amarillo igual que su cabeza y parte de su pecho era color durazno, me asombró y digo
Yo: eres el ave de mi sueño.
Lo que hice fue observar al ave ya que sentía que podía guiarme a algún lugar para entender mi sueño, pero lo que hice fue espantarla sin querer, me senté en la silla cerca de una fuente para aves pequeñas y veía como los que me observaban se ponían cerca pero no encima de mí viendo mis reacciones, sólo suspire y cerré los ojos.
Un silbido cerca de mi me hizo despertar y vi a la misma especie de ave sólo que un poco mas pequeña, pensé que se había caído del nido y no sabía cómo subir, me alce y mire a los árboles buscando un nido, aunque este pequeño no miraba los árboles sino a mi, me di cuenta luego que pregunté
Yo: ¿Te has caído de allí, pequeño?.
Y cuando baje la mirada a ver donde miraba era a mi y hice un gesto curioso. Lógicamente no sabía que hacer y las Aves no emitían sonido alguno sólo el pequeño que tenía al frente de mi, no quería asustarlo como al otro así que di un leve paso atrás, para mi asombro el pequeño sabía volar así que me revoloteo cerca de mi y cuando creí que se iba a caer extendí mis manos y el se sentó allí.
Vi como las aves que me observaban revolotearon ante mi y una brisa cálida me abrazo de nuevo; sentí que era algo curioso, pero esta linda ave se pozo en mi hombro y se acurrucó, sonreí feliz y sentía que debía volver al castillo, así que lo mire y dije
Yo: debería llamarte Love.
Era algo especial aunque tenía amor familiar sentía que algo me faltaba. Cuando regrese a casa mis padres me esperaban alegres y me felicitaron por hacer que un ave me aceptará como compañero aún sin saber cómo eran las reglas de ese mundo había logrado que Love fuera mi compañero de aventuras.
Fuimos a la puerta de España moderna y le compramos comida y un brazalete, verifique que no le apretara o lastimara, mis padres me habían comprado un celular, según ellos este lo iban a hacer especial.
Ya Love y yo teníamos 3 meses de amistad, de hecho era nuestro aniversario de amistad, Love era un periquito macho, según los chicos era un periquito del amor, cosa que me pareció más que curiosa, pero como estos vampiros que eran romanticones decidí no prestarle mucha atención, decidí guardar el celular para dárselo mañana a Mateo y que lo llevará al mundo que el llama "Fly", era muy futurista a nivel de tecnología y ellos podrían modificarlo.
Al estar en mi cama vi un hermoso muñeco parecido a un conejo de felpa con ojos semi ovalados, en su frente una piedra color gris, con grandes orejas y con un arete de una piedra gris igual, era de color negro, Love lo revoloteaba y hacia su gesto de amenaza, trate de calmarlo y mientras decía
Yo: es lindo, pero presiento que está vivo.
El lindo muñeco dio un salto y abrió sus grandes ojos de color negro, quien me mira y dice
Conejo de Felpa: Yui es Yui.
Yo asombrada y nerviosa dije: eso es imposible, no creo que seas real, eres sacada de un manga.
Este quien con su patita delantera me mira y responde: has pasado por mucho, lo que parecía imposible es posible y yo soy real.
En efecto, tenía toda la razón, muchas cosas que no imaginaba las estaba viviendo, portales, magia, mundos paralelos, humanos, elfos, orcos, vampiros, eran reales, y ella también, mientras Love y yo nos calmamos decidí preguntar
Yo: ¿Yui, necesitas algo de mi?.
Me mira curiosa y al ver mis galletas se las come de un bocado a lo que hago un gesto de 'adiós a mi última caja de galletas' la mire fijo y le dije
Yo: si querías podrías pedírmelo.
Mientras hago un suspiro y me pide que le de un recorrido del Castillo. Mis padres al verla la abrazan y hablan con ella mientras yo la miro curiosa y mi gesto de asombró es grande, Paula al ver mi gesto ríe y dice
Paula: nos conocemos de años, de hecho gracias a ella supimos que tu y Manuel vendrían.
Mire asombrada a Yui y mientras me mira abre su boca y saca un objeto con un aura rosado y dice: es un regalo para ustedes, Yui se quedará unos días.
Mientras mi madre agarraba el objeto le dijo: dale las gracias de mi parte.
Seguía confundida pero si hacía más preguntas sería peor, vi como iba a la tarima con Roberta y Andrés a cantar al karaoke, decidí ignorarla y subir a mi cuarto a meditar ya que eso me había ayudado mucho con los sueños.