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Chapter 53 - Capítulo 53: La colección de Denetria

- Buenas a todos, veo que estamos bien preparados, no hace falta recordar que estamos en casa ajena, asi que no compliquemos la situacion - Brunilda dio un aviso a todos, realmente a sus compañeros Statuarii, todos eran muy susceptibles, sobre todo en este tema tan peliagudo como la entrada de otro Sanctus y Emperador a la Teocracia.

Los jovenes asintieron sin mostrar sus pensamientos directos, ante alguien como Brunilda, incluidas sus hijas, no tenian la menor oportunidad de rebelarse.

En cambio los adultos... Alguna mala cara, suspiros audibles... Como si fueran niños.

- A si, os dare un aviso muy, muy, muy, importante, sobretodo para Heleolo y Rosefield - El par la miraron extrañados, por su asignacion, estaba claro que era sobre Dariel, pues eran sus principales opositores.

- En esta cupula... Bueno lo descubrireis pronto, solo os aviso, a todos, cuidad vuestras acciones - Poco despues las puertas se abrieron, mientras que del cielo una nave de transporte comenzo a descender dentro de la cupula.

El acceso usaba una barrera de energia que permitio el movimiento de la nave, pero no dejo a ningun ser vivo dentro de la cupula para salir.

El largo y ancho pasillo blindado, constaba de multiples capas, sobretodo barreras energeticas.

- ¿Alguno de vosotros sabe algo sobre el objetivo o porque todos estan serios? - Quien pregunto fue la vivaz joven de los Blancofilo, Angela.

- Madre dice que es dificil de explicar -

- Que solo podemos esperar a verlo -

- Que es un oportunidad unica - Las trillizas contestaron una por una, terminando la frase de su antecesora.

- Nosotros sabemos que quizas no es humano y que es mas joven que nosotros - Artemis aporto un poco de informacion, esperaba que las lenguas de los demas se soltasen un poco dando ella el primer paso, sobre todo, diciendo la informacion inquietante de que no era humano.

Esta informacion cambio las caras de algunos, pero al poco volvieron a su estado habitual.

- Segun el Summus Sacerdos, es solo un crio arrogante que no sabe donde esta el cielo, alguien despreciable - Quien hablo esta vez fue Alanna, la pequeña curandera Lector.

En ese momento un par de gotas de sudor comenzaron a crecer en Heleolo, obviamente los adultos en frente escuchaban claramente a los jovenes detras suyo.

Niviro solo sonrio mientras miraba al anciano, si no llega a ser porque un par de personas muy importantes esperaban delante, quizas el anciano no volveria a salir de la cupula.

Todos los presentes se arrodillaron y bajaron la cabeza.

- Saludamos a las Santas Emperatrices - Selena y Denetria espero al grupo delante de una inmensa puerta blindada.

Los jovenes tenian el corazon a mil por hora, la oportunidad de ver a las Emperatrices era muy pequeña, ver a estos seres sagrados ante sus ojos, era un sueño.

- Mira hermana, cuantas visitas, incluso me tientan, pero no son mios - Selena miro a los jovenes con una sonrisa que ocultaban mil verdades.

- Shhh, deja a los jovenes en paz, se que tomaste a un par hace unas semanas, aun estan siendo tratados - Denetria miro a su hermana con ojos inquisitivos.

- Es mi marca, no es porque quiera - Selena refunfuño pero el tema quedo asi.

Los presentes se mantuvieron en absoluto silencio, mientras que algunos tenian una gota de sudor fria. Ninguno esperaba que lo primero que escuchase de sus idolos, fuera su deseo de "tomarlos" y el efecto posterior a esto.

- Bueno mis niños y amigos, esta cupula me pertenece y tiene una de mis colecciones mas preciadas, espero que bajo ningun concepto intenteis nada contra la fauna o la flora, tambien os aviso que en ningun momento os alejeis del grupo y que useis estas estacas luminosas.

Unos pocos soldado de armadura verde con arboles tallados se acerco de un compartimento al lado de la puerta.

La fuerza personal de Denetria.

Dandoles altas estacas metalicas con cristales brillantes.

Cuando Heleolo miro las estacas entendio en que boca del lobo se estaban metiendo y el aviso de Brunilda.

- Esto es... - Uno de los gemelos adivino facilmente tambien, al igual que la mayoria de los jovenes y adultos, solo que no entendian como terminaron aqui.

- Aullentadores del alma - Fue Belona quien le respondio, mientras agarraba mas fuerte su lanza.

- Bueno un aviso extra, no lo cabreeis pues este es su reino - Con estas ultima frase, las puertas blindadas se abrieron mostrando un mundo oscuro repleto de pequeñas luces de diferentes colores.

Todos se mantuvieron en alza sus estacas formando una formacion cerrada pero ordenada, los miembros de la Teocracia odiaban la indisciplina por lo redundante que pareciera.

Siguiendo un sendero libre de plantas peligrosas, todos caminaban observando el mundo oscuro y brillante a la vez.

Cada planta o animal desprendia una luz brillante, cada uno con diferentes colores e intensidad, todo junto formando magnificos dibujos en el crepusculo lienzo.

La mayoria de los animales se mantuvieron lejos del grupo, dejando ver algunas siluetas rapidas y difusas.

Poco a poco llegaron al centro donde una nave de transporte azul, esperaba a los presentes mientras descendían.