Ahora debía pensar como viajar, sé que existe una estación de trenes, el problema es que no sé cuánto demore el viaje hasta la capital.
- Un viaje a la capital en tren demora aproximadamente un día- me conto el jefe.
- Rayos entonces debo viajar apenas salga del trabajo- le digo.
El jefe me dice algo -hagamos una cosa muchacho, te doy el viernes libre, pero deberás hacer tres turnos en la noche.
No es una mala propuesta.
- ¿Hasta qué horas?
- Digamos hasta las 10:00 P.M.
- De acuerdo jefe.
- Y otra cosa, para que no te vuelva a partir la cara, entrenaras conmigo una hora diaria, si no lo haces te despido.
- No puedo objetar eso- digo.
Ambos estrechamos las manos, entonces de ahora en adelante estaría bastante ocupado.
Las heridas aun me duelen, Alpha me acompaño al hospital, donde le dije a la enfermera que era alérgico a la magia, así que tuvieron que curarme a la antigua, me colocaron puntos cerca de la ceja derecha, me dieron medicina para el dolor, también debían hacerme puntos cerca a la boca, así como estaba no me encontraba en la mejor forma para ver a mis hijas, por suerte Tera me curo con sus habilidades.
Dolió bastante, que esas plantas se metan en mi cuerpo, empiecen a unir y reconstruir el tejido no es muy agradable.
Era jueves y salí del trabajo junto a Alpha, así que con el tiempo que teníamos caminamos hasta encontrar la estación de trenes.
No la había visto ya que mi recorrido en el pueblo era de la casa al trabajo y ya.
La estación estaba construida con ladrillos rojos, vigas de metal y poseía dos casillas donde se atendían a los pasajeros, las chicas que atendían las casillas llevaban un gorro azulado que hacía juego con su uniforme de falda blanca y chaqueta azul.
Para ir hasta la sala de espera debíamos subir unas escalerillas.
Al llegar por fin pudimos observar los tres, los cuales, aunque se parezcan a los que yo conozco por medio de fotos del siglo XIX funcionan con circuitos mágicos alimentados por un núcleo que se recarga con magia, las vías funcionan con lo que llego a creer es electromagnetismo, se dice que fue la bruja Velvet quien revoluciono ese sistema, ese sistema va más allá de cualquier conocimiento real de este mundo.
En todo este tiempo yo no he hecho uso de mi conocimiento real.
Según escuche el imperio se encontraba modernizando las vías y medios de transporte. Lo de viajar en carrosa quedaría en el pasado, cuando por fin todas las cosas se transporten por tren.
Compre un boleto (algo caro, por cierto).
Claro, viajaría con Tera y Alpha, pero ambas irían de contrabando.
Alpha en mi sombra y Tera en su forma básica.
Entonces tomamos nuestras mejores mudas de ropa y nos alistamos.
Había empezado a escribir sobre mis hechizos en un cuaderno de notas.
No había tenido tiempo para practicar hechicería, pero si con el jefe.
Desde ese mismo día, cuando terminábamos el trabajo el me llevaba a la cancha que había en el distrito especial, la "practica" era jugar basquetbol con el (así es, quede tan impresionado como siempre).
El jefe era conocido por todos en el distrito especial, fueran humanos o semihumanos todo el mundo lo respeta.
- Muy bien muchacho vamos a jugar- dice él.
Alpha me apoyaba en las graderías.
- Es mejor que cierres los ojos Alpha, el jefe no es muy condescendiente en sus entrenamientos.
La joven demonio mira a su compañera de trabajo.
- Esto va a doler- comenta el goblin, quien también estaba mirando.
- ¡Estoy listo jefe! - le digo emocionado. Si esto es un juego clásico de basquetbol entonces me va a ir bien.
Efectivamente me fue mal, no le pude quitar el balón ni una sola vez, tampoco estaba anotando puntos y en más de una ocasión mi cara se estrelló contra el suelo, de un solo empujón me hacía volar.
Alpha hace una mueca de dolor al ver como mi cara se estrella contra el suelo.
- ¿Estás bien muchacho? Quieres continuar- me pregunta el jefe mientras le da vueltas al balón sobre su dedo.
Comparando nuestra masa muscular es bastante claro que no puedo hacer nada, pero quiero seguir, no se trata de quien aguanta más, se trata de que el jefe en verdad quiere ayudarme, aunque sea en un juego de basquetbol o una masacre.
Me levanto del suelo y me limpio la sangre del rostro.
- ¡Claro que si jefe, continuemos! Respondo más que listo.
- Eso me agrada muchacho, pero descansemos un momento, llevamos casi una hora en esto, así que dudo que aguantes más.
- ¿Pero?
- Descansemos muchacho.
Mientras Alpha trae unas vendas de la casa para hacerme curaciones, Bast me ayuda con medicina.
- Eres muy resistente Augusto, no cualquiera soporta un juego con papá- me dice ella mientras usa medicina y luego me ayuda con las vendas- deberías aprender de el Bosco.
El goblin suspira – el jefe me mataría de un golpe, por eso prefiero animar a Augusto.
- Animo Amo, si soporta este primer entrenamiento, lo demás será sencillo.
Tenía las rodillas y los codos raspados, las chicas me ayudan con eso, realizo unos movimientos sencillos y noto que no me duele tanto el cuerpo, es gracias a la medicina y las vendas me siento mejor.
Mientras pasaba eso el jefe jugaba con los niños pequeños y también hablaba con los vecinos.
- ¡Estoy listo jefe!
El jefe esboza una sonrisa, luego me tira el balón.
Alcanzo a atraparlo, pero el impacto me hace caer de espaldas.
- Juega un rato con los niños- me dice mientras se va a las gradas a descansar.
- Bueno.
Me pongo a jugar con mis vecinos.
- ¡Señor, señor usted es el novio de esa señorita con traje de sirvienta! Me pregunta uno de los niños semihumanos.
- ¡La señorita es muy buena con nosotros, algunas veces nos trae dulces de la capital! Dice otro niño humano.
- Ella también nos deja jugar con su dragón.
- No niños, yo no soy su novio, solo es una amiga- respondo.
Los niños parecen decepcionados.
Mientras tanto en las gradas, el jefe le pregunta algo a Alpha.
- ¿Quién es la chicha que los visita? Pregunta el jefe – los niños me contaron que casi siempre esta los fines de semana.
- Es una empleada de la tía de las hijas de mi hermano jefe, lo invito a una cita y luego lo dejo plantado la última vez.
- Este muchacho tiene mala suerte, no solo lo dejan plantado, sino que luego lo golpean, por ahora quiero que se divierta con los niños.
- Gracias jefe- dice Alpha.
- ¿Por qué? Pregunta el jefe mientras se seca el sudor de su frente con una toalla.
- Por preocuparse por mi hermano, es difícil que Tera y yo estemos con él, pero usted, Vish y Bosco son excelentes compañeros y amigos para nosotros.
- ¡Oigan Alpha se puso sentimental! Señala y grita Vish entre risas.
El jefe se carcajea.
- Para eso estamos los adultos niña- dice él.
- ¡Yo no soy una niña! Responde Alpha molesta.
Vish agarra a Alpha -claro que eres una niña- exclama Vish riéndose, luego le jala los cachetes a Alpha – y eso es lo que me agrada.
Alpha se pone a refunfuñar.
- No molesten a la pequeñita- comenta Tera, aun con su uniforme.
- Miren quien llego, la hermana mayor, por cierto ¿no has visto a mi hermanita? Pregunta Vish mientras suelta a Alpha.
- Se fue a su casa, ¿por cierto que hace Augusto jugando con los vecinos pequeños? - Pregunta Tera curiosa mientras mira a su maestro jugar con los niños.
- Lo estoy entrenando para que no sea un debilucho- responde el jefe.
- Ya veo, ya iba a preguntar sobre esas heridas que tiene.
Y así paso mi primer entrenamiento, jugando con niños y respondiendo sus preguntas.
Antes de viajar le pregunte a Vish como era la capital, después de todo ella estudio allí.
- Bueno la capital es molesta, siempre tan llena de gente, calles repletas de transportes. Lo único bueno es que puedes conseguir lo que quieras.
Creo que buscare una mejor opción.
Así que fui al gremio a preguntarle a Bast.
Aprovechando mi tiempo libre visite su oficina, cuando la salude de improviso se le cayeron algunos archivos.
Me disculpe por asustarla, pero ella dijo que no era necesaria tal cosa.
- ¿Así que vas a viajar a la capital? ¿y porque tienes el rostro cubierto de heridas?
Ella estaba terminando de leer unos archivos.
- Si, le pregunte a Vish, pero no me dijo mucho, así que creo que tú eres la mejor opción, y sobre las heridas estuve entrenando con el jefe.
Bast hace una cara -si mi hermana es así- luego continua -en verdad la capital principal es muy hermosa, puedes encontrar de todo si buscas bien, además muchas instituciones importantes se encuentran allí, desde universidades prestigiosas, hasta la academia de magos, también debes saber que la distribución urbanística de la capital es casi idéntica a la del pueblo, solo exceptuando el distrito de las brujas, te recomiendo llevar abrigo, ya que el clima del sur y el centro son totalmente distintos.
- Donde nací si iba a la capital y me descuidaba era posible que robaran ¿aquí pasa igual?
Bast hace una X con los brazos – nop, de hecho, si alguien intenta robar en la capital lo pueden colgar.
No suena muy civilizado, pero ya que.
También quería preguntar algo, no sé si sea muy delicado.
- ¿Existe la esclavitud? Pregunte un poco preocupado.
- Prohibida por el décimo emperador hace 300 años, una nación decente no debería tener esclavos dijo el en esa época, solo las naciones incivilizadas lo permiten, como esos bastardos de las tres repúblicas o esas naciones bárbaras fuera del imperio, incluso Liare tiene un sistema parecido a la esclavitud el cual llaman servidumbre- Bast lo comenta con cierto desprecio al referenciarse a las otras naciones.
- Interesante.
- Si, es muy interesante, ya que nosotros como semihumanos sufrimos de rechazo en casi todo el mundo, menos en el imperio. Aquí podemos trabajar y vivir tranquilos sin que nadie nos menosprecie.
Lo que ella me cuenta es muy cierto, esto es un imperio multicultural.
Siguiendo con el tema.
- ¿Puedes darme algunas indicaciones para llegar al distrito comercial?
- ¡Claro! solo déjame terminar estos papeles y te daré un mapa detallado.
Sali de su oficina para no molestara y me dirigí a la de Tera.
- Maestro ya habíamos hablado de esto- me responde a secas.
- Lo sé, lo sé, pero estoy ansioso por viajar.
- Comprendo, pero ahora estoy trabajando, podemos hablar de eso cuando termine mi trabajo- ella corta la conversación.
Cuando se encuentra en el gremio se sumerge en su trabajo.
- Por cierto, maestro, es posible que veamos una estatua de mi en el parque central del imperio" me dice orgullosa.
Bast me llama y me entrega un mapa detallado, luego señala las zonas de interés.
- Te debo una Bast ¿Cómo puedo pagarte todo lo que has hecho por mí?
- No me debes nada, pero si quieres puedes invitarme algo una próxima.
- Dalo por hecho.
Ambos sonreímos.
Me despedí de todos en el gremio.
Después de que salió Augusto.
Alguien que trabaja en el gremio se le acerca por la espalda a Bast e intenta hacerle cosquillas.
- Sabes bien que es imposible atacarme por la espalda.
- Le quitas lo divertido a la vida Bastet- exclama esa persona.
Era un semihumano felino parecido a un tigre adolescente.
- No me digas Bastet, sabes que ese nombre es demasiado vanaglorioso.
- Es el nombre que papá te dio, deja de quejarte.
Ella no dice nada.
- Bast te voy a dar un consejo como aventurero y como tu medio hermano, creo que has escuchado lo mismo de nuestra hermana mayor Vish, pero lo voy a repetir. Si dejas que ese humano se te vaya de las manos un día te vas a arrepentir.
Bast deja salir su lado arrogante.
- Vamos Thet ¿en realidad crees que tengo competencia alguna?
- No es lo que dicen en el distrito especial, escuche por ahí que una bruja de clase alta lo visita los fines de semana.
- ¿La misma que lo dejo plantado? por favor Thet ella es la que menos me preocupa. Responde Bast extremadamente confiada.
- Sigue pensando así, aunque sus hermanas te hayan dejado vía libre, no significa que ganes porque sí y menos si lo ves como un mero premio.