NEMU tiene mucho frio, pero sabe que, si se queda ahí nada ganara, le cuesta mucho trabajo moverse.
Casi no siente sus dedos o su rostro, no desea morir en este lugar, así que baja la montaña como puede.
Ella cree que sería más fácil, avanzar por las faldas de las montañas en lugar de cruzar por sobre ellas.
Evitando subir todo lo posible.
NEMU no sabe si podrá lograrlo.
La falta de calor, adormece sus sentidos, sólo espera poder pasar estas montañas y encontrar un refugio que ha estado buscando desesperadamente y no lo ha encontrado.
El frío es muy crudo, casi ha perdido su capacidad para caminar, su andar es muy torpe.
No se ha dado cuenta de que, desde que bajó a las faldas de la montaña ha estado siendo observada, alguien la vigila a distancia.
Las corrientes de aire tienen mayor fuerza fuertes ahí abajo.
El sujeto está cada vez más cerca de ella, NEMU está demasiado mal como para notarlo.
El espía está cubierto por un gran abrigo de piel gruesa, parece un oso.
El sujeto mira cómo NEMU cae en una pierna, se apresura a acercarse, pero, se detiene al ver que ella se levanta con mucho esfuerzo.
La sigue por un momento, NEMU avanza unos 10 pasos y cae inconsciente por el frío.
OKE se encuentra en apuros, por mas que se esfuerza en tratar de avanzar, el suelo se hunde y se quiebra bajo sus pies, el ambiente es sofocante, corre, salta y tropieza al partirse su punto de apoyo, OKE, no puede evitar caer a la lava, dando un terrible grito de dolor.
Su hundimiento es lento y doloroso, poco a poco se incendian sus ropajes quedado envuelta en llamas, hasta hundirse.
ESU, ha recobrado la consciencia, al abrir los ojos, mira que se encuentra dentro de una habitación pequeña, el techo se encuentra un poco bajo.
Sobresaltada, se endereza para mirar mejor, se levanta con rapidez al ver que está sola, se asoma por la ventana de manera sigilosa.
Con asombro, puede darse cuenta de que, afuera de su habitación, hay mucha gente afuera, por la apariencia, se trata de enanos, es un pueblo de enanos y los tallos de los árboles están junto a las cabañas, puede divisar que las cabañas están unidas por puentes colgantes.
Maravillada, abre la puerta de la cabaña.
Todos los que se dan cuenta de su presencia, dejan de hacer sus labores y se miran unos a otros, entran un poco en pánico, los que se encuentran cerca, toman unos palos y amenazan a ESU, le ordenan que no se mueva, la hacen retroceder hacia dentro de la casita.
ESU, no tiene miedo, pero, por prudencia, obedece.
Al poco rato, entran 4 mujeres a la cabaña, 2 de ellas están armadas con lanzas, 2 de ellas, llevan flores y un traje blanco.
Le avisan que su gobernante desea conocerla.
Él ha estado vigilando que ella se encuentre bien.
También se disculpan, no saben los motivos que la llevaron a este lugar, así que, debe ser custodiada.
ESU no tiene opción, sabe que, por el momento debe seguir el juego.
Necesita información y ayuda de ser posible.
Además, si hubieran querido dañarla, lo habrían hecho cuando no estaba consciente, no les teme.
ESU accede a que le ayuden a bañarse, fue sorpresa que, dentro de la cabaña, hubiera un baño y una segunda habitación, ya que las cabañas parecían pequeñas.
Las mujeres la peinan colocando las flores en su cabello trenzado.
Al vestirla, se dan cuenta de que, el hermoso vestido blanco, le queda un poco arriba de la rodilla, ESU se disculpa, las mujeres también, aunque, algunas de ellas, se sienten orgullosas de haber hecho el vestido, peinado y resaltado la belleza de ESU.
Piensan que, su gobernante está en edad de casarse.
Sonríen entre ellas, cómplices.
ESU no se dio cuenta.
Al salir de la cabaña, la escoltan, tienen que atravesar unos puentes colgantes.
ESU puede apreciar la construcción de la aldea desde las alturas.
Al llegar afuera de una choza, se detienen.
Los guardias que se encuentran cerca, les avisan que OGLAE salió desde temprano y no ha regresado.
Algo decepcionadas, las mujeres se dan la vuelta y dicen a ESU que deberán regresar.
Apenas han avanzado un poco de regreso, otro aldeano las alcanza.
Les avisa que OGLAE viene subiendo.
ESU, puede notar que, un costal unido a una polea sirve de contrapeso para que un pequeño hombre, de larga cabellera, joven, serio y apuesto, suba hasta el puente colgante de la choza.
ESU, pasmada, reacciona cuando el joven le habla.
Su voz es suave.
El joven dice alegrarse de que ESU haya despertado.
Le da curiosidad lo hermosa que es...
Al darse cuenta de su error, el joven se corrige (notablemente sonrojado).
ESU sonríe.
Cambia su frase: le da curiosidad lo humana que es.
Pregunta si ¿la atendieron bien?
ESU agradece que hayan cuidado de ella y que salvaran su vida.
Se siente enormemente agradecida.
El joven se presenta, su nombre es OGLAE, ESU se sorprende, sabía que iría a ver a OGLAE, mas no esperaba que fuera ese joven que la recibió.
OGLAE le pide entrar a la choza, deben hablar de su situación dentro de la aldea.
El ambiente se pone un poco serio.
Las mujeres la apresuran a entrar a la choza, ESU mira en sus rostros preocupación.
Esto la hace desconfiar de aquél joven.
FIN DE CAPITULO 74