KIRO les pide a todos que tomen asiento.
El grupo se sienta en el suelo y algunos de ellos en alguna piedra o tronco caído cercano.
Están frente a la lumbrada, KIRO mira el fuego que arde entre las brasas, el se concentra para que las palabras no se agolpen en sus labios, hay tanto por decir y después de tanto, no sabe bien cómo empezar.
Al fin, KIRO narra que desde hace muchos años, su reino era próspero y libre, había mas calma en el mundo, era la época en que todos los pueblos comerciaban sin restricciones.
El mismo rey salía a comerciar junto con sus ayudantes y su séquito de guardias a los poblados para comprar lo necesario para su castillo, lo que su reino comerciaba estaba a cargo de otros delegados.
En aquella época, se podía interactuar con los pobladores.
En uno de tantos días, el viajaba por el territorio de la aldea CHOSEN, situada al pie del templo con el mismo nombre, como lo hacía cada dos meses.
El reino de KIRO cambiaba especias por curas, amuletos y medicinas esenciales para su pueblo.
En aquella tarde, vió a una hermosa mujer, de penosa presencia, destrozada moralmente y físicamente.
Ella tenía como ropa un hábito, sus ropajes estaban sucios, llenos de lodo, y vagaba por el mercado con un semblante como si el mundo se le acabara.
Por la avenida principal que daba a la salida del poblado.
Aquella mujer estaba sola y no paraba de llorar, mientras el se quedó mirándola un rato, su guardia personal lo apresuró a seguir en el mercado.
La miró alejarse hacia la salida del pueblo unas calles mas.
Finalmente, la fuerza abandonó a aquella mujer que, se recargó en una pared de una tienda, ella lloraba tanto que su llanto la ahogaba, en silencio, mordiéndose los labios, arrodillada en el suelo.
En ese instante KIRO dejó todo lo que tenía que hacer en ese momento, apresurándose a llegar hasta aquella mujer.
Como hechizado por aquél sentimiento, de alguna manera, sabía que estaba destinado a ir con ella.
KIRO se acercó y sacó un pañuelo con el que se inclinó a secar sus lágrimas, el contacto con ella hizo que ella se alejara un poco, al verlo, KIRO pudo ver la mirada tan sombría de aquella mujer, su corazón sufrió con ella aquél profundo dolor.
Muchas mas lágrimas siguieron a aquellas primeras que limpió aquella tarde.
KIRO no preguntó nada a aquella mujer, sólo la tomó del brazo para evitar que cayera y la ayudó a subirse a su carruaje, lo que ella había intentado era salir de aquél pueblo, entonces, KIRO la ayudaría.
KIRO le ofreció llevarla con él a su hogar, donde ella estaría a salvo, aquella mujer no contestó, pero, subió al carruaje con él.
En el camino hacia el reino de KIRO, ella no comió ni bebió nada, sin embargo, sólo consiguió sacar una cosa de ella.
Una confesión... no deseaba vivir.
Estaba desconsolada y el sentía mucha impotencia por no poder ayudar a calmar aquél dolor.
Al cabo de unos días de haber llegado al castillo, la ayudaron a instalarse en una habitación cercana al ala del rey, donde estaría vigilada y protegida.
Para KIRO, su salud era importante, por esto, la invitaba a pasear y como ella estaba demasiado deprimida, le ofreció trabajo en el castillo.
El mantenerse ocupada ayudó a NAINARI a no pensar demasiado en su pasado.
KIRO nunca le preguntó sobre lo que causó su calvario de ese tiempo, ella tampoco mencionó nada al respecto.
Los años pasaron y la cercanía entre NAINARI Y KIRO era cada vez mas cálida, con el pasar de los años, dio paso al amor.
KIRO pidió matrimonio a NAINARI, lo que le hizo a ella tener que hacer una confesión a KIRO.
NAINARI le contó que ella fue una hechicera de CHOSEN.
KIRO admitió que ya lo suponía, pero, aquello no impedía que ella fuera feliz al fin.
NAINARI prosiguió con la historia de los niños de CHOSEN.
Esto preocupó a KIRO, sabía que había un pasado mas oscuro para ella de lo que el imaginó.
NAINARI confesó haber sido madre de un descendiente directo de la PRINCESA DE LOS MIL AÑOS (esto conmociona a todos, ¿Cuándo pasó? ¿cómo pudo ser posible? y lo mas importante, ¿qué pasaría entonces?).
KIRO algo contrariado, dice que los detalles no son de tanta importancia... lo que de verdad importa es que, ese bebé, prácticamente fue secuestrada.
KIRO siente cómo un nudo en la garganta quiere traicionarlo.
Toma una pausa y un poco de aire.
fin de capitulo 55