- Doctor, ¿Cómo esta la situación del Sanctus? - Cuando Toriel pregunto, mas de quince personas incluido Oswald estaban revisando a Dariel, aunque Oswald y Laura querían ser los médicos personales para permanecer juntos, en este momento, los médicos de la nave se habían adelantado, todos con miradas serias y pequeños rastros de locura.
El mas anciano de ellos miro a Toriel y dijo con seriedad.
- El pequeño Sanctus, tiene un caso de inanición muy extremo, a su cuerpo le falta de todo, por suerte parece solo ser eso, si lo ponemos en nuestras bahías medicas, en cuatro días estará como nuevo, con peso extra. Incluso si lo desea, podemos darle un poco de grasa extra - Toriel negó a la ultima declaración.
- Bien llevadlo y dadle todos los recursos necesarios, lo quiero caminando lo antes posible - Los médicos asintieron y comenzaron a llevarse a Dariel empujando su silla.
- Oswald, Laura y Dimitri, vosotros podéis mantener un ojo en el pequeño Sanctus, cuando queráis, descansad, pero no os sobre esforcéis - Los tres asintieron y acompañaron a Dariel.
- ¿Qué tal el huevo? - Varios biólogos y los cuidadores del invernadero, estaban estudiando el huevo recién hecho con entusiasmo.
- Mi Dominus, esto es sorprendente, aunque no podemos hacer muchas pruebas sin dañar el huevo o moverlo, pero podemos asegurar que hay un ser vivo dentro, es realmente asombroso, detectamos múltiples latidos, uno muy fuerte y otros mucho mas débiles, también podemos saber que actualmente esta durmiendo, sus ondas cerebrales ya son estables, podemos asegurar que su cerebro esta formado y no en nada inferior al humano, es mas, sus ondas son casi iguales... Lo cual nos desconcierta, no sabemos que el pequeño Sanctus a creado, pero diría que es una nueva forma de vida sapiente - Toriel estaba completamente patidifuso, tanto como los propios especialistas.
- Dominus, también hemos dado con el tiempo de incubación, es de aproximadamente una semana y media, día arriba, día abajo. Los datos son aun preliminares - Toriel les dio un asentimiento.
- Bien, vigilad el huevo, no quiero que le pase nada, recordad que no podéis hacerle nada que suponga el mínimo rasguño, por ultimo, enviadme toda la información recopilada, los Statuarii tienen un gran interés en la criatura que el pequeño Sanctus a creado -
- No se preocupe, ninguno de nosotros tiene intención de hacerle nada a esta nueva criatura, nuestra curiosidad no es tan fuerte como nuestra fe - Los científicos se golpearon el pecho, afirmando las palabras de su compañero.
- Bien, cualquier cosa, por pequeña que sea, notificádmela - Tras estas declaraciones, el Holograma de Toriel desapareció.
Toriel en su despacho estaba agotado, no sabia lo segmentados que estaban los escaños superiores, esto nunca fue algo bueno. Cogió un par de cachorros recién nacidos y comenzó a darles mimos mientras se relajaba.
La Teocracia estaba a punto de pasar por una tormenta.
Al día siguiente Toriel estaba haciendo sus gestiones diarias, las naves habían partido al espacio hace unas horas, su rumbo fue algo incierto por ahora, su plan principal tenia que ser aceptado por los Statuarii, si no, la inquisición lo cazaría hasta el confín de todos los mundos.
- Mi Dominus, la familia del pequeño Sanctus, quiere hablar con usted - El mensaje de Silvia llego de improvisto, pero Toriel acepto.
- Bien, llévalos a la plaza de vuestro dormitorio, llegare en unos minutos - Silvia asintió.
- Bueno, toca dar unas pocas explicaciones - Toriel sonrió, el sabia que este momento llegaría, mas temprano que tarde.
Dicho esto comenzó su paseo a las habitaciones de los Scutum.
No tardo mucho, al llegar vio a varios de sus subordinados directos en una plaza de roca gris y hierbas silvestres, todos sentados en mesas de piedra y desayunando.
Cuando entro, recibió el saludo de sus tropas y siguió caminando hacia la mesa en la que se sentaban, Magne, Voris, Silvia, Nadia, Laura, Oswald y Dimitri, junto a ellos algunos médicos y biólogos, los cuales preguntaban por el pequeño Sanctus.
- Bueno, parece que os divertís en mi nave, ¿Habéis dormido bien? - Toriel rompió el hielo, mientras se sentaba con los presentes.
- Se duerme bien, incluso mejor que en nuestras camas - Laura fue la primera en contestar - - Me alegro - Toriel dio una cálida sonrisa. - Bien, decidme, ¿Qué necesitáis de mi? -
- Explicaciones por supuesto y una petición - Oswald estaba comiendo tranquilamente, pero no pudo darle una mirada afilada al Dominus.
- Bueno, no hay mucho que decir, Narcov, muestra las imágenes en directo del pequeño Sanctus y del huevo - Dos pantallas holográficas no muy grandes aparecieron en medio de la mesa.
En ellos estaba también, los signos vitales de ambos y demás información.
- Que os puedo decir que no podáis comprender debido a los hechos vistos ayer... Tu chico... Digo, el pequeño Sanctus, tiene un poder muy aterrador y a la vez maravilloso, tiene la capacidad de formar vida verdadera, incluso confirmamos la existencia de alma en el huevo - Los biólogos asintieron, dándole mas peso a las palabras de su Dominus.
- Este es un poder, el cual, solo debería poseer nuestra deidad, Conrad, por lo que hemos catalogado a la pequeña santidad, como un elegido por Conrad o su propio descenso al mundo material - A excepción de Laura y Oswald, los demás habían asumido una pose recta, al escuchar estas palabras.
- Y bueno, eso seria todo, ya sabéis que también es un emperador, por lo que, fue llevado a la Teocracia sin ningún cuidado, pero fue necesario. Si llegase a ser tomado por otro y fuese usado contra la Teocracia... No me puedo ni imaginar, el caos que se formaría en nuestras filas - Todos asintieron en sus mentes, esa fue una situación terrible, que tu fe luche contra ti... la mayoría de los seguidores fieles marcharían al lado contrario, no había duda que la inquisición seria la primera en revelarse.
- Bueno, dejemos los malos pensamientos por ahora, decidme, ¿ Que petición tenéis? - Como familia del pequeño Sanctus, el tenia que ser algo permisivo con ellos, así que mientras no sea algo demasiado fuera de lugar, no tendría razones para negárselo.
- Es sencillo, Laura y yo queremos tener una mejor instrucción medica, podemos ver la falta de conocimiento que tenemos solo al entrar en vuestras salas y estoy seguro de que siquiera tenéis de lo mejor - Toriel dio una larga sonrisa.
- Jajaja, bien, bien, claro, porque no - Tenemos nuestras clases en la nave, Voris, llévalos luego y avisa a los profesores.
Voris asintió y envió un mensaje, ya estaba hecho, para una petición como esta, solo hizo falta que un Scutum intercediera.