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Chapter 30 - Capítulo 30: Nacimiento

- Niño, ¿Cómo la situación del pequeño Sanctus? - Toriel estaba en su despacho, junto a el dos hologramas, Magnus Dominus Hiemis Darcaloun y el Magnus Dominus Autumni Niviro.

- Su situación esta mejor que cuando entro en mi nave, su cuerpo comienza a parecer algo cuidado, en solo tres días ya se han ocultado algunos huesos, en una semana mas el estará sano como un roble.

- ¿Y el huevo? - Ambos Magnus, sabían toda esta información, pero aun así, seguían preguntando a Toriel, día si día también.

- En unos cuatro días debería eclosionar, pero sin el pequeño Sanctus a su lado, nadie sabe como tratar a la criatura - Los tres tenían dudas acerca de como afrontar al ser que nacería de ese huevo, si fuese cualquier otro animal, simplemente lo encerrarían y suplirían sus necesidades, pero esta criatura era nueva por completo.

- Hmmmm... En su caso difícil, pero yo la dejaría libre en el invernadero, con un ojo atento para que no le pase nada - Darcaloun dio su opinión y Niviro lo apoyo.

Para el, la criatura creada por Dariel no podía ser débil en lo absoluto, dejarla experimentar la vida salvaje en un entorno controlado era muy adecuado.

Con este problema ligeramente resuelto, su conversación paso sobre los siguientes pasos.

- Niño, querías enviar al pequeño Sanctus a Veridian, para que obtenga logros, ¿cierto? - Darcaloun miro a Toriel a los ojos.

- Así es mi Dominus, no sabia como reaccionaria el consejo de Statuarii, así que para asegurar el reconocimiento del pequeño Sanctus, quería mandarlo a Veridian a que aprendo un poco de la guerra y con suerte consiga algunos logros - Darcaloun asintió en reconocimiento de los pensamientos de su subordinado, pero Niviro lo miro con furia ardiente.

- Crio estúpido, si le pasase algo al pequeño, ni siquiera la muerte del planeta seria suficiente para equilibrar las perdidas, Veridian es un planeta repleto de los malditos Delcis Herejes, solo llevamos tres años sin una gran batalla en el planeta, enviar al pequeño... - Los ojos rojos de Niviro ardían en llamas, mientras rompió una copa de cristal que tenia en la mano, simplemente de la presión.

El trio entendía el punto de vista de los demás, pero ninguno cedió.

- Viendo que no llegamos a un acuerdo, dejaremos esta decisión cuando nos reunamos todos, esto será cuando el pequeño despierte, niño, recuerda reportar todo y cuando la criatura nazca, avísanos - Darcaloun pospuso la decisión sobre el futuro inmediato de Dariel y Niviro lo acepto, pero ya sabían que el obstinado anciano no cedería y no dudaría en mandar a sus naves rojas a que lo trajeran sano y salvo.

Los dias pasaron sin mucho cambio, Laura y Oswald se centraron en el estudio, mientras que Dimitri se paso la gran parte del tiempo esperando en la bahía medica y entrenando.

Las reuniones con sus superiores fue constante para Toriel, pero hoy llevaba despierto desde hace 32 horas, el plazo de eclosión había excedido por un tiempo el estipulado y estaba a la espera.

La criatura se negó a salir, pero le dio grandes sustos al personal cercano, cada pocos minutos el huevo se zarandearía, pero al final tras pocas horas mas, el pequeño ser decidió dejar de ser tímido.

Viendo desde su despacho como el huevo comenzaba a romperse, Toriel dio una orden para evacuar el invernadero y procedió a llamar a su Dominus.

Cuando Dancaloun recibió la llamada no dudo en aceptar y llamo a todos los Statuarii.

Poco tiempo después, la reunión de los altos mandos de la Teocracia volvió a aparecer.

- Tengo mucha curiosidad por que clase de ser nacerá, ¿ tu que piensas hermana Denetria? - Denetria negó con la cabeza, no tengo ni idea, pero seguro que nos sorprenderá.

- Aunque tenia ya poco mas de mil años, Selena siempre fue muy libre y extrovertida, parecía una niña curiosa, pero nunca uno debía olvidar su estado.

La criatura saco dos picos quitinoso perforando el huevo y sacando lentamente su cuerpo.

Su quitina estaba formada por densas placas oseas, que si uno miraba de cerca, observaría las marcas de escapas, los dos picos se transformaron en ocho, siendo patas en forma de cono muy estilizadas, el cuerpo principal de la criatura estaba elevado, alargado y musculoso, su cabeza de un lobo sin ningún pelo, orejas lobunas y ojos de reptil de un hermoso dorado, la cabeza y todo el cuerpo permanecía cubierto de quitina a excepción de las zonas intermedias, como articulaciones y zonas sensibles, estaban cubiertas de piel escamosa, no tan dura como las placas, pero mucho mas elásticas. El hocico alargado se segmentaba y se abría como lo harían algunos insectos y crustáceos, mostrando varias lenguas espinosas y una dentadura atroz. Por ultimo, una cola larga, siendo mas del cincuenta porciento del cuerpo de la criatura, esta cubierta por completo de su quitina y picos fuertes y gruesos.

La criatura podía pasar de correr a ocho patas a erguirse con cuatro y usar las sobrantes como brazos.

Los presentes estaban completamente asombrados, esta criatura era única, solo algunas bestias podían parecerse entre las infinitas del espacio.

Nada mas nacer, la criatura movió sus rígidas orejas y a olfatear el aire.

No tardo nada en detectar algo y comenzó a correr a ocho patas.

La velocidad era muy rápida, el pequeño recién nacido, con su tamaño de metro de alto y dos y medio de largo, corría desenfrenado, pero la dirección hizo fruncir el ceño a Toriel.

- ¿A donde creen que va? Parece muy decidido a ir, ¿ Niño, porque frunces el ceño? - Darcaloun estaba interesándose cada vez mas, pero no pudo evitar darse cuenta de la extraña mirada de su subordinado.

Al escucharle, todos los Statuarii miraron a Toriel.

- El mostro un mapa con la localización en tiempo real de la criatura y todos parecían extrañados - La criatura estaba corriendo en linea recta sin frenar.

- Niño, eso en frente es la puerta del invernadero, ¿verdad? - Brunilda fue la primera en entender por completo el mapa y la dirección.

- Así es, es la puerta que da a la zona norte, es decir, la catedral - Todos estaban muy extrañados, que buscaría la criatura en la puerta.

Pero pronto, ella llego ante la enorme puerta blindada.

La criatura no dudo en golpear la puerta docenas de veces, pero no le hizo absolutamente nada.

- Parece muy persistente, ¿Qué tal si le abres la puerta? - Selena pregunto.

Pero antes que Toriel respondiese, la criatura empezó a hacer algo extraño.

Comenzó a comer tierra, así siguió ante la atenta mirada de los presentes durante unos minutos, luego algo aterrador se mostro en las cámaras.

La criatura esculpió un liquido dorado a la puerta y esta lentamente se estaba disolviendo.

Los Statuarii estaban muy sorprendidos, pero solo Brunilda y Toriel mostraban una seriedad apabullante, Toriel al ver su nave siendo disuelta y Brunilda, que conocía las propiedades de los materiales con los que se hizo esa puerta.

Al poco, casi lagrimas se formaron en los ojos de Toriel, la criatura formaba un agujero en la puerta y para colmo, se comía el metal derretido como si fuese lo mas sabroso que jamás había comido, por redundante que fuera.

Tras hacer el agujero y comer todo el liquido volvió a salir corriendo, en este punto, por donde pasaba la criatura, era despejado de personas minutos antes por Toriel, incluso sacrifico algunas compuertas para hacerles tiempo.

- Parece que sabe a donde va, no desvía su rumbo en absoluto - Rosefield dijo lo obvio pero igualmente sorprendente.

- Niño, ¿Qué hay por esa zona? - Denetria pregunto, pero fue Niviro el que le respondió y esclareció las incertidumbres a todos.

- Que os apostáis a que va a la sala M -15 - Todos miraron al alocado anciano y luego a Toriel.

- Niño, ¿Qué tiene esa sala de especial? - Incluso Heleolo estaba expectante en este momento.

- Es donde el esta durmiendo - Con solo estas palabras, un trueno ilumino la mente de los presentes, la criatura corría a su creador.