- Con todos los regalos listos, aun queda mucho dia por delante, lamento decirte hermanito que no podras descansar pronto - Dariel se lo temia, fue avisado que su dia a dia no seria tranquilo, ahora con su enorme carga financiera, menos tiempo libre tendria.
- Primero que nada, no puedes dejar que estos jovenes se marchen solo con verte, por lo que tendras que pasar un rato con ellos y conoceros, para que se te haga mas a meno, por ahora te reuniras con ellos por casa. Tu mismo elegiras con quien empezaras, los escogidos tendran un dia contigo, aprovechalo como una oportunidad para visitar los diferentes nucleos de la Capital - Dariel buffo, pero la sonrisa de Denetria decia que no podia evitar este suplicio burocratico.
- Tambien, te sugiero que uses la chaqueta que te ha regalado Heleolo, para que tu marca mas notable, no revele tu existencia. Dicho esto, ¿ Con quien empezaras? - Denetria paso la bomba a Dariel, lo que provoco varias miradas brillantes hacia su persona.
Dariel sabia que su eleccion podria provocar mucho revuelo, dependiendo de como lo controlase.
Estuvo pensando por varios minutos, cuando una idea se le paso por la cabeza.
- Elegire las casas ahora y su orden: Los Blancofilo seran los primeros, seguido de Piedranegra, Thornlake, Heleolo y por ultimo, los Cantaor - Tanto, como la rapidez y el orden, sorprendio a los presentes, pero ninguno dijo nada.
Denetria asintio y miro a los Statuarii.
- Bien, el hermanito a tomado una rapida decision, con esto, pido a todos que volvais a vuestros hogares, a excepcion de los Blancofilo. Todos saldremos ahora y los despediremos -
Dicho esto, Selena y Dariel, se levantaron, despues Dariel se puso la chaqueta, esta se ajusto automaticamente a su tamaño, mientras que los multiples cristales hicieron su trabajo, volviendo a los animales a la normalidad.
Laura volvio a su lado, pero mantuvo un silencio impropio de ella, esto molesto a Dariel, pero no era el momento de hablar sobre la peticion de las Emperatrices.
No se tardo mucho en llegar a la salida de la cupula, todos permanecieron en silencio por ahora.
Este silencio se rompio cuando llegaron fuera, con las naves preparadas, todos se despidieron, dejando a los Blancofilo.
- Santo Emperador, doy gracias por darnos este privilegio de ser los primeros - Arso, el administrador de la casas de Darcaloun, dio una reverencia, lo mismo hicieron los dos jovenes detras de el.
- No hace falta agradecer, no estoy de acuerdo con esta idea, pero Toriel me trajo aqui y fui bien tratado en su nave, ademas, vuestro regalo es la razon de que en un futuro pueda llegar a fin de mes, estoy seguro de que no han sido seleccionados sin una razon detras -Arso asintio.
- Admito Sanctus, que la sangre de escarabajo, fue pensado para sus necesidades, mi patriarca penso que le sacarias un gran provecho -
- Bien, ahora os dejaremos, nosotras tenemos asuntos que ocuparnos, en un minuto vendra una nave, para recoger a tu familia, los llevara a un hotel bajo el ala de Selena, sera tratados con el mayor cuidado, alli es donde permaneceras antes de tu estancia en la Academia - Dariel se molesto, podia ver como apartaban a su familia poco a poco, pero Oswald tomo su hombro y nego.
- Chico, tu tienes que hacer tus cosas, nosotros estaremos a tu lado, no te preocupes, somos tus medicos privados, ¿recuerdas? - Oswald le sonrio, tranquilizando un poco a Dariel, pero la pesada mirada de Laura, dejo un malestar profundo.
Aun asi, Oswald incito a Dariel a subir a la nave de los Blancofilo.
Solo cuando la nave cerro sus compuertas, Laura miro al doctor.
- ¿Porque? - Su voz parecia algo rota.
- Tu padre es inteligente, pequeña - Selena hablo, pero su tono jugueton habia desaparecido por completo.
El cambio sorprendio a la joven, pero parecia que al anciano, no.
Oswald suspiro y miro a su hija.
- El es alguien que esta lejos de nosotros de por si, el tiene un peso encima de sus hombros, del mismo tamaño que toda la raza humana, pues los Emperadores son los guardianes de esta. Nosotros somos solo una mota, en su larga vida, no podemos retenerlo y ser las cadenas que lo aten lejos de su lugar - Selena asintio.
- Pequeña, tu padre tiene razon, los como vosotros, no tienen el valor como para perturbarle, el hecho de que el permita vuestra presencia ya es motivo de sentirse honrado, no valeis el dolor que le provocareis en el futuro, ni siquiera una de sus lagrimas. Pero como todos, el aprendera esta leccion - Selena fue contundente, no habia desprecio en su tono, fue como si hablase de las leyes mas comunes, como si lo que dijera, fuera lo mas normal.
Laura estaba livida por dentro, su cara se habia vuelto roja, pero lagrimas pesadas se disponian a caer por sus ojos.
- Selena, ellos ya entienden su lugar, aun si no se los recordases, en unos pares de cientos de años, moriran, entonces Dariel abrazara a su verdadera familia - Denetria termino la charla, mientras una nave llego.
Les hizo un gesto de que entrasen y ellas se fueron en otra.