Faltaban unos días para ver a papá, me pelee con unos idiotas que estaban molestando a una compañera de otra clase.
Hoy iría a visitarla, ya que quería preguntarle algo en persona. Se trataba de Magnolita una maga que puede crear artefactos mágicos e imbuir de magia objetos.
Me acompaña Lissa.
- ¡Hey Magnolita! Le saludo.
Fuimos a su aula para sacarla.
Ella se sobresalta.
- ¿Creíste que era mentira? Le digo ¡ahora vamos!
La agarro de la mano y la saco del salón.
Se veía mejor que ayer, parte de su cabello le cubría al rostro, estaba desarreglada y su uniforme un poco sucio, su rostro un tanto sombrío y desanimado, ojos adormilados y mala postura.
- Por cierto, ella es Lissa mi amiga y guardiana.
- Mucho gusto, intente acercarse a mi joven ama lo menos posible- se presenta y amenaza ella.
Salimos disparadas hacia la zona verde de la academia y buscamos un kiosco para sentarnos.
- Hola- responde miedosa ¿no me vas a golpear?
Me rio de lo que dice ella, tanto que se me salen las lágrimas - ¿Qué idioteces dices? quiero que me enseñes tu magia ¡vamos, vamos! La ánimo- ¡quiero ver!
- ¿Por qué? solo se hacer cosas sencillas.
- Por eso mismo quiero ver- le digo - ¡vamos será interesante!
- No tengo un objeto para transformar en artefacto mágico- dice.
- No te preocupes por eso-, busco en mis bolsillos y saco un pequeño reloj que cree, debido a que no tengo magia y las personas que conozco son magos de otras ramas me es difícil transformarlo en un artefacto mágico -quiero ver el proceso.
Magnolita lo coge y lo mira por todos lados, luego lo abre -no tiene circuitos mágicos.
- No puedo crearlos y nadie que conozca lo puede hacer, debido a lo intrincado que es- respondo.
- la creación de circuitos mágicos es un proceso delicado, pero cuando se conocen los distintos tipos de circuitos es muy sencillo, veras para transformar este reloj en un artefacto se necesita un núcleo sencillo y un circuito especial, ¿tienes un núcleo?
- No sabía que necesitaba un núcleo, pensé que solo eran circuitos- digo mientras presto atención emocionada.
- Lo imaginaba- dice ella como una profesional -si me permites ir al aula, tomare un núcleo sencillo, siempre llevo uno por si acaso.
- Excelente, si quieres Lissa te puede acompañar o puedo ir yo.
Ella niega con la cabeza, - no es necesario, lo hare yo misma.
Por extraño que le pareciera a Magnolita, era la primera vez que se estaba divirtiendo fue y volvió lo más rápido que pudo, trayendo el núcleo en sus manos.
Era una pequeña piedra del tamaño de un maíz con un raro símbolo en el centro.
- ¿Qué es ese símbolo? Pregunto Lissa.
- Ese es un detalle personal, permite que cualquier circuito mágico se adapte al artefacto- señala.
El símbolo parecía una serpiente emplumada de tres cabezas, la cual se sostiene de un bastón.
- Ese símbolo es muy detallado- le digo.
- Gracias- luego me mira ¿importa si le cambio el diseño?
- Adelante, has lo que quieras, tú eres la creadora.
Utilizando su magia de crea un monóculo, unas pinzas, algunos tornillos y una pequeña cuchilla especializada.
- Puedes recrear los tornillos- me dice, ella saca una hoja con las medidas.
- Un momento- utilizo mi hechicería para crear los tornillos, se los entrego a Magnolita y ella los imbuye con magia. Usa las pinzas para crear un pequeño compartimiento donde coloca el núcleo, luego toca el núcleo con un dedo e inmediatamente la serpiente se retuerce creando un circuito mágico, la forma de los circuitos asemeja a las raíces de un árbol. Me pide recrear una especie de tapa que ella hace con su magia, naturalmente la creo con mi hechicería, usa la cuchilla especial y abre dos agujeros, donde coloca los tornillos, para luego crear un destornillador a medida y cerrar la tapa.
- ¿Por qué imbuiste de magia los tornillos? Pregunto emocionada.
- Para cerrar los circuitos, ya que su función es hacer que las manecillas se muevan, no que el reloj se mueva.
- Entiendo.
Magnolita aplica magia y ¡Pum! Las manecillas empiezan a girar. Con la pinza mueve delicadamente el mecanismo acomodando la hora, minutos y segundos.
Debo decir que tiene una precisión increíble.
Para terminar, le coloca un sello en la parte trasera del reloj, una especie de cabeza de dragón creería que el nivel de Magnolita es de un gran artesano.
- Magnolita, te quiero proponer algo. En el futuro planeo ir a la universidad imperial a estudiar alquimia y herrería avanzada, ya que mi sueño es abrir una tienda sé que puede sonar egoísta de mi parte, pero, me gustaría contar con tu ayuda en un futuro.
- ¿Por qué? - Pregunta la joven un poco extrañada. Nadie le había pedido un favor antes, nadie le hablaba, pero ahora la hechicera le pedía algo sumamente importante.
- ¿Aun preguntas? Le digo - con tu talento y mi talento seriamos millonarias en poco tiempo- me emociono y la tomo de las manos ¡solo imagina como podríamos revolucionar el mundo mágico y científico, solo necesitamos estudiar y crear diseños!
- Su talento es increíble- exclama Lissa.
- Gra..gracias- responde Magnolita -pero aún me falta mucho.
- ¿Y qué piensas de mi propuesta?
- Debo pensar, no nos conocemos bien- responde Magnolita tímidamente.
- ¡Pues eso se puede arreglar! Le digo casi saltando de la emoción ¡veámonos mañana otra vez, pero esta vez vas a conocer a mis amigas!
- No..no sé, no soy una persona sociable.
Me rasco la cabeza preocupada - hmm eso si va a ser un problema, me gustaría presentar a mi nueva amiga.
- ¿Amiga?
- ¡Claro, amiga y futura socia! Le paso la mano por el hombro, mientras intento levantar mi brazo, pero aún me duele. -piénsalo, no tendremos límite alguno, ¡con tu talento y mi talento nada nos pararía, dejaríamos a esos putos científicos de las tres repúblicas como novatos! - luego le digo -si te parece bien la idea me puedes hablar a la salida.
Suena la campana.
- Es hora de clase joven ama.
- Lo sé, lo sé, lo bueno es que tenemos alquimia- exclamo emocionada ¡amo esa clase!
- Joven ama, ¿no cree que Sasha se le acerca mucho?
- ¿De qué hablas Lissa?, se me acerca porque está interesada en la alquimia.
- Pero.. pero la manosea dice Lissa con celos.
- Jajajja ¿manosea? Ni que fuera Natalia ¿eso es lo que te preocupa? Te manoseo más yo que cualquier otra- Me froto las manos- de hecho, ahora quiero manosearte- me rio como una villana, pero no hago nada, solo quería molestar a Lissa.
Me despedí dándole la mano a Magnolita, de igual manera lo hizo Lissa.
Al entrar a clase de alquimia nos colocamos nuestras batas y gafas de seguridad, también los guantes.
Dicho de otro modo, estamos en un laboratorio, utilizamos diferentes objetos de uso básico en un laboratorio.
Sasha siempre se me acerca a preguntarme y aprieta su busto contra mi espalda, ¡son increíblemente suaves! Ahora me vuelvo a preguntar, ¿acaso todos los elfos o semielfos las tienen así de grandes? Bueno es que la oficial Victoria también las tiene grandes.
- Porque las tuyas son tan suaves- le pregunte curiosa, yo no tengo nada al frente.
- ¿Eso crees? Si quieres las puedes tocar- me respondió.
La curiosidad está a punto de ganarme, ¿las toco? ¿no las toco? Pero.
Lissa se interpuso muy enojada.
- No te le arrimes tanto a la joven ama.
Otras veces Sasha acerca su rostro contra el mío a una distancia peligrosa.
Le dije en broma una vez que si volvía a hacer eso le robaría un beso.
- Entonces lo volveré a hacer- dijo ella.
Lissa inmediatamente se hizo en la mitad, desde ese momento ella nunca deja que Sasha se acerque demasiado.
No debes tomarte las bromas tan literales Lissa.
Sasha solo está siguiéndome el juego.
Al final del día me encontré con mis queridas amigas, Juliana estaba saliendo con Nikolay y eso me agrada, ya que ambos son una excelente pareja. (cuando digo salir, me refiero a que están compitiendo todo el día por cualquier cosa, esa es la idea de pareja de los dos)
Los gemelos se unen para molestar a Isabel, quien no les presta atención, y de vez en cuando Alex intenta hablarme.
Por cierto, todos los días Natalia le deja una carta a Lissa, las cuales lee y guarda, ya que no entiende lo que dicen. Simplemente saluda con su típica cara de póker a Natalia.
Aunque la muy bastarda ha intentado mirar debajo de la falda de Lissa en muchas ocasiones. Le he dicho a Lissa que no use esa ropa interior (de encaje) que se cubra como yo lo hago, pero no me hace caso. Siempre dice que le gusta así.
A la salida se me acerca Magnolita.
- Espera Mackenzie- me dice.
- Entonces lo pensaste.
- Si y debo decir que no.
- Diablos- digo mientras chasqueo los dedos.
- Te equivocas, digo no a lo de conocer a sus amigas, pero si a lo de practicar y desarrollar juntas artefactos y herramientas mágicas, ya que vi que puede crear elementos de la nada mientras tenga éter, eso ahorraría muchísimo los costes, entonces si combinamos nuestro conocimiento es posible que podamos crear cosas que no existen.
Salto de la emoción y abrazo a Lissa, luego abrazo a Magnolita, la cual parece asustada por mi reacción.
- ¡Eso es Magnolita! Por cierto, eres muy suave- le digo.
- Gra..gracias. Mañana traeré unos planos para comenzar a trabajar algunos, si lo que dices es cierto, necesitaremos a más personas hábiles, pero mientras trabajaremos juntas, hasta que me acostumbre a las multitudes.
- ¿Entonces esa es la razón por la que no quieres estar con mis amigas?
- Soy una persona que le gusta estar sola- responde ella mirando a los lados y sobándose su brazo con una mano.
- Respeto tu decisión, entonces debemos hacer una agenda para trabajar juntas, ya que también quiero pasar ratos con mis amigas, a menos que- me coloco la mano en la barbilla para pensar y luego miro a Magnolita ¿has pensado en unirte a algún club?
- No quiero- respondió tajante.
- Bien, entonces mañana diseñaremos la agenda.
Nos estrechamos las manos y nos despedimos.