NEMU va caminando en un paraje montañoso y congelado.
En algunos momentos hay ráfagas de viento, siente sus pasos inseguros en aquellas huellas en la nieve.
NEMU se agacha por un momento para soportar el viento que amenaza con tirarla.
En su camino y alrededor, sólo hay hielo.
Sus manos y piernas, comienzan a entumirse, por lo cual, une sus manos, cubriendo su rostro y NEMU, se limita a soplar un poco de su calor corporal.
Sabe que no debe quedarse quieta, de hacerlo, no saldrá con vida.
NEMU, se levanta y sigue su camino con dificultad.
OKE está caminando por el desierto, está bañada en sudor, siente la piel pegajosa y los labios tan resecos que siente que alucina por la sed.
Algo capta su atención.
Una luz rojiza viene en dirección hacia ella por un costado, causando un estruendo en la tierra, la luz avanza zigzagueando, OKE reacciona corriendo, la velocidad de la luz es superior, al alcanzarla, se da cuenta de que no era una luz, era una grieta que avanzaba hacia ella.
La tierra se quiera y bajo la arena, hay grandes pedazos de tierra de la que emerge lava.
OKE furiosa reniega de su suerte, le parece una mala broma. ¿por qué siempre calor?
OKE va saltando entre los pedazos de tierra tratando de avanzar todo lo posible fuera de la grieta, por más que se esfuerza, más trozos de tierra se sueltan de las paredes que serían su salvación.
ESU se ve agredida por la fuerza de las olas, aunque es buena nadadora, su fuerza no parece ser suficiente para salir a flote fuera del peligro.
ESU se encuentra en un momento desesperado, reza pidiendo fuerzas, no ha podido avanzar hasta la orilla de la isla que había divisado.
Siente cómo la fuerza la abandona al estar hundiéndose en el mar, su consciencia se vuelve confusa, poco a poco, sus extremidades van dejando de responder.
Se está hundiendo.
De pronto, siente que algo toma su mano y la jala, su mente se apaga.
En la cueva, NAIFU está en la orilla de aquella laguna, no puede ver nada.
Siente frustración, ¿a esto ha venido?
Se siente atrapada.
NAIFU luego de un rato de preguntarse ¿Cuáles son sus capacidades?
¿cómo puede emplearlas en esta circunstancia?
Ni si quiera sabe dónde se encuentra.
Sólo una cosa es clara, debe salir de ahí.
NAIFU, usando el tacto de las paredes, va abriéndose paso a prueba y error, resbalando en algunas ocasiones.
Al llevar un rato avanzando a lo desconocido, logra sentir una corriente de aire, entusiasmado, se aferra a seguir el origen de aquella corriente.
Cuando se está acercando a la salida, puede darse cuenta de que, en las paredes de aquella angosta salida, está cubierta por una parvada de murciélagos.
Éstos, al verla como una amenaza, se lanzan a atacarla mientras, otros de ellos, escapan hacia afuera.
INKU, sigue su camino por el pastizal, parece que hay aldeas cerca, INKU decide ir a una de ellas, ya que, necesita información.
Al acercarse a la orilla de la aldea, hay personas trabajando, llenan carretas con pasturas y niños cuidan de aves con sus crías.
Todos, al verlo, tienen algo de desconfianza, sus vestiduras, su aspecto en general, no parece ser de un habitante de esta dimensión.
Algunos hombres, toman sus herramientas de trabajo y avisan a los niños que den la alerta del intruso de otra dimensión.
Los niños corren hacia las casas.
INKU decide una retirada, se aleja de la aldea, con aquellos hombres persiguiéndolo.
En toda la dimensión, fueron avisados los habitantes que vendrían humanos de otra dimensión para robar al fruto del cielo y es deseo de su señor CHONT-SU, que sean aniquilados.
Todos estos hombres han gritado la orden de CHONT-SU, INKU huye a toda velocidad, no desea enfrentar a aquellos hombres y mujeres que le persiguen como si su vida dependiera de ello.
Aunque, no percibe maldad en estas personas, sabe que si lo encuentran, de verdad, intentarán matarlo.
TOIRE, se encuentra en el bosque, ha caminado por horas, la región donde ha llegado, está cubierta por árboles rojizos.
Al salir de entre unos árboles se encuentra con una vereda, junto a ella, cruza un pequeño camino, TOIRE decide ir por el camino menos frecuente.
Al cabo de unos minutos, llega a una colina, TOIRE sigue el camino, detrás de esta colina se encuentra un pozo.
Sacando agua del pozo se encuentra una mujer, vestida con faldones largos, sobre la falda una pañoleta que porta monedas bordadas, de cabello largo y ondulado, con una pañoleta cubriendo su cabeza bordado con monedas, aretes largos, de figura hermosa y joven.
Al acercarse a unos 10 metros de distancia, la mujer deja de sacar agua del pozo y se da la vuelta para mirar al forastero.
La mujer se ve sorprendida, la imagen del hombre es diferente a la de cualquier habitante de su dimensión.
TOIRE queda fascinado por sus ojos vivaces, mirada penetrante y enigmática.
TOIRE no sabe por dónde empezar, el desea saber el nombre del lugar donde se encuentra.
La mujer, observa a TOIRE, se percata de sus labios resecos por la sed.
La mirada de TOIRE se desvía hacia el balde, la mirada de TOIRE se turba, el agua que ella tiene en el balde, es de un color rojo sangre.
La mujer comienza a dar unos pasos hacia él.
TOIRE se pone alerta.
FIN DE CAPITULO 73