Ya Margaret llevaba una semana en el Palacio de Ahmed, no espero las horas de ponerle una cadena pero en el cuello de ella, este no quiso venderla y usarla como su esclava sexual, aunque a Margaret esto ni chiste le hizo pero ir en contra de el sería ser golpeada y no de manera suave, entre tristeza y llanto se juro que aceptar la única oportunidad de ser libre.
Esa misma noche cuando la llevaban a su celda un ruido estremecedor alentó a todos, así que los guardias por el apuro llevaron a la esclava donde su amo y accedieron a vigilar el lugar.
Al parecer algunos esclavos hombres querían hacer motín y escapar del Palacio, eso a Ahmed no le importó y con Margaret a su lado no tardó en desnudar la y agarrar la de los brazos, ella trato de forcejear hasta que noto como en introdujo 4 dedos de golpe en la vagina de ella con brusquedad, sintió como si la hubiera golpeado y quisiera desgarrarla desde adentro.
El ni se desnudó, sólo bajo hasta mostrar su pene y retirando sus dedos dentro de ella, sin su consentimiento introdujo su pene de un solo golpe donde esta del dolor grito, se sintió apuñalada y aunque forcejeaba su dolor era muy fuerte.
Los golpes se aproximaron hasta el aposento de Ahmed donde este saco su pene y lanzó lejos a Margaret, donde esta casi queda inconsciente logra ver como un hombre muy alto se para frente a Ahmed y le dice
Hombre misterioso: aquí está lo que busco, el libro de la oscuridad, quien diría que vendría a este lugar tan primitivo.
Margaret aún algo lastimada logró alzarse y mirar como este de un solo golpe dividió en 2 el cuerpo de los guardias, Ahmed al ver lo que ese ser buscaba saco su espada y dijo
Ahmed: jamás te llevarás ese libro, sobre mi cadáver demonio.
Margaret: '¿Demonio?'
Mientras miraba y escuchaba lo que decía ese hombre de ropas negras, notaba realmente que era muy alto, incluso más alto que Mario, escucho atenta a la plática de los hombres hasta que esté dijo
Hombre misterioso: ese libro tu jamás lo entenderías, juras lealtad y protección, pero eres un maldito traidor y tu finges que eres un ser divino, te crees más que un dios -ríe- no me hagas reír por eso; sólo eres un vil débil que cuida un libro que te puede matar.
Cuando este alzó su mano de un golpe lo mando a volar y destruyó la caja de cristal para tomar el libro, muchos al verlo sólo salían corriendo pero Margaret sólo se le quedó viendo y se le acercó a el, mientras lo miraba su piel le gritaba que corriera, pero su mente decía que está era su oportunidad.
Este sólo la vio de arriba abajo, no le importó su desnudez y cuando se iba esta le retuvo y le pidió dejarle ir con el, este negó con la cabeza y dijo
Hombre misterioso: lárgate de mi vista, humana débil y tonta, sólo eres un estorbo, ve a disfrutar de tu mísera vida.